El Importador

On the quieter side of the main square in Zocalo, this one is worth foregoing the more popular alfresco places right next to the cathedral. We had a simple but delicious lunch of chicken and avocado sandwich and chicken enchiladas. Both were prepared nicely, and they serve delicious chips and spicy salsa before lunch. And for my nondairy friends, they serve a very strong cappuccino with lactose-​free steamed milk. I also liked that the majority of the folks sitting around us were Mexican, not the tourists. Always a good sign…

Uno de los restaurantes de los portales que tienen mucha tradición a pesar de que en los últimos meses el Zócalo ha estado invadido por un plantón, este sitio no ha perdido lo que tanto lo caracteriza.
Desayunar en este sitio cuando no hay plantón es maravilloso, unas ricas entomatadas con tasajo o unos chilaquiles con cecina, un buen café o atole y estarás listo para recorrer todo el centro.
Lo malo es que no puedes comer agusto porque está invadido de vendedores ambulantes y te molestan cada dos minutos, aunque tu tolerancia se alta, seguro terminarán con ella.

Si quieres desayunar, comer o cenar al aire libre y casi siempre con una vista muy cercana a los pliegos petitorios y plantones de maestros e inconformes, aquí no carecerás de nada de eso. Personalmente me gusta porque está situado en el corazón de la vida política y social de Oaxaca, en el mero Zócalo, también es muy agradable tomarte un café y ver pasar a la gente que pasea en el Centro, por que leer es difícil por la cantidad de ruido; sin embargo, la cocina es muy limitada en cuanto a su sabor, no es mala pero es simple, nada espectacular y lo mismo el servicio.
Eso sí, respecto a los precios, son bastante accesibles y casi siempre hay lugar. No es de mis lugares favoritos, pero finalmente disfruto mucho tomar un café al aire libre, claro, también puedes hacerlo adentro, pero siempre es preferible comer, desayunar o cenar, teniendo como marco los portales del Zócalo, pues siempre será parte de una experiencia muy disfrutable.

El restaurante El Importador es uno más de los que se encuentran sobre la plaza principal y que puede ser una buena opción para conocer si es que andas por esta zona. Es un lugar grande y con una decoración sencilla, lo mantienen limpio y cuenta con varias mesas bien distribuidas para mayor comodidad de los clientes, el servicio también es bueno, aunque si algo que no a todos nos gusta, es que no cuente con estacionamiento propio pues resulta complicado pero no es nada que no puedas resolver.
Lo encontrarás en servicio todos los días de la semana y con mesas disponibles siempre, bueno, en fines de semana hay menos disponibilidad. Cuentan con menús completos para la comida y también a la carta, sobre todo para comer, pues hay platillos como las enmoladas, tlayudas, enfrijoladas, arroz con mole negro o colorado, chilaquiles y toda la cocina tradicional oaxaqueña, hecha con los mejores productos y de excelente calidad. Para acompañar tus platillos, las bebidas son las de siempre: aguas frescas, cerveza y refrescos.
Los precios son moderados, la verdad no son tan económicos, pero sin duda es un lugar donde tranquilamente podrás disfrutar un buen rato con la familia, en un sitio confiable y de ambiente completamente familiar.

Hace años frecuentaba bastante este lugar, pues tenían una selección de baguettes que además de buenas eran baratas, de verdad baratas, pues por menos de 25 pesos, te comías una baguettes bien preparada, de buen tamaño y con una nada despreciable ración de papas fritas, hasta aquí todo bien, hasta que subieron excesivamente los precios, y casi de un día para otro, las dichosas baguettes costaban el doble.
Hace poco volví a ir a este lugar, y bueno, ya no comí baguette, lo que estuvo bien pues tuve la oportunidad de probar algo más de la comida que ofrece este restaurante y debo decir que si bien no es nada del otro mundo, no está nada mal, además los postres tienen buen sabor.
Uno de los peros de este lugar no precisamente tiene que ver directamente con el lugar, su servicio, o su comida, sino que dad su ubicación, justo en el zócalo, lejos de ser un plus, es un punto negativo, dad la situación de la ciudad, pues cuando no hay un plantó, está plagado de puestos callejeros, lo que no resulta muy cómodo para el comensal

Este restaurante localizado en los Portales del Zócalo, tiene una ubicación privilegiadísima, aunque no han sabido sacarle provecho de todas las formas, te platico mi experiencia.
Cierto día por la noche, llegando a la ciudad de Oaxaca, después de un viaje pesado moríamos de hambre mi hermana y yo, así que lo más rápido fue entrar a algún restaurante de los portales, y por equivocación entramos a El Importador, te digo por equivocación porque te soy sincera nunca había tenido la oportunidad de visitarlo.
Así que lo más rápido a consideración de nosotras fue pedir antojitos Oaxaqueños, pero la decepción fue tal que se tardaron muchísimo, y lo peor de todo fue la comida; digo pensando nosotras que si se habían tardado era porque los alimentos se preparaban en el momento, pero oh sorpresa no, pedimos una memelitas, y sopes que estaban de lo más fríos y tal parecían recalentados pero mal recalentados, fue un poco caro para lo que nos sirvieron y el desagrado de los alimentos que no contribuyo en nada.

