Matisse

The ambience surprised us first — like you’re in the luxurious restaurant of 80s. But since now it’s 2016 — I guess they haven’t remodel for a long time ever since. The design, walls, paintings and the furniture look a bit up and old.
For appetizers we ordered shrimp tacos with cheese that were savory and appetizing, originally served in rolls but tasted more like a quesadilla to me, yummy. Veal tacos on the contrary — were more traditional and a bit dry and vapid. Meat was flavorless in there.
As for the main: Beef filet stuffed with Roquefort in a mushroom sauce served with mashed potatoes and creamed spinach — very delicious and toothsome. And a veal leg backed in the oven — very refined, tender and soft.
Dessert was not on the menu, but the waiter brought us the showcase on the tray. Unfortunately what we chose didn’t taste as good as it looked from aside, too creamy and more tasteless than gustable.
There were different chef suggestions as I would like to try — as Paella Valenciana, for instance, or Risotto al fungi with truffle oil, octopus, ½ of the backed duck, raviolis with salmon and 4 cheeses and more. But you can’t try all for one time unless you’re not a Homer Simpson:)
Despite the French name of the place, in the wine list there are more of Spanish and Chilean wines than French. Pretty modest selection, but the prices are quite reasonable. As by the glass there are only one red and one white Chilean wine. We were surprised by the presence of two different ports in the list, but offered only by the bottle.
The restaurant was almost empty, there were only two more tables occupied and as we guessed with locals. So, if you’re staying in the neighborhood or just walking around — it’s a place that you might consider for dinner, but if you live far — I wouldn’t bother.

Muy mala experiencia la que tuve en Matisse.
Siempre me gusta dar una segunda oportunidad a los lugares en donde tuve problemas pero en esta ocasión creo que desafortunadamente fue la ultima vez que que entraba ahí.
Sin necesidad de insistir en lo malo, el servicio fue mediocre, tuve que regresar mi plato 2 veces y al final se me quitaron las ganas de comer. El gerente intento salvar la situación (después de que lo mande llamar) pero ya era tarde. Nos regalo una palomitas de caramelo, pero a pesar de la sobredosis de azúcar, no cambie de opinión.
¡No vayan!

Buenas conchas pero servicio lentísimo! Ni siquiera cubiertos ni servilletas nos trajeron. Cuando hablamos con el dueño no nos ofreció una disculpa y dijo «pues si no les gustó por qué lo comieron» … No regresaremos NUNCA

Muy buen servicio, hay un señor ya mayor que está súper atento a que todo esté en perfectas condiciones. Me parece que puede ser el dueño, la verdad me dejó un buen saber de boca, pues es un restaurante grande pensando en que tiene varias sucursales y pienso que esos pequeños detalles marcan la diferencia. La comida muy rica también, recomiendo los huevos Matisse y los Jarochos

La terraza espectacular, la comida y el servicio unicos!!! Vale mucho la pena si andas en la condesa

Las conchas son excelentes, para mi de las mejores en el D.F. Ofrece una variedad muy amplia de desayunos mexicanos, ya sea huevos, chilaquiles o enchiladas. Los huevos jarochos vienen con queso panela, chistorra, chile verde y son bañados con una salsa de frijol, vale la pena probarlos. Excelente lugar para desayunar con la familia.

The best conchas in all Mexico City. And that’s quite a statement given that the competition is fierce. Somehow they manage to make them crunchy on the outside yet chewy on the inside. The sugar coating is rich and buttery. The vanilla conchas are the favorite choice but the chocolate ones are also good.
In spite of the quality of the conchas, I am always torn apart because the almond croissant is also superb.
In contrast with the bakery, the food is not that great. It’s good, but not great. The coffee, especially, could be higher quality to go along to the pastries. I do recommend the Lebanese scrambled eggs (with shanklish).

Me habían recomendado mucho este sitio, pero aunque está bueno, no es espectacular. Buenos desayunos pero nada especial. Eso sí, es amplio y cómodo para encontrar siempre sitio.

Este clásico lugar tiene excelentes platillos mexicanos y sobre todo es muy bueno para desayunar, todo es excelente y las conchas son legendarias, es un lugar caro, pero vale la pena de vez en cuando

Los desayunos son Buenos pero el pan es lo mejor que ofrecen, sin embargo hay demasiado ruido. Mucho.

I wasn’t in love. Conchas were good, service was meh, food was tasty but didn’t rock my world. I think maybe if it were less crowded I’d go back in the hopes that would improve service, but I won’t be running back. Especially since the conchas are slightly better without the chaos at Recomienda in Roma. The bread basket with little cheesy rolls was a nice and delicious touch. I had the huevos michoacanos which were good but nothing special

My review is solely for the bakery. I’ve had conchas before in the US and they were always a bit dry and not all that delicious. My friend who was living in DF kept talking about «crack bread.» Well, she was referring to Matisse’s conchas. Good god, they’re delicious. There’s also an apple pastry that I LOVE, a tarta de manzana sueca, possibly. At any rate, we love stopping by in the morning when everything is fresh, grabbing a pastry and sitting in nearby Parque Mexico to watch the really obedient dogs, as well as the ones happily romping around. Be forewarned, the bakery section is a bit on the small side and they do sell out of some of their deliciousness. But, whatever you get is bound to be awesome.

