Viet Nam Restaurante

Menú diario — mayo 2016
Le teníamos ganas al VIETNAM de Huertas, nos enteramos que entre diario tienen un menú muy apañado por 13,90 €, y este viernes allí nos plantamos. Cuatro entrantes y cuatro principales, a elegir uno de cada, no entra el postre pero incluye café o infusión, y una bebida. Local modesto, estrecho y alargado con las mesas muy juntitas. Aun así estuvinos muy a gusto, no había mucho lío y se respiraba paz y tranquilidad.
Le dijimos al camarero que íbamos a compartir todo y con buen critero fue sirviendo un plato detras de otro, como si de un menú degustación se tratase, muy buen detalle. Dos personas, pedimos:
Goi Cuon, dos rollitos fríos de pasta de arroz rellenos de verdura y jamón vietnamita, estilo York pero especiado. Acompañados de un bol de salsa de pescado para mojarlos y para dentro. Ricos y ligeros
Thiet Vien, cuatro «gyozas» de pasta rellena de carne de cerdo con salsa de soja. Suaves y sabrosas.
My Xao, fideos crujientes salteados con verduras y salsa de cacahuete. Extraordinarios.
Com Rang, arroz salteado con gambas y jamón, servido acompañado de un bol con verduras agridulces, se toma un poco de arroz y a continuación un trozo de verdura encurtida para limpiar el paladar.
Para beber, fuera de menú un godello Benito Santos, servido como mandan los cánones, que acompañó muy bien este tipo de cocina.
Servicio atento y profesional, explicando las preparaciones y atentos a rellenar copas. Mesas con manteles y servilletas de tela, y cambio de platos entre pases.
Nos fuimos satisfechos y contentos, pagando algo menos de 50 € por todo. Nos ha convencido este vietnamita, la cocina es sabrosa y más suave de lo que nos esperábamos. Volveremos en breve a probar màs cosas de la carta.

La comida asiática me encanta, en general. Y la vietnamita, en particular, también. Había tenido la oportunidad de probar su cocina en otros sitios, pero era la primera vez que venía a un restaurante auténticamente especializado. Tenía que ser en Madrid, lógicamente.
Sabía que el sitio era una apuesta segura cuando vi la cantidad de reseñas buenas de gente conocida que tiene. Conocer personalmente a los Unilocalers me da un plus de garantía que no tenéis ni idea. El caso es que vinimos con total tranquilidad y el acierto fue absoluto.
Pedimos dos tipos de rollitos diferentes, una sopa phở que parecía ramen y una carne salteada que estaba deliciosa. Además, un postre que nos dijeron que era clásico de Vietnam, así que genial. Y todo bien de precio en calidad y cantidad.
El local no es muy grande y cuando vinimos estaba lleno. Menos mal que habíamos reservado mesa con anterioridad, así que apenas esperamos unos minutos y nos sentaron. Además, los camareros muy bien, explicando en qué consiste cada plato y, si procedía, incluso cómo comerlo.

Nuestra primera experiencia con un vietnamita. Somos amantes de la gastronomía asiática en general (viva el takoyaki!), y queríamos probar algo de Vietnam. Conocíamos la famosa sopa Phở, asi que tras pedir unos entrantes de pasta de arroz un poco sosos, nos decidimos por la Phở y otro plato a base de carne a la brasa y caldo de pescado. El veredicto fue aprobado justo, no estaba malo, pero tampoco sorprendía por su sabor. Quizá fuimos con demasiada ilusión, quien sabe. El sitio es pequeñito, nos atendieron rápido. Sorprende que no venden botellas de agua. De precio, normal tirando a ligerísimamente caro.
Aun así, no nos rendiremos con la comida vietnamita y probaremos de nuevo.

I travel a lot around the world so I know what actual phở tastes like. This is, by far, the worst phở i’ve ever tasted. Don’t get tricked by all the deceiving reviews. The portion is very small and the it is just tasteless. The noodle looks like it is from an instant noodle you can find in any asian market. Don’t come here if you are looking for authentic phở.

