Rustika Casa Ángel

Es el típico sitio donde llevarías a alguien para impresionar o irías en plan capricho, ya que es muy original, llama mucho la atención su decoración y no tiene nada que ver con la mayoría de locales. No es un sitio para ir frecuentemente por lo que cuesta (es bastante caro), aunque siempre se puede ir a tomar algo, una copa o lo que sea (es lo que hicimos el grupo que fuimos), en lugar de ir a tomar alguna de las raciones que hay disponibles en la carta.
La zona está bastante bien, en cuatro pasos te plantas en algún garito de la zona, así que está bien para empezar la noche aquí un día que te apetezca ir a algún sitio más «especial» y luego ya salir de fiesta.
Me pedí un té rojo y era normalito, sin más. He tomado en otros sitios tés mejores.
Los camareros eran majos, y el servicio normal, no se demoraron demasiado, a pesar de que había mucha gente.

Los camareros fenomenal, super atentos y rápidos. La comida también estupenda, las cantidades demasiado escasas, pero los sabores Intensos.
Fuimos un grupo de 7 y las raciones están pensadas para uno o dos comensales. La verdad es que nos quedamos con hambre.
Ideal para dos a cuatro, más no. El menú de grupo muy justito.

Estuvimos celebrando el cumpleaños de un amigo. Se quedó anonadado. Los ambientes que crean la exquisita decoración, la música en un tono suficiente para oir a los comensales pero escucharla de fondo… Para beber tienen de todo! Desde rebujito (qué rico!) Hasta mojito, mil gin tonics… La comida estaba muy muy muy rica. Chicos, sin privarnos de nada, bebidas (y ninguna un refresco) comidas, tapas y postres 28 Euros por persona.
El personal es majísimo! :) Nuestro camarero estrella, Álvaro, nos ayudo a cantar el cumpleaños feliz, al que se sumaron el resto de camareros del local! :) Encantadísimos! Repetiremos…

Encontré el lugar gracias a Unilocal,quería ir a cenar a un sitio diferente y original. Sin duda lo encontré con Rustika Casa Ángel, pequeñito pero llama mucho la atención su decoración. Personalmente lo que más me gustó fue su carta, el concepto que vi son «tapas del mundo» cada uno eligió un par de tapas para probar de todo y no me decepcionó ninguna; la que más: pastelitos de marrakech
Los precios no me llamaron la atención ni por barato ni por caro, creo que están bien. Tengo una pega y es el trato de algunos camareros, tuve la mala suerte de que nos sentasen cerca de la barra y la cocina y oíamos todos los comentarios despectivos que hacían sobre un nuevo camarero… Fue muy incómodo.

Me sugirió un amigo este restaurante y tras ver los comentarios de Unilocal me dije… ¡esto no me lo puedo perder!
Fuimos 6 a cenar, reservamos antes y nos pusieron en un reservadito que tienen en la segunda planta con temática árabe. ¡El local me encantó! El ambiente, la decoración temática por zonas, la iluminación más propia de un local de copas que de un restaurante pero la suficiente luz en las mesas para saber lo que estás comiendo.
Pedimos dos entrantes, ensalada templada de espinacas y samosas. La ensalada muy rica y las samosas me defraudaron… poquita cosa. Luego cada uno pidió su plato principal, crêpe oriental (fantástico), klops (son dos hamburguesas al plato con una salsa por encima, nada del otro mundo), Fajita Monterrey (también me dijeron que estaba muy buena) Bangalore de pollo (pollo al curry con arroz, idem de lo mismo) y pasta negra con gambas.
De beber agua y un vino buenísimo, un ribera del duero «Vega Izan» crianza del 2010.
Me gusta que haya tanta variedad de platos y de tipos de comida del mundo, sobretodo cuando vas en grupo es un punto. Tenían también carta de combinados y cócteles, con alcohol y sin alcohol, que tendré que probar otro día porque la verdad es que me quedé con las ganas.
No le pongo cinco estrellas porque sólo había en el local dos camareros e iban un poco de culo, hasta el punto de tener que pedirles 5 veces una botella de agua y al final nos fuimos sin que nos trajeran la botella, tampoco me gustó mucho la insistencia cuando nos sentamos a la mesa para que pidiéramos la comida… vinieron 3 veces en cuestión de 5 min…
Lo recomendaría sin duda, pero para cenar y tomar unas copas pre-​fiesta, para comer me parece un poco justo de cantidad.
¡Ah! y la cuenta… ¡muy bien de precio! por 16 € salimos encantados.

Un pequeño secreto cerca de Noviciado. Me gustó mucho el contenido, pero el continente es la po*a.
El contenido: cómida étnica, cafés, postres, cócteles con y sin (entre ellos, el «Adiós, motherf*cker»), batidos naturales… A priori, un poco caro, pero permisible. En realidad, fuimos después de cenar, a tomar algo, así que de la comida, ni idea. Pero el batido de chocolate con plátano y canela… ¡muy rico!
El contiente: un lugar que a priori parace pequeñito pero que tiene tres plantas y cuya laberíntica estructura, como de cuento, me cautivó. No es tanto la decoración lo que me llamó la atención, que también es genial, sino cómo es el sitio por dentro. No lo puedo explicar, pero me gustó mucho, es muy curioso, como la puerta de entrada al local –corredera y con un peso (un taco de madera que sube y baja cuando abres o cierras la puerta)– o las troncolámparas de la parte de abajo.
Grato descubrimiento. :)

muy acogedor y original, con salas de diferente diseño. La iluminación es ideal para una cena romántica o con un grupo de amigos. La carta con platos de los cinco continentes ofrece de todo. El servicio es rápido y amable. Muy buena relación calidad precio. Lo recomiendo sin peros …

Es una sucursal del Rustika Café. La carta es básicamente la misma. El estilo del sitio parecido: decoración súper original, varios «apartados» dentro del propio establecimiento… Mi descubrimiento: el batido de manzana. Una delicia y 100% natural. La Caipirinha también es recomendable. Si buscas un sitio chill out, aquí lo encuentras.

restaurante tematico de ambientacion perfecta y una carta exquisita a precios muy razonables