El restaurante luce muy bonito en la forma que está decorado y sus mesas con vista al zócalo. Creo que es un buen lugar que los turistas escogen para ir a tomar el café o comer algo. Su atractivo es magnífico por estar en el corazón del zócalo, aunque tiene el gran inconveniente que en época de plantones tienes que lidiar con eso. Cuenta con mesas tanto en el interior como el exterior del edificio.
Las pocas veces que he ido no he quedado del todo satisfecho ni con el sabor de sus platillos ni con el servicio de los meseros. Simplemente los meseros no ponen atención al cliente y uno tienen que esperar hasta que se dignen a ofrecer servicio. Soy de los que prefiero estar en el interior porque si voy a comer o sólo a tomar un café no me gusta que me estén interrumpiendo los vendedores ambulantes que frecuentan el restaurante.

Si planeo comer algo rico en el mero zócalo, sin dudarlo mi elección es el Importador, aunque el dueño ha de ser muy codo porque nunca me acuerdo del nombre y siempre digo que el Imparcial, ya hasta mi esposo sabe de donde hablo cuando digo que quiero ir a comer al imparcial jajaja.
Aparte de que su comida está rica, lo considero barato, la cerveza en jarra es muy buena y refrescante la sirven muy fría y eso la hace más sabrosa y te la acompañan con unos cacahuates sazonados en chile y ajo, así que te recomiendo que si tienes ganas de una cervecita vayas a este lugar, te sientes en las mesas que tienen afuera y disfrutes de la vista, cabe mencionar que hay muchas palomas que van a comer de las migajas, en lo personal no me incomodan al contrario ha sido hasta chistoso observarlas, recuerdo que en una ocasión llego una a pararse en una silla de la mesa vecina, poco a poco y sigilosamente se iba acercando al plato para robar unas papas a la francesa que ya habían dejado de sobras y el muchacho ni en cuenta porque estaba clavadísimo hablando por celular o también es una excelente distracción cuando llevas niños porque se la pasan aventándoles pedacitos de pan en lo que uno termina de comer o desayunar.
Varias veces he ido a comer y siempre termino satisfecha con mis platillos tanto en el sabor como en la cantidad, yo he probado el espagueti, pollo en varias presentaciones, pizza, postres deliciosos y todo te lo recomiendo. Manejan otra carta para los desayunos y encuentras lo típico de chilaquiles, huevos, jugo, fruta, etc. pero no por eso el sabor es insípido, al contrario también son muy ricos y el entorno del zócalo por la mañana es muy relajante.
El personal es muy amable, aceptan tarjetas de crédito, tienen wi-​fi, hay días en que la música es en vivo con algún pequeño grupo, trovadores o tecladista amenizando.

He tenido experiencias mejores. El hecho que este en el Zócalo tiene sus ventajas y desventajas, para mí son más las segundas. He ido en las tardes noches y es un lugar muy demandado, entonces el servicio de los meseros se vuelve pésimo, te llevan cosas que no son a tu mesa, se tardan años en pasarte unas crepas. El barman termina aveces como mesero o al menos esa era la impresión que me dieron la ultima vez que fuí. Hay música en vivo que en vez de hacer amena mi estancia en el lugar me ahuyento, me sentí en una boda o bautizo donde mandan saludos y Juan y sus teclados, no, no me agrado.
Definitivamente lo mejor es ir a desayunar porque esta solo, hay mejor atención, hay paquetes ya hechos para desayunar. Cosas típicas como entomatadas, enfrijoladas o huevos al gusto, es más amena tu estancia, te recomendaría en el exterior, pero hay muchos ambulantes que van a cada rato a ofrecerte sus productos y no puedes comprarle a todos. Puede que te sea molesto que a media platica lleguen a interrumpir.

Un buen día un amigo de la Ciudad de México me. habla y me dice, amigo estoy en Oaxaca. Bueno después de él trabajo de cada uno, nos vinos y fuimos a este restaurante.
El café es buenísimo, tomarlo en la terraza, con un cigarro, uff que buena experiencia. Una gran charla. El café que pedí y que recomiendo es un americano cortado. Los precios muy accesibles y la atención buena. Los baños muy limpios.

