Inka Huasi

Fuimos un domingo a la noche. Muertos de hambre.
La comida no estuvo mal, pero la moza, Dios mio… madre santa… primero nos tiró el agua en la mesa. Vos decís…ahora viene y lo seca… pues nooooooo… asi quedó.
Pedimos dos platos. Uno era un ceviche y una ensalada para acompañarlo. Bueno… vino el ceviche, pedí picante aparte (rocoto puro, asi nomas, cortadito) noooooooppppp, dijo que no. La ensalada vino cuando habiamos terminado de comer.
Y cuando terminamos la ensalada… adivinen queee??? siiiiiiiiiiiiiii, llegó el picante.
No sabiamos si llorar o reir… en fin. La comida no estuvo mal, pero todo lo demás opacó la noche.

¡Riquísima comida! Buena atención, cerveza de litro, te reciben con maiz pisado y salsita para el pan, variedad de platos, porciones abundantes, precios acordes: todo lo que está bien.
Probé el filet a lo macho y el filet con quinua y champignones y muy geniales los dos.
Única desventaja: solo efectivo.

En una calle que otrora no aportaba nada más que ser la parte de atrás de los cines Showcase de Belgrano, ahora hay dos restaurantes peruanos y cruzando la calle, en la esquina, uno más. Todos son pequeñitos, de mesas apretadas que no molestan entre si. Anoche tuve la oportunidad de probar uno de ellos y mi veredicto es «volveré una y mil veces». Absolutamente nada falla. El servicio es correcto y atento salvo el pequeño detalle de que demoran unos minutos en traer ambos platos y un comensal tiene que esperar s que venga el pedido de su acompañante para comenzar. Pero es un detalle que no hace a la calidad.
Vamos con la comida, lo principal. Para empezar te ponen pan y dos salsas, una a base de mayonesa y otra picante. De entrada pedimos unos bocaditos de pollo fritos que estaban buenísimos y además muy abundante. Los platos principales fueron langostinos al ajillo con arroz y seco de cordero con arroz y porotos. Ambos estaban 10 puntos y me traje a casa la mitad de uno porque son contundentes. Para tomar salió un Pisco Sour (dulce y rico) y una limonada. No hubo espacio para el postre… una pena.
El pago es en efectivo y por todo esto la cuenta dio $ 520.
Un dato a tener en cuenta: llegamos a las 23 hs y el lugar estaba repleto. Por suerte quedaba una mesita a lo lejos pero por las dudas vayan con tiempo o con paciencia.

Rica comida, algo acotada para lo que es la gastronomía peruana. Rico sabor de los platos pero muy mala onda de la moza.

La verdad es que da ganas de probar todos y cada uno de los platos. Las porciones son abundantes así que se puede compartir y aprovechar a probar varias cosas.
Recomiendo los tequeños, que aunque no sean muy peruanos que digamos, creo que son de venezuela (?) son excelentes.
Da para guardarse espacio y llegar al suspiro limeño que es celestial.
En la misma cuadra está Primavera Trujillana que siempre está llenísimo y por ende, se llena también Inka, que es pequeño, no se si por rebote o porque ya se sabe que es también bueno. La ambientación es colorida y simple, te arrastra a Perú sin más vueltas.
Hay una sola moza (peruana) que está en todo, es increíble su capacidad.
En fin, el lugar es correctísimo y sin glamour. Por supuesto, solo efectivo.

Four of us had dinner here, but found it rather routine; uninspired. The service was okay, but the server was rather gruff. They open at 8 PM. We arrived at 8:05 PM, but the restaurant wasn’t open yet. The guy came out and it would be a 5 or 10 minute wait. Not sure why. The place was empty and certainly ready for diners. Instead, we had to wait in the drizzle outside. Not a big deal, but it didn’t make sense.
Food: 3 stars
Service: 3 stars
Ambiance: 3 stars

Inca Wasi es un restaurante Peruano que esta muy cerquita del barrio chino.
Es un salón muy sencillo con no muchas mesas pero con una decoración colorida y alegre con los típicos adornos peruanos.
Yo pedí un ceviche mixto que estaba muy rico y era bastante abundante. Me quede con ganas de probar el suspiro limeno asi que tendré que volver en algun momento.
El pisco merece un parrafo aparte. Lo hacen espectacular! Es bien fresco y liviano aunque como todo pisco, te pone alegre rápido.
La moza que me atendió era muy amable.
Aceptan solo pago en efectivo. Los platos van entre $ 90 y $ 150 asi que entre eso y unos piscos hay que calcular llevar no menos de $ 450.
En la misma cuadra esta Primavera Trujillana. Son similares en precio y calidad aunque Inca Wasi me pareció un poco mas agradable.

Es un lugar calido, es lindo pero no es un lugar elegante. No se si iria para una cita romantica pero si para comer algo distinto y muy rico. La atencion es muy bueno, mozos atentos y son de nacionalidad peruana lo cual me sumo a la hora de pedir la comida ya que conocen. No recuerdo el nombre de los platos pero pedi un plato con corazon de entrada (impresiona pero es riquisimo) y un plato principal de camarones y calamares con una salsa muy buena acompañado de arroz. Compartimos entrada y plato entre 2 y alcanzo bien. La comida muy rica realmente y eso que no soy amante de los mariscos ni sabores de mar. El pisco sour muy rico.

Inka Huasi es la versión un poco más cheta de Primavera Trujillana. Ubicado en la misma cuadra que este último restaurant, abre en forma esporádica, principalmente por la noche. Al ser los dos restaurants de los mismos dueños, no queda muy claro cuando abren uno u el otro según su conveniencia.
El local en sí es un salón bastante despojado, colorido y sencillo, como la mayoría de los comedores peruanos. El frente es vidriado, con lo cual desde la calle puede verse todo el interior. Acá la apuesta es la comida, porciones grandes y llenas de sabor de platos típicos. Arroz chaufa, ají de gallina, papa con huancaína, fideos con bistec, etc. El precio es normal, no comés por dos pesos pero tampoco tratan de salvar el día cobrándote una barbaridad.
Lo que a mi me encantó es el pisco. Pedí que me prepararan uno sin muchas expectativas y me llevé una más que agradable sorpresa. Suave, rico, fresco, lo tomás y pasa como si fuera agua. Casi no se siente el alcohol, pero a la hora de levantarte de la mesa te acordás de esta bomba que hace que te tiemble la tierra. Sin dudarlo es el complemento ideal para esta comida.
Si te gusta la comida peruana auténtica tenés que visitarlo. Eso sí, llamá antes para saber si está abierto porque yo me pegué un par de sorpresas con su horario.