Huizache Arte Vivo de Oaxaca

Todos los textiles de Oaxaca podrás encontrarlos en esta tienda, en la que un grupo de artesanos independientes, provenientes de diferentes comunidades del estado se unieron para ofrecer a pobladores y visitantes, el valor de la riqueza cultural plasmada en la lana, algodón y demás hilos confeccionados con extraordinaria finura.
Unidos, con el único objetivo de hacer de este espacio su casa, ofrecen a los visitantes textiles de algodón, seda y lana; cerámica, talabartería, barro negro, hojalatería artística, madera tallada y alebrijes, joyería, huaraches, filigrana en barro, manterelería, etcétera. Todos confeccionados y elaborados con técnicas ancestrales y mucha dedicación.
Además de textiles, en Huizache puedes adquirir artesanías, arte, música, libros, presenciar pláticas, entre otras expresiones culturales.
Ten presente que este espacio abrió sus puertas para revalorar y dignificar la vida de los pueblos. Si consideras que los precios son elevados, no reclames, pues deben pagar la renta y obtener una ganancia.
No «regatees» (pedir descuento) el trabajo de las y los artesanos.
Dato importante: el Huizache es un árbol de espinas gruesas, raíces profundas y resistentes, con hermosas flores amarillas, que crece silvestre en Oaxaca.

Huizache, Arte Vivo es un proyecto colectivo de exhibición y venta de artesanía tradicional, es relativamente reciente y ha crecido mucho en los últimos meses. Comenzo siendo itinerante, buscando sedes para sus muestras, a manera de tianguis. Finalmente desde hace un tiempo abrieron su propio local en el Andador Turístico, muy bien ubicado y con mucho potencial. De todas formas ahí comenzaron lentamente, abriendo solo en las fechas con más visitantes.
Desde hace poco ya abren todos los días. Su oferta es muy variada, pues hay artesanos de casi todas las regiones del estado. Eso es una gran ventaja, pues en un solo espacio puedes elegir las más bellas artesanías representativas de las diferentes culturas y comunidades oaxaqueñas.
Tapetes, cerámica, accesorios (lo más accesible y lo más vendido), textiles, madera tallada, alebrijes, repujado… mil y un posibilidades. La diferencia con cualquiera de los varios mercados de artesanías es que todo está centralizado, es decir, se paga en un solo lugar, como si fuera autorservicio, lo que les permite tener un mejor control de sus recursos. La visión de negocios del proyecto es tal que ya planean abrir tiendas con el mismo concepto en Estados Unidos.

Considero esta tienda está más enfocada al área textil artesanal, aunque tienen de todo un poco. Estaba buscando barro rojo y no encontré nada, el único existente fue barro negro y las piezas no eran nada del otro mundo que no puedas encontrar en otras tiendas artesanales cercanas en el centro, inclusive más barato. Los precios son un poco elevados y muchas de esas artesanías no son solo oaxaqueñas.
Un aspecto que aborrecí es que te sigan por toda la tienda como si tuvieras sombra, honestamenteeste tipo de tiendas es para pasar mínimo 20 minutos curioseando pero por esta cuestión no me dieron ganas ni de estar 5 minutos.
En fin lo que sobra en Oaxaca son artesanias y tiendas que recorrer sin tanta hostilidad.

En pleno centro de la ciudad podemos encontrar una de las tiendas más completas para comprar algunos regalos y recuerdos de Oaxaca.
Pero no se trata de una tienda de recuerditos, sino más bien de artesanías de la mejor calidad.
Eso si, por mejor calidad, no me estoy refiriendo a lo más costoso, ya que aquí puedes encontrar cosas de todos los colores, tamaños y precios, además de que el catálogo es grande.
Aunque se trata principalmente de artesanías que todos conocemos (como alebrijes) y vestidos (aunque hay ropa en general) existen muchísimas más opciones, lo que hace más original a este lugar.
Lo que más me gusta son los instrumentos musicales, que aunque la gran mayoría de ellos no tengo ni idea de como se llaman o como se tocan son un atractivo dentro de Huizache.
Los visitantes a Oaxaca tienen que conocer este lugar, para llevarse un cacho de lo mejor de las manos oaxaqueñas.

Pues no me latió tanto este lugar… es un buen intento para reunir en él las creaciones de todos los artesanos, pero le falta algo, la casa es muy fría, prefiero La Casa de las Artesanías.
Soy amante de los aretes de filigrana y tuve la mala fortuna de caer aquí…pues resulta que el dueño del puesto de plata había dejado encargado su puesto y la persona que estaba no me daba razón de nada, ni precios, técnicas o materiales con los que estaban elaborados.
En general, la calidad de los artículos que aquí venden es buena, los aretes aún los tengo conmigo y no han mostrado ningún desperfecto. Al momento de pagar, el chico de la caja tuvo una equivocación y me dio mal el cambio (100 pesos de más), afortunadamente me di cuenta antes de salir de la tienda.
Tampoco me gustó –entiendo que lo hacen por seguridad– es que me estuvieran siguiendo por toda la tienda cuando veía las artesanías, en verdad, me choca que me sigan como si me fuera a robar algo. No sé creo que hay otros métodos como poner magnetos y arcos de seguridad a la mercancía, cámaras de vigilancia o no dejar entra con bolsas… qué sé yo.
En fin, creo que es un lugar amplio para entrar a ver parte de las artesanías que se elaboran en Oaxaca.