Highly recommend this place. Phở broth was fabulous, the beef juicy and tender, noodles were kinda sparse and a tiny bit softer than ideal, but still a great bowl of phở. If you’re used to the gigantic bowls that many Vietnamese places serve, this one will be about half the size but still a nice serving… and even better if you want another dish or app for variety.

Nada más llegar, todo el local excepto dos mesas estaba hasta la bandera, ocupado por un grupo de turistas vietnamitas. Eso decía mucho de ellos (que no son de los que tratan de descubrir gastronomías locales cuando viajan; ellos se lo pierden) y, sobre todo, del sitio: elegido por vietnamitas para comer como en casa.
Y esa fue la sensación que tuvimos: auténtica comida de Vietnamita, bien preparada y en raciones de tamaño adecuado. El servicio fue algo lento, incluso cuando el grupo ya se había ido, pero simpático y amable.
Recomiendo los rollitos de pasta blanda de arroz sin freír y el arroz salteado con gambas, pollo y verduras. No me quedé con el nombre en vietnamita de estos platos. El lingote de postre, excepcional. 25 €/​persona
Para repetir.

La carta me pareció demasiado similar. Es decir no como cerdo y el 90% de los platos tenían esta carne.

Great food and service, but it gets busy so make a reservation. Especially liked the Bun Cha and the spring rolls.

Fui porque tenía ganas de ir, me habían hablado de el y sencillamente, me apetecía probar otro vietnamita.
Vietnam, me resultó interesante, aunque la cuenta final me pareció un poco cara, comí bien y disfrute, pero no matando.
Para compartir unos rollitos Nem Tom y de segundo pedí un Bum Cha. Mi intención era sopa Phở, pero hacía tanto calor que al final desistí. Las raciones son generosas.
Me gustó mucho que cada plato nos explicaban cuales eran los ingredientes y como se comía … ahí se notaba quien era primerizo y quien repetía. …

Sabiendo que el Madrid de fin de semana está impracticable en los últimos tiempos a pesar de la crisis y gracias al turismo, reservé en este restaurante porque nos apetecía algo asiático y quedaba cerca del cine del que salíamos. Cuando llegamos había bastante cola y, aparentemente, no se acordaban de nuestra reserva, pero nos prepararon rápidamente una mesa de cuatro personas a pesar de que solamente éramos dos. Esta velocidad de respuesta fue una constante durante toda la noche, y encima la hacían compatible con una amabilidad tremenda, así que un sobresaliente para el servicio magnífico que ofrecen.
El local me resultó bastante austero: paredes grises, plafones en las paredes, un par de lámparas, los conductos del aire vistos que ya encontramos en todos sitios porque no se llevan los falsos techos, las mesas algo pequeñas para el tamaño de los platos y muy pegadas unas con otras… Entiendo que están aprovechando el aforo al máximo porque tienen mucho éxito, pero a mí se me hacía algo incómodo tener el culo de una persona que hacía cola pegado a mi nuca.
En cuanto a la comida, está buena pero no me resultó alucinante; lo que sí me resultó es escandalosamente cara a pesar de todo. Como no recuerdo los nombres, describiré lo que comimos: de entrantes compartimos unos rollos de papel de arroz rellenos de cilantro, verduras varias y algún tipo de pescado no muy fuerte, acompañado de una salsa compuesta de aceite, pepino y algo rojizo; bien, aunque algo insípido excepto por el cilantro, que no me gusta demasiado. También unos canapés de arroz crujiente con algo inidentificable encima (parecía el relleno de un colchón antiguo), acompañados de manteca caliente de cerdo para untar. Bastante grasiento, aunque muy suave de sabor.
De segundo yo pedí un plato que consta de carne de vaca a la plancha con cacahuete y sésamo, tallarines fríos, lechuga y cilantro, todo ello para mezclar y comer en la misma salsa de los rollos de entrante. La carne bien, los tallarines los hubiera preferido calientes, y el verde me sobró todo. Mi acompañante pidió un plato que solo podría calificar como un Pad Thai con tallarines crujientes y que, sin duda, era más de mi gusto que lo que yo pedí, así que ya lo sé para la otra vez. En cuanto a los postres, no son nada vietnamitas, más bien industriales patrios; compartimos un ladrillo de chocolate como el que ya he comido en otro par de sitios, y casi nos sacan un riñón por él.
Todo esto, acompañado por sendas botellas de agua mineral, nos salió por 62,7 €. No suelo poner los precios en las reseñas, pero confieso que a pesar de la calidad y el buen servicio, este me resultó exorbitante porque en otros sitios muy similares puedes comer platos parecidos por un precio bastante más asequible.
En definitiva y subjetiva opinión, un sitio para probar pero no para ir habitualmente salvo que te hayan tocado los Euromillones.

