Café Martínez

Esta sucursal de la franquicia tiene la decoración similar o igual al resto. El café es bueno, aunque los cafés más elaborados los sirven un poco fríos para mi gusto. La pastelería es regular. A algunas tartas les falta frío y tienen gusto artificial. En definitiva, Café Martinez es un lugar para ir a tomar un té o un café si no hay otra opción mejor más cercana

Excelente opción para desayunos y meriendas, gran variedad y calidad asegurada. Suelo ir seguido como opción de trabajo, ambiente tranquilo, la atención siempre muy buena.
El precio puede ser un poco caro respecto a otros lugares, pero la calidad lo vale. A veces por pagar menos me tocaron meriendas o desayunos malísimos.
Si bien el fuerte es la mañana o tarde, tienen opciones para almuerzos o cenas, como ensaladas, tartas, sándwicheria.
También esta la opción de comprar el café molido en el momento como también varias opciones de comida como ser alfajores, bocaditos, galletas, etc.

Ni fu ni fa… ¿Es un lugar para Hipster?
Miras por afuera y es una fachada clásica. Entras y es una fachada moderna. Ordenas algo con clásicos mozos en la mesa pero el servicio es moderno.
No puedo dejar de reconocer al principio que es raro el ambiente ya que es lo principal que destaca, pero luego un café cortado en jarrita bien preparado me despejan las dudas de que puedo respirar hondo y relajarme.
El menú es simple y bien acompañado para cafés de ratitos, desayunos y meriendas. Para un almuerzo rápido se queda corto, ni hablemos para la cena.
El ambiente (y vuelvo de nuevo a él) es limpio, cómodo, sillas tradicionales, iluminado y cuidado a las miradas de los mozos. Baños en muy buenas condiciones.
¿Lo bueno? El café, la fachada tradicional mezclada con lo nuevo y los precios.
¿Lo malo? Tal vez las porciones si quieres comer (y no solo degustar algo), y menú algo simple.
En resumen: Es el Starbucks ochentoso para que personas de bares tradicionales se animen a lo nuevo (y que se sienten demasiado moderno a los «cafés de autoservicio» de moda). Esta bueno para una reunión de trabajo pero no para esa larga charla entre amigos que juegan a las bochas.

El local grande y con sillas en la vereda, fiel a la franquicia muy bien decorado y comodo. La atención normal, no excelente, hay que mirar varias veces para que te atiendan! Sirven de todo desde productos de cafereria hasta productos de bar, el café en pocillo grandes y de ceramica, todo con el logo del local, muy rico café, también probe café con helado, exquisito! Me falta comer al mediodía cosa que será pronto! jajaja. Por último podes comprar café molido, chocolates, te, tasas, etc de la franquicia. Altamente recomendable el baguel de salmon ahumado!

Fue una buena experiencia. Nunca me había ni molestado en fijarme en el Café Martínez — ubicado en Av. Pellegrini y San Martin — hasta que pispeando por Instagram ví un poco de lo que ofrecían.
Me encanta que sea una cadena de Cafés al estilo Strabucks pero made in Argentina y, sobretodo, bien porteño. Tienen un amplio especectro de comidas y cafés; especialmente las tortas son excelentes. Excelente destino para un buen brunch.
Lo único que me tiró un poco para atrás fue la atención de uno de los mozos, que parecía un poco molesto de que estemos ahí. Pero bueno, todos tenemos un mal día? Ya veremos!
La ambientación es muy clásica y asimismo muy cálida. Da la posibilidad de — en un buen día — sentarse en la vereda rodeado del verde de los arbustos y tomarse un buen café.
Muy interesada en descubrir todo lo que el Café Martínez tiene para ofrecer.

Uno de los sitios que cuenta con haberse convertido en una tradición, es café martinez un sitio agradable que sabe combinar lo moderno con lo clásico para quienes quieren visitarlo y degustar un buen café.
El servicio es bueno y la especialidad son sus distintos tipos de café, es ideal para pasar la tarde con tu pareja o amigos después de un día de oficina o trabajo ya que el lugar es muy agradable. Pero ojo! no es el café Martinez de Buenos Aires.
Uno va con esa expectativa y se encuentra con un bar lindo, con productos variados como otros en la ciudad pero con precios mas elevados.
Pero como no todo es malo, les recomiendo los capuchinos fríos y los granizados de frutas… son realmente deliciosos!

