Cafe Arabigo

El dueño que es italiano Estefano es muy atento y amable. Hace cursos de cocina y degustaciones. Con las degustaciones lo único que pagas son las bebidas como café, smoothies, tes. La verdad quede satisfecha ya que es muy condimentado. Te va explicando lo que esta preparando y te va dando la receta con la prueba, es muy ameno y educado. Es de la toscana pero vivió mucho tiempo en Argentina y México de las cuales tiene mucha influencia para cocinar. Así que en este lugar lo que predomina es la fusión de estas tres cocinas la Italiana, Argentina y mexicana. El lugar es muy rústico, solo están las mesas y sillas, no tiene adornos, solo servilletas. Lo que me gusto es que tiene renta de bicicletas que tan de moda están. Me gusto mucho y espero poder ir a la próxima degustación.

Hace tiempo que remodelaron la calle, justo en ese tiempo tuve que caminar por ahí y vi este café, me llamaba la atención por sus bicicletas, principalmente la que está colgada en la parte de arriba, así que esperé el momento adecuado para ir a visitar el café.
Decidí ir con un amigo al que ya hacía tiempo no veía, llegamos y nos percatamos que no tienen wi-​fi, lo que no se me hace tan malo si quieres el lugar para tener una platica con la persona con la que vas, ahora que si piensas ir solo o a trabajar y conectarte o estar en línea, definitivamente esta no será la opción. Veamos, creo que su carta no es muy amplia y tampoco hay opciones nuevas, eso si, el café es orgánico y huele delicioso, no he tenido la oportunidad de probarlo ya que el café y yo no nos llevamos muy bien últimamente.
De la opciones que vi me llamó la atención el té de durazno, el cual opté por pedirlo frío, digamos que no se volverá mi preferido, pero seguro le daré una oportunidad a otras cosas que de su carta en otra visita.
El lugar es pequeño, sus mesas están adornadas con una especia de mantel de sacate, lo cual no es muy bueno, ya que, aunque tiene cristal en la parte de arriba, las orillas pican al contacto, entonces recargarse no es una experiencia muy bonita. El baño e mixto pero limpio y el servicio es amable. La música del spotify no es mala, aunque hay que chutarse los anuncios de la cuenta gratuita, no estaría mal que gastaran en una pagada para escuchar la música de corridito. Los precios están en el promedio.
Tengo fe en volver y probar nuevas cosas y mejorar mi calificación en Unilocal,yo se que seguro pasará.

No tienen Wi-​fi, ¿Qué pasa aquí? Lamentablemente hoy en día es muy indispensable, yo venía dispuesta a trabajar en mi compu, mandar correos y demás, porque se me hace una opción bonita y tranquila para concentrarte. Mi error fue no preguntar antes de ordenar un té. Yo muy mona saque mi computadora, la conecte al único enchufe cerca de las mesas, pero ya no pude trabajar, lo bueno es que llego un amigo extranjero y me puse a platicar con él.
La decoración del lugar es muy saturada, a mí me gusta porque te da varios ángulos para tomar fotografías, su pedazo de rama seca que tiene en el área de la cocina esta padre.
Volveré para probar la comida, escuchaba que pedían mucho el pan francés y de lo que podía ver cuando lo llevaban a la mesa de a lado, se veía muy bien, aunque una porción muy pequeña. Un punto a favor son sus tazas de Tlapazola ahí te sirven las bebidas calientes (me encantan esas tazas). Regresaré y en verdad espero que se sumen a la era digital y ya tengan WI-​FI.

El chef de este lugar es Stefano un italiano muy agradable, que cocina delicioso, además tiene proyectos que consisten en que cada 15 días hacen demostraciones gastronómicas gratuitas, vale mucho la pena, hace recorridos culunarios por diferentes países del mundo.
Una de las especialidades del lugar es el café, es muy rico hacen diferentes bebidas en base a este fruto, me gustó mucho el frappé oreo, también tienen menú para comer todos los días.
El espacio no es muy grande pero bonito, en general las bebidas y comidas son económicas.
En cuanto al baño es uno, pero considerando que asiste poca gente no le veo ningún inconveniente.
La ubicación es buena, está frente al jardín Carvajal, a dos cuadras de santo domingo.
Venden bicicletas en la entrada, estan lindas.

