Colibrí

De mis consentidos cada vez que puedo vengo. A la hora del desayuno se satura y ya es tradicion que llegue el fotografo del algun periodico o revista local y salgas en la seccion de sociales. Por aqui tambien desfilan politicos. Hay salones privados por si hay algun evento ya se politico o social. Los baños son comodos amplios, incluso si tienes nene chiquito y necesitas cambiarlo hay una especie de camita para que todo sea mas comodo. El horario de 8:00 hrs a 23:00 hrs.
El menu es muy variado y amplio, los platillos vienen servidos con suficiente comida, muy basto. De un tiempo para aca idearon en hacer medias ordenes y fue mucho mejor, ya no tenias que pedirle al mesero que te lo pusiera para llevar lo que habias dejado.
Aqui lo que me gusta mucho para desayunar son las enchiladas suizas, las preparan wow! excelente con el queso bien gratinado. Hay desayunos americanos, huevos al gusto, etc. El café es rico, tambien hay jugos naturales, chocolate de leche y agua, tes.
Si vienes a festejar un cumpleaños y se te olvido o no te dio tiempo de comprar el regalo, no te preocupes cuenta con tienda de regalos a la entrada con buenos precios y muy buena calidad. O si prefieres visitarla al salir de tu desayuno es valido tienen cosas muy monas.

Excelente. Me encantó éste lugar, con un ambiente tranquilo y agradable para disfrutar comida oaxaqueña o de otro tipo. El sazón es lo que me fascino, en verdad, quien haga la comida todas mis felicitaciones. El precio quiza sea un poco elevado del promedio. Pero en relación precio-​calidad-​sazón vale la pena. Les recomiendo el mole negro, tradicional en Oaxaca.

La experiencia que tuve en este lugar fue en su salón para eventos con el que cuenta, es un salón no muy grande pero donde bien caben unas 30 personas, fui a una reunión por parte de mi trabaja, donde ofrecieron un desayuno.
La mesa estaba muy bien puesta y dividida, nos recibieron con café, té, o chocolate, todo esto con su respectivo pan claro esta. El platillo del desayuno ya estaba determinado y fueron unas enchiladas suizas, que están riquísimas, me acuerdo y se me antojan, a pero antes, sirvieron un pequeño coctel de frutas con jugo.
Yo no sabia que en este lugar tuvieran un salón para eventos y aun que pequeño todo estuvo muy bien, si necesitas un lugar de reunión te recomiendo este lugar, tranquilo, dentro de la periferia del centro y de fácil acceso.

Muchos podrían decir que este es un lugar con mucha tradición, cosa que por supuesto no soy quien para negar, pero la verdad es que no es ni será nunca uno de mis favoritos.
A mi gusto es muy pretencioso, caro y su comida no tiene nada de espectacular, hace un tiempo lo visité por primera vez y la verdad es que no me quedan muchas ganas de volver a ir.
El servicio tardó aproximadamente 10 minutos en tomar nuestra orden, cosa que aunque no pareciera mucho, cuando estas sentado y hambriento si lo es, el asunto se compensó porque nuestra orden estuvo en un abrir y cerrar de ojos, pero a pesar de que traía un hambre que la tripa grande se estaba comiendo a la chica, no lo disfruté mucho y es que la comida no tenia «ángel», no se como explicarlo, no era mala, pero tampoco era buena.

Oaxaca es un lugar donde la gastronomía es una tradición y muy variada dependiendo de la región en la que te encuentres y los lugares para disfrutar de esos platillos también son muchos.
Uno de ellos es El Colibrí el cual tiene ya varias décadas de existir en el gusto de algunos habitantes de la ciudad, y muy seleccionado para hacer reuniones de trabajo, y en donde puedes encontrar a renombrados empresarios, políticos, si no mal recuerdo todavía hace más de diez años era exclusivo para ellos y un lugar como de caché oaxaqueña, y con el paso del tiempo se fue comercializando más a la población donde la invitaban a celebrar sus cumpleaños o eventos sociales familiares.
He tenido la oportunidad de asistir en varias ocasiones y lo que más né gusta desayunar son las enchiladas suizas rellenas de pollo y con mucha crema, acompañadas de un jugo de naranja con papaya muy fresca, las porciones son grandes y llenadoras eso sí y el café rico; pero los precios los considero caros en comparación con otros lugares. Te pasas un buen rato agradable.

