No Lugar

Arroz filipino… Y pollo tika masala!!! Genial! Más que recomendable. Mesas compartidas! Muy agradable

Super acogedor, comida exquisita, distinta y original, se puede perfectamente compartir con cuatro personas cada plato porque son muy grandes. Destacar que no permiten pago con tarjeta, a mi personalmente eso no me gusta, para mi es esencial ir sin dinero y poder pagar con tarjeta. Está muy bien para una comida de diez y ocho porque ocupas una mesa entera, pero si venís dos o cuatro tendrás que compartir mesa, es algo original si no quieres cena íntima jeje. Importante tienen comida especial para aquellos con intolerancia o alergias, punto positivo.
Mi próxima reserva intentaré elegir la mesa, ya le eché el ojo a alguna concreta jeje

Debido a las numerosas reseñas que he podido leer sobre el Bar No Lugar decidi ir ha probarlo y os tengo que decir que sali encantado ya no solo por su comida sino por el trato recibido. La calidad de sus platos los considere de un nivel bastante alto al igual que su presentracion. El personal amable y profesional en todo momento. Referente al local deciros que solo entrar te llama bastante la atencion por su decoracion haciendote participe de un ambiente bastante agradable. Calidad-​Precio corresponde. Lo recomiendo sin duda alguna.

Desde la primera vez que pasé por este local me enamoré, me llamó muchísimo la atención, y un día sin esperarlo tuve la oportunidad de compartir con unos amigos un almuerzo magnifico. Un rico olor a comida casera, la de toda la vida, impregnaba el local, buena señal, la decoración cuidada y creativa, y efectivamente la comida muy rica, sugerente y… con ganas de repetir para conocer más platos ricos de la carta. El trato fue muy cercano y agradable.

Le doy cinco estrellas por la carta tan original de sabores, la verdad es que cada vez que voy pruebo cosas nuevas y me vuelven a sorprender. También se merecen las cinco estrellas por el local: bien decorado, agradable, una luz preciosa, genial también de noche… Los camareros son encantadores, se prestan siempre a recomendarte. La verdad es que desde la primera vez que fui hasta hoy no he tenido ni una sola mala experiencia.

El no lugar es un sitio increíble caracterizado por ese estilo Red House donde en una decoración elegida casi al azar crea una atmósfera singular y diferente a los lugares que hay en Sevilla. En esta decoración podemos encontrar cajas del ejercito o lamparas de una antigua fábrica de coches, el resultado final es una cuidada estética que podríamos denominar retro industrial.
Pasando a lo que más le interesara a quien vaya a comer los precios no son muy caros si tienes en cuenta que todo son platos y además bien despachados por lo que no tendrás una sensación de vacío con ellos, aquí no hay nada de eso de plato grande tapa minúscula.
El servicio es muy bueno y en ocasiones puede pecar de un poco agobiante y es que nos preguntaron cuatro o cinco veces que íbamos a elegir antes de dar nuestro veredicto algo que no me agrado a pesar que la velada fue de diez.
La carta es muy amplia y cuenta con cocina internacional tienen platos típicos indios, paquistaníes, filipinos…
Sin duda que volveré a probar otros platos pero sin duda te recomiendo el pollo tiki massala aunque la carta en general es muy atractiva. Como detalle tiene una carta anexa para aquellos que tienen alergia a los frutos secos o semejantes.

Mucho tiempo queriendo ir y por fin lo pisamos. Necesario hacer reserva en fin de semana porque se llena. No recomendado para parejas o pequeños grupos que no quieran compartir mesas ya que son todas mesas grandes. El lugar es un encanto y la comida todo un acierto. Pedimos por recomendaciones de otros comentarios: Pollo Tikka Masala, CousCous, Canelones de pera y gorgonzola y hummus. Por poner una pega, esperábamos contraste de sabor en los canelones pero solo sabían al queso, aún así buenos. Eramos cuatro personas, nos pedimos los cuatro platos para compartir (queríamos pedir cinco pero la propia camarera nos recomendó pedir solo cuatro) y nos llenamos dando la razón a la camarera. Nos salió a solo 11euros por cabeza!

