El Bodegon de Charly

Cuando una noche de martes (pero víspera de feriado) se estaba yendo a piqué, con unos amigos buscamos algo que nos safe de aquel final. Yo, como ya dije, es como si no viviera acá porque conozco muy pocos lugares pero los que me acompañaban no así que les dejé la eleccion a ellos.
Terminamos comiendo aqui. Estaba casi lleno, apenas quedaban unas mesas en la terraza. Pero como no habíamos hecho reserva alguna, y no íbamos a probar ningún plan B, aceptamos.
La atención es buena, para lo lleno que estaba el lugar yo no me quejaría de las dos chicas que, pobres, subían y bajaban continuamente. Los precios también…
Platos caseros y riquisimos. Es un lugar tranquilo, bueno para grupos y para familia. Si queres ir reserva ya!
Mejoraria de cajón la disposicion de las mesas, pero para primer experiencia muy buena!

Muy buena comida. Bien de bodegon. Casera. El lugar es enorme por lo tanto fallan con la atencion pero lo demas muy bueno… Espero q puedan mejorar esto dado q estaba en la terraza y las mozas por mala organizacion estaban subiendo y bajando constantemente sin poder prestar una atencion personalizada.
Lo recomiendo para una noche de amigos y mas en el verano jejeje

Uno de mis lugares preferidos. Platos caseros bien hechos y abundantes. Hay buena variedad y esta bueno q ofrecen gaseosas grandes y Soda en Sifon.
Los precios son adecuados y el ambiente es tranquilo. Quizás habría que mejorar el tema de las mesas, pero sin duda lo recomiendo para los que quieran comer de primera!

Un buen lugar echo a la antigua, lindo tranquilo. Pero mejorar tema baños sería algo bueno. La comida parece buena y me lo han recomendado bastante para venir a comer y tomar. Si mejora el aspecto 5 estrellas.

Teniendo en cuenta que la. idea era comer bien casero lo logramos. Los precios recontra amables. M encanta que te sirvan la gaseosa de litro y medio. Para mejorar la disposición de las mesas. Un chico que hacía una hora y pico que estaba esperando su pizzanesa se tenía que levantar a cada rato para que pudiera pasar la. moza a. atender otra mesa que estaba al.lado. no pasaba… literalmente para llegar a la mesa que debía atender tenía que pasar el plato de comida por encima de la cabeza de este chico que amablemente le seguía dando el paso. La relación precio calidad es buenisima pero estar esperando tanto tiempo que
comida me hacen pensarlo antes de volver a ir

Estábamos buscando un lugar donde comer pastas caseras y llegamos a este bodegón por una recomendación de Unilocal.Ya en la puerta nos recibió una pizarra con ofertas bien caseras así que le dimos una chance. Es un lugar pequeño con mesas y sillas rústicas y los típicos manteles a cuartos rojos y blancos. La carta tiene más de 30 platos que incluyen ensaladas, pastas, pizzas, carnes y sándwiches. Aunque en principio la idea era comer pastas, finalmente me decidí por unas costeletas a caballo. El único inconveniente se suscitó cuando 20 minutos después del pedido la moza me avisa que no tenían más costeletas. En su lugar cambié por un filet de pollo «súper» que colmó mis expectativas. De no ser por ese inconveniente la velada hubiera sido perfecta. Cabe destacar que es un lugar para ir a comer bueno, rico y barato. Si están buscando decoración, rapidez, servicio especializado y cocina de autor este no es el lugar ideal.
PROS: relación precio-​calidad, sabores caseros, atención cordial.
CONTRAS: velocidad de entrega, falta de especialización del personal y pulcritud (hay como una delgada pátina de grasa en el rack de sazonadores, las paredes y la TV).

El finde pasado estábamos con mi novio, mi hermano y mi cuñada, dando vueltas con el auto, buscando dónde comer, y novio se acordó de este lugar. Al verlo, le tenía toda la fe! la decoración es muy bonita.
Ahora bien… ¿por qué dos estrellas? pedimos una picada grande, nos dijeron que alcanzaba solo para tres, y por suerte no hicimos caso, y no agregamos más nada. Sobró. Eso sí, quizás si el fiambre hubiese sido rico, quizás no hubiera sobrado. Otra cosa que no me gustó, fue que pedí mayonesa, y me la trajeron, junto con la mostaza, en un platito de café… mucho pedir unos sobrecitos? Para decir algo bueno, las rabas eran muy ricas!
Otra cosa, fue que pedí un agua saborizada, y me trajeron una de litro y medio… nunca me avisaron que venía en ese tamaño o me preguntaron qué tamaño quería.
Lo peor de todo, es el baño de mujeres… esta abajo de una escalera, como la habitación de Harry Potter, es bien pequeño, y si no trabás la puerta, te la abren (y te ven desde afuera… le pasó a mi cuñada). Ni hablar de que el olor es horrible, y por ahí la puerta queda abierta… divino para las mesas que están a menos de medio metro…
Volvería a comer otra cosa quizás… como para darles otra oportunidad, porque realmente el lugar es lindo y barato.

A 25 años de su inauguración, la esquina de Entre Ríos y Cochabamba ofrece un clásico y tradicional bodegón en la ciudad. Su ubicación estratégica hace que sus cenas nocturnas sean una delicia. Especial para ir con amigos, pedir una picada y/​o pizza con cerveza bien fría. Sus menús son variados y sus platos abundantes. Buenos y cuidados precios, una gran opción para cuidar el bolsillo y no sentirse estafado.
No pidamos platos gourmet ni cuestiones demasiado elaboradas. Es un lugar donde la fritanga, las picadas, las milas y las pizzas salen a flor de piel. Su decoración es sencilla, mesas y sillas simples y cómodas. La atención es correctísima con gente muy buena onda. Sólo está abierto en turno noche, es especial para disfrutar en verano, en una mesa sobre la vereda tomando algo con amigos viendo la gente pasear.

