La Negra

Es una parrilla de estilo bodegón que cumple con lo que promete. Hacía tiempo que quería ir a comer ahí. Los domingos que paseamos por Bv. Oroño y ves las familias completas haciendo sobremesa en La Negra te llaman la atención. Así que apenas tuve oportunidad fuimos con toda la flia.
Desde el vamos que éramos 2 más de lo que habíamos reservado pero nos acomodaron. Una mesa cuadrada, ideal para entablar conversaciones grupales. Hay platos para todos los gustos: pescados, carnes, pastas, ensaladas, minutas, de todo! En la mesa había un representante de cada tipo (siendo tantos podíamos probar un poquito de todo).
Las carnes estuvieron muy bien, las pastas tenían una pinta tremenda (no probé) y la típica ensalada de rúcula, parmesano y aceitunas negras estuvo correcta. El postre fue lo que descolló, con Sofi nos pedimos la última copa de frutillas con crema (postre parrillero si los hay!). Dicen las malas lenguas que fue tanta la envidia con las que nos miro el resto de la mesa que no pudimos sacarle una foto, por miedo a que nos agarren con las manos ocupadas y usurpen nuestras tan deseadas frutillas.
Hablando con mi vieja, le conté que para mi había ido de muy chico a esa parrilla. Ella lo confirmó pero que ya habían cambiado de dueño y muchas otras cosas cambiaron en la cuadra. Era de esos lugares donde de niño solía dormirme en el regazo de mi madre. De ahí que uno salió pata’e perro.

Este lugar me sorprendió en las cantidades, el precio y las preparaciones para bien! En pleno Bv Oroño está la Negra, ambiente austero, se llena de familias y amigos. Los mozos muy atentos te orientan sobre las porciones y que platos podes compartir. Como dije anteriormente las porciones son enormes, los precios muy buenos, la carta tienen carnes, parrilla, pescados, pastas, vinos a buen precio y postres. Pedimos una bondiola y unas pastas; la bondiola vino en una tabla con muchos aderezos, porotos, lentejas, pure de papas, de calabaza y unas cebollitas picantes (todo eso en la tabla con la bondiola) impresionante la variedad de guarniciones incluídas. Muy rico todo. Al postre no llegamos por las grandes cantidades. Lugar tranquilo, tipo bodegón que esta bueno visitar.

La parrilla La Negra se encuentra ubicada sobre calle Oroño, una de las zonas más lindas de la ciudad, por lo cual es recomendable ir con reserva, sobre todo los fines de semana.
Aunque sea una parrilla, cuenta con una gran variedad de opciones, como pastas caseras y pescados. Cuando fuimos a cenar, mi hermana se pidió unos fideos con crema con atún, mientras que con mi papá compartimos un matambre a la pizza. Me sorprendió la abundancia de los platos y la cantidad de acompañamientos con que vino el matambre: puré de papa, puré de calabaza, porotos, lentejas, chimichurri y otras guarniciones. Nosotros no sabíamos esto y pedimos una ensalada para acompañar al matambre, que resultó ser mucho.
La atención de los mozos es excelente, siempre te están mirando por si necesitas algo y traen la comida bastante rápido. La decoración es simple pero agradable, y los precios son similares a los de los restaurantes que se encuentran por la zona.
No es un lugar adecuado para llevar chicos.