Bistrot Mosaico San Angel

A mí me encanto este lugar, creo que desde la entrada se ve un ambiente acogedor y trae muy buen ambiente. La casa antigua esta hermosa y el piano da muy buen toque al lugar. Muy buen servicio y buena comida y buenas opciones de vinos. En lo general todo me pareció bien.

Le doy 4 estrellas porque las 2 veces que he ido a desayunar las he disfrutado mucho y se me hace buena la relación calidad precio. La casa está increíble, es estilo San Ángel (colonial) y la decoran con flores muy bonitas. Al menos en las mañanas entre semana como a las 11 am, está muy tranquilo.
El menú de desayunos está rico, tienen varios tipos de huevo, omelettes, crepas, etc. El pan francés me gustó mucho porque tiene queso con frutos rojos. Otro día probé un omelette de espinaca y está rico. Incluso fueron flexibles con nosotras, la ración normal de huevo son 3 piezas y pedimos menos sin ningún problema. No podía irme sin probar el pan y me comí un chocolatín. No fue nada del otro mundo pero lo disfruté.
El precio también se me hizo muy bien dado el lugar en donde está. El otro día pagué 140 y me pareció súper, dado que ahora hay lugares donde ya te gastas más de 200 por un desayuno. Lo único de lo que me quejo es que los meseros se tardaron mucho en traernos la carta. Yo creo que nos vieron con tiempo (iba con puras señoras jaja) entonces nos ofrecieron café primero y tardaron yo creo que media hora en traernos la carta. Pero definitivamente voy a volver cuando esté por San Ángel.

No es el único Bristrot del DF y tampoco es el mejor. A diferencia del de la Condesa este restaurante tiene una arquitectura más atractiva, con ese toque colonial que se intenta en el área de San Ángel.
Sí es una de las mejores decisiones para comer en la zona sin que tu presupuesto se vea muy afectado.
El menú consta de platillos internacionales con toques franceses. Como en distintos restaurantes de rubro francés hay una vitrina donde puedes escoger lo que se ha preparado para la semana. Yo pedí el Quiche y aunque no es el mejor que he probado me pareció bastante bueno. No recomiendo las crepas ni el pollo con ensalada, el cual pasa totalmente desapercibido.
Los postres están bien pero tampoco son espectaculares. Es comida bien preparada pero de pronto no se siente muy fresca y tampoco encuentras una gran variedad.

La última vez que visité este lugar fue por una comida de trabajo, así que todo era súper formal y media apretado. Sin embargo, una vez que llegas al restaurante y la atención tan amable y cordial por parte de la hostess y del mesero hacen que te relajes y te dejes disfrutar por lo hermoso del lugar, que parece un oasis entre el desastre vial que se ocasiona en avenida de la paz e insurgentes.
Me decidí por la sopa de cebolla (que la preparan increíblemente) y un pollo con una salsa agridulce que disfruté mucho. Como era comida de trabajo uno tiene que hablar y comer pausadamente, así que no tuve oportunidad de llegar al postre y después del café tuvimos que retirarnos.
En verdad disfruté mucho esa comida laboral, el lugar, el ambiente, la comida y el servicio me pareció de lo mejor y al salir de «mi oasis», me sentí renovada.

Una buena opción para comida francesa. Tiene varias sucursales, pero aún así mantienen una calidad aceptable. Ésta es seguramente la sucursal más tranquila y que más se disfruta ya que está al fondo de un estacionamiento, suficientemente lejos de la entrada sobre la esquina de Av de la Paz e Insurgentes.
Tiene una pequeña tienda en la entrada donde puedes adquirir pan y algunos otros productos para llevar.

Amo Francia, su gente, sus jardines y su comida. El Bistrot Mosaico es una excelente opción de comida casera francesa en la Ciudad de México.
En un ambiente informal, relajado y que asemeja a un bistrot de la ciudad de las luces podrás disfrutar de una oferta gastronómica que incluye la tradicional sopa de cebolla (deliciosa), quiches, pâté y diferentes ensaladas.
También tienen una panadería que ofrece los mejores productos gourmet que puedes pedir para llevar.

Este es mi local favorito de todos los Bistrot Mosaico que hay. Está ubicado en una casa antigua en medio de jardines en la esquina de Insurgentes y Av. De La Paz, enfrente del Jardín De La Bombilla. A la entrada hay otros restaurantes y no puedes ver el restaurante. Conforme vas avanzando entre árboles llegas a la entrada de una casona, no sé qué tan antigua, de pisos de madera, techos muy altos, paredes blancas, un patio techado con fuente al centro. Como San Ángel de hace muchos años. Te olvidas, por completo que estás en medio calles transitadísimas. La música es suave. La atención y el servicio son francamente impecables. La comida tipo francés es muy buena. Solo que soy fanático de la tartaleta de limón es sensacional. Visiten la tienda para llevarse pan francés, pan dulce, charcutería, vinos, los pasteles o una tarta. Vale lo que cuesta