Es muy curioso comprobar como los Unilocalers acudimos en cascada a determinados locales cuando vemos las reseñas del resto. Este es uno de esos casos, os fui leyendo y me convencí de que debía ir. Ya, ya sé que sigo retrasado, tengo tres check-​in y todavía no lo había reseñado.
Se merecen con creces las cinco estrellas con las que casi todos lo hemos valorado. No voy a mencionar nada sobre su decoración, si has pasado por la puerta te habrás percatado de la misma, y si no lo has visto, entra a echar un vistazo, te va a encantar.
El local es un poco estrecho, razón por la que os recomiendo que cuando os sentéis busquéis las sillas pegadas a la pared. La mayor singularidad de este negocio es que los comensales coinciden en la mesa con personas desconocidas. Sólo con esto se merecería una estrella más. Para los tipos extrovertidos como yo es una maravilla. Las tres veces que he ido, he compartido comida y opiniones con el resto de los clientes.
En cuanto a la comida, uff, está muy buena y muy bien elaborada. Claro que conjugar calidad y calidad es lo que tiene. Lo único que no me ha hecho mucho chiste ha sido el cous cous de carne, me decepcionó un poco, ya que las verduras estaban frías. Eso sí, todo lo demás que he probado me ha encantado, como os he dicho, el haber compartido platos, me ha dado la oportunidad de probar gran parte de la carta.
Como imprescindibles señalaría ambos pollos, aunque si tengo que elegir me quedo con el pollo tikka masala, los canelones de pera, los buñuelos de yuca y el mutabal. Pero cualquier plato os gustará. Sin ir más lejos, en mi última visita, un amigo se pidió una hamburguesa de pinchito de pollo, y hey, está para chuparse los dedos. Un detalle, las cantidades engañan, parece que vas a comer menos de lo que finalmente comes, así que pedir con moderación y dejaos aconsejar por el servicio.
El servicio es muy agradable, pero al estar siempre tan lleno, a veces no va tan rápido como estamos acostumbrados en otro tipo de lugares. El precio está realmente bien si tienes en cuenta todo el conjunto. Desde luego No-​Lugar se ha convertido en uno de esos sitios a los que iré con cierta asiduidad.
Buon Appeito.

Uno de los restaurantes que mas me ha sorprendido en los últimos tiempos. En pleno centro de Sevilla, el local parece de todo menos un restaurante. Su decoración es muy vistosa y combina lo vintage con lo retro. Además, No Lugar tiene la particularidad de disponer de grandes mesas en las que puedes estar comiendo con otras personas desconocidas. Algo que últimamente se ha puesto de moda, y que menos para personas muy especiales, es algo que todo el mundo debería probar.
De su carta, destaco el Pollo Tika Masala. No sabía de su existencia, pero su salsa (muy especiada) tiene un sabor que llega a los paladares más exquisitos. Del mismo modo, sus ‘papas arrugas’ son recomendables.
Estoy deseando volver con amigos, ya que es una experiencia única

Curioso sitio, buen precio y comidas aceptable.
Pedimos cuscus y pollo tikki masala, sin sorpresas.
Merece más la pena por el ambiente y el encanto de compartir mesa con desconocidos que por la comida en sí.

This place is perfect when you are looking for a quiet place to have food and talk.
Decoration is fabulous, different to wherever you have been having food.
Food is good, and you will enjoy it. BUT the problem is that they serve dishes from different countries (no really Spanish dishes here) but they don’t care about how the recipe really taste in the country of origin, to the point when the dish makes no sense anymore if you ever had something similar to what they are trying to make, and that is important to me. E.g. Mexican dishes without spice and then you order spice and they offer you Marrocan spicy sauce. My friend ordered something like ketchup sauce for her burger and she got barbecue sauce without mentioning it. So just do not order anything you can compare with from other country, and you will totally enjoy.
And do not order chocolate crêpe.

En todo el centro, muy cerca de la Alameda. Nos llamó la atención su decoración, prometía mucho para lo que venía después y no nos defraudó.
La mesa junto al escaparate es muy divertida.

