Taberna El Panduro

I have only eaten once at Taberna El Panduro. I am inspired to write a review because I have geographical insight that might help those who struggle to make a restaurant decision and need final inspiration to get out of tourist trap areas. Taberna El Panduro is on Calle Baños, between two other restaurants that I like. I didn’t eat before today at Taberna El Panduro, in spite of walking along Calle Baños almost daily for five weeks, because it doesn’t have the patio space that other establishments have. This makes the restaurant a little harder to notice. Don’t let the plain storefront deter you. Taberna El Panduro is excellent, and after just one meal there, I know I need to return the favor of the recommendation to the Unilocal community that writes in Spanish and led me there. I’ll write in English and compare restaurants, in case that is helpful.
So…for the competition. I have eaten multiple times at Nazca and Dos de Mayo (or perhaps it is listed on Unilocal as 2 de Mayo). Sadly for the person who really can’t keep track of the time, all three restaurants close between lunch and dinner service… except for weekend afternoons at Bar Dos de Mayo. Yes, it’s true that several other restaurants are located on this same street in the same area. I actually ate at the wrong place the first time I tried to find Nazca. I’ll stick to a review of the three best here.
The waitstaff at Taberna El Panduro is excellent. I cringe as I write that sentence because the servers at Nazca and Dos de Mayo also knock it out of the park. However, Taberna El Panduro is a bit different in that the all-​male staff exude a kind of self-​conscious and foodie/​knowledgeable vibe that the other places lack. By contrast, the chefs at Nazca actually are more international, and Bar Dos de Mayo is thoroughly local, in terms of staff and menu. Here are more details to help you choose…
Bar Dos de Mayo: the self-​service can be confusing to a foreigner, although like all three places, the menus here do come in multiple languages. The waitstaff in Dos de Mayo is traditional. They love what they do, but they might not let you know that, because it wouldn’t be professional. If you can wrangle it out of them, they will help you with a recommendation. That is how I tried the Bacalao de la Viuda at Dos de Mayo. I don’t rave about potatoes or a tomato-​cream sauce, much less breaded fish, except here. The fish was simply excellent and piping hot. The staff sometimes do double duty behind the counter and assemble a few of the less heat-​intensive plates. Getting these waiters (they are all men) to help you with the order is like pulling teeth, so don’t expect too much help and be grateful if you get some. (Maybe look for the waiter with eyeglasses, who gave up the bacalao recommendation.) The crowd here is lovely, with a mix of disoriented «is-​this-​the-​best-​restaurant?» tourists and happy locals who evenly spread between between patio and indoor seating. The patio on the plaza really is a pleasant spot.
Nazca is consistently excellent and keeps fewer hours than Dos de Mayo, especially as concerns weekend afternoons. In the reverse of the all-​male Dos de Mayo staff, Nazca chooses only women for that job, as far as I saw at least, although the chefs are men. Outdoor seating at Nazca seems less breezy than at Dos de Mayo, but I always eat inside so I can’t vouch that the temp is actually higher outdoors there. I like the staff at Nazca. More or less only two people work as servers there, and they really know the menu, which is small but ranges beyond what you might expect. I don’t think you can go wrong with any dish at Nazca, at least not if you like limited-​menu fusion. If you want an emotionally warmer service than Dos de Mayo provides, Nazca is your bet. I only saw locals eat at Nazca, although the food is def not an appeal to Spanish culinary routine.
Finally, Taberna El Panduro is a quirky place, in between Dos de Mayo and Nazca in so many ways. The bread is outstanding at Taberna El Panduro, outpacing even Nazca. The wine is perhaps more limited at Nazca, and perhaps the most careful selection (absolutely the choice for curious specialists) is at Taberna el Panduro. The food at Taberna el Panduro is probably the best in terms of chef flare. After all, with only one meal… I had to write this review. That said, I really like the house red at larger-​scale Dos de Mayo.
I can’t make the choice for you, but I can offer the following rule of thumb. Tired of tapas should lead you to Nazca. New to tapas might direct you to Dos de Mayo. Ready to take tapas for a cosmopolitan spin is Taberna El Panduro. Need to impress on social media might be Taberna El Panduro. Need to focus on food might be Nazca. And an inability to watch the clock for opening times (at least on weekends) is Dos de Mayo. All three places merit the walk away from the overpriced and much less tasty places that cluster around the Cathedral and the University of Sevilla.

pan=need to try
tapas=calidad y saber cocinar
bebida=agua de Granada
localización=perfecta
gran lugar y el trato de los camareros de 10.

