Helados de Buen Humor – Suc Rioja

Si no fuera porque lo que pedimos estaba riquísimo, la verdad me hubiera sentido mucho más descontenta (cuac) con esta heladería!
Una tarde –con mi novio– teníamos que hacer tiempo para que me lleve al laburo, así que entramos.
Después de mirar las exhibidoras y pensar si nos pedíamos una capelina o bandeja para compartir o ¼ kg para tomar ahí, decidimos llevar una promo en la que te ofrecían ½ kg de helado con ¼ kg de dulce de leche de regalo. No había dulce de leche, pero la cajera muy amable (?) dijo que podíamos reemplazarlo por helado de dulce de leche o nada. Pedimos el medio para llevar y decidimos tomarnos el cuarto de dulce de leche ahí.
La chica encargada de caja era la única que estaba atendiendo hasta el momento. Adelante nuestro había dos personas más y después entraron unas cuatro. En ese momento llamó a dos chicos que estaban en el sector de licuados/​exprimidos.
Todos los gustos que fueron nuestra primera opción no estaban (y obviamente no estaba indicado en el cartel cuáles eran los faltantes). Después de tirar más o menos unos cinco o seis gustos decidimos preguntar cuáles estaban para partir de ahí. El chico que nos sirvió era la lentitud en persona. Tanto fue así que mi novio se fue a sentar afuera porque iba a empezar a rezongar. Los gustos que pedimos fueron chocolate blanco (que era el único chocolate que le quedaba), postre borracho (súper recomendado) y dulce de leche de la casa. Los dos últimos: PERFECTOS!
Pero… mis 3 estrellas son porque estuvimos VEINTE MINUTOS reloj desde que pagamos hasta que nos dieron los helados. Nunca más!
El helado, muy rico! La atención, pobre!

Helados de Buen Humor parten de la misma familia que Yomo, de ahí es que tienen esa calidad inconfundible. Pero, a esta altura, es innegable que tienen personalidad y un cuerpo completamente individual y de Yomo solo queda la cremosidad y la calidad, es decir, quizás las virtudes más importantes. Es un Yomo con caféína! :D Primero arranco diciendo porque no le puse más estrellas, y es porque nunca veo a los empleados contentos, y es algo en lo que siempre me fijo, habrá mal ambiente laboral?. Luego los helados son fantásticos, me encanta que las cucharas con las que se hacen las bochas tengan una medida especial y no sean iguales a ninguna de las de cualquier otra heladería de Rosario, y por eso sus precios diferenciales.
La decó siempre me pareció ingeniosa, aunque poco práctica, nunca (a pesar de haber ido incontables veces) termino de encontrar los sabores, las bandejas, con los círculos esos en las paredes, aunque tengo que admitir que me encantan! y todas las cosas que suenen poner sobre los mostradores, me parecen súper ingeniosas!
Lo último que le falta a esta heladería, y que hace años que la gente pide, es un delivery, algo que no tiene y no sé por que no lo tiene. Yo creo que sería un golazo, porque la forma que tienen de darte los helados para llevar es genial, con sus bolsas de papel rosas, divinas, solo faltaría que hagan deliveries pero todavía no. Su página anuncia que en el futuro lo harán pero hace mucho que anuncia esto y nunca sucede… paciencia.

Si no probaste la delicatesen que tiene por candy este local de heladería de calle Rioja 1560, te faltó conocer una parte de Rosario. La heladería céntrica a la que más concurro, mitad por cercanía al trabajo y mitad por lo rico de sus cremas heladas, tiene el mejor candy que jamás haya probado. Y ahora lo uso de lugar en donde voy a comer el postre luego de almorzar en el trabajo, me tomo un descanso, un respiro de lo movido de mis días en la semana, y me voy derechito a Rioja 1560, sin más escala que un ascensor y unos 100 metros de por medio para deleitarme mis papilas gustativas que, de vez en cuando se merecen que las mime. De Buen Humor helados, a veces en contraste con mi cara de mal humor por tanto trabajo, pero es por eso que voy, me sirve como cable a tierra cada vez que el verano me encuentra cabizbajo por tantas altas temperaturas. Este local es lo mejor que te puede pasar si estás paseando por el centro o si, como yo, decidís que necesitás un break para seguir la rutina pero ya no con la cara tan larga, porque un buen helado, te dibuja una sonrisa en la cara casi automáticamente.

