La Créme de la Créme

La primera impresión no ha sido nada buena… La camarera a penas sabía responder a un par de preguntar sobre los panes del desayuno. Una vez que superas esa barrera, parece que hay que traer las cosas a la mesa dos veces porque a la primera fallan. La primera en la frente. Un café con leche de soja… Pues no. Con leche de vaca… Me lo tienen que cambiar porque la camarera se ha confundido. Llega la tostada… también de vuelta, el pan venía sin tostar. Cuando yo empecé a desayunar, mi acompañante ya estaba terminando.

Estaba deseando probarlo y no me ha decepcionado. Miraba las vitrinas de pasteles y bollería como quien mira una pecera. Todo precioso, bien presentado, apetecible y con pinta de estar riquísimo.
Pedimos café, capuchino y tarta de chocolate rematada con crema de avellanas. Nos pusieron dos trozos grandes y pensamos que se habían equivocado porque solo habíamos pedido una ración. No había error: la ración es así. Y cuando la probamos… Espectacular. De precio muy bien (3,50 € la tarta).
Tiene dos ambientes dentro (es una opción para trabajar tranquilo) y terraza con vistas a las setas. Con wifi. Lo recomiendo.

Confieso que la primera vez que pare por allí, me decepcionó un poco, ya que había leído excelentes reseñas y claro, pues tampoco me pareció pa tanto.
Mi ultima visita fue este domingo y, pude comprobar in situ que es el peor dia, pues había mucha afluencia de gente y el servicio no estaba a la altura de las circunstancias.
El género es pa morirse, bollería variada, tartas y cositas saladas tipo empanada, entre otras.
En cuanto al precio es un tanto elevado, las porciones de tartas rondan los 4 €, lo cual unido al cafelito de turno, se te pone la merendola en casi 6 eurazos…
La bollería oscila sobre los 2 € pero el tamaño es irrisorio y se te queda la napolitana en una muela, por lo que pa quedarte medio que, 2 piezas, y ya nos montamos otra vez en los 4 euritos…
Respecto al local, es amplio, acogedor y disponen de Wifi, además de rincones para enchufar el móvil, que hoy en día se agradece, pues se ve que la luz esta mu cara, porque se esta poniendo la cosa complica pa encontrar donde cargar el terminal.
En conclusión, un sitio normalito donde poner la era si estas por la zona…

Nueva cafetería por la zona de las setas/​Regina, donde están abriendo muchos locales nuevos. Coincido con Pablo Galavís en su reseña, porque las veces que he ido ha sido en finde y por la tarde, y la atención ha sido regulera, teniendo que avisar varias veces a los camareros para que nos atendieran, y otra de las veces había bastante bullicio. Por las mañanas y entre semana, como he leído en otras reseñas, debe ser mucho mejor.
Ofrecen bollería artesana, crepes (que tengo pendiente probar), tartas, helados y desayunos, entre otros. De lo que he probado, el café está correcto, y el muffin de chocolate blanco y avellana está delicioso, mi favorito. Pero cada vez que he ido siempre he visto los mismos sabores: manzana, chocolate con leche, y de naranja. Las galletas o cookies las veo algo pequeñas, y las tartas las veo caras. De precio en general lo veo correcto, ni barato ni muy caro.
Por dentro es amplio y como ya han comentado los Unilocalers, tiene enchufes para cargar el móvil y zona wifi. Resumiendo, es buena opción si estás por la zona, aunque tampoco me parece lo más ni soy fan del sitio, así que se queda en 3 estrellas.

Me encanta este sitio. Es genial por muchos motivos. Puedes venir en grupo, como organizamos ya un evento Unilocal,en pareja, con amigos, para merendar o desayunar e incluso para trabajar.
Es amplio y con distintos ambientes, así como terraza mirando a las Setas, así que seguro que pronto encuentras tu sitio más confortable. Además la decoración exacta le da un toque simple que también llama la atención.
Siempre que he venido he probado distintas infusiones, ¡a cuál más deliciosa! Y siempre con un mufin de chocolate blanco, que está exquisito.
Además la atención es muy buena y hacen que te sientas muy bien. Incluso si quieres trabajar también es muy recomendable, porque hay calma ¡y wifi!
Un imprescindible en el centro que no te puedes perder.

