The Freshy Fish & Co.

Service Was excellent, fast and they try to make us feel great. There was no mistake in the order or price ! We will love to come back and in here again, party of 8 person
A+

When it comes to the bill this place tries to pull a fast one. Make sure you check your receipt very closely! We ordered food to take back to our condo for lunch. They added 10 pesos per taco without saying anything and just expected us not to take a look at the bill and pay. The tacos were 28 pesos each but on the receipt he charged us 38 pesos instead. He did the same thing for the ceviche. When I asked him why the tacos were more expensive on the receipt than on the menu, the waiter replied that it was a service charge because he «had to pay the cook.» Keep in mind that we were taking the food to go. We are more than happy to pay a tip, but this was simply outrageous and basically theft. I told him that didn’t make any sense and he immediately became hostile and aggressive. I told him to change the receipt to the actual prices or I wasn’t taking the food and finally he agreed. The food was ok, but definitely not worth the hassle of fighting about the bill. We stay around the corner almost every year so it would have been nice to have a go to spot. However we won’t be returning.

Tasty tacos, 2×1 daft on Mondays, like the perfect snack before or after the beach. I had the shrimp with cheese, fresh fish and the pork skin taco the y were all very good. Half a block from Mamitas’ beach, very convenient.

¡Ñam! Este es un lugar perfecto para estar hambriento/​a, es riquísimo. El lugar es atendido por un par de chavos, o sea, uno es quien atiende y el otro, es el chef estrella. Ambos son súper simpáticos, su cometido es servirte la mejor comida y que salgas con la mejor de las sonrisas y a un precio súper accesible, no es una ganga, pero muy acorde a la calidad.
Para empezar, pide los nachos que están suculentos. Como plato fuerte, yo probé el baguette de camarón, está en su punto, un sabor de esos que te masajea las papilas gustativas y las pone felices, los camarones van empanizados, así que le da todo el efecto crunchy a cada bocado. Me hubiera comido otro, pero no me alcanzaba el estómago. La salsa de la casa está increíble, ya la probarás. Y de tomar, una gloriosa michelada, trago a traguito me enamoró, calmó la sed y el calor, me revivió.
Siempre tienen promos buenísimas.

Hacia la Playa mamitas, en un deck de madera dentro de un centro comercial que da a la calle, este divertido lugar es una alternativa perfecta para esconderse del sol un rato. Para empezar el ambiente es muy relajado y amigable, los meseros y bartenders saben divertirse y puedes cotorrear con ellos.
Aquí la especialidad son los antojitos playeros de siempre. Yo he comido aquí tacos de pescado, ricos. Buen lunch y a buen precio.
Los cócteles de a litro y las micheladas son otro mundo, las micheladas en verdad son muy creativas, con tequila, picante y varias opciones para nada tradicionales.
Curiosamente las veces que he ido a este lugar han sido porque en la zona, este es el mejor refugio contra las inesperadas y fugaces lluvias de selva tropical, frecuentes en Playa del Carmen.

No iba mucho al sector de Mamita’s Beach porque pensaba que todos los lugares de esa calle eran súper carísimos por ser súper turístico. Otra cosa importante, no por ser ondero y bonito es caro. Y The Freshy Fisch & Co., me sacó todos esos prejuicios que tenía. Es un lugar estéticamente bello, la barra muy ondera, la terraza con sillas de playa de colores, acompañado de videos musicales de clásicos del pop y rock. La atención es rápida y amigable, la combinación perfecta y quiero resaltar que los muchachos eran bien guapetones (guiño). No sólo de belleza vive un restaurante. Venden una variedad de platillos como por ejemplo: Tacos de camarón con aderezo de la casa, ceviche de pescado, pescado empanizado, chilaquiles y el que me pareció súper original, fue el baguette con camarón o pescado empanizado con ricas salsas. Todo esto lo puedes acompañar de una cerveza bien fría a muy buen precio. Todos estos manjares puedes pagar con tarjeta de crédito. Este restaurante me enseñó que primero hay que preguntar antes de juzgar por su apariencia, porque no siempre lo que uno piensa que es caro, lo es.