No puedo ponerle menos. Es imposible. Me ha parecido maravilloso.
5 estrellas por la atención. 5 estrellas por la calidad de los productos. 5 estrellas por la decoración. Podría seguir.
Nos encontramos en la calle Trajano, en un local que parece pequeño, pero que al entrar ves que dispone de muchas mesas para poder combinar personas y número.
La decoración es totalmente ecléctica, una lámpara de aquí, un peso por allí…pero todo con sentido y muy Mediterráneo.
La carta es bastante ajustada tanto en precio como en cantidad. Todo lo que se ofrece es de calidad y con respeto al producto.
Nos decantamos por unos canelones de pera y gorgonzola de locos, una pastela marroquí (Nuria que ha estado allí, le flipó) y un delicioso pollo Tika Masala. No pedimos postre porque no podíamos más, ya que venía en abundancia.
Para mí ha sido una sorpresa y vuelvo seguro a seguir probando su carta.
¡Y eso es todo amigos!

Este lugar tiene un encanto especial por su decoración y por ambiente cálido. Pero destaco q es un sitio en el que antes de ir debes de plantearte pedir una reserva, ya que siempre está lleno.
Pensamos en ir para celebrar un cumpleaños y una reunión de amigos (que por la cuestiones de la vida todos estamos fuera de nuestra ciudad d origen). Ya nos habían hablado de su comida deliciosa y aunque no tienen una carta muy extensa cada cosa de la carta esta increíble. Difícil elegir un plano estrella. Bueno … Yo me quedo con el pollo tikka masala, los canelones de pera y el hummus.
Si que diría q una amiga echo d menos su cerveza sin gluten, cosa que ya no tiene en la carta. La verdad que les propondría ampliarla a este respecto.
Destaco q poseen una carta con señalítica en la que te dice si tiene algún grupo alérgeno, esto se agradece para una intolerante a la lactosa como yo. La comida se sirve rápida y con un trato bueno.
Sin duda repetiré y llevaré a otros amigos para q descubran este ambiente tan agradable para pasar una velada de relax y charloteo.
Ah! Y comentar q no tienen pagos con tarjeta y veo q esto es un servicio q debería de estar instaurado ya en sitios como este.
Lo recomiendo, así que al lío y a ir reseñando más sobre este lugar o NO LUGAR ;)
P.D/ buen precio y calidad

No-​lugar es un lugar con mucho encanto en el que comer fenomenal, y encima a tiro de piedra de la Alameda, una zona que me gusta mucho.
El local tiene un espacio estándar, ni grande ni pequeño, por lo que al principio choca que las mesas sean tan grandes. Luego te das cuenta de que cada mesa se comparte entre varios clientes, hasta 3 parejas distintas en una mesa de 6. Esto puede gustar o no gustar dependiendo de cada uno, yo estuve en una mesa para mí y mi acompañante, o sea que no tuve problema. El sitio es bastante peculiar, hace una apuesta por el arte en su decoración, aunque es arte rollo hipster. En las mesas hay utensilios antiguos a modo de adorno, libros de recetas de cocina… original, desde luego.
La atención de los camareros es eficiente y rápida. Yo pedí un plato frío y uno caliente, y ninguno tardó mucho. La cuenta tampoco tardó. Tampoco tardaron en anotarnos la comanda, incluso tuvieron que insistir varias veces porque no nos decidíamos. Mea culpa, pero es que ¡tenía todo tan buena pinta! Al final nos decidimos por: la muhammara de pimientos y la tortilla de gambas. Los dos platos estuvieron bien, pero el que mejor estaba en mi opinión, era la muhammara, que recomiendo encarecidamente. La verdad es que estaba increíble, y yo no esperaba tanto.
Creo que lo mejor de todo es que el sitio no es caro. Hay platos (o más bien tapas) más baratos que otros, dependiendo de la cantidad o de lo laborioso del mismo, pero desde luego que se puede venir con presupuestos de todos los colores.

