Cafeina

No acostumbro mucho ir a Caféína, sin embargo parece ser uno de los lugares preferidos de mi prima, con la cual salgo mucho, así que una noche después de cenar decidimos tomar un café aquí.
Este lugar ha «triunfado» porque su carta es totalmente comercia, común y vendible, no ofrece nada que la gente no conozca y además, su sabor es bastante aceptable y comercial, excepto en los descafeinados, el capuchino descafeinado no sabe ni a café de la poca cantidad que le ponen.
El ambiente es también por demás común, hay noches en las que hay música viva, lo que parece que le agrada a algunas personas. Últimamente han tenido problemas con sistema, por lo que no aceptan tarjetas, aunque yo presiento que ya de plano no las van a aceptar ya que desde enero tienen este inconveniente.

El pasado jueves acudi por la noche a esos interminables cafes con las amigas para poder ir a hechar chisme entonces decidimos ir aqui por que escuchamos trova en vivo, quien se puede resistir a una guitarra y aun chico guapo cantando, una de las cosas que me gusta este lugar es que tienen mesas al aire libre y puedo enviciarme con mi cigarro, el servicio es algo lento ese dia se me habia antojado tomar un frappé friore pero extrañe la galletita asi que ya mis amigas una malteada y una limonada, apesar de eso no es tan caro el lugar maneja precios bastante accesibles y como lo dije al principio una de las cosas que mas me gusto fue el que haya musica en vivo son pocos los cafes que manejan estas cosas, aunque no habia sido la primera vez que voy te manejan una amplia gama de platillos si quieres cenar es importante mencionar que los costos son variables dependiendo que es lo que pidas.

A esta cafetería sólo he ido por reuniones de trabajo y la verdad el concepto y el café no me parecen nada interesante, no proponen nada nuevo. He probado el café y he optado por pedir otra cosa. Tienen en su carta bebidas frías, cervezas, y demás. La carta de comida va desde baguettes, ensaladas y postres, ninguno de los que he comido me han parecido algo especial. El servicio también es pasable. Los precios me parecen de medio a caros ya que no te ofrecen nada nuevo. Definitivamente una cafetería a la que voy por compromiso.
El lugar está en una excelente ubicación, en una esquina muy cómoda en la colonia Reforma, la decoración trata de ser moderna pero no es nada acogedora. Lo único que me gusta del lugar es la terraza en las calurosas tardes oaxaqueñas.

Caféína surgió como una buena opción para tomar un café en un lugar bonito y esmerado. Recuerdo las primeras veces que acudí (no en esta dirección, en San Felipe), era una excelente opción, sin embargo el tiempo pasó y parece que esa sucursal sufrió ciertos cambios que me hicieron evitarlo… sin embargo, después surgió esta sucursal: amplia, linda y ordenada, con una carta común, pero rica.
Md gusta acudir a caféína, tiene un café decente y algunas bebidas interesantes, sus postres no me encantan, pero gustosa como de ellos. Tienen algunos productos salados como baguettes (antes ofrecían fondeu de quesos) que son infalibles, el pan es bueno y la mezcla de ingredientes es aceptable.
Hay algo que no me termina de encantar de caféína, todavía no sé qué es, pero la última ocasión que fuimos, al pagar nos dijeron que no tenían sistema y en ese momento tuvo que ir mi esposo al cajero, mientras nosotros nos «quedamos en prenda», odio que suceda eso, son imprevistos que cuando UNO como cliente ddbe resolver, me decepciona el lugar.

Fue de los primeros lugares que conocí cuando llegue a Oaxaca, ya que en ese tiempo las oficinas de la empresa donde trabajo estaban en el tercer piso de este edificio, y cuando había alguna capacitación o junta, a la hora del desayuno bajábamos a este lugar, me encantan sus baguettes y ensaladas, recuerdo una que lleva queso de cabra y arándanos, ademas sus aderezos están riquísimos.
La calle en que se ubica es una de las mas bellas de la colonia reforma, esta llena de negocios de arriba abajo, motivo por el que es bastante concurrida, caféína se ubica a la altura de la calle que tiene mas concentración de gente, que es amapolas y naranjos, y a mi parecer este restaurante contribuye en gran medida para que esto pase, ya que siempre tiene muchísima gente, es un restaurante amplio, limpio, con una buena decoración, mobiliario muy moderno, cuenta con una terraza amplia, que es muy agradable para tomar un café y platicar un buen rato, sus precios están en el rango de moderados a altos, y su servicio es muy bueno.

Sinceramente es de los café que poco frecuento, pues no me parece que haya alguna novedad en el menú. Normalmente voy a tomar café o a comer una ensalada, pero tampoco es lo mejor del lugar. Los meseros son muy amables y se prestan a que puedas platicar con ellos. En una ocasión yo leía un libro que le llamo la atención a un mesero y me pregunto de que se trataba y me empezó a platicar un poco de donde es que conocía el titulo de libro, en fin fue muy amable.
Pero siendo sinceros de su competencia de enfrente, pues prefiero entrar a este café, además sus sillas al exterior son lo mejor, porque en la tarde hay corrientes de aire, muy frescos. Si alguno de tus amigos fuma, pues aquí pueden estar.
También me gusta que hay sillones muy cómodos para echar la platica por horas con tus amigos.

