El Biche Pobre

Mil aplausos para este típico lugar.
Los domingos familiares, justo ese momento en que los familiares de lejos que vinieron a la fiesta de la sobrina están a punto de partir sin una fecha próxima de retorno. Deben ser dedicados al Biche Pobre, para que partan con la el sazón y el calor oaxaqueño en sus paladares y la partida sea menos nostálgica.
Aquí mi recomendación es que no te excedas con la botana, porque se corre el riesgo de que cuando llegue tu plato fuerte no te quede más estómago para seguir comiendo. En verdad, se cuidadoso al respecto para que no resultes desperdiciando la buena cocina de este lugar.
Nada formal, todo muy casual y familiar. Ruega a quien más confianza tengas para que no tengas que esperar mucho un domingo de concurrencia.

Una persona que vino de México ya traía «El Biche» en su lista de lugares para conocer en Oaxaca y la verdad me llamó la atención, porque yo cada que pasaba por Calzada de la República lo vi varias veces pero X, se me hacía una simple fonda, pero estoy más que de acuerdo con la frase «las apariencias engañan». Al fin de cuentas si es un lugar sencillo, de dos pisos, su decoración rústica, pero muy limpio y acoger, yo les recomiendo abajo ya que hay mejor ambiente, arriba está muy sólo aunque si van con niños está perfecto para que anden jugando en lo que les sirven.
La comida es muy casera y por ende con un sabor único, tooodo lo que pidas está muy rico y además es muy barato. Especialmente es para desayunar así que la carta está llena con chilaquiles, huevos, enchiladas, pan, café, jugo… tienen paquetes que están muy completos que incluye café o té, jugo o fruta, platillo fuerte. He leído reseñas de que la comida es muy grasosa, pero obviamente depende de lo que pidas yo he comido huevos, enchiladas suizas, chilaquiles y con excelente sabor, la verdad nunca he visto ni sentido grasosa mis alimentos.
Apesar de que no tiene estacionamiento, está en una ubicación donde encontrarás un lugarcito cerca en sus calles de alrededor. Un detalle importante es que los meseros son muy muy amables y accesibles en alguna sugerencia respecto al menú que quisieras modificar.

Si quieres comer algo de la buena cocina oaxaqueña podrás encontrarlo aquí, el lugar se especializa en la comida típica oaxaqueña y lleva ya muchos años haciendolo. Puedo recomendar el mole es buenísimo, los chiles rellenos, uno de los mejores platillos que tienen son los chilaquiles de guajillo para desayunar son de lo mejor, totalmente recomendables.
El lugar es muy agradable tiene un ambiente clásico de restaurant de comida típica.
Puedo recomendarlo y algunos dirán que no es de su agrado pero en verdad siento que es de los lugares que para tener una opinión clara debes conocerlo por ti mismo, porque la experiencia varía mucho de persona a persona y de visita a visita, me a tocado en ocasiones muy buen trato, un buen servicio, rápido, comida con muy buen, como puede ser que te toque una mala experiencia. Así que debes conocerlo y saber si eres de los que le gusta o de los que nunca volvería.

En el Biche Pobre siempre que tengas un antojo muy Oaxaqueño es bueno que vengas y te atasques de su gran variedad de platillos.
A mi me encantan los chilaquiles con cecina y siempre pido un poco de pico de gallo o de guacamole para acompañar por lo que jamas me niegan esto y eso es un punto demasiado bueno ya que puedes pedir guacamole las veces que quieras y esa no te la cobran (al menos que se equivocaran en mi cuenta).
No sé por qué razón el lugar se llame el biche pobre pero créanme que en sus platillos no hay nada de pobre, en realidad están bastante ricos y bien servidos, tambien les recomiendo que vayan a comer unos tamales Oaxaqueños pues no sé por qué pero aquí saben diferentes.

Hola chic@s:
Dentro de la Ciudad de Oaxaca hay pocos Restaurantes que te ofrezcan excelente comida de la gastronomía de oaxaqueña, sobre todo que sea real y sean los guisos. El Restaurante El Biche Pobre te ofrece excelentes platillos y botanas, para que puedas degustar con la familia o con reuniones ya sea con tus amig@s o tus compañer@s de trabajo.
El lugar es amplio, aunque no cuenta con un jardín o patio para que puedas degustar de tus alimentos ahí; pero tienes la opción de elegir para sentarte cerca de una de sus ventanas. El servicio del personal es bueno, te atienden amigablemente y lo más rápido que pueden, debido a que tienen bastante gente. Es uno de los pocos negocios en Oaxaca que aun ha permanecido abierto por varios años; es famoso ya sea por su nombre o por la comida, al principio tenían una excelente calidad en los alimentos; pero después fue disminuyendo, no sé a que se deba; pero lo mejor de todos es que reaccionaron, debido a que empezaron a notar a que ya no tenían tanga gente como antes. Así que ahora se puede decir que se renovaron, empezaron a preparar mejor sus alimentos y a ofrecer mejor calidad.
Lo que te recomiendo del lugar, antes de empezar con los alimentos fuertes, es la botana oaxaqueña, la cual tiene dos tamales, picaditas, carne, chicharon, empanadas, chile relleno

