Min Dou

Restaurante de comida asiática…pero de verdad de la buena, en este establecimiento encontraréis platos que serían imposibles de tomar en los restaurantes «Chinos» típicos. Muy buenos precios, recomiendo ir en grupo y pedir varios platos exóticos para compartir y disfrutar de esos sabores y texturas únicas!
Si estás en el centro de Valencia y te apetece comer bien y barato te lo recomiendo totalmente. Tendrás una mejor experiencia si vas con un chino y te explica lo que tienes que pedir dependiendo de tus gustos

Situado al lado de la Estación del Norte, es un actor más en la oferta de restaurantes chinos que están situados entre las calles Pelayo y Convento Jerusalén.
Min Dou es un restaurante algo más amplio que sus competidores, con mejor apariencia externa y algo más formal.
Eso sí, al final se reduce a casi lo mismo: comida china auténtica (sí, veremos a chinos comiendo allí) a un precio más que razonable (se puede comer de sobra saliendo a 10 € por cabeza compartiendo tres o cuatro platos entre dos). A pesar de ello, destaca por su pato con salsa hoisin, espectacular de jugoso y con la piel en su punto. Eso sí, quedaos convencidos de que la camarera se entera de que lo pedís deshuesado ;)
Sus platos de ma po tofu (con salsa picante y carne picada) y tofu con salsa dorada (frito con brócoli) os reconciliarán con el poco popular ingrediente y si queréis carne, el cerdo a la brasa es una apuesta más que segura. Si buscáis algo diferente… pero diferente de verdad, atreveos con la ensalada de tofu y huevo milenario, no os dejará indiferentes.

Estaba por la zona y me apetecía algo diferente. Ignorante de lo que me esperaba, entré con la intención de comer un menú del día rápido y sencillo.
Los camareros, cada uno vestido a su manera y ocupado con sus cosas (pelar judias encima de una mesa en medio del local, parar a comer un rato,…). Me sientan al lado de un grupo de personas, así a pelo, porque no quedaban otras mesas. Les saludo amablemente y muevo mi silla un poco hacia el extremo para no invadirles demasiado su intimidad.
Pregunto por el menú del día. Me dicen que no hay y que mire la carta. Pregunto qué me recomiendan ya que nunca había estado antes. Con su escaso castellano la respuesta siempre es la misma: dedo índice señalando la carta «mirar la carta!»
A la tercera lo pillo y asumo que nadie me va a atender y que debo apañarme yo solo con la carta. Eso sí, carta bien detallada con fotos para cada plato.
En conclusión: si quieres visitar China, ahórrate el avión. Solo tienes que venir a este sitio. Eso sí, ves preparado. Yo no lo estaba y me sentí agobiado por el entorno. Pero, sabiéndolo, volvería con amigos a pasar una noche diferente. Y mejor con mucha gente, porque así puedes probar más platos diferentes y compartirlos.
Materia prima parece de buena calidad.

Qué decir de este restaurante que tiene más de la mitad de clientes originarios de su país?
Pues con una pequeña ayuda de búsqueda a reseñas de restaurantes chinos por el barrio chino fue posible encontrar el restaurante que me ha conquistado.
Primero que su carta es e-​nor-​me. Sí, son 191 diferentes platos para elegir. Fue difícil decidirnos, pero al final estaba todo de ¡categoría superior!
Entre 4 personas comimos mucho y bien! El pato «Beiking», por Dios, que pasada… Es un plato caro, pero no dudes en pedirlo.
Hay de todo: mariscos, pescados, pollo, carne, algunas cosas que para mi son bastante exóticas como oreja o lengua de cerdo y otras coisas.
Un buen equipo que no para ni 1 segundo, los camareros todo muy simpáticos, hay una chiquilla súper amable que nos ayudaba también a descubrir después lo que poder pedir otros días, porque seguramente será preciso volver!!!
Sin duda ha sido la mejor elección después no poder entrar al otro que es el más famoso de la zona.

Siguiendo las recomendaciones de los Unilocalers fui a probar este restaurante chino, chino. Tienen una amplísima variedad de platos aunque sinceramente nosotros no arriesgamos más allá de las ancas de rana, muy buenas, en salsa y un punto picantes. Nos decantamos por platos típicos como los tallarineres fritos con ternera, las empanadillas fritas y al vapor, un guiso de berenjenas –lo que más nos gustó — y nuguets de pollo (casero) no el típico pollo prensado industrial, con salsa agridulce que triunfó como opción para los más pequeños.
Dos rondas de cerveza y refrescos, y un par de platos más, todo por 15 euros por cabeza. A destacar que son platos generosos y de postre invitan a mandarinas, todo un detalle.
Si vais en grupo las mesas con plato giratorio dan mucho juego.
El servicio es rápido y muy amable.

