La única vez que he ido a Kimono, era más un sitio de comida vietnamita; pero parece que eso ha ido cambiando con el paso del tiempo. Ahora mismo el Kimono tiene una carta bastante más variada, y por lo que he visto al pasar un par de veces por la puerta, también ha cambiado un poco por dentro. La cosa es que el otro día tenía unas ganas imperiales de sushi, y la verdad es que nada alrededor de mi casa ofrece servicio a domicilio de BUEN sushi. Por ese motivo, me decidí a arriesgarme con el Kimono: aunque no había probado su sushi, la comida que tenían anteriormente no estaba mal. Personalmente tiendo a desconfiar un poco de los sitios de fusión asiática, porque generalmente me parece que hacen demasiadas cosas y al final no hacen ninguna bien. Cuando llegó mi comida, sin embargo, no estaba tan mal. El sushi no era nada del otro mundo, pero la verdad es que estaba rico. Suficientemente rico como para no ser una decepción. Mucho mejor, sin embargo, las alitas picantes(jo, podría comer eso a diario, qué maravilla) las gyozas y los noodles. Los baozis estaban ricos, pero quizá les faltaba un poco de relleno. En general una buena experiencia. Además son rapidísimos.