El estado de Oaxaca es sin duda un lugar lleno de tradiciones, costumbres, fiestas, folklor, un pueblo multicultural que a través de su vestimenta logra una originalidad propia de cada una de las ocho regiones que lo integran.
Es por eso que el Proyecto Huizache nace con el objetivo de promover la cultura manifestada en cada uno de sus trajes regionales y sus artesanías hechas a mano y logren llegar a cada uno de los corazones y buen gusto de los turistas nacionales y extranjeros que visitan la tienda.
La tienda te ofrece ropa típica hecha y bordada a mano, objetos de madera, collares de material como filigrana entre otras piedras llamativas, pulseras, cerámica, talavera, barro negro, madera tallada, hojalata, huaraches y entre otras artesanías más, así que te recomiendo ampliamente visitar y comprar en Huizache cuando requieras algo bonito para ti o bien dar un detallazo de Oaxaca muy original.

Es muy raro que mi madre visite lugares de artesanías o ropa típica dentro del centro, sin embargo un día mientras paseábamos descubrimos este lugar, al no tener nada que hacer, nos animamos a entrar.
Tiene un concepto un poco parecido a algunos otros «colectivos» de artesanos que hay por la zona en donde cada quién expone sus artesanías y hay una caja única para pagar todo lo que elijas. Sin embargo, aquí la diferencia es que siempre son muy amables, se esmeran en conseguir la talla que buscas y que el modelo sea de tu agrado, esto en el caso de la ropa y los zapatos, que cabe destacar, venden unas sandalias bordadas muy cómodas y bonitas.
El lugar siempre está bien iluminado, se respira buena vibra y música de fondo que te hace entrar en el ambiente adecuado para realizar tu compra. Además no solo es un lugar para comprar, también para conocer e informarte sobre las artesanías que se hacen en Oaxaca, en la parte de arriba realizan cursos, así que puedes pasar u gran rato aquí.

Para ropa artesanal hermosa como la de Oaxaca no hay dos. Una de las grandes características de Oaxaca es su variada y muy bonita vestimenta tradicional con colores llamativos. Una vez andando por las calles del centro me sentí atraído por las hermosas prendas que tienen en exhibición en la entrada de la tienda pero aunque al entrar te das cuenta del enorme surtido con el que cuentan no sólo en ropa, si no en diferentes artículos como artesanías, accesorios que harán que caigas rendido ante su belleza. También imparten cursos de pintura de alebrijes en la segunda planta de esta tienda. No olvides preguntar por ellos si te interesa saber un poquito sobre este proceso.
Para mi sin dudad resulta una de esas tiendas que no puedo dejar pasar por alto, cuando salgo y quiero llevar algún recuerdo a mis amigos o familiares lo quiero hacer con algo artesanal de Oaxaca con la calidad que Huizache me ofrece.

La verdad es que no veía para cuando hablar de este maravilloso lugar, un lugar que no gusta, un lugar que enamora. Caminando por el corredor turístico puedes encontrar de «tocho morocho», pero una tienda así, ¡jamás!
Resulta que cuando entré, lo primero que vi fue ropa, pero no cualquier ropa, era ropa tipica de Oaxaca, ya se imaginaran lo diseños hechos a mano, que realmente eran costos, pero valían la pena, mucho. Seguí caminando y veía más y más.
Enseguida de la ropa que estaba en exhibición podías ver a mucha gente en los puestecitos que estaban ahí, porque podrías encontrar todo tipo de recuerdo y bisutería, no me detuve mucho por la cantidad de gente que había. Enseguida, puedes ver algunos instrumentos musicales que la verdad no sé cómo se llaman pero son muy bonitos, algunos están hechos de madera, lo que los hacen aún mejores. Podrás encontrar unas sillas para disfrutar de cómo los expertos en estos
instrumentos te enseñan el funcionamiento. También puedes encontrar cuadros, más ropa, más artesanías y un montón de cosas que disfruto mucho ver. Un lugar que no puedes NO visitar si estas por este corredor turístico.

Iba caminando en uno de tantos recorridos que me gusta hacer por las calles de Oaxaca. Porque debo aclarar que me encanta pasearme por la calle de Alcalá debido a que conduce a Santo Domingo. Así caminando di con este lugar y me encanto lo que vi desde fuera. Aquí se puede encontrar cualquier cantidad de artículos de muy buena calidad.
Ese día caminaba con una amiga y a los dos nos llamó la atención la ropa que estaba exhibida en la entrada, así que al entrar vimos que realmente valió la pena la visita. Se puede encontrar una gran cantidad de artículos y yo ese día salí con una nueva camisa blanca que de verdad es muy bonita, claro que mi amiga salió con un vestido nuevo también. Yo recomiendo mucho visitar este lugar porque de verdad las cosas valen lo que cuestan.