Ya pasó el día de la Candelaria, y siempre ese día debemos de comer tamales.
Digo, es un buen pretexto para comerlos sin que nos remuerda la conciencia.
Así que si de tamales se trata yo voy a El Biche Pobre.
Aunque el lugar no se trata de tamales, sino de comida oaxaqueña (sobre todo mole), lo que más me gusta de aquí son los tamales.
La carta de tamales es amplia, así que seguro alguna llamará tu atención.
Mis favoritos son los de frigol, pero los de dulce también son verdaderamente una delicia.
A mi no me gusta el atole, pero puedes acompañar los tamales (o cualquier cosa que pidas) con un café o con un chocolate, que tiene también es oaxaqueño, así que combina mejor con el sabor y la vista.
Porque lo mejor de todo es que el lugar esta ubicado en una calle es que te sentirás aún más mexicano y oaxaqueño, así que el ambiente hará que los alimentos sepan más ricos de lo que están.
El servicio es de una amabilidad total, lo cuál son puntos extras que siempre se agradecen.

Mi papá suele contarme la historia del nombre de este restaurante, la cual, como seguramente podrás imaginarte, es bastante obvia, dice que era de un hombre de ojos verdes apodado El Biche, el cual para distinguirlo de otro, le decían «El pobre», El biche pobre, pues. Supongo que lo mejor de este restaurante es el nombre, ya que la ocasión más reciente que lo visité salí realmente decepcionada y, aunque suene a ironía: hambrienta, así es, fui a un restaurante a comer y al salir de ahí, salí con muchísima hambre, les explico.
Hacía mucho tiempo que no acudía, recordaba solamente que se trata de un restaurante especializado en comida oaxaqueña, que preparan todo con suficiente grasa y que se ha mantenido en el gusto de la gente desde hace ya varios años, muy bien, acudí muy contenta y al ver la carta no supe muy bien por dónde empezar, así que ordenamos una botana que traía un chile relleno, queso de puerco, chicharrón, salchicha, queso, quesillo y bocadillos de papa entre otras cosas… podrá sonar rico (de sólo escribirlo salivo), pero ya ahí, frente a nosotros, sólo veía una mezcla de grasas animales situadas frente a mí. El quesillo y el queso lo devoramos, el resto de alimentos se quedó ahí, esperando, porque sólo le dimos algunas probaditas a lo demás, todo es excesivamente grasoso y lo malo no es tanto si luce grasoso, lo malo es cuando al probarlo, sólo te queda el sabor del aceite (quemado, quizás), así que ni modo, tuvimos que pasar al siguiente plato que fue prácticamente lo mismo. Al final de la comida me sentía decepcionada: ¿cómo ha logrado mantenerse este lugar en el gusto de la gente? Al salir le llamé a mi papá para contarle, él me dijo que seguramente no tuve suerte, que si bien no es delicioso, es un buen lugar para comer algo sencillo, oaxaqueño y si, grasoso, pero sin exagerar; no lo sé, desde esa ocasión no le he dado su merecida segunda oportunidad, cuando lo haga, prometo actualizar mi reseña.

Por los pobladores de la ciudad de Oaxaca es conocido este singular restaurante y déjenme les cuento que desde mi gusto es muy bueno. Si lo que buscas son precios económicos y un rico sabor en lo platillos aquí los vas a encontrar. Muchas veces el precio no tiene que estar peleado con el buen sazón.
A mí me gusta mucho consumir los chiles rellenos, pero que sean chiles de agua que pican pero pican rico. Los tamales también son de los más comunes en este restaurante y la famosa botana que en realidad es un platillo con el que quedarás realmente muy satisfecho.
Se puede decir mil cosas de este lugar tanto buenas como malas, debo de mencionar que aquí puedes encontrar buen sabor, tradición y buenos precios. Si lo que buscas es desayunar y no sabes donde este lugar es una excelente opción. Desde mi punto de vista es de lo mejor por ser un orgullo oaxaqueño.

En el biche pobre podemos encontrar una variedad de comida tradicional oaxaqueña de buena calidad con sabores muy tradicionales, una atención muy esmerada y el ambiete agradable, familiar aunque destaca un poco el ruido que hay sobre la ubicación.
No cuenta con estacionamiento propio pero cerca del restaurant esta cerca la iglesia de Jalatlaco que cuenta con un buen lugar para estacionarse.
Los precios son un poco elevados pero el sazón lo vale. Muy recomendable la botana oaxaqueña y la variedad de tamales que ofrece.

