Un día íbamos a una cita de trabajo una compañera de la oficina y yo. Debíamos estar muy temprano en unas oficinas que se encuentran muy cerca de la Plaza Cristal Chedraui. Contrario a la tradicional impuntualidad del mexicano, mi compañera y yo íbamos con tiempo de sobra, ninguno de los dos habíamos desayunado por lo que pensamos que bien nos daría tiempo de ir a comer algo. Ella me sugirió el lugar, que quedaba muy cerca de ahí, a lo que accedí, ya que además me hizo muy buenos comentarios de este restaurante. El lugar es pequeño, pero a esa hora no tenía mucha clientela, por lo que pudimos escoger la mesa que mejor nos pareció. Una vez instalados, procedimos a revisar la carta, que contiene una gran variedad de platillos de la cocina oaxaqueña. Recuerdo que pedí, para comenzar, un chocolate de leche, pan, fruta y jugo de naranja. Ya entrados en el tema, pedí unas enfrijoladas con tasajo. La comida no me pareció de lo mejor, pero el lugar en sí tiene algo de historia y tradición, que termina por gustarte… la verdad es que yo sí regresaría.
Raúl J.
Tu valoración: 4 Santa Cruz Xoxocotlán, México
No conocía este lugar porque la fachada nunca me había dado buena pinta. Me animé a entrar un día que estaba descubriendo lugares de la ciudad a los que jamás había ido. El menú me pareció muy atractivo, además de porque en aquella ocasión tenía mucha hambre, la verdad es que todos los platillos se veían muy bien. No son platos espectaculares, ni mucho menos, sino más bien lo típico que encontrarías en muchísimos restaurantes de comida oaxaqueña, pero aquí tienen un toque especial. El sazón es lo que los diferencia de los demás. Además el ambiente está bastante bien, aunque no es el tipo de sitio que visitaría(no me gusta la música en vivo), pero puede ser llevadero nada más por el placer de comer sus sabores. Los precios no son caros, porque el sitio es bonito y el sabor está muy bien, aunque se traten de los platillos de siempre. La atención es buenísima, así que también guarda un poquito para la propina, porque de verdad que se lo merecen.
Bengy B.
Tu valoración: 3 Oaxaca, México
Este pequeño restaurante se caracteriza como su nombre lo dice«sabor antiguo». Aquí le hacen honor a la comida tradicional y típica de Oaxaca. Aunque debo admitir que en cualquier lugar de Oaxaca también puedes encontrar comida como esta y a precios mucho más accesibles. Lo que sí es de aplaudirse de este lugar es sin duda el servicio, el cual es excelente. Hay dos opciones en cuando el área donde puedes sentarte a disfrutar tus alimentos, afuera o adentro. En el interior del restaurante hay música en vivo cosa que no me gusta para nada porque no puedo estar tranquilo disfrutando de mis alimentos o platicar con alguien con tanto ruido. Su carta es bastante variada durante toda la semana y aunque pequeño el lugar cuenta con excelente ubicación al estar en el centro de la ciudad. Debo de resaltar que debes tener en cuenta que los precios son bastante elevados incluso hasta pequeñas me parecen las porciones.
Alejandra I.
Tu valoración: 4 Oaxaca, México
Cada día al salir del trabajo me pregunto: ¿qué comeremos hoy? Al no tener gran habilidad en la cocina las opciones son escasas si me propongo cocinar, en cambio si decido comprar comida, las posibilidades aumentan y entre esas posibilidades está esta fonda que también vende comida para llevar. No es de los sitios más baratos entre su rubro, de hecho cerca de este negocio habrá al menos unos 5 más baratos, pero prefiero este lugar por varios motivos, sus porciones son más grandes, sus guisados son DELICIOSOS y su atención suuuper esmerada, imaginen que cuando llego y pido mi comida para llevar siempre me pasan mi agüita de sabor en un largo vaso, cuando vienes del calor y el tráfico eso es tanto como ofrecerle agua a un náufrago. Además, aceptan tarjetas, así que no hay pretexto. En días de vigilia(cuando no se debe comer carne) se esmeran en su menú y si comes ahí(debo aceptar que sólo me he quedado en dos ocasiones) hay música viva y un ambiente alegre. Su estofado es riquísimo, su verde ¡mmmh! y quizá una de sus grandes cualidades es que sus sopas son súper ricas, nada de sopas desabridas. Ahora, si pides para llevar NO te dan postre(pero tampoco te lo cobran), lo cual sinceramente prefiero, no termino de entender la idea de algunas súper cocinas en donde el postre es una ración microscópica de gelatina sin más chiste que el color. Sus aguas son también súper ricas y en general creo que este lugar es para volver.
Alfonso V.