Un vietnamita donde hay que reservar para conseguir mesa.
Las raciones justas y bastante lentitud a la hora de servir, poca variedad de platos, eso si, todos DELICIOSOS. No puedo decir solo uno, es que la mezcla de salsas simplemente fue perfecta.
Si no tienes apuro y no te importa pagar 25 euros como poco, puedes venir a este lugar, se come muy bien, calidad en los ingredientes!

The bun cha– amazing! Price a bit steep and portions small. Phở is bland and could have used more meat. Service very attentive. Reservation is recommended, you can do it online, in English

Estuvo bien, no fue fantástico pero teniamos muchas ganas de comida vietnamita y esto nos quitó el antojo. Entre lo que pedimos estuvo un rolls frescos, estaba bien seco el «papel» comestible exterior, el phở estaba bien. Probablemente no vuelva.

Llevaba tiempo buscando otro restaurante vietnamita a parte del famoso Café Saigón y la verdad es que la experiencia fue muy positiva.
Los chefs son auténticos vietnamitas y eso se nota en al comida, con gran recuerdo a la que se puede degustar en el país del sudeste asíatico.
Los entrantes están buenos, los famosos rollitos vietnamitas o nems, sabrosos y frescos gracias a las hierbas y hojas que lo acompañan pero donde me sorprendió fue en los segundos.
El my xao, un plato de fideos crujientes con carne está muy bueno pero el bun cha, una de las especialidades vietnamitas más famosas, es simplemente espectacular. Se trata de un plato de secreto ibérico, albóndigas de carne picada de cerdo, acompañadas de fideos y distintos brotes que hay que mezclar y tomarlos junto con una salsa especial. El sabor de la carne es espectacular gracias a una caramelización que le da un sabor único.
Los postres no me sorprendieron tanto, pero el café vietnamita, que lo sirven con un filtro lento, para que infusione más tiempo y se noten los verdaderos aromas y matices del café, junto con un poquito de leche condensada para suavizarlo, está muy muy bueno.
Los camareros son muy simpáticos.
No le doy la quinta estrella porque las mesas están, tal vez, demasiado juntas y cuando el restaurante está lleno es bastante ruidoso.

I though maybe I had found a decent place for Vienamese food in Madrid, but I was wrong. This place is overpriced and the phở was bland. We ordered summer roles as an appetizer. The roles were small, each only had one small shrimp and a bit of pork. And they had CARROTs in them. WTF.
Overall, the quality was OK, but the value was terrible. It was 9.50 for phở, and 10.50 for the tiny summer roles.
Also, for some reason, the place gets packed and you need to make a reservation…
I give up on trying to find Vietnamese food in Spain. This restaurant was the third strike. If you have an Asian fix, go for one of the many great and inexpensive authentic Chinese places near Plaza España. It’s not phở, but there is good, flavorful soup to be found!

Have to say this place is cozy and good Authentic North Vietnamese food. I come from Cali and have plenty of Vietnamese food and this place makes excellent Bun Cha. The meat is very tender and well seasoning. Phở is a bit different but good as well. The staff is Vietnamese and very nice at giving us direction around. We feel very homey and have a good time eating our comfort Vietnamese dishes. Price a bit high but the quality speak for itself.

