The Big Banh

Comida de un martes cualquiera.
Fui con una amiga a probar estos alabados bocadillos. El local es luminoso, con un par de barras grandes con unos 10 sitios calculo que habrá, la verdad es que cuando llegamos cogimos los dos últimos sitios libres que quedaban, así que había ambientillo, internacional, para más señas.
Lo teníamos claro, pedimos «el de pollo» y «el de cerdo» con la idea de compartirlos y probar los dos.
El de pollo me encantó, qué barbaridad, qué cosa más rica. El de cerdo estaba muy rico también, pero en la comparación ganó el de pollo por goleada.
Hay salsa sriracha en las mesas por si quieres darle un poco de alegría a los bocadillos, y la verdad es que les va muy bien.
Conclusión: muy recomendable.

¡Qué pena no haber descubierto antes este sitio! El otro día leí un artículo donde alaban sus encurtidos y no pude resistirme a probarlo. Con Malasaña en plena ola de calor y de gente, me armé de valor y subí la cuesta de la calle Don Felipe dispuesta a hacer un pedido para llevar. Para no haber estado en Vietnam soy una adicta a su gastronomía, con lo que ya estoy planeando unas vacaciones allí para alucinar de verdad, pero mientras tanto, agradezco que haya sitios como este en Madrid.
El local es agradable, diáfano a pesar de sus pequeñas dimensiones y muy pulcro, con un diseño que me sorprendió positivamente, ya que me esperaba un cuchitril. La carta no es extensa, pero ni falta que hace: cuatro bocadillos a elegir, igual que el picante. Pedí el de pollo, pero pienso volver hasta probarlos todos, porque me encantó. Además, los preparan con primor, desde la pieza de carne (se ve que es de buena calidad) hasta el envoltorio, donde dibujaron el animal para diferenciarlo del de cerdo que se pidió mi acompañante (también con dibujo). El pan también estaba muy bueno y el precio me pareció justo. Nos atendieron de manera tan amable que cogí algunas tarjetas para repartirlas entre mis amigos. Totalmente recomendado.

Tenía mil ganas de probarlos y me han gustado mucho, con ingredientes sencillos, muy sencillos pero cocinados de una manera deliciosa, el pan podría estar mejor, me ha tocado uno un pelin duro.
Para mi sólo tiene un contra, me parecen carísimos ! Un bocadillo 5,50? En serio? Y de ingredientes baratísimos? Mmmmmm no se, el concepto me ha gustado pero pienso que para hacer la experiencia redonda el precio debería ser más competitivo, no dejan de ser bocadillos y tienen la greekshop a pocos metros donde la competencia es dura: precios mejores y take away sencillo y sano

Un pequeño y acogedor local en Malasaña donde degustar unos deliciosos rollitos vietnamitas frescos y, en mi caso, un delicioso bocadillo vegetal compuesto por albóndigas de arroz, edamame y cilantro .
Él staff del local son encantadores y súper atentos. Sin duda, en mi próxima visita a Marid no me importaría repetir. Si esperáis un vietnamita a la antigua usanza, no es vuestro local pero si queréis probar algo diferente, ya sabéis, the Bing Bahn es vuestro lugar

Pretty good banh mi, though I have high standards from living in the Bay Area. Hits the spot for a quick bite in Malasaña!

Pequeño establecimiento especializado en Banh Mi. ¿Y qué es un banh mi? Es lo que resulta de mezclar la cultura culinaria vietnamita con la influencia de la colonización francesa, un bocadillo de pan baguette de carne con varios vegetales encurtidos, cilantro y un toque de picante, opcional en este caso. En resumen, un bocata de sabores frescos del sudeste asiático.
En este lugar los preparan de pollo, ternera, cerdo y enteramente vegetales. Además de los «bocatas» hay algún entrante, tipo rollito vietnamita. Cada bocadillo lo preparan con esmero, con gran cuidado e higiene, usando guantes desechables.
El lugar es pequeño, apenas tiene una pequeña barra y un par de mesas para sentarse, así que casi que lo mejor es pedirlo para llevar. Te lo empaquetan en papel y te lo entregan con una goma sujetando una servilleta de papel para limpiarte la salsa de las manos al acabar, si es que no te chupas los dedos porque, la verdad, es que estos bocadillos están muy buenos.

Small little shop on a side street in malasaña they are good, cheap sandwiches you can get on the go. But to be honest, they were nothing to write home about. Tasty enough and they had sriracha to supply which was a plus. The staff was very friendly and chatty. They deserve a 3.5 star rating from me– but unfortunately I don’t have that option.

