Después de un paseo en bicicleta en una mañana muy fría y un paseo por, encontramos refugio en este lugar. Sin pensarlo mucho, nos pedimos la sopa de goulash. Yo la acompañé con un vaso de heineken y mi novio con vino caliente. Riquísima la sopa. Debo decir que en diferentes lugares del mundo he pedido goulash…