Club Peña Náutica Bajada España

OHH La bajada!
Otra de las buenas opciones que tenemos en Rosario los que no contamos con espacio y una parrillita en casa.
Es uno de los tantos clubes de pescadores que se desarrolla a la vera de la barranca del Paraná, y donde tenés dos opciones: O comes espectacularmente bien en el restaurant, o bajas un piso más, llamas a un grupo de amigos, familia, compañeros, organizas tu menú y lo haces en la parte de parrillas con las que cuenta. Tenés para elegir, adentró o afuera y si te olvidaste: cubiertos, bebida, hielo tenés una cantina ahí mismo en el salón, donde te venden y alquilan, todo lo antes mencionado.
El viernes pasado fuimos con mis compañeros de laburo por una despedida. Como éramos 50 personas aprox, nos dejaron reservar las mesas con anticipación (buen dato).
Todas las instalaciones están en perfecto estado. Las parrillas están bajo techo (no tenés que andar pensando si llueve, hace frío, etc.) y los baños son un lujo (limpios, equipados y espaciosos) y la entrada está $ 60.
La vista es un tema aparte. Estás ahí nomás del río y la paz que transmite es impagable.
Si sos socio del Club, tenés lugar preferencial. Pasando por un pasadizo, te encontrás con una porción de césped impecable, mesitas y parrillas dispuestas en una galería (de ensueño).
Una muy buena opción para disfrutar de un asado, cumpleaños, despedida popular en estas épocas de frío.

Había lugares muchísimas pintorescos para comer ese día seguramente, pero a mi Unilocal me llevo a la bajada y no me decepcione. Es un lugar nada glamoroso pero la comida es riquusima.
Pedimos el combo de croquetas de pescado, empanadas, biga despeinada, papas fritas y ensalada verde. Nunca la terminamos, la boga si obviamente. Riquisima, a punto, crujiente la piel y sabrosa por demás con limón. El precio adecuado, los baños limpios, el río hermoso.
Vuelvo x más pescadito a Rosario seguro.

Nos escapamos un fin de semana a rosario con amigas con la idea de comer rico y pasarla bien. Unilocal nos recomendó este lugar y no falló. Nos pedimos para compartir unas rabas y un menú para dos personas (empanadas, albóndigas de pescado y boga, sin espinas) entre las tres y sobró comida. Tomamos agua y gastamos casi 200 pesos por persona incluyendo propina.
Llegamos al lugar un sábado a la una de la tarde y ya quedaban pocas mesas. Al rato ya había gente esperando por una mesa, así que conviene reservar o llegar temprano. Además de pescados, también hay parrilla.
Puntos malos del lugar: cobran cubierto y no aceptan tarjetas.

El día estaba espectacular para almorzar frente al río y estábamos antojadas de comer pescado. Nos acercamos a este restaurante por las buenas reseñas en Unilocal y bajamos la estrecha escalerita que nos llevaba hacia las mesas. Estaba bastante ocupado pero llegamos justo para conseguir lugar, luego se empezó a llenar y había cola de espera.
Tienen una promoción de Boga a la parrilla para 2 + ensalada verde (lechuga, radicheta y rúcula) + papas fritas + 2 empanadas y 2 albóndigas de pescado por $ 295 ó $ 320 si uno lo prefiere despinado.
Íbamos a pedir eso, agregando más pescado más una porción de rabas, ya que éramos 3, y la moza nos sugirió que no pidiéramos tanto porque era abundante. Estuvo bien, porque realmente sobró comida.
Las empanadas de pescado estaban ricas, las albóndigas eran demasiado secas. Las rabas estaban un poco duras para mi gusto pero cumplieron su función de calmar el antojo. Las papas fritas y la ensalada estuvieron muy bien, bastante cantidad de ambas. El pescado estaba rico, en su punto justo. No tengo punto de comparación ya que nunca lo había probado antes.
Gastamos casi $ 200 por persona, tomando agua y sin comer postre, creo que no es muy barato pero tampoco descabellado. El punto en contra es que no aceptan tarjetas de crédito.

Deliciosa y abundante comida. Sencillo.

Excelente opción para disfrutar ricos pescados de río. Un restaurant sin pretensiones ni lujos, solo buena comida y buena atención sin gastar de mas.

