El Pirata

Uno de esos lugares que desde tu primera visita se convierten en favoritos. Mis preferidos: el ceviche de caracol y los pulpos al ajillo. No cuentan con progenitora!

Llegué a este lugar por primera vez con mis primos que viven en Playa del Carmen y que querían comprar camarón y pescado fresco para cocinar la mariscada por el cumpleaños de mi primo Wilberth. Llegamos y nos atendieron de una manera tan alegré que se ha vuelto la pescaderia de confianza de mi familia Playense.
Todo super fresco, rico y con un sazón exquisita. Recuerdo que las siguientes veces llegamos directo al restaurante por unas micheladas y por nuestros famosos vuelve a la vida, que es un cocktel que lleva camarón, caracol, pulpo y ostión, delicioso y de verdad que te vuelve a la vida después de una buena fiesta.

El Pirata es todo un clásico entre el playense. Es un lugarcito para locales, rico, rico, como para chuparse los dedos, económico, muy bien ubicado y lo mejor, siempre es súper pintoresco.
No te imagines lujos, ni copas, ni servilletas de tela. Es un restaurancito de mariscos sin pretensiones, corrección, su pretensión es que te la pases incréible y que comas delicioso hasta que te hartes de tanto marisco riquísimo que venden.
Los camarones son grandotes y jugosos y deliciosos, el pulpo a la mexicana es riquísimo también, la verdad es que jamás he probado algo que no esté delicioso.
Tienen pescadería por si te quieres también llevar pescado o mariscos para hacer en tu casa, este lugar es toda una garantía. El servicio no es lo máximo, como que les corre atole por las venas, pero vale la pena todo, con tal de probar esa sazón, lo garantizo. No te arrepentirás.

Nuestro lugar favorito para comer mariscos en familia. Cuando vamos pedimos la famosa mariscada que tiene un poco de cada cosa y salimos super satisfechos y muy contentos siempre está lleno y es un lugar muy apropiado para ir antes de dar un buen paseo por la quinta avenida.

El pirata es una de las pocas marisquerías tradicionales mexicanas, de esas que son muy sencillas, mi el gran restaurante elegante. Es una buena marisquería familiar con un toque de cantina, en especial si acompañas tu comida con unacervecita, micheladas o con clamato.
El ambiente es agradable, familiar y es una alternativa para los locales. Los precios son buenos, lo que uno espera de este tipo de comida.
Este lugar se llena, en especial los domingos y en general los fines de semana. TODO el mundo viene a comer al pirata. Una gran alternativa es pedir para llevar. Sobre todo sí tienes mucha hambre y tienes que esperar un rato para que te den una mesa.
La comida es muy rica, normal. El ceviche, en especial el de pulpo el mixto es fabuloso. Los cócteles están súper ricos y son de buen tamaño. Aprovecha también la pesca del día, pescado súper fresco preparado frito, a la parrilla o al mojo de ajo. Al gusto pues.
Para la cruda, el cóctel de camarón es el clásico remedio mexicano.

No sé la razón por la cual hay muy pocos lugares de mariscos en la ciudad, vaya, vivimos en el mar y conozco pescadores, pero acá probar un rico pescado o mariscos es una misión casi imposible, creo que de no ser por El Pirata todo sería diferente. Llegué a este rico lugar un Domingo, obvio, súper desvelada, sin ganas de andar en bici y un buen amigo en lugar de llevarme a la playita me invito a desayunar-​comer a este restaurante. De entrada, si no tienes tiempo, no vayas, cómo su calidad es famosa el lugar se atasca y encontrarás una lista de espera, al llegar te dan un número y debes esperar paciente a que se desocupe una mesa y eso tarda, claro, todos tienen hambre y quieres comer de todo.
La sopa de mariscos es una delicia, y aunque no soy fan del pulpo debo admitir que me encantó, aunque pica está deliciosa, y es gracioso comerla mientras ves en una de las paredes un pulpo morado sonriente. Recomiendo el coctel de camarón, pero los pescados también están buenísimos y vienen con un poco de frijoles y ensalada.
Eso sí, siéntate, lee la carta, no pierdas tiempo, cuando el mesero llega (que no son más de 5 minutos después) te va a preguntar qué quieres, sé rápido y preciso, no hay cambios en orden, yo lo intenté y me dijeron: ¡No! La orden ya salió así como la pediste. El servicio no es muy amigable, pero se entiende, andan en fá por la cantidad de gente que va, pero el sabor mmm es su carta de presentación.

«Quieres ver crecer a tus hijos fuertes y listos, dales de comer mariscos», esta fue la frase que me conquistó de este local de pescados y coctelería. Luego me conquistaron esos señores cantando con toda la pasión sobre el amor y desamor al son de sus guitarras, todo el ambiente de puerto. Me recordó mucho a Valparaíso, Chile.
Yo no como pescados, ni mariscos, pero el lugar habla por sí sólo, siempre está lleno. Además, la variedad de platos que ofrecen es amplia, filete a la plancha, cócteles de ostiones, filete empanizado, langosta a la mantequilla ¿Quieren que siga? Porque hay más. Todos los productos son frescos comprados a los pescadores locales. Sus precios son bastante accesibles, así que no hay pretextos para no comer mariscos. Se encuentra a unos pasos de la quinta avenida, en la última cuadra de la zona turística. Y si van, salúdenme a los cantantes que son lo mejor del lugar.

El secreto mejor guardado de Playa del Carmen, un lugar donde puedes elegir tu pescado (recién sacado del mar) te lo fríen, te lo llevan a la mesa y te lo comes, muy sencillo de decir, pero muy complicado de hacer.
Hay que señalar que llegar temprano es lo ideal, el lugar es pequeño y si se te ocurre llegar a la justa hora de la comida tendrás que hacer fila, a veces algo larga, sin embargo puedes platicar con tus «amigos» de fila y construir amistades mientras esperas tu turno, esa es una de las muchas ventajas de El Pirata.
Precios muy baratos, atención excelente, la comida muy rica, y venden un caldo de camarón que revive hasta a José José en sus meros años de decadencia, amo al Pirata.

Uno más de esos sitios que no hace mucho «ruido», pero que cuando lo descubres cambia toda tu concepción de lo que son los cocteles, tacos de pescado, caldos, etc… Es una de esas marisquerías «a la antigua» donde ponen toda su atención en los alimentos y luego a la decoración y asuntos relacionados con la estética. Desde la misma llagada al local estarás cayendo en sus redes por el aroma y salivarás de inmediato. Para mí, lo mejor de El Pirata son los cocteles y los pescados fritos. Siempre hay que ponerle mucho limón a todo y pedirles que te indiquen cuál es la salsa de habanero, que aunque picosa, sumamente deliciosa.
En cuanto al tema de los precios, últimamente se han estado incrementando, pero nada para espantarse, siguen siendo muy aterrizados. Tal vez el único «pero» es que puedes encontrar lleno el local y tendrás que esperar un ratito. Sin embargo puedes hacer fila con una cervecita bien fría en mano.