Venir al Colibrí es una experiencia completamente diferente. La carta es muy amplia y en general en sazón es muy bueno. El café, chocolate, pan son deliciosos. Cuando conocí el Colibrí es porque ahí me quede de ver con una amiga de Alemania y a ella né encanto.
Más allá de ser un restaurante es también una tienda de productos de lo más.variados. Me encanta porque es muy parecido a una cadena de tiendas que no hay aquí en Oaxaca y son los Samborns. En general es muy bueno, tiene estacionamiento a media cuadra. Me encanta este lugar :)

I have great memories of this place. My mom’s family loved celebrating my aunt’s birthday here. As usual most of us would order enfrijoladas, I remember the taste like if I just had some right now. You may think oh it’s just a bean sauce with avocado leaf but I know it’s so much more than that. Freshly squeezed juices everyday and a really nice atmosphere, perfect place for family reunions.
I haven’t been there for lunch in a long time, but definitely I can recommend this place for breakfast.
There’s also a little store attached to the restaurant, which has a bunch of curiosities, like house decorations, some toys, jewelry, etc. Honestly I’ve never bought anything there, not because I don’t like it but because the lady in charge of the store, I don’t know if she’s the «manager», but tends to be rude and a bit hostile with clients, specially if you come with kids.

Este restaurante cuenta ya con muchos años en la ciudad, y se encuentra ubicado a un costado de la terminal de autobuses «ADO». Lo he visitado algunas veces y puedo decir que el lugar es más que agradable. la comida esta excelente desde los desayunos hasta los platillos servidos a la hora de la comida.
Lo que lo hace diferente es que en la entrada se encuentran dos figuras de tamaño humano recibiendo a los clientes, figuras que llevan si no me equivoco, el tiempo que tiene el restaurant en la ciudad. Después de entrar cuentan con una tienda donde hay todo tipo de cosas como revistas, puros o artículos que pueden llevar los turistas.
Y algo que me agradó mucho es que al fondo tienen un pequeño salón de eventos que funciona muy bien para lo que necesites, ya sea una cena de graduación o para celebrar un cumpleaños, cualquier ocasión con un número pequeño o mediano de personas puede llevarse a cabo con el sabor y platillos del restaurant.

Este lugar que es uno de los restaurantes con mas tradición en Oaxaca, lo conocí un día que pase caminando con mi hijo que apenas tenia pasadito del año, en la entrada tienen dos figuras de tamaño natural de dos ancianos, que pareciera que están invitándote a entrar al lugar, como el viejito tiene los brazos hacia adelante mi hijo se estiraba para que el mono lo cargara, lo que me causo mucha gracia, esta acción provoco que le echara un ojo al lugar y lo tuviera en mente para la próxima vez que iba a salir con mi familia a comer, sinceramente no nos agrado mucho, las porciones son bastante buenas, pero el sabor de la comida no tiene mucho de especial, el servicio es bueno y es un buen lugar para familias y grupos grandes, otra de sus ventajas es que cuenta con estacionamiento, yo ya no regrese por que considero que hay muchos lugares mejores para comer.

Yo sé que es un clásico de los oaxaqueños, que tienen muchas experiencias que contar sobre el lugar, que el sabor sigue siendo tan bueno como desde la infancia, si, pero no es un buen lugar para turistas.
Y es que todo hace recordar a otros restaurantes, de esos en los que se reúnen las señoras a tomar café y desayunar (sí, aquí también la mayoría son señoras que se reúnen a tomar café y desayunar)
¿Ya imaginaste el restaurante en cuestión?
Pues es así, pero en versión oaxaqueña, con comida oaxaqueña y bebidas oaxaqueñas.
Si vives en la ciudad, entonces si tienes que conocerlo, a fin de cuentas es un sitio histórico y es parte de la idiosincracia de los oaxaqueños de la capital, y eso lo hace un lugar añorable.
El servicio es bueno, la comida rica y abundante, los precios bastante moderados.
Además está ubicado en una de las avenidas más importantes por lo que es una buena opción cuando el hambre te persigue y no tienes modo de pensar otras opciones.