If you are looking for an Asian fix then This will do. Otherwise, this restaurant is good for intro to Viet food. Presentation and décor is great. Food lacks flavor and technique. Phở used dried noodles so the noodle has this weird smell to it and the texture of it is bad. Shaken beef used low quality shoulder meat and bell pepper over flavored the beef flavor. Bo luc lac tasted like peppered steak, but salty. I honestly thought some Mexican work in a Vietnamese restaurant in the states. Somehow end up in Spain and open a restaurant.
In summary. The restaurant has good management but untrained chef.

Its looks and smells like Phở, but other than that there is nothing Vietnamese about it.
Pros: one of the few Viet options around. If you are like me, traveling in Spain for quite a bit and looking for an asian fix this would probably do.
Cons: tastes nothing like phở. Used dried noodles. Pricey, costing almost 10 euros for a phở!

Me encanto la comida! Ambiente relajado y los camareros muy majos.:) tardaron un poquito con la cuenta, pero bueno, estaba tan rico q se lo perdono! Jej

La primera vez que voy a un Vietnamita y la verdad es que me he quedado bastante pillado con la comida, para bien eso si.
Pedimos sopa Phở y luego un plato que no me acuerdo del nombre (se que llevaba ternera) pero que estaba muy bueno. La comida fresca y sin ningún fallo, todo muy bien servido y con las convenientes explicaciones de los camareros para no convertir un buen plato en una m****a.
Lo único que podría poner negativo es el precio, aunque no es excesivamente caro creo que para el tamaño de las raciones se ha pasado un poquillo: S
Otro detalle a tener en cuenta es lo peculiar de que en un restaurante vietnamieta te atienda un camarero argentino: D

Las buenas críticas de este sitio no me habían preparado para la buena comida que iba a encontrar aquí. Un restaurante de comida vietnamita sonaba original, y malo no iba a estar. Honestamente creía que me iba a topar con un sucedáneo de comida china, y nada más lejos de la realidad.
Desde la calle Huertas se accede a Vietnam, y no es que haya un portal mágico que te lleve a Asia, sino que es el nombre del restaurante que nos ocupa. Por cierto, la calle me ha encantado, y representa un entorno genial. Es un restaurante pequeño que hoy precisamente no se ha llenado, pero yo por si acaso fui con reserva. Un detalle que me ha gustado es que junto a los palillos te ponen cuchara y tenedor. Y menos mal, porque tengo poca práctica con los palillos, de algún japones, poca cosa. Y a mí me da vergüenza pedir cubiertos en plan derrota, la verdad. Además, este tipo de platos, al menos los que hemos pedido, costaba incluso con tenedor.
Como no sabíamos el tamaño de los platos, nos decidimos por pedir un plato principal cada uno, sin entrantes, y en caso de quedarnos con hambre, pedir postre. Elegimos Bun Cha (fideo de arroz, secreto ibérico a la parrilla, vegetales, hierbas y salsa de pescado) y My Xao (base de fideos crocantes, salteado al wok de verduras, cerdo y salsa de maní). Los dos platos estaban buenísimos, pero casi que me quedo con el My Xao, que el crujiente y la salsa de maní le daban un sabor y textura muy exóticos). De postre pedimos el lingote de chocolate que era puro placer.
La atención fue muy buena y servicial, como suele ser en los restaurantes asiáticos. La camarera nos explicó como preparar los cuencos de cada plato para comerlos correctamente. Junto a un ambiente muy tranquilo y una música oriental muy leve, creaban cierta inmersión.
El precio no es barato, comimos por 20 € por persona, pero dada la atención y la calidad de losnplatos, no me dolió pagarlos.

