Local de dos plantas abierto muy recientemente de estética retro prima hermana de su vecino El Fabuloso, pertenecientes ambos a Silvia Superstar. La propuesta es interesante, aunque empieza a resultar un poco manida. Tengo que decir que la planta de arriba la vi de puntillas sólo para pedir copas, ya que sólo hay barra ahí arriba(ERROR!) y sólo me fijé en que había mesas, por lo que aunque yo iba de copas, es posible que también sirvan de comer. Por otro lado fue un poco decepcionante lo desangelada que estaba la parte de abajo, bastante falta de mobiliario en favor de una pista de baile bastante inútil, ya que hasta el momento la música allí casi no se escucha, así que ahí no baila ni el tato. Supongo que volveré en alguna ocasión cuando ya está más rodado porque las copas están ricas, pero así de primeras, nada del otro jueves.