Es un buen sitio para tomar algo.
En mi caso tomé café y un pastel. Todo muy bueno, me quedé con ganas de probar algunos más, tienen bastantes opciones.
El local tiene unas cuantas mesas fuera y dentro es más amplio de lo que parece, tiene un hueco muy agradable para sentarse a charlar.
En algunas cosas puede parecer una copia de una conocida franquicia del mundo del café, pero sin llegar a sus precios.
En resumen, una opción para tomar un café, té o parecido y sentarse a disfrutar con alguien o a leer un poco.

He ido en un par de ocasiones y las sensaciones han sido bien diferentes. Me da la impresión de ser un quiero y no puedo, de querer estar en un sitio moderno y dárselas como tal pero ser un sitio más para tomar café por la zona. No es mala opción, pero tampoco es la mejor.
Por las mañanas es un sitio tranquilo con buen WiFi y muchos enchufes. Ideal para que los barbudos hipster saquen sus ordenadores Mac o para poder trabajar si no tienes oficina. El café es delicioso y los dulces tienen muy buena pinta. El local es muy espacioso en su interior y tiene varias mesas en la parte exterior para tomar el solecito con vistas a las setas. Fantástico.
Por las tardes parece que la cosa cambia. Es una cafetería que se asemeja más a un Café de indias que a un sitio cuqui de café. Local a reventar, peor servicio y cero tranquilidad. Nada recomendable.
Creo firmemente que hay mejores opciones por la zona. Si vienes a trabajar por la mañana, guay. Si quieres estar tranquilo por la tarde, ¡ATRÁS!

Ayer pasé por este lugar y la verdad que todo bastante rico. Una cafetería con dulces y salados donde elegir para acompañar a un cafelote. Tienen leche de soja (para intolerantes).
Les vi un poco desbordados con la cantidad de gente. Mi resumen ambiente bueno, dulces espectaculares y cercano a todos los lugares céntricos.
Ve y toma un café por allí, t gustará.

Hoy he tenido el placer de asistir a un evento de maquillaje en esta cafetería.
Antes no la conocía, pero tiene una ubicación perfecta para dar un paseo por el centro tras tomar un café aquí.
Empezando por la fachada y escaparate de este local todo lo que se puede decir es bueno.
Tiene una gran variedad de dulces y salados. Además, la decoración de algunos de los dulces es de exposición en un museo. ¡Preciosos y suuuuuuper buenos!
Yo he pedido una cookie de chocolate negro con pepitas de chocolate blanco que estaba para chuparse los dedos, y por supuesto un té. Aunque tengo que deciros que me ha costado muchísimo elegir el tipo de té porque soy una graaaan apasionada de esta bebida y había una grandísima variedad en la carta de este acogedor lugar. Finalmente, he optado por el té negro de chocomenta por probar algo nuevo (tengo que repetir).
Por último y una de las cosas más importantes es la forma con la que nos han tratado las personas que trabajaban en La crème de la crème. Muy amables, siempre atendiendo con una sonrisa y preguntando si faltaba algo.
Sin duda, si algún fin de semana decido tomar café por el centro, volveré a ir a este sitio con mis amigos.

Buaaah sublime! Unos pasteles y bollería increíbles, no es excesivamente caro, hay wifi y muchos enchufes y los camareros son muy agradables.

Local de reciente apertura junto a Las Setas y que con apenas un par de visitas ya se ha ganado un sitio entre mis cafeterías preferidas.
Están abiertos casi todo el día. Yo he podido venir a desayunar y a tomar café después de comer y en ambas ocasiones todo ha ido bien. Es un local amplio, bonito, con WiFi, enchufes en casi todas las mesas para cargar el móvil o el portátil, buen repertorio de cafés, tartas, tés, copas e incluso algunos cócteles.
Hoy mismo he estado aquí toda la mañana trabajando con el ordenador desde la hora del desayuno y he estado la mar de a gusto. Seguiré viniendo en repetidas ocasiones :)

Por fin una cafetería como dios manda en la zona de Regina/​Encarnación.
Después de varios intentos en la zona por tener un sitio en el que reunirse a tomar un café o un te con pastas o pasteles, me alegra contar con un local algo más grande que la Cacharrería, que sólo tiene 4 mesas interiores y dos veladores, el Virgin Coffee, con dos pírricas mesitas en la plaza, y después del cierre de La Mercería, y la Traviesa.
También se intentó con muy poco éxito una franquicia de La Ibense, dentro de los locales malditos de ‘las Setas’, que parecen estar abocados a este sino de cambio perpetuo de negocio.
Esta nueva confitería esperemos sea el Central Perk que se proyectó en el local que ocupa hoy el insulso ArteTapas