Hace un tiempo estuve viviendo cerca de donde se encuentra este lugar y en un par de ocasiones en las cuales una buena parte de mi familia vino a la ciudad tuvimos que recurrir a él, pues no podíamos quedarnos todos en el mismo espacio. Para que no estuviéramos tan lejos unos de los otros, se decidió buscar algo cerca y ésta fue una buena opción. El hotel es sencillo, aunque cómodo, y pequeño. Tiene una terracita en la que hay algunas mesas para desayunar o sentarse a platicar. Los servicios con los que cuenta son los básicos y también hay WiFi. En los días que lo visitamos siempre estuvo muy limpio y con lugares disponibles en su estacionamiento. En este sitio también hay un saloncito que se puede contratar para hacer reuniones o fiestas pequeñas. Además de su sencillez, el hecho de que esté retirado del centro ayuda a que alojarse en él sea bastante económico.