Cocina con intencionalidad. Si hay algo de lo que no padece Panduro es de convencionalismo (lo había expresado mal antes). Fuimos un grupo de doce personas y tuvimos la suerte de probar un variado de platos muy diferentes entre sí, algunos mejores que otros, pero todos con un giro de tuerca que es de agradecer.
El tataki de atún está estupendo y podrías comerte un kilo tranquilamente por su perfecto equilibrio entre suntuosidad, crujiente y acidez (perfecto de soja).
La pavía de pez araña me resultó sencillamente un tanto insípida, pero se agradece la intención. A otros de mis compañeros sí que les gustó, así que a lo mejor fue cosa mía.
Las patatas bravas riquísimas y diferentes. Muy recomendadas.
Los huevos rotos con huevo de ganso, ricos de sabor pero con dos pegas a mi parecer: demasiado subido de cebollino y las patatas las agradezco más fritas que panaderas (para que se no se forme ese mejunje raro al romperlas). Pero repito, muy ricos.
El lomo bajo de buey fue, a mi parecer, la única gran pega de la noche. Duro, muy duro, y con unos acompañamientos normalitos. Quizá no tengan perfeccionada aún la técnica, pero estoy seguro de que la próxima vez que vaya la cosa habrá mejorado.
Por último el postre, un coulant de chocolate con helado de dulce de leche… sencillamente exquisito. Encima, y para mí lo mejor de la noche, maridaron el postre con espectacular cava extremeño. Lar de Plata, quedaos con su nombre porque lo vale.
La atención es estupenda, te explican todos los platos al servirlos, y los tiempos de comanda son muy buenos. El sitio sin embargo me pareció algo pequeño e incómodo, pero cuando te centras en la comida casi que se te olvida un poco.
En general mi experiencia fue muy buena, pero hubo algunos peros que ya he comentado, que me impiden darle las cinco estrellas. Pero esto no es algo negativo, en absoluto, estoy deseando volver para ver si han depurado esas pequeñas cositas (e intuyo que así pasará) y darle sus buenas cinco estrellas. Ánimo y enhorabuena por vuestra propuesta.

Esta taberna es un sitio algo pequeñito, no tiene muchas mesas, pero aún así es un sitio genial para venir a comer. Nosotros éramos un grupo de más de diez personas, y por ello decidimos reservar con antelación.
En todo momento estuvimos bien atendidos, un motivo importante para querer volver. Pero la comida… ¡me ganó! Me gustó mucho todo lo que probé, las patatas bravas (muy recomendables), las pavías, el huevo de ganso… Y lo que menos el lomo de buey, para mi gusto, extremadamente duro. Y además de esto, también probamos postre: coulant de chocolate, que estaba espectacular.
Me gustó el lugar, la atención y la comida, sencillamente genial y muy recomendable. Eso sí, debido a su tamaña te recomiendo algún día laboral de la semana, porque los fines de semana seguro se llena.
Y si te gusta tomar un vino con tu comida, tienen una amplia carta de vinos, por la que puedes preguntar. Lo peor de todo es el aparcamiento por la zona, lo mejor es venir caminando o en transporte público. Pero tienes que venir, ¡te gustará!

The food is a bit expensive compared with other local restaurants (though it’s still cheap compared to non andalusian/​spanish places) and there doesn’t seem to be a justification for it, since the taste is quite mediocre

No solo es la localización. Calidad y precio inmejorables en la zona. A pesar de no tener terraza, el encanto del local, la buena calidad de los platos, el precio y como no, el buen servicio y mimo de Pedro y su equipo, hacen que te sientas como en casa.
De la carta super recomendable lomo de buey y atun con granada exageradamente delicioso.
A parte de mostrarnos las fotos de los platos recomendados en una atención muy personalizada por parte del propietario, hemos estado aconsejados y atendidos en todo momento. Un placer para todos los sentidos pasar por este rinconcito de Sevilla.