Fui por primera vez a este local hace un par de meses, en pleno agosto, después de un intento fallido para ir a otro bar que había cerrado definitivamente. Punto a favor que estuviera abierto y que además no cerraran durante todo el verano.
El local desde fuera parece una tienda de muebles, tiene una decoración muy peculiar y diferente a todo lo que hayas visto: tienes que verlo por ti mismo. Me encantó la decoración y el ambiente.
Pedimos tres platos para compartir entre dos personas: el pollo tikka (pollo al horno especiado con arroz y cous cous) y estaba delicioso, para chuparse los dedos, sin duda mi plato favorito de los que probé. Rollito ibérico con morcilla ahumada, queso de cabra, nueces y mermelada de pimientos: buenísimo también, una mezcla de sabores exquisita. Y por último crepes de salmón ahumado con crema de champiñones y nueces: venían dos crepes grandes en el plato, y quizá fue lo que menos me gustó, pero es que los platos anteriores habían dejado el listón muy alto.
Otro punto a favor: nos pusieron dos chupitos de limoncello por cortesía de la casa. La atención fue muy buena y fueron muy amables. Y la cuenta, nada cara, no fueron más de 15 euros por cabeza y salimos llenas. A todo el que se lo he recomendado ha salido satisfecho de allí. Sin duda volveré, porque ya tengo platos que me han recomendado para probar, como el Muahammara.

Estoy oficialmente enamorada de este sitio.
He ido un par de veces y estoy deseando repetir. Cuando entras ya se nota que es un espacio diferente. La decoración es muy original y mezcla distintos estilos que combinados quedan bastante bien. Un piano decrépito te da la bienvenida desde un pequeños escaparate de la entrada, pero es chulo.
Lo mismo con la cubertería y los platos, extrañas combinaciones que juntas quedan bien. El personal es muy agradable y atento, nunca nos faltaba de nada y estaban pendientes para atenderte a la mínima señal.
Desde mi punto de vista, lo mejor es pedir para compartir y así probar más platos. Mis favoritos por ahora son el wok de verduras y el pollo tika masala. Pero en general todo muy rico, quizá un poco más caro que otros lugares de la zona, pero merece la pena.
¡Deseando repetir!

No-​lugar es un bar con comida deliciosa. Además, depende directamente de Red House, así que el estilo del lugar es espectacular. Con mucho mimo y cuidado, tienen todas las mesas preparadas para que te sientes donde quieras. Decoradas con inmensos centros de mesas y platos muy originales. También lo es la cubertería.
Nosotros decidimos tomar Pollo Tika Masala, delicioso, ¡muy recomendable! Y mira que esta receta tiene un proceso de elaboración lento y cuidado… También tomamos una lasaña de pera y queso muy deliciosa. ¡Riquísimo! Y como no podía ser de otra manera, pedimos la Pastela marroquí, ese sabor a canela y almendra es indiscutible, así que lo tienes que probar.
El lugar es muy acoger y la comida está exquisita. Además, la atención es muy agradable y te atienden muy bien. El bar tiene un estilo propio que no te lo puedes perder. Como está situado en la calle Trajano, es difícil el aparcamiento, pero tienes que irte con paciencia e intentar aparcar por el centro. Hasta aquí puedes llegar andando. Totalmente, ¡muy recomendable!

No sólo visualmente los platos te embriagan y hacen tu boca agua sino que al primer bocado quedas igual de satisfecho: estética 10 y sabor 10. La decoración del local y el servicio, por descontado, también se llevan esa puntuación. Es para volver e ir probando poco a poco los platos (y repetir, claro, porque todo está delicioso).
Si no recuerdo mal probamos los buñuelos de yuca con queso fresco y trucha ahumada, pakora de pescado con mayonesa de albahaca, canelón de pera y gorgonzola con salsa de nueces y albahaca, pakora (buñuelo indú de verduras, especias y harina de garbanzo acompañado con salsa de yogur a la menta), arroz filipino con verdura y frutos secos, pollo tikka masala (base de arroz y pollo con salsa tikka masala y especias paquistaníes), una pastela marroquí que enamoraba y mejillones que no sé decir la salsa que llevaba pero que creo que basta con especificar que es la segunda vez que tomo mejillones en mi vida y me comí dos de lo ricos que estaban (y no ataqué más porque el estómago ya estaba saturado de alimentos). Le hice una foto incluso al pan de pueblo porque su sabor lo merecía.
A tener en cuenta: las mesas si tienen capacidad para 4 personas y sois 2 se podrán sentar dos personas más, es un espacio compartido (pero cada uno se hace cargo de su cuenta, claro: P). Así que si quieres un poco de más privacidad elije el espacio que más se asemeje a tu estado anímico o al número de personas que vais.