Uno de los lugares más arraigados de Oaxaca. El Colibrí es uno de los favoritos de las familias Oaxaqueñas, por lo que por lo general nunca veras a turistas extranjeros comiendo ahí. La mayoría de gente que va es local, que se reunén con sus amistades para desayunar, algunos políticos o empresarios a comer o ejecutivos para ir a cenar.
La comida es bastante buena, y es recomendable pedir platillos oaxaqueños o mexicanos. Ademas sus porciones son bastante grandes. En la parte posterior tienen salones para reunirse, donde casi siempre hay eventos empresariales y sociales, suelen estar llenos. Al entrar hay una tienda de regalos y puedes encontrar algunas revistas que valen la pena.

A lo largo de la historia de Oaxaca hay un sin fin de lugares que han permanecido por su antigüedad en la ciudad y uno de ellos es este restaurante que en tiempos anteriores y aun ahora se considera como uno de los lugares mas elegantes para cualquier ocasión especial. Es un restaurante que tiene una gran variedad de platillos eso si el costo no es muy barato que digamos, pero son bastante llena dores y deliciosos. Este restaurante como lo mencione anteriormente, generalmente es mas como ocupado para fechas especiales, tiene un enorme salón en el cual hay diferentes tipos de conferencias, pues si necesitas un lugar de una magnitud donde quepan mas de cincuenta personas incluso ahí puedes checar esa opción, tienen aire acondicionado en este sillas y una pantalla que te la rentan con todo y el lugar.
El colibrí es un restaurante familiar, el horario es de ocho de la mañana a 11 de la noche, otra de las cosas es que se encuentra en una de las calles mas transitadas de nuestra ciudad capitalina.

Siempre que vengo al colibrí es a desayunar y generalmente pido lo mismo el quesillo en salsa verde lo hacen exquisíto lo amarán y las enchiladas suízas, las porciones son muy grandes, si no te lo acabas tienes la opción de pedirlo para llevar.
Es una excelente opción el sevicio es bueno, el lugar es amplio.
Tiene estacionamiento propio a un costado del restaurant y por cada visita te regalán pastillas de menta.
A la entrada podrás encontrar su tienda de regalos y revistas, tienen artículos como bolsas, cosmetiquera, lentes, es ideal para un regalo y te lo envuelven.
El salón que está en la parte de atras es muy amplio, es excelente opción, en una ocasión fui a un evento me pareció muy bueno el servicio y la comida, amenizó la fiesta un grupo músical el cual cupo perfeto incluso los invitados bailaron sin ningún problema
Los domingos viene mucha gente a desayunar, además te topas con los fotógrafos de sociales.
Ls baños son amplios y siempre están limpios.

Toda Ciudad posee un restaurante de antaño frecuentado por leales clientes que no los haces cambiar de lugar por nada del mundo, esté es El Colibrí en Oaxaca, lugar de señoras, parejas de la tercera edad o de celebración de cumpleaños. El menú es anticuado pero combina gastronomía internacional con antojitos oaxaqueños, lo cual lo hace muy atractivo.
Las porciones son muy grandes, hay algunos platillos que incluso se venden por medio servicio.
De desayuno, las enfrijoladas y entomatadas son una maravilla, para comer o cenar puede ser una pasta o un clásico club sándwich o las hamburguesas muy bien servidas.
Entrar a este establecimiento es regresar 15 años, y sentirse en estos lugares de abolengo que han quedado como clásicos.