Restaurante CHINO-​CHINO auténtico. Fui recomendado por un chino nativo. Es un bar que si pasas por la puerta no te llama la atención pero el verdadero encanto es su comida.
Buena relación calidad precio.
Carta en chino y con fotos por lo que tienes de todo y sabes qué comes.
Recomendable, personalmente el mejor chino-​chino.

It’s quite strange, it feels like my good old neighborhood of Markham followed me all the way to Valencia for some comfort food.
Keep in mind if you come, come early becAuse by 9pm it’s crowded and it’s dinner time for the Valencianistas.
The ambiance is busy with staff running all over the place, the interior is clean.
For food, we ordered eggplant hot pot, good portion, well presented, and it was a 4/​
The seafood noodles were good, lacked some variation of seafood… aside from shrimp. ³⁄₅
The Chinese greens were a delight, healthy, not salted but lightly tossed in oyster sauce. ⁵⁄₅
As a house dessert they served us some local seasonal melons for digestion.
Overall this place was great and among one of the popular Chinese restaurants in this barrio… aka neighborhood…
Dale paso por Min Dou!

Restaurante de aspecto muy sencillo pero que esconde unos platos de buena calidad. Sorprende probar en Valencia comida asiática parecida a la real. Tiene una carta de lo más extensa. No hay que irse sin probar los dim sum que elaboran ellos mismos.

Impresionante de bueno todo!!! El mejor chino de Valencia con diferencia, como si estuvieras en China. No es un restaurante cualquiera. El dueño no puede ser más simpático y servicial (Chen), por cierto, madruga mucho todos los días para comprar en merca valencia producto de altísima calidad. Os recomiendo el rodaballo sal y pimienta, los dumplings, las navajas, las ostras, la lubina con salsa de puerros, los tirabeques, la col de Shanghai, el cangrejo sal y pimienta, los tallarines, la pasta de arroz, la berenjena en cazuela, el bacalao picante, la sopa de ternera picante, en fin está todo buenísimo!!! Una curiosidad, antes de que acabéis de cenar vais a tener por cortesía del restaurante unas piezas de fruta en la mesa (según temporada). En fin, espero que vayáis a probarlo y que disfrutéis!!! (Que no os eché para atrás el aspecto del restaurante, os perderéis uno de los mejores chinos a los que podréis ir nunca jamás).

Otro Chino Autentico !
En entrantes unas berenjenas, su plato estrella, y sin duda nunca defrauda. Unas empanadillas al vapor y una ensalada de algas, esto fue lo unico que me defraudo, ya que llevaban mucho vinagre y era todo algas wakame.
Lo mejor que probe fue el rodaballo con sal y pimienta estaba muy bueno, además su pato pekin esta jugoso y tierno y te lo sirven con la típica salsa.
Y de postre te sirven ellos siempre fruta del dia, en este caso fue melon que ademas estaba muy rico.

Voy mucho por esta calle y sin embargo, aunque he pasado miles de veces por su puerta, nunca me ha dado por entrar. Guiado por nuestros Unilocalers y sus buenas reseñas decidí llevar a unos amigos para ser mis conejillos de indias. ;-)
Tenía pensado comer el famoso Hot Pot; la última vez que lo comí fue en un cumpleaños del amigo de una amiga china y yo era el único occidental no solo en el grupo pero en todo el restaurante. No tenía ni idea que estaban pidiendo, pero yo como no le pongo pegas a casi nada pues me dejé guiar por ellos. Desgraciadamente, no vi este Hot Pot en el menú pero la proxima vez ya lo investigaré mejor; será que no lo ponen en el menú y hay que pedirlo. Ya veremos.
Hoy nos decantamos por:
* Pato Pekín: siendo fanático del pato en todas sus formas, este plato no me defraudó! Tengo ganas de probar las lenguas de pato pero no quiero un plato entero… si solo hicieran tapitas!
* Costillas con sal y pimienta: Sabrosas pero poca carne tenian…
* Empanadillas: Muy buenas
* Berenjenas Yi Xiang: Sabrosas pero no me morí por ellas, estarían mejor con algo de picante.
De postre nos pusieron en la mesa, sin pedirlo, unas rodajas de sandía. Salimos a 9 € cada uno.
El servicio fue bastante agradable y rápido.
Ya estoy pensando en que comer la proxima vez!