Este lugar esta ubicado en el portal de mercaderes, en los portales del zocalo.
Es un restaurant bar, que cuenta con una gran carta de bebidas que van desde cocteles hasta diferentes licores (vodka, whisky, ron, cognac, brandy, tequila, etc).
La decoración del bar me parece bastante atinada ya que tiene unas luces de tonalidades moradas/​rosas que en la noche llaman mucho la atención. Lo unico que no me agrado es que tiene una imagen muy grande de la virgen, que puede no sea muy agradable para todos.
El menu de comida es variado, hay comida regional, pastas, hamburguesas, baguettes, cortes de carne, botanas, pescado, caldos, sopas y cremas. El sábado y domingo su especialidad es la paella. Los precios son accesibles y el platillo mas caro ronda los $ 150.
Es un lugar bastante agradable como para comer o ver algun partido de futbol mientras se toma una cerveza al aire libre.

Excelente lugar para ir a tomar con los amigos unas jarras de cerveza que están a muy buen precio, para comer en familia o simplemente ir a desayunar. En el desayuno encuentras los típicos platillos de huevos, chilaquiles, fruta, jugos, etc. Por la tarde hay platillos más elaborados como paella, cortes, mariscos, pastas, etc. y postre en su mayoría pasteles.
Es muy agradable el lugar porque se encuentra en el corazón del zócalo, en los portales para ser exacto. Y tiene mesas dentro del local y afuera que es el mejor lugar por la frescura del clima y la vista, lo malo es que está en contra esquina del palacio así que si hay plantón la vista no es muy agradable pero el chisme si!

En la mañana, después de una noche algo agitada, lo mejor es buscar un lugar en el que se pueda estar tranquilo, relajado y sin preocupaciones. El Importador es un restaurante que me gusta mucho porque se puede desayunar muy rico, además el café que ofrecen es de lo mejor y no le pide nada a otras cafeterías. También ofrecen servicio de bufete desde la mañana.
Por su ubicación frente al Zócalo, siempre se tiene una vista muy bonita del centro o si prefieres más discreción también se puede estar más en el fondo del restaurante. A la hora de la comida es ideal para ir a tomar alguna cerveza en compañía de los amigos.
Pareciera que por tratarse de un lugar que está justo en el centro fuera muy caro, pero no, los precios son bastante accesibles y la comida es muy rica y hay una gran variedad. En este restaurante también se puede ir a ver las transmisiones de los grandes eventos deportivos como el futbol, el baseball, entre otros. Así que ya sabes que si estás de paso por el centro de Oaxaca no olvides pasar por aquí.

DE esas veces que te dan ganas de ir a tomarte un café en la noche y que mejor si estas en el centro de la ciudad de oaxaca, pues fui en la noche a este famoso restaurante de mi amada ciudad para tomarme un café con una amiga que tenia mucho tiempo a la cual no veía. Al llegar al lugar nos sentamos en la zona que esta al aire libre puesto como fumo me era mas factible estar ahí. Pero es aquí donde digo que el que sea tan comercial o conocido no es todo o simplemente no te garantiza que la atención o el trato sea amable. Por desgracia mi experiencia en este lugar no del todo fue buena y mas al ver que el mesero se encontraba platicando y no era para atendernos, hasta que una señorita por fin después de mucho tiempo acudió a ofrecernos la carta. Soy amante del café y por efecto un americano fue lo que elegí, sin embargo mi sorpresa no fue por la calidad de la comida o las crepas. Si no fue decadente el servicio que se tardaron mas de media hora en servirnos, en ofrecernos la carta en pasarme un cenicero e inclusive hasta en la forma que no llegaba la cuenta. Recuerdo que inclusive le dije al mesero que si nos estaban solo prestando la mesa para que fumara por que la orden tardaba mucho. Quizás si hubiera visto que había mas gente quizás lo entendería pero solamente estaban tres mesas ocupadas. Desgraciadamente pues aunque quieras regresar por que la comida es muy buena el servicio deja mucho que desear. Turista verdaderamente yo no recomendaría este lugar puesto te llevaras una mala impresión de mi ciudad y eso es lo que quiero evitar con mi reseña, por que como es uno de los lugares mas recomendados para ir tomarte un café comer o ir a tomarte una copa el servicio es demasiado tardado.

Se trata de un restaurante justo en el zócalo de la ciudad, cuando recién abrió hace ya varios años, fue una excelente noticia, ya que lucía realmente lindo y su carta de comida oaxaqueña era prometedora, sin embargo el tiempo ha pasado y el lugar ha disminuido en belleza y no ha mejorado, desafortunadamente, en su sazón. La vez más reciente que acudí fue en el desayuno, ordené un omelet que dejó mucho qué desear, exceso de grasa innecesaria en mi plato nunca me viene bien, el café es promedio, no logra destacar y los meseros a pesar de ser atentos, parecen distraerse fácilmente con las personas que pasan.
Quizá para su mala suerte, al estar ubicados en el centro (que actualmente es el punto de reunión de protestas sociales), se complica el deleite del lugar.
Aceptan tarjetas de crédito y está abierto prácticamente todo el día.