¡Qué descubrimiento! Tengo que decir, eso sí, que no había probado nunca la comida vietnamita así que no puedo comparar ni hablar de autenticidad. Pero sí que puedo afirmar que me encantó y que volvería y volveré.
Se trata de un local pequeño, ubicado en plena calle Huertas. Imprescindible reservar y con tiempo o te tocará cenar a horas intempestivas o muy pronto. Está decorado con sencillez (bueno, y con alguna lámina del Ikea pero que al menos no desentona) y el ambiente es informal y con camareros vestidos de negro. No esperéis decoración asiática dorada ni nada por el estilo.
El menú es breve y conciso, algo de agradecer especialmente cuando se trata de una cocina que no conoces demasiado y con la que te puedes hacer un verdadero lío si hay docenas dep latos para elegir. Eso sí, la gente que trabaja allí aconseja muy bien.
Yo pedí el Phở Bo, una sopa de noodles con ternera con un caldo muy suave. Sí, es posible no comer picante en un vietnamita, de hecho NADA pica sino que puedes solicitar el picante aparte. Compartimos un entrante que estaba muy bueno pero ahora no recuerdo que era, solo sé que nos encantó. De postre, una especie de crema de yogur con fruta de la pasión, ligera y muy bien preparada.
Tengo ganas de volver a probar los rollitos, que tienen mucha fama. Un restaurante híper recomendable para iniciarse en comida vietnamita donde encima te van a tratar muy bien y vas a comer cosas que no te arrasarán el esófago.

Descubrir la cocina vietnamita en Madrid. Una delicia al notar el contraste entre el picante, el ácido de la lima y el frescor de la menta o el cilantro. Y encima divertido al ver que cada plato tiene una forma distinta de comerlo. Muy recomendable

Doesnt taste anything like Vietnamese food. We ordered phở, mi xao, and com bo luc lac. All tasted poorly.

I’m Vietnamese from Texas (USA) and I’m use to eating phở at least once a week my whole life so I know my phở. I just ate here today. First off, the restaurant opens 9pm and reservations are REQUIRED. We came yesterday and the manager barely squeezed us in today. Very small place down an alley. Pretty dolled up Vietnamese place. Very short menu and very pricey. A phở bo bowl is 9.5 EU, you can get 2 huge bowls in Houston, tx for that price. It’s decent for where we were (Spain) but overly salty. It has more of a hoison sauce flavor. Café sua da (Vietnamese coffee) is off the menu and you get a couple sips, not a large glass like we’re use to. My hubby walked out still hungry, which doesn’t happen when we’re eating phở at home. Still, it will satisfy us till we get back home. Btw eggrolls are off the menu and fried rice is fried as cubes… strange.

Una comida fabulosa, realmente sabor vietnamita. Bien presentada y dispuesta. Raciones adecuadas. Un entrante compartido y un plato principal cada uno es suficiente para una cena normal, aunque recomiendo saborear las diferentes especialidades. La carta es muy reducida, tres entrantes y cinco o seis principales. Los precios son moderados tirando a alto. Las mesas son pequeñas y se encuentran muy cercas unas de otras, lo que resta algo de intimidad. Local modesto, pequeño y de escasa decoración e iluminación.
Lo mejor; la comida, sin lugar a dudas. La próxima vez puede que ordene para llevar.