Ahora sí, esto es un buen restaurante para comer pescado.
Bajada españa es parte de la peña de pescadores que te meten restaurante básico para comer pescado o algo a la parrilla mirando al río.
En rosario a tres mil así, pero de los que probé este fue más lejos el más rico pescado.
Y sí, comí Boga nuevamente por recomendación de la moza.
Esta vez vino gigante y super carnosa. Al púnto de cocción justo y con sal y limón a punto. Una delicia.
La vista es tranca. Al río, pero la mejor parte la guardan para los pescadores y los comensales no tienen acceso.
Promo grosa Boga para 2, ensalada, fritas, 2 empanadas y 2 croquetas de pescado por 250 pesos. Hay versión 1 comensal por 150.
Punto en contra? No me la ofreció la moza cuando le pedí mi boga con ensalada. Pagué lo mismo pero me quedé sin las fritas, la empanda y la croqueta.

Resulta que tengo un tío pianista que vive y trabaja en Italia, y cada tanto regresa para dar algunos conciertos. Él, hace muchísimos años, vino desde el otro lado del charco y fue quien me llevó por primera vez a comer a Bajada España. ¡Qué lugar! Nunca más dejé de ir.
Obvio que él lo prefiere por la atención, los precios súper convenientes y la calidad excelente de sus productos, pero yo creo que lo que más adora de este restaurante es su magnífica vista al río Paraná, ese que seguramente tanto extraña cuando pasa largos meses afuera de su querida Rosario natal.
Es que este resto de río lo tiene todo. Se accede a través de un ascensor diminuto (no apto para fóbicos), que está bastante deteriorado, pero al salir todo cambia. Afuera y abajo, en la barranca misma, se abre un espacio grande con muchas mesas y sombrillas (para disfrutar también de día) y más atrás el lugar cerrado, con buen aire acondicionado en verano y calefacción en invierno y gigantes ventanales.
Los mozos son chicos jóvenes con mucha onda, y la especialidad son los pescados de mar y río, aunque las parrilladas también son muy completas y con carne de primera. Mis recomendados: boga despinada al limón, empanadas, rabas.
Hay una extensa carta de vinos, los precios son súper accesibles, te saben asesorar para no pedir demás y si vas viernes o sábado conviene hacer reserva.

Si tengo ganas de ir a comer un rico pescado de río, ni lo dudo, voy de cabeza al Club Bajada España. Las opciones que más me gustan son Dorado y Boga a la parrilla. El plato es bien abundante, acompañado de una gran cantidad de ensalada y papas, y como atención te convidan unas ricas albóndigas y empanadas de pescado, que son una delicia.
Como todo club de río, accedes bajando unas interminables y por momentos frágiles escaleras, que te llevan a las terrazas del club.
El lugar en sí es bien familiar, como se dice por estos días, un bodegón (en éste caso de río). Tiene una gran cantidad de mesas, tanto dentro del local como afuera en las terrazas, pero siempre mirando al río. Me gusta especialmente ir de noche, las lucecitas le dan una atmósfera especial, y sumado con la brisa de la ribera es el lugar ideal para pasar una noche perfecta con tu enamorado/​a, comiendo rico y sin gastar una fortuna.
Si bien el restaurante es lo que moviliza más a la gente a ir, es en el fondo un club de pesca, así que si andás con ganas y paciencia podés probar suerte, abonando el monto estipulado. También cuentan con guardería náutica de veleros, botes y kayaks.

La Bajada España es el típico restorán de club de pesca. Es fácilmente identificable, ya que en la precaria escalera que tiene (que le da al lugar un tinte rústico) hay un gran cartel con letras celestes que dicen: «Peña Náutica Bajada España». Al lado, para los que no se quieren arriesgar con la escalera, hay un pequeño ascensor.
El lugar es muy simple. Afuera, un balcón bastante amplio con vista hacia el río Paraná; adentro, un espacio completamente vidriado y prácticamente sin decoración.
Se come muy bien. Los pescados a la parrilla, claramente son la especialidad. Boga, Surubí, Dorado, pescados de río preparados como sólo ellos lo pueden hacer. Las empanadas de pescado son una entrada que nunca puede faltar, y ya que las porciones son normales, con una entrada nos aseguramos de irnos totalmente satisfechos.
Lo que más me gusta del lugar es su sencillez. Personalmente me siento muy cómoda en lugares como éste, tranquilos, familiares, donde lo importante es la comida y la vista increíble del paraná.