Fui a este local con mis tíos y mi prima, tras recorrer el centro de Sevilla. Aunque había pasado varias veces por la puerta, nunca había entrado, y acabamos decidiéndonos a probarlo. ¡Y nos encantó! :)
Llegamos al sitio justo a tiempo, porque después se llenó de gente. El local no es muy grande, pero se está a gusto, sin sensación de estar apretados. Pero lo mejor, sin duda, es la atención de los camareros, que fueron muy atentos y agradables en todo momento, llegando a invitarnos al final a cava y hasta a darnos una botella de agua para el camino al salir. A pesar de lo que leo en otra reseña, a mí me encantó el detalle, y no me parece en absoluto que se acabe pagando en el precio de las tapas, que me pareció que tienen una buena relación calidad-​cantidad-​precio.
En cuanto a la comida, probé el pollo al curry con aguacates, que estaba muy bueno. El arroz cremoso verde también estaba bastante rico, y el coulant de chocolate buenísimo.
Seguro que repito alguna otra vez en Panduro. Y olé por la atención de los camareros. ¡Así da gusto! :)

Conocía este local de su antigua ubicación en Doña María Coronel, donde era un sitio mucho má pequeño y más oscuro.
Ahora se han traslado a la calle Baños, más cerca de una zona mucho más comercial que la anterior. El nuevo local es más amplio y con más luminosidad, lo que hace que la experiencia sea, cuanto menos más agradable.
El servicio, a pesar de lo que leo en otra reseña, me parece estupendo. El chaval que nos atendió es el dueño del negocio y mira por él, no entiendo que eso sea «postureo».
En cuanto a la comida me pareció bastante buena. Muy sabrosa y bastante generosa en cuanto a cantidad. ¿Caro? No más que en otros sitios similares. Me decanté por un secreto con migas y ali oli de pera que estaba exquisito. Probé un arroz con níscalos y navajas muy bueno, aparte de unas bravas «distintas» a las conocidas.
Antes de irnos el dueño nos obsequió con una copa de champán extremeño (exquisito) y un coulant de chocolate. ¿Lo pedimos? No. Lo puso él por tener el detalle.
Creo que se agradece un trato «diferente» y si comes bien, pues mejor.
¡Y eso es todo amigos!

He ido recomendado por un amigo y no me ha decepcionado para nada. El trato es inmejorable, la comida muy buena y la relación calidad-​precio más de lo mismo. El salmorejo con espárragos está muy bueno y tiene un toque diferente, al igual que las patatas bravas. Todos los platos en general están exquisitos. Lo recomiendo totalmente y repetiré.

No siempre la fama hace justicia. Este bar, que parece estar de moda y siempre lleno, tiene una carta bastante limitada y claramente cara. Te clavan entre 4 y 5 € por tapas ridículas que, como muchísimo, valen 3 € y luego te «obsequian», como detalle de la casa, con una copita de cava –e incluso con un postre que no has pedido ni elegido, como en mi caso-​. Hasta te dan botella de agua para «el camino» antes de marcharte. Claro que todo eso lo has pagado en el precio infladísimo que te he colado por las tapas.
Además, la atención del personal que me atendió fue impostada y tremendamente cursi.
Embestidas no, gracias. Cóbrame un precio justo por lo que pido y solo entonces, si quieres, ten detalles con la clientela.

Lovely place. Suggested by a friend. Required a cab for us, I had a reservation but they seated lots of people who walked in. Peter the boss was lovely and the service and food well worth the trip. One of the best meals. We had a steak, shrimp, the panduro salad and a delicious dessert and cava. Will suggest as a place to eat for sure. Total was 40 euro. How can you beat that?