No sé si voy a hablar de los helados de las Vacas Felices, como les decimos con mis amigos en alusión al logo y al nombre de la heladería. Son riquísimos (calidad Yomo, siendo que vienen de la misma familia) y un toque caros para mi gusto, pero considerando la calidad, siempre da para darse el gusto. Para mí, lejos, el mejor sabor es el de coco y los chocolates, pero eso es cuestión de gustos.
Otra cosa que tienen las vacas felices es la cantidad de productos. Además de helados en vasito y cucurucho hay bandejas, candys, jugos granizados, milshakes, cafetería, y panqueques. Los días de mucho calor en los que comer helado me empalaga un toque y no me saca la sed, suelo comprarme un invento muy copado, que es un vaso de exprimido de naranja con una bocha de helado flotando arriba. He hecho tremendos enchastres intentando empezar a comer por el helado (es obvio que al hacer presión sobre el helado, el jugo de abajo se rebalsa, pero fui muy tonta para darme cuenta la primera vez jaja).
De eso, creo, y de algunos detallecitos más es de lo que quiero hablar en esta reseña. Del aroma a naranja que hay permanentemente entre sus paredes y de los exprimidos siempre recién hechos, siempre frescos que se pueden tomar ahí. De la sección de cafetería que hay atrás, pasando el mostrador de la heladería. De la decoración que ponen en todas las mesas para las Fiestas y fechas especiales, que de verdad hacen que la heladería sea un lugar de vacas (y gente) contenta. Y del patiecito que hay atrás, pequeño y un poco pelado, pero que es ideal si vas con alguien a quien después del helado gusta de fumar, o si es una tarde linda y preferís la brisa natural al aire acondicionado, o si está fresco pero querés que el solcito te de en la cara.
Por esos motivos (y no por sus helados, o no sólo por sus helados) es por lo que la de las vacas felices es mi heladería preferida del microcentro de la ciudad.

La semana pasada fuimos a tomar un helado después del trabajo, con mis compañeros, obvio. Nos queda cerca la heladería donde las vacas están de buen humor, jajaj!
Cada uno pidió lo que estaba dispuesto a comer, hubo candy´s, capelinas y ¼ kg. Mientras degustábamos, cada uno iba dando su opinión. Muy empalagoso fue el que eligió mousse de dulce de leche y dulce de leche granizado, exquisito! dijo el que pidió super sambayón y chocolate con nuez. El resto de los asistentes pidió un candy que en esta heladería tienen mucha variedad, puede ser de crema americana, de chocolate o combinado. Lo bueno en realidad son las opciones que podemos pedir más allá del sabor de la crema, puede ser con: merengues, dulce de leche, leche condensada, chocolate, frutilla, pedacitos de cucurucho, frutillas y ensalada de frutas, seguro me estoy olvidando de alguno es que realmente son muchas las opciones. Del helado no puedo hablar mucho pero el candy es mi favorito, siempre lo pido con ensalada de fruta, muy cremoso!
Una heladería para recomendar!

Helados de Buen Humor, hecho con leche de vacas contentas!
Soy una persona que intento vivir con buen humor como un principio fundamental y la alegríà la sostengo como ideología, como paradigma, como política, como práctica cotidiana, será por eso que desde que conocí esta heladería me encantó, me atrajo su nombre y mucho más sus ricos helados con sabores innovadores!
Me encantan sus promociones y su canastas con helados, frutas y candy para compartir! Son muy ricas y abundantes!
Ademas de helados venden otros productos de elaboración propia como dulce de leche, tortas, licuados, y muchos productos ricos y alegres!
Algo que me llama un poco la atención es que casi siempre la heladería de Buen Humor está siendo atendida por jóvenes extranjeros, reconocibles por sus dificultades con el idioma castellano y/​o por sus léxicos diferentes, ante lo cual oscilo pendularmente entre celebrar la inclusión y las oportunidades para todos quienes quieran habitar el suelo Argentino y por otro lado el preguntarme si los estarán explotando vía contratación precaria (lo cual no sería tan distinto a mucho de otros argentinos que estamos igual… o peor condición de inestabilidad laboral) pero lo mejor de todo… es que siempre te atienden con alegría!!!
Otro orgullo de Rosario como Capital Nacional del Helado Artesanal!