Primavera

Primavera… Entramos y salimos enseguida. Tuve la oportunidad de unos raspados y la perdí… Pero el lugar está muy bueno, la decoración, Los banderines y además esta cerca del río y podes disfrutar de un buen refresco frente a él. Lastima que hay mucho camalotes, pero si le pones la onda… Todo sale bien… Podes ir en grupo o en pareja o sola /​o para un poko de relax… Muy lindo lugar si hay nuevamente evento haré todo lo posible de ir… Y disfrutar más de primavera.

Menu parrillada de rio para dos con sabor a poco… media boga para los dos, medio seca, medio chica, medio quemadita. Las empanadas de entrada bien… la limonada estaba un poco pasada de dulce… la atención es buena y el lugar esta bien! La cerveza estaba BIEN fría!

Lo bien que hicimos en no hacerle caso a los medios masivos de comunicación. Hermoso día pasamos a la sombra de sus sombrillas aunque el río Paraná no de tregua se puede estar y disfrutar sin ningún problema. NO DEJEN DE IR!
Almorzamos. Bah, en realidad según el mismísimo encargado, nos comimos todo. Es que cuando pedís boga para dos te traen dos pencas y es un montón, porque son re carnosas. Con una ensalada ya está. Pero pedimos bastones de muzarella de entrada. Lo re valieron, estuvo de más, lo admito. Pero lo volvería a hacer. Fijate que sobre apenas un cuarto de penca. Está de más decir que no de mi plato.
Todo se baja con una naranjada super fresca. En todas las mesas había una jarra, o de limonada con menta y jengibre. Aprovechamos después la super oferta check-​in y nos tomamos unos raspados.
Los precios están igual que en el resto de los restaurantes del estilo. La cocina no tiene nada que envidiarle a cualquier otro lugar de la costa. La música es muy buena, aunque en cierto momento una radio local que suena al lado nos invadía. Los mozos tienen toda la onda y son super atentos.

Lugar fresco contra el rio, la playa publica es accecible a 3 pasos. Recomendado para pasar la tarde.

Un lugar al lado del río, que te permite tener una vista única mientras lo acompañas con quien quieras y junto a una buena cerveza fría. Todos el personal tiene muy buena onda y el lugar está ambientado muy particularmente. Maceteros hechos con bidones, suculentas en diferentes frascos y latitas, guirnaldas coloridas, hacen de un ambiente que te permite relajarte de la rutina diaria.

Todos aquellos que conozcamos Rosario, sabemos que en verano uno de los lugares que más es visitado por todos es la Florida y la Rambla Catalunya. En ese sitio que conforma una parte importante de la costanera, se encuentra este simpático bar que abre todos los días desde la mañana y de horario corrido hasta la noche.
Una pintura de Frida Calho sirve para identificarlo desde lejos, fabricado parte de su techo con cañas naturales, amplias columnas. Lleno de mesas y sillas, es uno de los lugares repletos de humanos esos fines de semana de calor en los que pocos optan por seguir encerrados. Primavera es un buen lugar para tomar algo fresco, mirar el Paraná (o admirarlo), ya que este bar tiene uno de los lugares privilegiados para su vista.
La carta es simple: minutas y bebidas con o sin alcohol, cafetería clásica y buena onda de parte de todo el personal.
Tiene también una espectacular vista hacia el puente Rosario-​Victoria y claro, hacia la preciosa isla que tanto aman los rosarinos.
Lo aprobamos por tener una ubicación tan buena, cercana a muchas de las virtudes de la naturaleza de esta zona.

Ir a la Rambla Cataluña es uno de mis planes preferidos para el fin de semana, voy desde que soy re chica porque a mamá le encanta el río y el sol. El bar Primavera está sobre la costa, justo en la Rambla Cataluña. Hace poco que cambió de nombre, se llama Cartujas o algo así.
Primavera está más lindo, le pusieron bastante onda a la decoración, un graffitero estuvo a cargo. Hay un retrato de Frida Kalho sobre una de las paredes de afuera y algunos otros detalles en el resto del local. La comida no es nada innovadora, hay pizzas, picada, sandwchería, milanesas, papas fritas, bien típico de bar. Venden cerveza fría y eso es lo bueno de este lugar; si buscamos salir del encierro del centro de Rosario, podemos llegarnos hasta acá, sacarnos las zapatillas para sentir la arena en los pies y tomarnos una rica cerveza helada.
Los precios no son baratos pero el lugar vale la alegría!

Este es otro de los bracitos que se encuentran en la Florida, sobre la rambla Cataluña. El bar es pequeño con el mismo estilo de Caracolas Beach Bar, sobre la playa, con mesas en el interior, galería y al aire libre en la arena. Este tiene una decoración playera con mucho color, algún que otro sillón de estampas floreadas, adornos de plantas y flores en su interior. Presentan una carta con minutas y menús playeros por $ 70 (comida, bebida y postre) y algunos tragos y bebidas. Música de fondo y una vista espectacular del río, panorámica del puente Rosario Victoria y sus islas lo convierten en un bar súper atractivo. Los precios de las bebidas están acordes a los bares de la Florida. Buena atención del personal. Bar para relajarse y disfrutar de la playa y el río Paraná.

No es una locura pero a mi me encanta para esos días de calorcito, tipo 19hs, ir a pisar la arena con los pies descalzos, ver el rio y tomar una Limonada con unas ricas rabas.
La comida es de picoteo, sandwiches, nada muy rebuscado.
Ideal también para cortar al mediodía cuando estás disfrutando la playa.
El lugar tiene tanto mesas y sillas como sillones, sobre la arena o sobre un deck, con o sin techo, con o sin sombrilla.
El lugar donde está es lo que lo hace visitable sobre todo :)

Domingo de sol, calor, muy tarde para almorzar pero recién levantada. Así me recibió Primavera en la costa rosarina.
Armado sobre un gran deck de madera, el bar es ideal para disfrutar de la playa desde la comodidad de una mesa o sillón.
Pedimos una picada para dos: milanesas, supremas, papas fritas, empanadas de jamón y queso y otra de carne que no estaba muy rica. Y una cerveza que –para nuestra alegría– vino en una frapera con mucho hielo. La comida rica, la cantidad necesaria, lo que prometía en la carta.
La vista inmejorable, todo el río Paraná al frente. Nos sentamos en una mesa donde justo corría un brisa ideal para quedarse un buen rato.
Además de las mesas, el bar tiene unos silloncitos muy pintorezcos con tapizados floreados. De fondo se escuchaba la banda de sonido de la película Pulp Fiction.
En una barra lateral se promocionaba un aperitivo y ya que estábamos aprovechamos para degustarlo gratuitamente.
Los precios están bien, mirando la carta en general, no se abusan por estar tan estratégicamente ubicados.
Obviamente, después de la primera cerveza, vino la segunda y ¡feliz domingo para todos!