Ouh yeah! Bocadillos vietnamitas for the win!
En plena plaza de san ildefonso, donde parece que tieens mil opciones, llega una nueva que de verdad tiene algo que aportar.
Esta tienda de bocadillos vietnamitas para llevar, aunque cuenta con una mini-​barra donde puedes tomar los bocadillos. Lo que más me gusta de su carta es la simplicidad, tiene un entrante, cuatro bocadillos, postres y bebidas. Pero no les hace falta más.
Probé todo salvo el Vegetal y están buenísimos. Con uno has cenado de sobra. Lo más rico del bocadillo es el pan, que por lo visto les trae la masa un obrador francés y lo hacen en el horno que tienen ahí.
Muy muy recomendable

¡INCREÍBLE!
Buah, es que no puedo ni escribir porque cada vez que me acuerdo de los bocatas del Big Banh me cae la baba en el tecladfdnksdfhag.
Uff… venga va, me pongo un babero.
The Big Banh es alucinante. Para quien no lo sepa, los Banh (o Banh mi, como lo llaman los frikis) son un bocadillo típico de la cocina vietnamita elaborado con una baguette de pan blanco y harina de arroz. El bocadillo contiene algunos encurtidos de zanahorias, daikon, cebollas, cilantro, y bien carne o tofu. El contraste de sabores y texturas es una de las características de este bocadillo, así como su bajo coste, lo que lo convierte en un alimento muy popular de Vietnam.
¿Has visto todo lo que sé? Pues lo acabo de copiar de la Wikipedia porque yo tampoco lo sabía pero vamos, básicamente es eso, un bocata de cosas encurtidas, carne o no carne, megasano y riquísimo.
De momento sólo tienen 4 tipos: de pollo, de ternera, de cerdo y vegetariano, pero en cuanto pruebes uno vas a querer hacer como con los pokemon, ¡hacerte con todos!
A parte de que están ricos (que parece que sólo hablo de eso) son MUY baratos, entre los 5 € y 6 € para lo grandes que son (el tamaño es, así aproximado, como un antebrazo de una persona que mide 1,60 cm o como un 38 de pié). Con uno comes de sobra y encima sabes que estás comiendo calidad.
También tienen bebidas, cerveza noseque (no me acuerdo ni del nombre ni de donde era) refrescos y tés, que estos últimos os digo que están muy buenos, sobretodo fresquitos.
La única pega pero que no le quita estrella es que tiene muy poco espacio para comerlo allí y es mejor pedir para llevar.
PROS: Barato y riquisimo. No tienes que esperar mucho.
CONTRAS: Tienen una mini barra para comer allí mismo pero entran 4 personas. Mejor pedir para llevar y tirarte en algún sitio.

Hemos pedido por primera vez a domicilio y nos encanto! Unos sándwich deliciosos y los rollitos de primavera muy ricos también. Lo único que quizás podrían ser 4. No 3.
Pedimos de pollo y ternera, avise sobre mis alergias al marisco y nos llamaron para confirmar. Muy buen detalle.
Seguro repetiremos! Te lo traen en bici. Súper ecológico.

Había oído hablar tan bien de este lugar que tenía que ir, y ¡ Qué razón tenían ! Cuando mi compañera de trabajo y yo quedamos para cenar le propuse ir a este y aceptó, cosa que agradecí profundamente, así que viernes noche fuimos a cenar alrededor de las 11 de la noche.
Cierto es que cuando entras y ves que los precios son los que son por un bocadillo pues dices mmmm… tendrá que estar bueno para compensar, aunque yo ya sabía que iba a estar rico por todas las reseñas y puntuaciones en Unilocal,jeje.
Tomamos un par de cervezas, hay asiáticas por 3e o una Mahou por 1.5e, no me sentía con ganas de ser aventurera por lo que terminé bebiéndome la segunda opción. En cuanto a comida, decidimos optar por un bocadillo de ternera, Vacío de ternera con marinado vietnamita y encurtido de col y uno de pollo, Pechuga de pollo marinada con lemongrass acompañada de encurtido de lombarda infusionado con lima. Nos lo partimos por que soy una ansias y quería probar ya la mitad de lo que hacen.
Si me tengo que quedar con uno, me quedo con el de ternera, simplemente por que la ternera me gusta más, aunque el regustito a col me entorpecía algo el resto de sabores. El de pollo otra maravilla, si no lo escojo es por que el pollo no me gusta tanto.
El trato de la gente que trabajaba fue muy bueno, nos atendieron a la perfección, la verdad. Lo único es que no es un lugar para comer ahí, hay espacios pero son pocos y enseguida se llena. No hay mesa, tan solo una barra con taburetes, mi único fallo.
Ambos bocadillos y las dos cervezas nos costó 15e, que como repito, la calidad de lo merece por que todo es natural, los productos se nota que son frescos y que la elaboración es casera, vamos, que lo hacen ellos.
Una cosa que me gustó es que se preocupan muchísimo de la opinión del cliente, nos preguntaron varias veces si nos gustaba y si todo estaba en orden. Otra cosa que me gusto mucho también fue que las bebidas no eran nada caras, cosa que suele pasar siempre cuando vas fuera a comer.
¿Repetiría? sin dudarlo. Aún me queda por probar las cervezas asiáticas y dos bocadillos más ;)

