Este sitio a pesar de ser uno de los mejores que hay en la capital del estado, nunca he podido disfrutar el ir, porque en casi todas las ocasiones que lo he visitado a sido por cuestiones de trabajo, crea una fascinación en los turistas. Lo que por supuesto si recuerdo es lo delicioso de la comida que nos sirvieron, los moles, todos, son realmente los buenos y algunos además de servirlos con pollo también los sirven con carne de puerco. Me encanta de este sitio que hacen todo por consentir al cliente, si en su menú no tienen lo que quieres puedes pedirlo y hacen hasta lo imposible por conseguirlo. El servicio es realmente bueno. Es muy recomendable para grupos ya que no solo un mesero te atiende, a veces son 3 o 4 los que están ofreciendo el servicio para que sea de lo mejor.