Sábado al medio día, me dice mi esposa, ¨te invito a comer, decide el lugar”, muy bien digo yo, que te parece ir al restaurante «el colibrí», perfecto me dice, así que nos trasladamos a este lugar, está en una muy buena zona, sábado por la tarde es muy tranquilo, y lo genial es que tiene su estacionamiento propio, lo cual evita la fatiga de andar buscando donde dejar el auto, solo que hay que caminar unos 50 metros, eso es bueno para hacer más hambre y a la salida bajar lo que uno se comió, jajaja
Entras al restaurante y de primera vista hay una tienda de suvenir, hay muchas cosas, pequeños detalles hasta libros para colorear para niños. Nosotros nos pasamos al restaurante porque ya hacia hambre, luego que entras te reciben y te dan la mesa que tu consideres la mejor.
Una vez ubicado en tu mesa te atiende muy rápido, será que ese día no estaba muy lleno el lugar. Te dan la carta y luego te preguntan que deseas tomar, nos pedimos una jarrita de agua de sandia, la cual estaba muy rica, de entrada me pedí una crema de elote, y de plato fuerte un filete de pescado empapelado, muy delicioso todo, y de buen tamaño, la verdad quede muy satisfecho, ha pero no por eso perdone el postre, un helado de limón.
El trato del personal es muy amable y eficaz, el ambiente es magnífico, muy fresco y tranquilo, los costos no se me hicieron muy elevados, lo normal creo yo. Y por lo que pude ver cuentan con un gran salón, el cual rentan para eventos sociales.

Comida exquisita!!!
En este lugar celebramos hace poco el cumpleaños de mi marido.
Desde que llegamos el personal se porto muy amable y en seguida nos asignaron mesa.
Pedimos agua de fruta y estaba deliciosa!!!
Nos tomaron la orden y en cuanto llego el pan mi hijo pidió uno de los que están rellenos, literal se lo devoro de lo rico que estaba.
Yo recuerdo que pedí un salmón que venía sobre una cama de papas con un aderezo que estaba como para no dejar nada en el plato.
Las porciones de cada platillo fueron sustanciosas así que con hambre no te quedarás !!!
El ambiente del lugar es agradable, luminoso y muy fresco, las instalaciones en todo momento están limpias.
En general es un buen lugar para comer y pasar una excelente tarde!!!
Cuenta con estacionamiento pero este se encuentra a media cuadra del restaurante.

Si lo que buscas es variedad en el menú, «El colibrí» es la opción. Su carta es amplísima tanto en desayunos como en comidas, tiene comida oaxaqueña, realmente sabrosa, con opciones como con o sin picante; con carne o con queso en sustitución y todo aquello que podrías consumir en el mercado, pero en un sitio más cómodo y súper higiénico, obviamente. Ayer fui a comer para celebrar el cumpleaños de mi papá.
De entre mis comidas favoritas está el filete de res a la mostaza (mmmmh, delicioso), pero en esta ocasión pedí su típica y siempre rica hamburguesa acompañada de ensalada fresca con naranja y las papas a la francesa, que debo admitir, no me encantan.
Tienen una amplísima variedad de aguas frescas y el servicio es de primera, ya que tienen muchos años de experiencia. Las fotos que tomé fueron de los tacos colibrí, son rellenos del tradicional tasajo; y del filete en salsa cabrales, que pidió el festejado.
A mi papá le encanta la sopa de cebolla, yo recomiendo pedir sólo el plato fuerte, ya que las porciones son generosas y aunque manejan la opción en algunos casos, de medias órdenes, esas ya las considero muuuuy pequeñas.
Como lo mío es el café, en «El colibrí» siempre bebo uno, es rico y con un postre, como la rebanada de pastel de queso con chocolate que pasaron con su velita prendida para mi papá, siempre es un buen broche de término.
El lugar cuenta con una pequeña tienda en la entrada, venden bolsas, cosméticos, accesorios y objetos decorativos, sin embargo, nunca he encontrado algo que me entusiasme realmente, lo importante es el restaurante, la tienda de regalos pasará desapercibida después de probar algunos de los platillos.