Casi al final del Andador Turístico se encuentra el acogedor café Arábigo.
Pese a encontrarse en un lugar muy pequeño es un sitio agradable, ya que al frente está el Jardín Carbajal.
Uno de los mayores atractivos del lugar es su decoración, en la que pusieron bastante esmero. Parte de ésta son las bicicletas, casi todas de estilo vintage y que están a la venta y renta.
El café es rico y puedes tomarlo en algunas de las cómodas mesitas del sitio.

Es uno de esos cafés en los que se esmeran por tratar de lucir el lugar muy típico, me refiero a que algunas veces abusan de la decoración con artesanías o productos oaxaqueños. No digo que se vea mal pero esa es la impresión que a mí me da. En cuanto a la cafetería luce bastante confortable a pesar de no ser muy grande. Tiene unas cuantas mesitas en las que puedes venir uno de los mejores cafés que he probado en mi corta vida. Simplemente puedes venir y disfrutar de de este rico café acompañado de un postre y definitivamente tiene que ser acompañado por que te aseguro que tendrás una de las mejores estancias por el ambiente tan tranquilo.
Una de las cosas que más me llamo la atención es que rentan bicicleta, ahora entiendo de dónde saca la gente tan antiguo y hermoso medio de transporte en la ciudad. Estas bicicletas están en perfectas condiciones y el precio por la renta de una de ellas es bastante accesible.

Me encanta, es un servicio de café alternativo. La calle donde se encuentra ubicado de por sí me causa mucha empatía, la comodidad de sillas y mesas, el espacio de esta cafetería es simplemente único.
Tuve la oportunidad de visitarla al lado de una persona muy querida para mí y hace mucho tiempo que no veo por una distancia enorme que nos separa, sin embargo disfrutamos mucho la tarde que pasamos juntos en ese café.
Un café americano bastó para sentirnos como en casa, además tuve la oportunidad de ver a ese ser querido andar en bicicleta que rentó en ese café, digo ver porque yo no sé manejarlas.

Hola chic@s:
Si deciden salir en compañía de una gran persona y muy especial para ustedes, les recomiendo mucho visiten este lugar, el cual está lleno de colorido y con una decoración muy propia y singular del lugar, aunque el espacio es pequeño, está muy bien organizado y el orden que hay se nota a simple vista. a tomar un rico café natural y orgánico.
Con esa persona especial podrán compartir un rico café de altura proveniente de la región chatina, específicamente del municipio de San Juan Lachatao Juquila, perteneciente al estado de Oaxaca. También pueden pedir un rico postre o un delicioso emparedado integral, su fruta es muy fresca y la atención de las personas que atiende muy amigables.

Hola chic@s:
Existen pocas cafeterías que te ofrezcas un diferente servicio o concepto; refiriéndome que la mayoría sólo tienen el servicio de comida, café y postres, pero no tienen otro, algo que las haga especiales y diferentes. Es lo que pasa con esta pequeña cafetería, que te ofrece el servicio de bicicletas, el cual puedes adquirir o rentar; también puedes reparar tu bicicleta.
Así que puedes gozar de una rica taza de café, tanto en la pequeña cafetería o lo puedes pedir para llevar; mientras vez las bicicletas que ofrecen; pero no son bicicletas modernas, lo particular es que son bicicletas algo viejas, las cuáles las reparan y las ponen un poco más modernas; hay una en especial que me es útil y graciosa, que tiene como una pequeña cajuela enmedio de la bicicleta, cerca de los pedales, donde puedes llevar tu comida, una botella; perfecta para hacer un picnic :).
El concepto esta padre y el servicio no se diga, te atienden muy bien; lo que me agrada de ahí, aparte de las bicicletas, es el café latte y los baguettes que hacen :), así que un día puedes pasar no sólo a tomar café sino a ver si gustas las bicicletas o viceversa. De verdad están geniales y coquetas las bicicletas, aparte están a un buen precio :)

Un concepto realmente muy padre, diferente, pero muy bueno. El local está dividido en dos, de un lado las mesas de la cafetería, son pocas pero lindas y del otro lado la barra donde preparan todo y además una exhibición/​venta de bicicletas estilo antiguo, muy padre.
La decoración es muy tradicional, el techo con yute al igual que los manteles de las mesas, en lugar de lámparas hay unos canastos. Algo realmente que te envuelve. Y lo principal, el café es bueno, las galletas de avena, las tisanas y todo. Muy padre para ir a platicar o con la novia :)