Café Martinez ubicado en la esquina de Pellegrini y San Martín, es una sucursal de las famosas cafeterías deluxe de la Ciudad de Buenos Aires, y es un excelente lugar para reunirse a merendar con amigos.
Sus productos son deliciosos, el café es muy bueno y las tortas y medialunas son las estrellas del lugar. Las promociones son para aprovechar, hay una gran variedad de éstas y cuidan un poco el bolsillo. Los café gourmet, con baileys y nutella son increíbles. Sus exprimidos de naranja también, en fin a la hora de una merienda este lugar es el indicado para visitar. La carta ofrece también opciones para almorzar, como deliciosos sándwiches o ensaladas frescas. Ideal para aquellos con poco tiempo para comer pero con ganas de disfrutar de algo rico y caserito.
El lugar es muy cálido, uno puede sentarse en una mesa adentro o si el día lo permite, debido a que en Rosario a veces el calor es sofocante, puede sentarse en las mesitas de afuera, sobre Av. Pellegrini, que son muy pintorescas con sus sombrillitas, rodeadas de arbustos. La atención es muy buena, los precios «caritos» pero la calidad es espectacular, a demás siempre se puede agarrar alguna promoción.

Este Café inaugurado en Rosario comparte un sector del histórico edificio de la Librería Técnica, donde brinda una variedad exclusiva de cafés, desayunos y meriendas y se encuentra en la misma cuadra que el Café y Bar Havanna .
Café Martínez opera en Argentina desde 1933, contando con una amplia gama de cafés, como Blend Selecto, Brasilero, Colombiano, Tostado Italiano o Descafeinado, postre, tortas y sándwiches acompañados de su exquisito café. Podemos ver allí una máquina de moler café del año 1933. El costo de un cortado en jarrita con una medialuna y un vaso de agua mineral, es un poco mas elevado que en los otros lugares pero vale la pena su sabor.
Se encuentra abierto de lunes a viernes de 8.30 a 20.30 y los sábados de 8.30 a 14 hs.
Es ideal para ir a disfrutar de un buen sabor con amigos, colegas, parejas o solo y contemplar de la vista a calle pelegrini. En mi experiencia, porque he ido varias veces, las medialunas o tostadas acompañadas de una lagrima en jarrita son una delicia.
Posee una decoración muy característica de Café Martínez, tiene mesitas afuera o adentro y unos bocks muy acolchonados para relajarse mientras disfrutamos del café.

Famosa cadena de cafeterías gourmet (seguramente te suena si recorriste alguna vez la ciudad de Buenos Aires), en la esquina de San Martín y Av Pellegrini que vuelve a probar suerte en la ciudad de Rosario después de un fallido intento en el año 2006. Café de primera calidad tanto para tomar en sus instalaciones, llevarte un paquete recién molido a tu casa o ambas cosas. Amplia variedad de promociones para desayunos y meriendas, podés tomar un café frío con un trozo de torta, una madalena o una exquisitez de limón, o un café caliente acompañado de una inmensa porción de tostadas de campo con queso blanco y mermelada de frutos rojos. Ofrece almuerzos exprés, que pueden ser ensaladas o sándwiches frescos. Pero su verdadero fuerte son las tardes de encuentro entre amigos que encuentran este local muy agradable para pasar varias horas de la tarde charlando. Para los fumadores o los que les gusta el aire libre tienen mesas en la vereda protegidas con sombrillas y aisladas de la calle mediante frondosos arbustos. La dirección exacta es Av. Pellegrini 1001.

Una tardecita del litoral me encontró caminando por calle Pellegrini y San Martín. El olor a café recién hecho que pude percibir cuando pasé por la puerta de Café Martínez me obligó a entrar casi sin pensar. Debía concretar hacía unos días un encuentro con una amiga que vive a pocas cuadras del lugar. Decidí llamarla. Vino al toque.
Elegimos una mesa al lado de un ventanal amplio para seguir conectadas con el afuera pero entendiendo el valor que tiene la frescura de un aire acondicionado un día húmedo de verano.
No había promociones pero se veían a través de una heladera que estaba al fondo del local unas tortas muy tentadoras. Sin embargo, decidimos apostar una vez más al clásico cortado en jarrita con dos medialunas dulces: fue perfecto.
El tiempo vuela cuando estamos a gusto. Todavía se podía ver el último halo naranja del cielo rosarino y nosotras seguíamos ahí. En un momento percibimos que éramos las únicas que quedábamos en el local y el mozo se acerca con facciones cansadas a darnos la noticia de que Café Martínez debía cerrar ¿tan temprano? Pensamos. Eran las diez de la noche.