Fui por primera vez recomendado por un amigo, y vaya me encantó desde la primera vez. El restaurante está situado en el Chinatown de Valencia, con una decoración típica de un bar chino, en mesas cuadradas mayoritariamente. Hay bastante personal para las dos salas del restaurante y está frecuentado por gente de china antes de las horas habituales en España.
He probado varios platos de este sitio, todos me han gustado en cierta medida, paso a describir los que he probado:
— Pato al estilo Bijing: Este pato está bastante tierno y la salsa combina bastante bien, un plato bastante bueno y sabroso.
— Rollos vegetales: Típicos rollos con envoltorio, estaban bastante buenos.
— Cazuela de berenjenas: Un plato que he repetido varias veces, creo que no llega a ser perfecto como en otros, pero un sabor muy conseguido y todos los vegetales son tiernos y combinan bien.
— Ancas de rana (sal y pimienta): Si quieres sacar el sabor a las ancas de ranas, este es tu elección. Un plato enorme, buen precio y ancas jugosas y sabrosas.
— Ancas de rana (saltedas): Igual de bueno, pero con una salsa de verduras un poco dulce.
— Empanadillas al vapor de ternera: Tipo damplings, con una salsa estilo de soja, mejor que frito.
— Medusa: Probé un estilo sin mucha cosa, con solo medusa y pepino, con un toque avinagrado. La medusa está dura, así que no esperes comer algo tierno, pero el balance es bueno.
— Noodles de ternera: Noodles típicos chinos con ternera, estaban buenos.
Creo que es uno de mis favoritos junto al Sueca que hay en Ruzafa.

They have so many different dishes to choose. I have come here a few times and everything was good so far. I especially like Peking duck here. It’s better than many other Chinese places in Valencia. They also have many tables and quick service. Highly recomended!

Conozco muchos restaurantes auténticos chinos en Madrid. Esos sitios a los que vas y estás rodeado de gente local, comiendo sus platos típicos. Nada de rollitos, ni arroz tres delicias ni inventos occidentalizados. La cuestión es que mi hermana me llevaba hablando de este lugar muuucho tiempo, y el otro día por fin me llevo.
El restaurante esta ubicado en la calle Pelayo, centro neurálgico de la comunidad china en la ciudad de Valencia. Rodeado de supermercados, peluquerías y tiendas de informática chinas, está este restaurante. Nada ostentoso, sencillo y humilde pero con una comida que destaca por su calidad y su buen hacer. Solo puedo decir una cosa, es el mejor restaurante chino que he probado en Valencia. Los precios, un poquito mas altos que lo que suele ser normal en un restaurante chino de barrio, pero vamos, nada que haga saltar la banca. Un lugar al que sin duda volveré.

Este restaurante encabeza y abandera la lista de restaurantes chinos «de verdad» que se hacinan en al Chinatown valenciano.
De aspecto de un restaurante al uso, más formal que sus vecinos, este sitio ofrece comida china alejada de los tópicos que tanto vemos en otros locales. Olvidáos del cerdo agridulce y adentráos en especialidades más o menos exóticas de la cocina mandarina o cantonesa.
¿Qué tiene de especial Min Dou que lo hace distinto al resto? Los hot pot. Este plato también llamado caldero mongol, o menos común como fondue china, se refiere a diversas variedades chinas denominadas literalmente en Asia como: «comida de Barco de Vapor».
El hot pot es un conjunto de comidas que se cocinan en un caldo caliente ubicado en el centro de una mesa. Los alimentos de un hot pot incluyen carne, verduras de hojas, setas, wontons, huevo, empanadillas y diversos mariscos. La comida cocinada suele ser luego untada en una especie de salsas. En muchas áreas de China los hot pot se sirven solo en invierno. Por suerte en Min Dou puedes encontrarlos todo el año.
Y eso es lo que hace que merezca la pena ir a comer allí, ya que es algo muy poco habitual en occidente.
En cuanto al precio es muy asequible, además de tener un servicio excelente y un cuidado especial. Muy recomendado.
Creo que ahora tienen servicio a domicilio, si no, en la entrada puedes llevarte a casa un tríptico con la carta.

