Sanatorio Americano

No tengo mucha experiencia en sanatorios, por suerte. Afortunadamente nunca tuve que pasar mis días en edificios de esta índole (no te quemes Clarisa!)
El Sanatorio Americano cuenta con dos entradas, una ‘general’ y otra de especialidad cardíaca, que se conectan en el medio.
Llegué aquí porque me trajo mi mamá para consultar con un traumatólogo por el leve desvío de mi columna, que no duró más que una consulta cuando me dijo que no me preocupe tanto. Noté la pulcritud, el aire fresquito y que no había el típico olor a sanatorio que hasta escalofríos te da.
Luego nos sirvió como guardia en alguna que otra ocasión, porque ya estamos grandes para seguir yendo al Sanatorio de Niños, no?
Finalmente cuando tuve mi primer consulta con una ginecóloga la conocí a Marisa Mendez que es altamente profesional y amigable. Lástima que da turnos para dentro de 20 días
Lo cierto es que tuve que hacerme ecografías por cuestión de un quiste y me pareció super novedoso y práctico el sistema de turnos de esa área. Seleccionas el tratamiento en una pantalla, te da un ticket y esperas que aparezca tu número en el lcd. A su vez el trato de las recepcionistas siempre fue correcto y me solucionaron el problema de una orden al toque.

Llegué aquí por inercia. estaba a una cuadra de mi laburo., y a pesar que la empresa mudó sus oficinas del centro allí tengo a mi médica clínica, mi ginecóloga y cuando necesito algún otro especialista primero veo que encuentro por estos lares. Lo bueno, además de las excelentes profesionales que me atienden, es que cuentan con un sistema computarizado y centralizado con tu historia clínica, (incluidos los resultados de los análisis o estudios). Por lo que cada médico comparte y visualiza toda la info. sin mis visitar por la guardia, que a dios gracias, nunca fue nada grave.

Desde que me vine a estudiar a Rosario y sigo aquí ya hace 10 años, este fue el único Sanatorio que visite por una u otra cuestión siempre vine acá. Sera que estaba ubicado en el cercanía de mi hogar lo que hizo que comenzara a visitarlo tanto por análisis de rutina o por alguna que otra consulta y actualmente casualidad o no, es el sanatorio con el que trabaja la obra social Caja de Ingenieros y Arquitectos, así que sigo visitándolo.
En una oportunidad tuve una complicación tipo gástrica por la que quede internada en la guardia, no tengo nada malo para decir, me atendieron de primera, me dejaron en observación, me hicieron los estudios correspondientes hasta que descubrieron cual era mi problema y procedimos a currarlo. En otra oportunidad he consultado a un traumatólogo, me hice electrocardiogramas, análisis, fui en reiteradas oportunidades a la guardia y por suerte siempre tuve que esperar no más de una hora.
Es un sanatorio muy grande con una cartilla medica muy grande, Es muy grande por lo que si uno no conoce las instalaciones no sabe por dónde agarra, al principio solía confundirme para donde ir, porque por un lado está la guardia y algunos consultorios y por el otro están los restantes y la parte de análisis.

Bueno, si tuviera que elegir un lugar donde pasar mis días de internación o ser atendida en consultorios externos, no seria este mi lugar preferido.
Tienen una muy mala organización de turnos, el cual tenes muchisimo tiempo de espera, hay cinco personas en la sala y el profesional todavía no llego, me ha pasado en reiteradas ocasiones, no es que me paso solo una vez. En una oportunidad estuve más de 45 minutos esperando a un ginecólogo, el cual se retiro del lugar en mi cara, sin percatarse que había pacientes todavía y las recepcionistas nunca nos avisaron a no ser que fuimos a consultar. Ese día me pareció la gota que colmo el vaso, por lo que eleve una queja en el libro y que hasta el día de hoy, esto paso en 2009, nadie se comunico conmigo para enterarse de como ocurrieron los hechos o si podrían hacer algo para remediar la situación.
Además siempre la recepción esta llena, muchas veces sale el profesional a llamarte y vos nisiqueira tenes tu orden cargada en la computadora. A veces hay tanta gente que no hay lugar para sentarse y las personas estan distribuidas a los largo de la escalera, porque si se quedan en el pasillo no dejan pasar a los demás que caminan por allí.
Además el servicio de laboratorio es de lo peor, no son amables con los enfermos o las personas que van a buscar resultados, nisiquiera saludan o dicen gracias.
Es terrible, yo prefiero no volver a este lugar.