Buen ambiente y buen servicio. Relación cantidad-​precio quizás algo peor que algunos restaurantes del mismo estilo, aunque la calidad es buena. Nosotros fuimos 5 y terminamos pidiendo comida para compartir y así probar mas cosas. Destacar en pollo tika masala, el cuscus con verduras y las papas arrugas. El vino blanco muy bueno también.

The first thing that strikes you when you walk into no lugar is that it is by no means your typical tapas bar. The décor is just amazing. So much to look at! Although we still got right to business…
Delicious food. A great variety of dishes in the menu for all tastes including lots of exotic and yummy treats.
Major props to the waiter who advised us against our post-​work hunger-​induced ordering frenzy. We cancelled one thing and he put our order into a sequence on his pad with a question mark beside the last tapa in case we got too full. We powered on but ended up struggling with the last dish. So he did know best in the end.

The staff were all so friendly and accommodating and very efficient and relaxed simultaneously. They were on hand when we had questions and didn’t rush us out the door even though we were the last to leave late on a Tuesday night.
My recommendations are the biryani and the tagine de albondigas… caution though… They’re both very filling and quite rich.
We ordered 5 tapas and 5 drinks between 2 and paid 16euro each. We left feeling super full so we could probably have knocked that last dish off the menu, saved a fiver and still been raving about the place… so overall I’d say the place is pretty amazing!
I’m going back with some visitors this weekend!

Une déco géniale une cuisine différente. Des mélanges de saveurs très intéressant un moment hors du temps ailleurs et très agréable ! Un No lugar qui est un vrai lieu ! Et c’est ouvert !!!

Contrairement à ce qui est indiqué, le restaurant n’est pas fermé… Et c’est tant mieux! Premier soir à Séville, on découvre le quartier, on prend l’apéro et, vers 23h, la faim nous guette! No Lugar se situe juste en face de notre hotel et nous avait fait de l’oeil dès notre arrivée.
Ni une, ni deux, on entre et on nous explique qu’on peut s’assoir à une grande table en bois avec d’autres personnes, c’est comme ca ici! Verre de vin commandé, tapas choisis avec les judicieux conseils du serveur, on se sent bien! La déco est top, chargée mais pas trop, lumineuse mais chaleureuse.
Les assiettes arrivent et là, c’est délicieux! Les albondigas, la pastilla marocaine et deux autres tapas dont le nom m’échappe mais le goût, je m’en souviens encore!
J’ai gardé le meilleur pour la fin, pour 4 tapas, le pain et 5 verres de vin, on en a eu pour… 33 €! C’est pas à Bruxelles qu’on verrait ca!
Gracias No Lugar, on reviendra!

Desde el principio, cuando era una tienda de muebles, era un local que llamaba muchísimo la atención y, ahora que es un restaurante de comida que yo definiría como Mediterránea, le han sumado que además de ser bonito, se come bien y por precios acordes a lo que tenemos… ¿qué más queremos?
Como digo, la decoración juega un papel crucial en la experiencia de venir aquí a cenar (mediante reserva, claro), pues se convierte en uno más de los ingredientes de los platos. Platos que, por cierto, están todos muy ricos y sabrosos, con combinaciones muy especiales servidos de manera extravagante y con mucho, mucho sabor.
Vinos Emilio Valerio, muy ricos, entre otros para acompañar y ayudar a bajar la comida. Un servicio atento y amable, personalizado diría yo. Y el precio… nada mal, cenamos dos personas con tres platos y cuatro copas de vino y creo que no llegó a 30 euros.
Siendo los mismos chicos responsables del Red House, les auguro un futuro lleno de éxitos y noches de salón llenos de gente. Cuando se es bueno, el fracaso no suele ser tu compañero.