Estamos en el MEJOR(dicen) Hotel en Oaxaca, llegamos aquí a desayunar ya que una amiga me contó que se desayuna delicioso. Para estar aquí no sólo necesité de la idea de mi amiga, sino de una reservación con 24 hrs de anticipación(me dijeron que ése era el protocolo)… hasta el momento nada ha sido como me esperaba: hice mi reservación y cuando llegamos a tocar el timbre(el hotel está siempre cerrado), me dijeron que no tenían ninguna reservación, sin embargo, sin más, nos dejaron pasar. Hay unas pocas mesas colocadas en el patio(el primer patio de dos), el ambiente es súper apacible y tranquilo(quizá demasiado para mi gusto), nos hemos sentado en unas cómodas sillas y una señorita pulcramente vestida nos ha mencionado lo que tienen se desayunar, sólo hay tres opciones, escojo la que suena más atractiva y esperamos un buen rato para que nos lo lleven. El desayuno transcurre sumamente tranquilo, quizá demasiado para mi gusto, ya que por el mismo ambiente del hotel prácticamente tenemos que hablar en susurro(de esas cuestiones inexplicables). Sin embargo todo mejora con el fin del desayuno, caminamos por el hotel y ¡woooooow! Es un pequeño hotel, mega tranquilo y sumamente bello, tiene una pequeña pero bonita piscina, algunos árboles estratégicamente colocados(no son muy grandes no frondosos) y en general todo el espacio es bello. Así que al final la experiencia resultó agradable, por cierto los precios fueron una incógnita hasta que llegó la cuenta, al no tener carta, prácticamente se nos olvidó preguntar por los costos, sin embargo no resultó muy caro, de hecho dada la fama del hotel, hasta creo que fue barato.