Tenía bastante que no comía en este lugar, y fue grato saber que las comidas que aquí hacen, todavía conservan su buen sabor, pues hay ocasiones en que tras regresar a un lugar que recuerdas que era bueno, terminas decepcionado, pero –afortunadamente– este no es el caso
Los desayunos son de los mejor para empezar el día, pues además del buen sabor, las raciones están bastante bien. y aunque el fuerte de la carta son los guisos típicos como el mole o la botana oaxaqueña, también hay otras opciones nada despreciables
]En resumen, este en buen lugar para comer o desayunar, –sobre todo lo segundo– pues el sazón y la variedad de los platillos, de verdad valen lo que cuestan, además de que el ambiente es relajado, a diferencia de otros lugares que manejan una carta parecida a la de el Biche Pobre

Un sitio rico Para comer:
Ubicado en el Barrio de Jalatlaco uno de los más antiguos y principales de laCiudad, ahí se encuentra unos de los restaurantes que maás he frecuentado, hace algún tiempo solía ir con mis papas y mis hermanos ya que rentaba muy cerca a este lugar y bueno como olvidar la comida que aquí sirven.
Soy realmente fan de los caldos y las enfrijoladas, preparadas como en Oaxaca lo hacen, puedes ir a otro estado y comer comida oaxaqueña pero nunca tendrán el toque, la sazón que se le da en la ciudad de donde es originario.
Bueno el menú me parce perfecto, enfrijoladas con tasajo, enchiladas con queso y crema, frijoles de la olla, quesadillas, memelitas de frijol, chiles rellenos, tamalitos oaxaqueños, café de la olla, chocolate, champurrado; la lista es interminable. El restaurante cuenta con dos plantas así que nunca será problema llegar y tener un sitio disponible para todos los que te acompañen, te lo recomiendo.

Es muy buen lugar para comenzar el día con un buen desayuno, este es de los lugares a mi consideración que cumple con lo de bueno, bonito y barato, las porciones son bastante buenas y con muy buen sabor, es bueno para pedir platillos no tan elaborados, a mi me encanta pedir unos chilaquiles rojos con un huevo estrellado, es una delicia remojar los chilaquiles con la yema cruda y remojarlos aun mas con las deliciosas salsas que colocan al centro de la mesa, ademas con un rico café y un jugo de naranja, a mi esposa también le encanta ir y lo que le gusta ordenar son las enchiladas suizas que también tienen un muy buen sabor.
En general es un buen lugar para desayunar y comer en donde encontraras platillos típicos oaxaqueños con muy buen sazón, el mole negro es muy recomendable, los precios son bajos y la atención es buena, no es un lugar lujoso, mas bien es sencillo pero muy acogedor.

Desayuno o comida típica de Oaxaca!
Los desayunos (entomatadas con chocolate) o las comidas (mole o botana oaxaqueña) son deliciosos! El ambiente es tranquilo y la decoración de las mesas hacen que te sientas como si estuvieras en casa de la abuela, el sazón de las comidas es de 10 pero el de los moles es inigualable!!!
La botana oaxaqueña te recomiendo que la pidas cuando vayas a comer en familia ya que tiene bocadillos de papa, chiles rellenos, memelitas, quesadillas, tostadas, tamal de frijol… y es ideal para compartir!
No olvides pedir tu buena jarra de agua fresca, son deliciosas y más aún en época de calor!
Por encontrar lugar no debes preocuparte ya que en planta alta y baja cuentan con mesas y sillas para que te sientes a disfrutar de los alimentos.
El costo de los alimentos es moderado pero vale la pena pagar un poquito más por la comodidad y sazón del lugar.

Este comedor y desayunador ofrece platillos característicos de la región de los valles centrales de Oaxaca. Desde mole negro, chiles rellenos y su famosa botana oaxaqueña, son parte de las recetas de este gran lugar, donde por más de dos generaciones ha pasado tanto público local como extranjeros. La verdad es que no es nada raro ver muchos extranjeros disfrutando en este lugar.
Yo sinceramente me quedo con la orden de carne frita en salsa y los chiles rellenos, están que deliciosos.

Un lugar tradicional de Oaxaca y principalmente del mágico Barrio de Jalatlaco es «El Biche Pobre», importante mencionar que en Oaxaca la palabra «biche» es ocupada para referirse a una persona de color, entonces les cuento que en este restaurante podrán degustar de deliciosos platillos oaxaqueños como un delicioso mole negro o las tradicionales memelitas, tacos de guacamole, chiles rellenos, tamales de frijol, carne frita, quesadillas, entre otros, además de alimentos de una cocina tradicional.

Este restaurante es muy bueno, la comida que preparan tiene buen sazón y pasan muy bien el tasajo y las carnes. El platillo que me parece excelente son los chiles rellenos, ya que el picadillo que agregan en el interior es de pollo o res pero un poco dulce, así que si te agradan este tipo de sabores, puedes pedir este platillo oaxaqueño, sólo procura que sea chile guajillo y no de agua, ya que pueden ser demasiado picosos.
Las veces que he ido he probado los tamales y también la botana oaxaqueña, que tiene «de todo un poco», es para probar la gastronomía del estado y aunque se llame «botana» en realidad es un platillo para satisfacerte, sin necesidad de plato fuerte. Un sitio ideal para disfrutar un domingo en familia.