Donde se juntan las señoras por la mañana a desayunar y platicar… si! aquí, pero que esto no los espante, aunque esto sea una escena diaria de este lugar los desayunos son de conocer.
Ubicado en una casa de la Colonia Condesa, este lugar tiene uno de los mejores desayunos de las zonas, imagina uno huevos revueltos con shanklish, ufff!, ó unos huevos Barcelona, fritos montados en cama de salami… wow…bueno algo así puedes comer y mas opciones en su menú. No quieres desayunar y solo quieres un café, bueno no olvides acompañarlo con un pastelillo hecho en casa. También hacen pasteles completos, por lo que a la próxima fiesta que vayas ya sabes de donde llevarás el pastel.
La hora de la comida en Matisse es buenísima también, tienen un menú de comida internacional muy extenso y apetitoso.
Cuando vayas trata de reservar primero ó pide una mesa en el jardín.

Los huevos ahogados aquí son deliciosos. Además del pan, el café y el lugarcito que te envuelve con su aspecto de hacienda a la mexicana. Hay un jardín interior que ofrece lugares en primer o segundo piso.
Hay un pan en específico que es adictivo. De hecho me cuesta tanto trabajo dejar de comerlo que tengo que pedirle al joven, que por favor lo retire.
Y no sólo ofrecen desayunos, tienen un menú afrancesado en el cual puedes probar una rica entrada hecha con berenjenas, o un fetuccini con camarones. Aunque escribí que los platillos están un tanto afrancesados, la verdad es que tiene toques internaciones: oriental, mexicano, italiano y francés.
Es el lugar ideal –para foráneos que residen en la ciudad– y quieren llevar a algún familiar de visita. O para el desayuno de un grupo grande personas.
Tienen valet parking, una tienda externa de mermeladas, repostería, pan dulce y en las épocas específicas existe la venta de pan de muerto y rosca de reyes.
Está ubicado sobre la avenida Amsterdam, a unas cuadras de la calle Sonora, la cual da directamente al Parque México. Esta proximidad puede generar la zona ideal para dar un paseo después del desayuno.
Además también es un lugar encantador para los extranjeros quienes tienen la oportunidad de desayunar al estilo mexicano y con todo lo que incluye: jugo, café, platillo y un café más al terminar. Sólo hay que advertirles de ciertos platos que contienen picante.

Si buscas un programa mañanero y andas caminando por las calles de Amsterdan en la Col. Condesa el mejor lugar para abrir el apetito y disfrutar de un desayuno a la mexicana es el restaurante Matisse. Lugar de alta tradición mexicana, un optimo lugar para desayunos y comidas con amigos, familia, colegas de trabajo, reuniones, etc.
Los platillos son todos elaborados de la mejor forma: sabores y condimentos mexicanos que resaltan dentro de una gama de platos que varían desde ensaladas, carnes, chilaquiles, omelettes y huevos, enchiladas, molletes. Lo que quieras.
Además de eso el lugar también es panadería, asi que puedes disfrutar del delicioso pan que sirven (desde el pan de centro de mesa, al pan blanco, y toda la repostería).
En fin, las personas que ese lugar frecuentan son señoras, jóvenes, godinez, familias etc. Todo por que esta ubicado en un super lugar de esa Colonia. El lugar cuenta también con vallet parquin: todos sabemos lo difícil que es encontrar lugar para estacionar. Y si no la otra opción es pagar el parquímetro.

Mi madre dice que, no importa a dónde vayas a desayunar, en todas partes dan lo mismo: huevos. Con los años me he dado cuenta que –como casi siempre– tiene razón. A todos los lugares que voy, para conocer algo nuevo a la hora del desayuno, siempre tienen un nutrido surtido de huevos. Entonces, al menos que vayas a una garnachería, en el desayuno siempre habrá huevos. Ahí es cuando depende de cada lugar de cómo prepararlos. No es lo mismo siempre hacer huevo frito con jamón o tocino, a prepararlo con una porción de frijoles refritos y revueltos con chistorra. O hacerlos bañados en una salsa especial.
Matisse es un lugar donde en el desayuno abundan los blanquillos –como les dice mi abuela – , pero no son preparados de la forma habitual de cualquier restaurante de la ciudad. Tienen, como mencioné antes, los revueltos con chistorra que, por simple que suenen, son mis favoritos. Algo que también hace un lugar sin igual al Matisse, es el hecho que tienen pan preparado en casa y sabe muy diferente a cualquier otro que hayan probado en la ciudad.
Por la zona puede que crean que se desayuna a un precio excesivo, pero no es así, los desayunos, sin ser una ganga, no te dejan sin dinero como para a la hora de la comida ir a otro lugar y, al final del día, tener lo suficiente para volver a casa.

Un clásico para los amantes del brunch, el Matisse nunca falla. El de la Condesa tiene una decoración muy linda y una terraza súper cómoda donde tomar café y echarte un cigarrito si eres fumador. Todos los huevos de la carta tienen su magia, pero pregunta por los Motuleños. No están en el menú pero si el chef se anima a prepararlos te toparás con un súper manjar.
Y por supuesto cómanse una pieza de pan dulce (ojo porque se cobran aparte) pero vale la pena para acompañar el cafesito. Suele llenarse bastante y los desayunos se dejan de servir a la 1 así que tómenlo como opción tempranera o cuando tengan suficiente paciencia para esperar la fila.
Los chilaquiles verdes también están buenísimos, vienen con 2 huevos estrellados encima con la yema súper tiernita.