Panadería Chapultepec

Lo mejor de esta panadería es que abren los domingo, además tienen muchas opciones dulces para llevar a casa, también venden mermeladas orgánicas, café de buena calidad y algunos artículos para regalo. La atención en esta panadería es muy amable, sus productos son buenos y siempre tienen el pan del día, si pasas por la mañana te tocará llevarlo calientito.
Es una espacio muy pequeño pero bien decorado y luce encantador, seguramente algo se te va a antojar.

Este pequeño local se encuentra en la gran avenida de Chapultepec entre grandes bares la verdad no es muy visible el lugar pero el su olor hace que encuentre este lugar ya que al pasar por aquí es inevitable que no te llegue el delicioso olor de su panadería, tiene una fachada muy rustica y bonita, cuentan con una amplia variedad de panes y de diferentes tipos por ejemplo para mí las conchas de chocolate son mis favoritas acompañada de un chocolate calientito o café para estos días tan fríos en Guadalajara o también puedes esoger entre un pan artesanal, unos cuernitos rellenos, diferentes tipos de pan dulce, pan integrales y muchos más la verdad tiene para escoger y para todos los gustos. Y no solo venden pan también venden café de diferentes tipos.

Conozco muchos lugares de avenida chapultepec pero nunca había puesto atención a esta panadería hasta que hace poco me tocó estar trabajando por ahí y en las mañanas que pasaba observando todo me llamó mucho la atención y decidí ir a probar el pan, de cual soy fan número 1. Me gustó mucho la tienda por dentro, es muy cálida, está calientita y huele muy rico. A las 8.30 de la mañana, que es a la hora que entré, ves que están poniendo el pan recién hecho y sobre todo ves mucha variedad. Mi favorito fue el relleno de chocolate, cuando lo mordí estaba calientito y esponjosito, acabado de hornear.

Chiquita y con poquita, pero aromática, variedad.
Acogedora, con adornitos coquetos en las paredes y unos escaparates con marco de madera que te hacen pensar en cómo debería de ser toda panadería de pueblecito de campiña.
Entre la mantequilla a mares que le ponen a las conchas y las galletas espolvoreadas, debes venir preparado para llevarte una charola repleta, que te puedes ir comiendo a lo largo de casi toda la semana, porque lo hacen con tanto esmero que parece que nunca va a pasarse ni a ponerse demasiado duro. Además, no le ponen conservadores, o sea que no tienes que preocuparte si al día siguiente mutarás o tendrás un brazo extra. A lo mucho deberás temer el empacho si no logras ponerle límite a tanta masa deliciosa.

Por lugares como estos, avenida Chapultepec es lo que es. Esa sensación de lugar mágico en medio de la ciudad se logra por locales que parecen sacados del bosque con olores fabulosos. Entre el olor a pan y café, no sé cual es más rico. Supongo que la combinación de los dos.
Una vez que entras a la panadería te transportas. Pides mínimo dos panes, un capuchino y no te sorprendería que llegaran pajaritos a cantar. El otro día en Halloween, me tocó ver entrar a una Blanca Nieves y no me pudo haber parecido vestimenta más apropiada para el lugar.

Hubo un tiempo en que tomaba un curso sabatino en una escuela muy cerca de Av. Chapultepec. Comenzaba a las ocho de la mañana, de modo que tenía que salir corriendo de mi casa para alcanzar a llegar, por lo general sin desayunar.
Por el tiempo comenzaba a sentirse el aire frío y no había oportunidad de salir a comer nada hasta la una de la tarde. Así fue que un día iba caminando por avenida Chapultepec con rumbo a mi clase cuando vi el letrero de panadería y decidí entrar y comprarme algo para desayunar. Fue una muy buena elección porque además tenían chocolate caliente recién hecho. Riquísimo.
A partir de entonces los días siguientes cuando iba con tiempo llegaba y desayunaba aquí.
Super tip: en lo días de frío puedes venir aquí a comprar tu pan y tu chocolate para después pasarte al camellón y disfrutar del día.

Una de las panaderías que más me pueden fascinar, es inevitable estar cerca de chapultepec y no llegar a comprar un rico y calientito pan.
La primera vez que Gustavo y yo llegamos aquí fue apenas hace unos semanas, estábamos en un festival por el día de muertos y nos llamó la atención la decoración de la tienda, al principio pensamos que estaba cerrada, luego nos acercamos y vimos que había gente adentro y decidimos entrar.
Bendita la decoración que hizo que entráramos a la panadería, y bendito el pan que venden aquí, que por más tradicional que pueda parecer es delicioso.

A mi familia y a mí nos encanta comprar pan aquí, pues su sabor es buenísimo y nos encanta el pan.
Recomiendo muchísimo las banderillas, son las mejores que he probado. Me encanta el pan dulce y de verdad que puedes pasar aquí si de repente te da un antojo. También tienen bebidas ricas para acompañar tu pan dulce. El lugar es pequeño pero acogedor, y la atención es muy buena.
Tú eliges tu pan y te la empacan con mucho cuidado. Los precios para mí son razonables, pues en serio es muy buen pan. Lo recomiendo ampliamente, sobretodo por estas fechas de frío se antoja un chocolate caliente con un cuernito. Mmm!

Es uno de los locales más nuevos que hay por la zona de Chapultepec. Anteriormente había un local donde vendían crepas muy ricas. Ahora, pusieron una panadería en medio de la transitada avenida. Es un lugarcito pequeño, con una fachada de madera. Un día pasé y al verlo, me llegó el olor del pan, se me antojó y entré.
Lo primero, es que huele súper rico, entre café y pan. Casi no he visto que vendan cosas de chocolate, lo cual es muy triste. Pregunté si tenían brownies y no había. Pero hay otras cosas que valen la pena, como muffins de pay de queso y bizcochos que tienen cajeta o mermelada.
El café te lo muelen ahí mismo si te quieres llevar a tu casa. Sabe bien. Venden más cosas que se me antoja probar y que espero pronto comer. Mi pareja es fan de este lugar, a cada rato compra y lleva a su casa. Y me compra a mí, obvio.
En fin, lo que me gusta del lugar es la calidad del pan, bastante buena y con precios bajos. Eso sí, les hace falta más variedad.

Este es un negocio medio escondido porque es pequeño y da la impresión de quedar aplastado entre La Nacional y el Zaguán de (no me acuerdo qué). No tiene nombre, en la entrada sólo hay un letrero muy bonito que dice «Panadería».
La fachada es muy bonita, de hecho es lo que llama la atención, está decorada como al estilo de panadería antigua. Adentro peudes encontrar pan dulce, pan integral y pan artesanal, de varios tipos, que los cuernitos, que las conchas, entre otros. Además venden café de varias mezclas.
No es muy barata, pero tampoco es caro y el pan está muy rico, cuando fui compré sólo un cuernito pero como se trata de panes sencillos y ese sabía muy bien, no me quedó duda de la calidad del pan, espero volver pronto a probar de otras variedades porque una de mis debilidades y adicciones en esta vida es precisamente el pan dulce, pero ese es otro tema.
Vayan y prueben, no se dejen engañar por el tamaño del lugar.