Fan del pescado a la parrilla de la Bajada España. Y del lugar en sí también, porque la verdad que no es nada pretencioso, ya desde su escalerita medio oxidada entre los yuyos se nota que es un lugar de pescadores con su techitos de chapa y sus ventanas de madera al río (Una vista privilegiada) Hay aire acondicionado adentro y tiene de esas paredes medio divertidas con firmas de famosos, cholulaje inofensivo. Y también algunas cuadritos de la temática pesca, todo muy tranqui.
Además hay terraza afuera, que da al río, tienen sombrillas grandotas por lo que el sol no es problema. Y desde ahí se puede ver la parrilla preparando de todo:
Pescados riquísimos de todas las especies, según la temporada. También hacen cortes de carnes rojas. Si pedís el menu básico de pescado a la parrilla viene con ensalada, papas, albondiguitas y empanadas, para dos personas. Los precios no son bajos, eh, pero la calidad de todo es tremenda, se come riquísimo y la atención es más que agradable. El clima es muy familiar por lo que hay chicos dando vueltas por ahí y familias con todas las generaciones a la mesa.
Más abajo hay una pasarela de pescadores por lo que si la charlás podes ponerte a chusmear qué pica en el Parana ese día.

Me encantan los domingos al medio dia cuando se puede almorzar en la parte de afuera de este restaurante. Hace unos años que aprovechamos cada tanto alguna excusa para volver con mis amigas o familiares.
El ingreso es el de un club de pescadores… nada de lujos. En lo posible conviene reservar sino puede que tengas que esperar porque se llena y por lo menos hay dos turnos los fines de semana por la cantidad de gente que va.
El ambiente es familiar y relajado. Aca se va a disfrutar de un buen dorado a la parrilla y la fantástica vista que tiene del rio Paraná desde la terraza del lugar. Siempre hay buena onda y los mozos son super atentos. En particular elegimos las mesas en las que están Ceci o el Pipi que nos dan siempre la recomendación justa de lo que está saliendo mejor en el día o les pedimos que nos reserven el postre para no irnos sin aunque sea compartir una porción del budín de pan de la casa… un éxito!
Es un bodegón tradicional de Rosario en el que muchos de los que vivimos aquí tenemos como referencia para compartir un buen almuerzo o cena en el que por la calidad de la comida y la atención termina siendo una muy conveniente elección.

La Bajada tiene para mucho múltiples connotaciones positivas. ¿Por qué digo esto? Principalmente porque ya sea almorzando un sábado con mi novia, o un domingo en familia el restaurante nunca me falló. Vos ves como los mozos, personajes si los hay, van agilizando el recambio y manejan tu expectativa con chistes para que la espera sea más llevadera.
La elección siempre es simple: rabas de entrada, con una cerveza de litro y boga despinada para dos al limón o al chimichurri, dependiendo como vino esa semana en lo culinario. Si estamos lúdicos y nos toca el permitido, unas frutillas con crema de postre y #TachameLaDoble!
Y por el otro lado, tengo muchos recuerdos de asados con amigos, festejos de cumpleaños y juntadas del laburo. Los parrilleros están muy bien equipados con zonas designadas para prender el fuego. La bacha tiene detergente y esponjita. La mesa te la preparan con un mantel de papel. La verdad que siempre fue muy cordial y atento el servicio.
No puedo evitar compararlo con el Club Mitre, pero digamos que cada uno tiene lo suyo. Mientras el Mitre es más para juntadas de universitarios, la Bajada es más para familias o grupos de amigos en plan más tranquilo.
Lo mejor: entrar a la parte exclusiva para socios, esto sería a la izquierda del restaurante. Una vista ideal junto con un reparo a la sombra y un poco de pastito para relajar los pies.