Hace unos meses, unos amigos de mis papás vinieron de visita y en uno de los tantos tours que les dieron por la ciudad, yo fui. En eso, andábamos caminando por el andador turístico y en lo que yo me compraba una nieve, vi que ellos se metieron a una tienda, me comí mi nieve pensando que saldrían rápido, pero no, seguían adentro, entonces decidí entrar, y pues era El Huizache.
Nunca pensé que en una tienda como estas, me gustarían muchas cosas para vestir, y accesorios. Hay muchísimas artesanías, de diferentes precios, formas y tamaños. Recorriendo la tienda, yo ya quería andar comprando todo, aunque no compré nada, porque no iba preparado, pero yo quería llevarles recuerdos a mis amigos de fuera, de esa tienda. Lo que si me compré fue una cartera, costaba $ 100.00, se me hizo un precio bueno y aparte estaba muy padre, estaba indeciso entre tres carteras. También me gustaron mucho unos tamborcitos y unas tipo trompetones hechos de bambú, había unos muy grandes, de casi dos metros, pero en verdad estaban padres.
En realidad no imagine que ahí vendieran diferentes cosas. Ahí puedes pedir informes para aprender a pintar alebrijes. En la parte de arriba hay salones donde se imparten diferentes talleres; cada determinado tiempo van cambiando de taller. Estaría chido que preguntaras. Si algún día quieres dar un detalle a algún amigo de fuera, para que se termine de enamorar de Oaxaca, esta es buena opción para conseguirlo.
De Una!

Esta tienda es de lo más grandioso que puedes encontrar en el corredor turístico del centro de Oaxaca, aunque tengo mis sentimientos encontrados al respecto.
Por un lado vas a encontrar a todos los empleados uniformados y con muy buena disposición para ayudarte, saben de todo muy bien y jamás te van a vender por vender, siempre te explican lo que estás comprando. Además en ocasiones tienen eventos especiales dentro de la tienda, que además es muy grande, por ejemplo música de Oaxaca.
Lo que no me encanta tanto es que si comparas el precio de los alebrijes, por ejemplo, aquí son hasta 30 o 40% más caro que en las calles o en las afueras de Oaxaca, como que eso no me late porque además nadie les regatea, aquí sí lo pagan, por eso me gusta pero a la vez no compro en este lugar, sólo me encantan las actividades culturales que suelen tener.

Música, arte, artesanías regionales, libros y pláticas son algunas de las cosas que encontrarás e huizache, el cual es un negocio de un grupo de artesanos independientes que son de distintos lugares de Oaxaca.
Tienen objetos de algodón, seda, lana, cerámica, talavera, barro negro, hojalata, madera tallada y joyería.
Venden alebrijes, manteles, filigrana de barro, huaraches, ropa, pulseras, colgajos y muchísimas cosas más, para todo tipo de gustos y de muchos precios tanto accesibles como muy altos.
Está muy cerca del centro por lo que si quieres llevar recuerdos para familiares o amigos este lugar esta perfecto pues es muuuuy amplio.

I ordered a dress on Sept 1, 2014, paid for it and they agreed to mail it to me. Months later I still have not received it.

One reason I stopped in Oaxaca was to pick up a rug — not too big as it had to fit in my backpack. This city is a great place to explore traditional well-​made crafts and textiles. There is a depth and variety of style here, too, because Oaxaca is home to so many artists.
I was looking for a simply-​designed rug with natural plant and insect dyes. Most rugs use chemical dyes because chemicals are easier to obtain and cheaper to buy. Most buyers in these markets don’t care because they typically want a conversation piece so the demand is not there.
I have shopped at a few stores in Oaxaca over the years. (MARO, the women’s artist cooperative nearby is a worthwhile place to check out.) The people here at Casa de las Artesanías de Oaxaca were all very helpful. I spoke with an elderly woman weaver who showed me some beautiful rugs but none with natural dyes. One of the weavers said that natural dyes are more difficult to find because there are far fewer skilled persons locally that know which plants and insects to use and the methods to produce the dyes are labor-​intensive.
After a hunt, I was brought some natural-​dyed rugs but the designs were too touristy for my taste. One fellow said he had a rug but didn’t think I would like the design because it was very unusual. I was curious so he pulled it out from under a large pile of more popular offerings. Unusual it was and even the elderly woman weaver didn’t know what to make of it. She said she had never seen such a design and it surely wasn’t Mexican-​influenced. I loved it and bought weaver Agostin Mendoza’s what I call ‘Mexican mid-​century-​modern’ rug.