Frutas y verduras

Al llegar a vivir a Playa del Carmen sin conocer a nadie, me dispuse a conocer mi zona para saber qué había cerca. A unas 4 cuadritas, encontré esta frutería y verdulería. Quienes atienden, son dos señoras que platican sabrosísimo entre ellas y tienen la habilidad para chismear, platicar, vender, cobrar, carcajearse, sólo entre ellas y todo es pasa, mientras te atienden sin siquiera voltear a verte. La primera vez que fui, salí hasta un poco ofendida, me sentí un fantasma, pero después comprendí que iba a comprar verdura, no a empatizar con las doñitas. Te preguntarás por qué regresé, pues porque hay mucha variedad de fruta y verdura y teníà la gran ventaja de la cercanía, después descubrí otra a 2 cuadras, donde no es que te hagan fiesta cuando llegues, pero se me acomodó más y tiene mejor servicio. Esta verdulería no es lo máximo en cuanto al trato con el cliente, pero sacan de un apuro a la hora de querer comer verduritas sin tener que desplazarte tan lejos.