Este es uno de los bodegones as clásicos de rosario, esta ubicado a una cuadra de l avenida gastronómica pellegrini por entre ríos.
Es el típico bodegón ideal para ir a con amigos o grupos grandes, ya se sus platos son muy abundantes, se puede pedir desde pastas hasta pizzas, tablas (son excelentes), minutas o platos especiales, la mayoría son para compartí, no exagero cuando digo que son abundantes.
Uno puedo escoger en sentarse adentro o disfruta de la noches de verano en las mesitas de la vereda.
Su estética interior esta ambientada a un estilo muy rustico y pintoresco, característico de los bodegones.
Siempre que he ido me han atendido de manera muy servicial.

Uno de mis lugares preferidos: es el típico bodegón con manteles a cuadros y decoración hogareña y descuidada, pero me encanta. La comida es tan casera y tan rica que todo lo de la cocina se parece a lo que prepara mi mamá y el asado es idéntico al que hace mi papá. Voy siempre porque nunca falla. Lo que más recomiendo probar son las pastas, el pastel de papas y el matambre a la pizza. Y si van un viernes o un sábado y hace linda noche, pidan una mesa en la terraza y una buena parrillada con vino o cerveza. La parrillada para dos es muy muy abundante, lo mismo que la mayoría de los platos. Se come super barato y rico. Y se puede ir a festejar cumpleaños o casamientos. Eso sí, vayan con tiempo y ganas de esperar, porque me parece que hay poco personal para mucha concurrencia. Pero vale la pena.
También tienen delivery: llamá y preguntá qué hay en el menú del día y te asesoran por teléfono.

El lugar para comer hasta reventar sin pedir lujos y ni vajillas de cristal. Este tipo de lugares son mis preferidos. No soy nativo de Rosario, sino de un pueblo cercano en donde no existen los restaurantes lujosos ni pubs de moda con tragos de colores servidos en frascos de mermelada, por esta razón me siento un poco como en casa cada vez que voy de Charly.
Porciones abundantes POSTA en pastas, carnes, parrillada, guisos, pizzas, picadas, etcétera, etcétera.
El lugar físico es un típico bodegón con algunos toques modernos pero no muchos. A primera vista es bien rústico, y a segunda también, y me encanta! Muebles reciclados y paredes de ladrillos sin barnizar como las antiguas pulperías de campo. Esta excelentemente ubicado a una cuadra de avenida Pellegrini por lo que ofrece la cercanía sin el ruido y la locura de esa arteria de la ciudad.
Es un lugar muy concurrido y no muy grande así que si querés hacer una reunión de amigos para explotar de comida te recomiendo reservar de antemano para no tener que seguir caminando.
La atención siempre es muy buena y cálida y los precios son excelentes!

El Bodegón de Charly es el típico lugar para ir con amigos o familiares a comer rico, abundante y barato!!! Está ubicado a solo una cuadra de Pellegrini, sin embargo toma toda la esencia de restaurante de barrio, por sus características en ambientación familiar y popular, es una casa antigua modificada y se nota, por ejemplo la parte de mesas ubicadas en el garaje conserva su puerta, en su sencillez también se basan sus potencialidades.
Sus platos siempre te dejan bien saciado y a los glotones nos llena hasta reventar! A mi casi nunca me pasa (aunque veo que a mis amigas sí) si te sobra comida del abundante plato, no hay ningún drama en que la pidas para llevar, te la envuelven y al día siguiente le seguís entrando al diente!
Su especialidad son las pastas aunque las carnes asadas también sobresalen! Para acompañar hay variedad de bebidas y tragos.

Es un clásico bodegón en donde sí o sí tenés que ir con gran apetito. Las comidas son como las de la abuela: abundantes, calóricas y por sobretodo, exquisitas!
Tiene un comedor amplio dentro, sillas y mesas en la vereda pero tambien puedes hacer uso de la terraza donde, por la noche se ofrece parrillada, vuelvo a decir: ABUNDANTE!
Sus precios son sumamente accesibles y la variedad en comidas es mucha. Desde canelones con estofado, bifes encebollados hasta la típica milanesa a caballo con papas fritas, que para mí, es la gloria!
Su ambientacion es de un tradicional bodegón de los 90′ y en la carta podes encontrar hasta un pinguino con el vino de la casa.
Es un espacio sencillo pero super ameno.

Si bien hace muchos años que funciona aquí en la ciudad, tuve la oportunidad de conocerlo hace unas noches atrás. Se trata de un bar con típica decoración de un bodegón, muebles reciclados, paredes de ladrillo visto, alacenas antiguas, etc. El ambiente es muy familiar y muy confortable.
Dispone de una amplia carta en pizzas, minutas, carlitos, torpedos, hamburguesas y unas fabulosas picadas!
Por supuesto ya tengo mis elegidos: una tabla de picada tradicional (milanesas, maníes, papitas, pickles, aceitunas jamón y queso) y buena cerveza fría!
El precio es accesible y la atención muy buena! Los mozos realmente se esmeran para que pases una noche agradable! Lo que se logra con actitudes como esta sumado a la buena comida es que uno elija regresar y así es!
Los elijo para varias noches más, estas noches fabulosas de verano se prestan para esto!
Los fines de semana hay que ir con paciencia ya que hay pocos mozos para la cantidad de mesas que disponen.