Banh Mi nos veamo’ y nos besemo’!!!
Había pasado un par de veces por el frente de este pequeñito lugar en Malasaña y siempre quise pasar y probar los Banh Mi porque amo la comida asiática. Y esto es asian street food!
El sitio se ve un poco vacío al entrar, falta a mi gusto un poco más de luz y unas banquetas más para sentarse. Al fondo tienen un mural muy bueno explicando todos los ingredientes del banh mi, al lado de la barra.
Cuando llegué me atendió uno de los dueños (creo) y me explicó bien de qué iba la cosa y cada uno de los ingredientes y variedades (ternera, pollo, cerdo y vegetariano) cada uno con sus ingredientes particulares que acompañan y los hacen únicos. COMO ELEGIR?!
Los bocadillos los preparan ahí mismo, a la orden, y te van preguntando si quieres esto o aquello y el grado de picante al que te animas, porque esto no es para miedosos. Igual yo por ser la primera vez fui cauto y me fue bien, el picante justo. Se pueden tardar unos minutos en hacértelo pero vale la pena la espera.
El bocadillo en sí es grande, y estaba para chuparse los dedos. Así de rico! También tienen postres y bebidas para que puedas quedarte ahí mismo y disfrutar de tu comida, aún era temprano así que no los tenían exhibidos, porque también los hacen en el día.
Si quieres una experiencia diferente por Malasaña ve y busca tu Bahn Mi!

¡¡¡POR FIN!!! Soy un enamorado de los Bánh Mi, los bocadillos vietnamitas por excelencia, y la verdad es que echaba de menos algún sitio donde poderlos comer ricos en Madrid. En el Ojalá también los hacen (se llaman «Como en Vietnam») pero solo tienen una receta. Así que cuando abrió The Big Banh (que, a partir de ahora, lo voy a denominar como el negocio con el mejor nombre del mundo) hice rapidito hueco en mi agenda para ir a probarlo. ¡YUJU! Bánh Mis, allá voy…
Lo primero de todo decir que estos chicos son simpatiquísimos. Hablé un ratito con ellos, de su negocio, de lo que hacen, de lo que no y de todo un poco. Te hacen preguntas sobre cómo quieres el bocadillo (¿te pongo picante? ¿mucho? ¿poco?) y te dan conversación en lo que están ahí preparándolo, con sumo cuidado. Hay tres opciones (pollo, ternera y cerdo) carnívoras y una vegetariana.
Cuando te comes un Bánh Mi, para mí lo más importante (o de lo más) es el pan. Y este, oh cielos, qué rico está. ¡Está delicioso! Buenísimo. No llegué a preguntar si lo hacen ellos o no, pero lo han elegido bien. La carne (yo pedí cerdo) estaba espectacular. Recién hecha, cocinada al vacío y con un toquecito al horno de carbón. ¡Deliciosa! La mayonesa japonesa es como de llorar de la emoción según pruebas el primer bocado y la salsa picante… bueno, yo les pedí que no muy picante y lo respetaron. La próxima vez tengo que pedir un poco más, porque la verdad es que fue lo único que eché en falta (culpa mía, porque como algunas salsas son MUY PICANTES me daba miedo pasarme. Pero para la próxima ya sé que me puedo aventurar un poco más…).
En definitiva, un gran sitio. Concebido fundamentalmente para una cena rápida o (sobre todo) para llevártelo a casa y disfrutarlo allí. Lo preparan divinamente para trasladarlo y la verdad es que no es en absoluto caro. Preveo que voy a comer muchos de estos bocadillos este año…

¡Excelente! No sólo cubren una necesidad en Madrid — encontrar buenos bocadillos/​sandwiches — sino que encima lo hacen con uno de mis favoritos: el Bánh Mì.
He probado dos de los bánh mìs que tienen y son espectaculares, los rollitos vietnamitas frescos y ricos, y la panna cotta de nutella (con chocolate blanco y chile) inolvidable.
La única pena es el tamaño del local, pero si nos animamos todos a ir regularmente igual pueden trasladar el sitio a un lugar más espacioso.
Desde ya uno de mis sitios favoritos de Madrid, además los precios son muy razonables. Lo único que sugeriría es dar la opción al cliente de añadir paté al bocadillo, yo personalmente lo echo un pelín en falta.