#JuevesdeReseña
Probablemente, uno de los viajes más surrealistas de mi vida fue cuando estuve en Vietnam y Camboya y sin dudarlo, gastronómicamente se convirtió en todo un descubrimiento, sobre todo, entrar en los locales más escondidos y probar lo que cocinaban en sus calles, que seguramente sea poco recomendable, pero mi botiquín iba bien cargadito.
Qué alegría cuando leímos que habían abierto un auténtico vietnamita en Madrid y las recomendaciones de los Unilocalers.
Sin duda, si hubiera cerrado los ojos, al probar los platos de este restaurante habría conseguido transportarme a alguna de las calles de Hanoi, tanto por el gusto como por los aromas.
Como ya dije en mi consejo, este sitio es totalmente recomendable.
Como entrante, unos Nem Tom que, además, puedes pedir medias «raciones» y en nuestro caso, como íbamos tres personas, el camarero que era súper atento, nos dijo que nos pondría una ración y media para que todos lo probásemos.
Me gusta y mucho cuando en los sitios te hacen sugerencias o te dicen uy eso va a ser mucho o va a ser poco y también cuando puedes pedir diferentes cantidades.
De segundo me volví muy loca cuando vi que tenían My Xao, que son unos fideos crocantes con verduritas al wok y cerdo y una salsa sabrosísima, pero si quieres la versión vegetariana pues también la tienen.
Solo puedo decir que estaba absolutamente delicioso. Lo disfruté muchísimo.
El camarero, cuando te trae los platos, te va indicando cómo debes tomarlo. Que si la hojita de cilantro por aquí, que si mojas en estas salsita, que lo comas con la mano aunque te chorree ;)
No soy muy de tomar café después de las comidas, básicamente porque me sienta mal y prefiero una infusión pero, al ver que tenían café vietnamita pues se me llenó el cocotero de recuerdos, de cómo fue el día que lo probé allí y las personas con las que compartí ese momento, así que mi nostalgia y yo, nos la jugamos y he de decir que me sentó estupendamente porque además, ¿a quién le puede sentar mal ese cafecito con leche condensada? ;)
Volveré, una y otra vez hasta que pruebe todos sus platos.

A mí los restaurantes asiáticos me gustan mucho, pero tengo que reconocer que –en Madrid– muchos son malos a rabiar. No es el caso del que, según sus dueños, es el primer restaurante vietnamita (y con esto se refieren a puramente vietnamita) de Madrid. Me lo recomendó Rick porque yo, en realidad, de comida vietanamita sé entre poco y nada y la verdad es que me encantó.
Claro, que tampoco he ido nunca jamás a Vietnam, así que la realidad es que no sé si estaba realmente frente a comida vietnamita 100% de verdad o no.
Pero la cosa es que el lugar me encantó, y me pareció tremendamente agradable. Tienen una carta muy escueta, algo que para mí es un punto a favor, si no varios: odio llegar a un restaurante y que haya tantísimas cosas en la carta que no sepa qué demonios pedir. Aquí, también pasa, pero es más bien porque todo suena tan delicioso que no quieres perderte una cosa a la hora de comer otra.
Yo iba con idea de comer phở, esa especie de sopa de noodles, carne y hierbas, pero era un dia extremadamente caluroso, así que decidí optar por algo diferente. Así que empezamos con unos Nem Tom (rollitos vietnamitas) y luego pedí un Bun Cha, que es como una especie de mezcolanza de carnes riquísima.
La comida estaba espectacular. Todo riquísimo, muy bien preparado y espectacularmente sabroso. Es un poco más caro que la media pero es asequible, y la verdad es que el servicio fue magnífico, así que estoy seguro de que volveré por allí. Y además, estoy seguro de que lo recomendaré activamente a cualquiera que me pregunte por comida vietnamita.

La primera vez que fui me enamoré. Me declaro fan de su cocina y de sus platos. Vietnam es un tesoro.
Aún no he probado su sopa Phở porque lo he descubierto en verano pero sí puedo hablar de sus rollizos de secreto ibérico con menta, basil y lechuga que son de rechupeteo (si, literalmente se comen con las manos).
Una experiencia real vietnamita entre mis favoritos madrileños.

[ENGLISH TRANSLATION BELOW]
Por fin, un restaurante vietnamita bueno en Madrid.
Este lugar sigue siendo un tesoro escondido sólo está abierto hace un mes.
La comida es fresca y los sabores son auténticos.
Phở es uno de mis favoritos comedas. He tenido que hacer mi propia e importar los ingredientes hasta ahora. El propietario es del norte de Vietnam y se ampliará el menú en el futuro para incluir más platos de esta región.
Definitivamente voy a volver.
Finally a real Vietnamese restaurant in Madrid.
This place is still a hidden gem only being open for one month.
The food is made fresh, and the flavors are authentic.
Phở is one of my favorites foods. I have had to make my own and import the ingredients until now. The owner is from north Vietnam and will expand the menu in the future to include more dishes from this region.
I will definitely go back.