En una zona donde lo que abundan son las cafeterías Caféína es una que sobresale porque es muy bonita.
Y es que si estás ahí es casi imposible no pensarla como una primera opción.
Sobre el servicio puedo decir que es bastante bueno, ya que por ser un lugar importante la atención al cliente es de primera.
Ya sobre el sabor, pues la verdad es que es bastante promedio, así que ahí ocurre el primer desencuentro.
Lo que no me gusta es que el ambiente que siempre he sentido en este sitio es el de personas mayores, y aún mi disfraz de chavo aguanta unas puestas, así que mejor le saco provecho en otro lado.
Ir a tomar un café, en el patio (muy bonito), viendo la alegría de la calle tan concurrida está bien, pero no es tan divertido cuando alrededor tienes muchas opciones que te ofrecen lo mismo y en un ambiente más festivo y también (punto importante) con menos presupuesto.
En unos años seguro lo voy a disfrutar mucho más, de eso estoy seguro, y capaz y hasta se vuelve mi lugar favorito.

Después de una larga caminata y recorrido por la ciudad, llegamos a cenar a cafeina, nos la habían recomendado como una cafetería rica! y efectivamente, alimos muy satisfechos de nuestras bebidas y alimentos, el trato del personal fue amable y la decoración del lugar nos pareció agradable, tengo un lindo recuerdo de los sillones blancos porque mi bebé tenía 4 meses y lo sentamos sólo para la foto y cada que veo esa foto me acuerdo de caféína!
Tardaron un poco en atendernos tanto en tomar mi orden como en servir lo que pedimos, pero el café que probé estaba muy delicioso que olvidé el tiempo que esperé en probarlo.
Tiene una terraza al aire libre que se ve muy fresca y acogedora para platicar agusto, pero para mi gusto muy obscura y ni siquiera es romántica, yo prefiero adentro que está mucho más iluminado y tiene ventanales por si quieres ver hacia la calle y en tiempos de frío esta calientito.

He ido en varias ocasiones a este lugar, así como a otras sucursales de Caféína, y me parece que es un lugar que esta muy bien, pero debo de admitir que no es de mis favoritos. El Café es bueno, además de que creo que no es su bebida que mas venden. Tienen una carta amplia tanto de cosas para tomar como de comida. Se enfocan en cafés: fríos y calientes; pero también puedes pedir cervezas, tes, refrescos, etc. De comer encuentras Baguettes y ensaladas, y una que otra sorpresa.
Quizá lo más rescatable es el lugar, que la verdad si es muy cómodo, con sillones, mesas tradicionales y una terraza muy a gusto. También el servicio es bastante bueno, siempre atentos y muy veloces. Está en una calle que es famosa por tener muchos cafés, y se defiende bien con clientes frecuentes. Está bien en términos generales, pero a mi Caféína siempre se me ha hecho un café un tanto plano.

Caféína se ha ubicado como una de las cafeterías con gran aceptación en la ciudad de Oaxaca, donde ya tiene algunas sucursales distribuidas en algunos puntos de la ciudad capital. La sucursal que se encuentra en Amapolas es una de las que considero con mejor ubicación, ya que está en la esquina que forman dos de las principales calles de la colonia Reforma, donde se ubican otros negocios y por tanto la zona es muy concurrida.
En lo personal, yo he utilizado esta cafetería cuando tengo alguna entrevista relacionada con el trabajo y mientras charlo con mi interlocutor, puedo disfrutar de un cafecito, aunque debo decir que para mi gusto no es el mejor que te puedas encontrar. Sin embargo, el lugar es bastante agradable y puedes sentarte en una mesa en la parte interior, o si lo prefieres tiene un espacio al aire libre enfrente, que resulta muy bueno para los días calurosos, o para disfrutar de una noche tomando café y platicando con algún amigo, con tu pareja o tú solo si lo prefieres.
En cuanto a precios, considero que está dentro de un rango de moderado a caro

Recuerdo en mi primer visita a Oaxaca le pedía a mi amigo ir a un lugar de café, y que mejor que cafeina para satisfacer mi antojo, y lo mejor de todo es que no solo hay café, también hay cositas para comer/​botanear mientras la platica va tomando curso con amigos o la pareja.
Debo confesar que lo que no me agrado mucho fue el servicio ya que es un poco lento y de muuuuuy ligero mal modo, pero tal vez me toco ir un mal día, esa sería mi unica queja pero en lo general los productos buenos, que tenga terraza es maravilloso xq de repente se antoja algo fresco en Oax., y más si se trata de fumar.

Me reuní con una amiga de toda la vida, crecimos juntos y al final la vida nos intentó separar, no se esperaba que nosotros siempre seguiríamos en contacto, así que coincidió que ambos estábamos de visita en la ciudad y no dudamos ni diez minutos en buscarnos, y como en aquellos tiempos pase a su casa y no sin antes pedirle permiso a su papá y asegurarle que su princesa estaría de vuelta antes de las 11 pm, emprender camino a la aventura. Ya con unos años encima ninguno de los dos sabíamos a donde ir, que fuera lo suficientemente juvenil para no sentirnos seniles y lo suficientemente tranquilo para poder platicar.
Llegamos a Caféína un café con tanta historia como la de mi amiga y yo, ya cuando estaba en la secundaria caféína tenía sus puertas abiertas al publico. En la sucursal de la colonia reforma fue donde decidimos sentarnos a contarnos nuestras vidas, la mejor decisión. Tienen un área de terraza que es lindísima, da a la calle pero de algún modo te sientes en un sitio super privado, y como en Oaxaca el clima siempre es perfecto tomar los últimos rayos de sol ahí para empezar a contar las estrellas es mágico.
Todo esto con un café, vuelven de la tarde algo espectacular, si eres de los que te gustan los frappes, pues aquí sirven muy buenas combinaciones. A los amantes de los postres les fascinara descubrir cada uno de ellos. Desde aquel día con mi amiga de la infancia siempre vuelvo en busca del mejor postre, todos son buenos, pero cuando encuentre el que se lleve las palmas les contaré cada detalle y si ustedes ya lo encontraron pues rolen el dato (El amor es engordar juntos).