Tengo una amiga que siempre que vamos a comer a este Restaurante me dice: -«este es el mejor restaurante del mundo Paulina”-. No se si será el mejor del mundo pero que envuelve una mística especial, doy fé.
Para llegar podés elegir las escaleras o el ascensor, desde que decidimos ir a comer a la Bajada España es como ir a otro mundo ya que queda en el sub-​suelo o planta baja o quizá para los soñadores queda abajo de la tierra. Lo más lindo que tiene para mi, es la terraza con vista al río. Las luces de la terraza son amarillas, no sé si para ahuyentar a los mosquitos, para proteger nuestras retinas o por pura poesía, los manteles son de papel y tienen impreso una ilustración de nuestro queridísimo Negro Fontanarrosa, la terraza está resguardada con toldos, pero si estiramos el cuello vemos las estrellas. Tiene también un salón techado bastante amplio, que nunca elegimos para sentarnos salvo la última vez que fuimos que por suerte nos agarro una tormenta tremenda y pudimos ver caer el agua sobre el río. Cuenta con wi-​fi, que nunca funciona del todo bien y eso está bueno ya que es un lindo lugar para dejar los celulares de lado y dedicarnos a charlar con nuestro acompañante o si estamos solos poder apreciar tan lindo paisaje. De noche se ven las luces del puente y si hay luna llena vemos el reflejo de luz que hace sobre el agua es increíble!
El menú que siempre elegimos es Boga a la parrilla, con una ensalada verde, una porción de papas fritas y una cerveza helada. Este menú viene para compartir, es bastante abundante, me olvidaba de entrada te sirven unas empanadas de pescado. El mozo y la moza son geniales y muy buena onda lo cuál hace que la experiencia sea siempre placentera. Tengan en cuenta que no es un lugar muy barato pero si vale la alegría ponerse en gasto e ir a cenar.

Si querés ir a comer un buen pescado de nuestro Paraná, tenés que pasar por Bajada España. Es el restaurante del club de pesca más elegido por los famosos que tocan suelo rosarino. Allí tenés una de las más lindas postales de la ciudad y la tranquilidad del río. Está bajando las escaleras.
Opciones hay varias. Boga, Dorado, Pacú a la parrilla, en albóndigas o empanadas son algunas de las exquisiteses.
Recomendación para los que van con chicos, tengan en cuenta de la opción de «sin espinas» que por unos pesos más, los papás se quedan más tranquilos.
La carta es amplia para los que prefieren alguna otra opción fuera de lo tradicional. El precio está acorde con la calidad de la comida. Pero tengan en cuenta que no aceptan tarjeta de crédito (lo dice la carta).
Un detalle que me gustó, y muy típico en la jerga de los que comen pescado, es que el mantel no es de tela, es de papel madera. Éste con un detalle; un dibujo dedicado a Bajada España del Roberto «Negro» Fontanarrosa (hito local).
Una de las paredes de adentro, tiene cientos de dibujos y dedicatoria de cada uno de las estrellas que pasaron por el lugar. Desde Fito Paez, hasta la negra Sosa. Asique si vas al baño (fondo a la derecha), detenete un instante a mirar quienes están en la pared de la fama.
Después de comer, podes aprovechar e ir a caminar por es parte de la costanera que es muy linda.

Lugar ideal para ir en familia o con amigos a disfrutar del río y de un buen pescado a la parrilla. Bajada España es un club de río, no tiene ambientación, es para ir a comer y punto. Esta literalmente ubicado en la barranca frente al Paraná, se accede por escaleras o ascensor, tiene dos sectores, la parte de salón vidriado (hay que mejorar el mosquitero en las ventanas, con una vista espectacular eso no queda bien) y el sector del balcón externo que es una gloria, si te sentás acá vas a escuchar el río, ver el paisaje, sentir el aroma al Paraná, eso no tiene comparación. Respecto a la carta es amplia, hay pescados de todo tipo, muy frescos, en empanadas, fritos, a la parrilla, con salsas, al limón; y encontrás otra variedad de platos, postres y vinos. Precios muy accesibles. La mercadería muy fresca y eso se agradece. La atención es buena, se puede optar para ir al mediodía o a la noche. Importante realizar reservas ya que se llena siempre. Si querés comer el mejor pescado a la parrilla, este es el lugar; calidad y una vista inmejorable. Boga a la pizza, Pacú a la parrilla, un dorado al limón y las postas de surubí fritas… no tienen comparación, exquisitos!

En realidad la Bajada España es un club de pesca, claro que el grueso de la gente lo conoce por el restaurant-​bodegón allí emplazado más que por la actividad de la pesca en sí.
Más allá de eso, el restaurant –al que hay que acceder bajando una larga escalera desde la barranca de la costa central– es reconocido por su pericia a la hora de cocinar pescados de río. Boga, dorado, empanadas y albondigas de pescado son algunas de las delicias que se pueden degustar. También se puede comer asado.
Quien vaya a comer acá no puede esperar elegancia ni sofisticación, comerá en una mesa con mantel de papel, silla de plástico y un ambiente isleño. Depende de cada uno, lo cierto es que coméra muy bien los productos típicos de la zona en un sitio tan desarreglado como privilegiado. Los que priorizan el buen comer se enamorarán.