Tengo que actualizar la reseña por necesidad impetuosa. El negocio mejora día a día. El trato cada vez es mejor y no es por que sea un asiduo tampoco, aunque me encanta, suelo alternar más sitios también. Lo último es invitarte a una copita de cava de mi tierra (extremadura) al pedir la cuenta: AL PEDIR LA CUENTA! y no para captarte, sino, claramente, para agradecerte tu visita.
La decoración está muy cuidadas, ha llegado a un punto muy personal, su mobiliario es precioso! … y el joven equipo del panduro cada día funciona mejor. No tardan nada en servir sus estupendas tapas sin descuidar la presentación.
Las bravas y el rissotto verde siguen siendo las estrellas de la carta, aunque la fideguá negra y otras estupendas tapas le están haciendo sombra. Mi preferida son las bravas, te van a sorprender, quítate cualquier idea que te pueda venir a la mente por que son distintas a lo que ves habitualmente por ahí.
Estupenda carta de vinos y estupenda CERVEZA alhambra de barril, entre otras marcas en tercios. Se agradece que no sirvan cruzcampo, qué cruz!
Este sitio es una maravilla. Id ya.

Off the beaten path where you will find more locals than tourists. Place is small but charming feel and tables turn fairly quickly. One of the best places I’ve eaten so far and all the tapas and drinks are well priced. Waiters are all helpful and friendly. I would highly recommend this to all my friends and tell them to order everything!

We had a late dinner here after having a bad experience at another place. Immediately after entering we had a very positive experience. The décor is simple elegant, and not distracting. The staff are authentically friendly and good natured, which makes it a very comfortable place to eat and have a complete dining experience, and lastly the food is spectacular, the tataki de atun has a lovely soy vinaigrette sauce that was a perfect compliment to the fresh fish. Overall a great experience, well worth a repeat

Chicken was completely raw. I told them and they just took my half eaten piece of chicken and cooked it some more. The got some other stuff I ordered wrong and the service sucked. They were more interested in their soccer game than their customers.

Si no lo conoces, ya estás tardando, buen sitio, buena ubicación, buen trato y la comida excelente.
Pidas lo que pidas va a estar bueno, así que ya sabéis, si no conoceis esta nueva ubicación del Panduro, probarlo, 100% recomendable.

Ya de entrada se agradece que te pongan un pan decente con los cubiertos. Los platos están bien servidos y presentados y los vinos a buen precio y variados. Mencionar que aunque el pollo al curry y guacamole está espectacular deberían destacar que se trata realmente de una ensalada porque es lo que más abunda. Las papas bravas muy originales y ricas pero faltaban papas para tanta salsa .La carrillada perfecta .El arroz verde estaba pasado y seco. Los postres nada del otro mundo. Pero en general me ha gustado, ha ganado con el cambio de ubicación y volveré.

La marca Panduro crece y desde hace poquito tiempo tienen un nuevo restaurante en la calle Baños. Habiendo conocido previamente el otro local que tienen, el salto de calidad en este nuevo es tremendo: mucho más amplio, luminoso, agradable y fácil de localizar que el anterior, aunque quizá un poco en detrimento de la intimidad y el ambiente que se vivía en el otro, mucho menos masificado.
Tras haber pasado por un teatro cercano, íbamos seis amigos y nos animamos a venir a probar. Para mí, éxito total. Pudimos probar unas papas bravas muy diferentes y un costillar de angus muy rico al centro para compartir. Yo me pedí un bol de pollo al curry con guacamole muy rico y también pude compartir con mi novia un ceviche que no estaba nada mal. Además, el resto de los amigos allí sentados decían también que todo estaba muy rico, pero eso lo dejaré para sus respectivas reseñas.
De beber, tinto sevillano Taninos Malditos y, desgraciadamente, no les quedaba postre «sopa de chocolate blanco» que sonaba de rechupete. Al final todo no salió por más de 10 euros por persona, lo que unido a lo sabrosos que eran todos los platos, lo bien presentados que estaban y la amabilidad de los camareros, resultó una experiencia muy grata y recomendable.
Sin duda, volveré a pasar por aquí más pronto que tarde.