Sanatorio Americano es una institución de salud privada. Está ubicado en un lugar muy complicado para el tránsito, no cuenta con estacionamiento, pero tiene varias cocheras alrededor.
Este sanatorio existe desde 1940 y hace muchos años ya fue modificando su edificio para adaptarlo a las necesidades de hoy. En planta baja esta la típica recepción y los consultorios de guardia y diagnostico por imágenes. Internación Se encuentra en el primero y segundo piso. Los consultorios externos están en el segundo. En el tercer piso, quirófanos, terapia intensiva y coronaria. El cuarto es un centro de trasplantes de medula ósea. Y el quinto piso Laboratorios. Yo suelo ir porque es el sanatorio designado por mi obra social, tanto para consultas médicas como para internación, por suerte nunca estuve internado, pero he ido a los consultorios del segundo piso.
Por las pocas veces que fui puedo decir que la recepción tiene muy buena atención. Lo que no me gusta es que siempre te dan turno para un horario y no lo respetan, la primera vez que fui estuve esperando una hora y media, otras veces media hora o un poco más. Esto altera un poco porque a nadie le gusta estar esperando, y me parece que es algo debería mejorar.

Por suerte, a pesar de que está en una de las calles de más tráfico del centro, siempre hay un huequito para que frene el taxi, o el auto en el que alguien te lleva, y puedas bajar justo en la puerta. Estacionar ahí, no. Ese ya es otro cantar.
Antes de entrar al Americano, uno puede ver su reflejo en los ventanales: la luz nunca me ha favorecido en esos ventanales.
Siempre hay gente que entra en el mismo momento que una, y ahí una se da cuenta de los modales del otro. Lo mismo si hay que subir al ascensor para dirigirse a cualquiera de sus 5 pisos. Pero esos detalles no importan en un hospital o sanatorio.
Si no me equivoco, el primer, segundo y tercer piso están destinados a consultorios e internación. Al menos el segundo lo está, que es el que yo frecuento por mi prepaga. El cuarto piso es para rehabilitación. El quinto: laboratorio. La planta baja tiene a la guardia médica y la parte de diagnóstico por imagen.
Es un sanatorio completo, pero no sé, no sé por qué, a mí me da la sensación de enorme maqueta. Pobre Americano. Nunca escuché a nadie que lo recomiende, como sí pasa con otros más grosos. Es como que está bien, pero hasta ahí. Igual, hay buenos doctores que atienden en este lugar, y es práctico por su ubicación, a menos que, como yo, se sienta un poco de rechazo por el «pleno centro».

El Sanatorio Americano, ubicado en pleno centro rosarino, es una institución privada de excelencia en el ámbito medicinal.
Nunca es lindo visitar médicos, pero hacerlo en este sanatorio es un poco más reconfortante, debido a que su atención es excelente. Las enfermeras están en cada detalle y te brindan una amabilidad que tranquiliza mucho a los pacientes. Los profesionales de cada especialidad son los mejores, las maquinarias de exámenes son de última tecnología y la sección de cardiología es reconocida en toda Latinoamerica.
El Sanatorio está en muy buen estado, bien amueblado en las habitaciones, como en los pasillos y salas de espera, los cuales están llenos de cuadros coloridos que desestructuran el estereotipo de hospital y hacen que uno se relaje un poco mientras espera para ser atendido.