Tu valoración: 4 San Jacinto Amilpas, México
100 por ciento recomendable, este restaurante ofrece una sazón extraordinaria y un menú completamente variado durante toda la semana. Esta excelente para desayunar y pasar el rato sin prisas y con mucho relax. La mejor área está en la entrada principal ya que las mesas son pequeñas y la cocina está muy cerca de ellas. Los meseros son muy amables y los cocineros tienen mucha experiencia. Con el pasar de los años y lo popular que se ha vuelto han abierto un área más amplia, verdaderamente no me gusta mucho aunque esta muy cómoda, ya que algunas veces hay música en vivo pero la sonorización es un poco molesta y no te permite conversar a gusto con quien estés pasando la hora de comer. Está un poco cerca del centro y aunque no tiene estacionamiento siempre encuentras un lugar sobre las calles en las que se encuentra ubicado este pequeño pero agradable lugar que se distingue rápidamente de entre las casas que hay junto a él.
Gabriela Cristina S.
Tu valoración: 4 Puebla, México
Sabor antiguo es un restaurante que tiene comida oaxaqueña muy rica. El lugar esta en una esquina y es grande. Tiene dos zonas, una que da a la calle y otra mas al fondo donde se puede disfrutar de música en vivo desde temprano. El cantante que estaba no es muy afinado que digamos pero lo que me gusto es que como había unos niños, tocó y cantó algunas canciones de cri-cri. El lugar esta decorado de manera muy tradicional ya que puedes ver papel mache colgado, el mantel muy colorido, donde sirven el champurrado son trastes de barro, etc. La comida es rica y el servicio es rápido. La atención es muy buena ya que en el tiempo que estuvimos siempre se acerco alguien a preguntar si no se nos ofrecía algo. Todos los meseros usan cubre bocas y gorrito, eso para mi es un plus. Se nota que hay limpieza y que los alimentos son preparados al momento. Al final me di cuenta que el restaurante tiene distintivo H. Por cierto los Lunes tienen tlayudas horneadas con carne asada, los Jueves son de barbacoa(consomé de res y barbacoa de res estilo Zaachila), Viernes de mariscos(Caldo de pescado, mojarra frita, filete empapelado) y los sábados otra vez talluda al carbón con carne asada y tejate.
Carlos H.
Tu valoración: 4 Oaxaca, México
Como Oaxaqueño siempre me ha gustado la rica variedad de comida tradicional que tenemos y en este lugar se encuentra uno de los mejores guisos que he probado de la tradicional tlayuda con sus diferentes carnes que la acompañan como tasajo, cecina enchilada, chorizo con sus respectivas salsas: verde, de tomate o pico de gallo y el guacamole, más el rábano y lechuga. Son(y me atrevo a decirlo) la especialidad de este restaurante. Ademas de la variedad de los moles en este lugar hara que no te puedas decidir qué platillo pedir. Aparte la atención es muy cordial, el lugar es muy limpio. Cuenta ademas con un servicio en terraza en el que apartir de las seis de la tarde puedes ir a degustar un rico café, bueno a cualquier hora es bueno un café pero qué mejor desde la terraza. A destacar: los sábados tacos de cabeza
Claudia G.
Tu valoración: 2 Oaxaca, México
Muy seguido paso por el barrio de la Noria y siempre miro abierto este restaurant, hace un par de mañanas decidí ir junto con mi madre a desayunar ahí para ver qué tal está la comida. Al llegar fuimos recibidas por un amable mesero que nos asignó una mesa a nuestro gusto, nos ofreció un atole de trigo o un chocolate y nos dio las cartas. No hay gran novedad en cuanto a los platillos que ofrecen, son bastante populares en la mayoría de los restaurantes de comida típica. Al tomar nuestra orden el mesero nos sugirió algunos platillos preparados al comal que eran del día, empanadas de flor de calabaza, tacos de suadero o de chicharrón, sin embargo yo opté por los chilaquiles rojos con arrachera. Mientras esperábamos la orden nos hicieron llegar nuestras bebidas calientes y con ellas una canasta con tres piezas de pan, el pan se encontraba fresco, pero nada espectacular, lo mismo sucedió con los platillos. Porciones bastante regulares y sabor nada sobresaliente. Aplaudo el servicio, no aplaudo la cuenta, mi madre me dijo: el sabor podrá ser antiguo, pero los precios son muy modernos. Coincido con ella, cada pieza de pan cobrada a precios que van de los 3 a los 8 pesos, el jugo(que aunque tienen variedad en ellos), está servido en un vaso jaibolero que a mi parecer es caro para la cantidad de juego servido. El ambiente en el restaurante es agradable, ofrecen desayuno, comidas y cenas pero no quedé para nada convencida con mi experiencia, dudo darle una segunda oportunidad a Sabor Antiguo. Si pretenden ir a comer aquí, sugiero lo hagan con la cartera preparada.