Enpanadillas a la plancha… Plato estrella! Pato pekines insuperable, navajas o tellinas con salsa puerros y soja, lenguas arroz, langostinos en ajillo con fideos arroz…

Estoy deseando volver y no lo consigo!!! Me encantó, la comida, el ambiente, el servicio y el precio. Desde luego no es un restaurante de lujo pero para mí es un lujo poder ir.
Un restaurante chino chino de verdad de la buena. Con una variedad de platos impresionante. Pedimos cuatro cosas ‘a voleo’ y todo estaba buenísimo. El servicio fue ultra rápido y atento. El ambiente todo lleno de chinos era muy curioso. Y el precio nos sorprendió. Cenamos 3 personas que veníamos de hacer un triatlón con mucha hambre y sed por 10 € cada uno.
Pues eso, ahora mismo me pongo a mirar cuándo puedo volver.

Algunos miembros de mi familia son fanes incondicionales del Min Dou. Me había asomado alguna vez pero nunca supe que pedir y no me quedé. Tanta autenticidad China me descoloca. Al final el otro día comí allí en compañía de mis familiares fanes. Me pareció como una casa de comidas de toda la vida pero en chino. Al parecer la comida que se sirve es muy tradicional y está alejada de lo que estamos acostumbrados en los típicos restaurantes chinos. Pese a lo peculiar de la oferta me quedo con otros locales con una cocina más elaborada y mejor decoración y limpieza. Eso si, sacaron unas berenjenas que eran la bomba.

Era un sitio que respetaba… a pesar de su escueta carta de ensaladas (sólo una). Su ensalada estrella una suerte de algas de color verde cesped dejadas caer en un plato mediano… Aaaayyy me la colaron con eso en un par de ocasiones. Pedía, en mi candidez una ensalada de la casa y me traían eso. Biiiien, no pasa nada, «A sido culpa mía, en esta ocasión», me repetía to myself, prometiéndome que no volvería a ocurrir una elección de tan terribles consecuencias. Un sinnúmero de risas nos proporcionó, no obstante aquella pinturera ensalada de algas.
Pero, en fin… el resto de platos se dejaban comer, pato pekín, arroz con verduras, lollitos, tofú con verduras, algunos otros platos con pescado y moluscos. Nada de demasiada confianza, pero se dejaban comer. El lugar se distinguía por la cantidad de asíaticos que lo frecuentaban, le daba un toque al local he incluso a la calle de ‘Chinatown’ que conseguía sacarte un ratito de la ciudad de Valencia y del entorno habitual.
He dicho que respetaba… hasta que pedí ‘Tofú con huevos de mil años’.
«A menudo se llaman los huevos de mil años, a pesar de que la
preservar un proceso sólo dura 100 días. Se pueden comprar
de forma individual en los mercados orientales.
Combine té, sal, ceniza y cal. Utilizando aproximadamente ¹⁄₂ taza por huevo,
gruesa capa de cada huevo por completo con esta arcilla-​como la mezcla-​tura. Línea
una vasija de barro grande con tierra de jardín y coloque cuidadosamente los huevos recubierto en la parte superior.
Cubrir con más tierra y barro a cabo en un lugar fresco y oscuro. Deje que se
cura para 100 días. Para remover la capa, los huevos raspe y enjuague con
agua corriente para limpiar a fondo.
Grieta a la ligera y eliminar las conchas. El blanco del huevo aparece un
color gris, translúcida y tiene una textura gelatinosa. La yema de huevo,
cuando en rodajas, será un color verde grisáceo.»
¡Alucina la marranada! Por si fuera poco en la versión oriental histórica de este plato, antes de tapar los huevos los rocíaban con orín de caballo. :S
Ante nosotros teníamos un plato con huevos marrones traslúcidos con la yema verde con sabor a podrido, que daban un asco que pa qué! Un plato capaz de hacer que te de igual que haya más platos en carta. Sólo tienes ganas de irte del restaurante. Es tan nauseabundo que dudo que haya algo mucho más asqueroso en el mundo.
Aún así… intenté ser paciente, y para hacerme un poco el chulo separé el tófu del huevo, con la insana intención de comérmelo… puuuaajj estaba todo el plato de ese sabor a podrido que tanta maña se dan los cocineros del MIn Dou en conseguir. Me los inmaginaba detrás del ojo de buey del office peleándose por mirar para descojonarse de mí.
Este fue el día que dejé de respetar ese sitio (me cuesta llamarlo restaurante) y dudo mucho que lo vuelva a pisar, me encanta comer cosas buenas y aprecio demasiado la vida.

Uno de los mejores restaurantes chinos de Valencia; probablemente sólo al nivel del Frenazo –y en la misma manzana– pero con otro estilo más formal, dentro de la chinura de verdad.
Me lo descubrió el señor Carlos M, mi mentor oficial en cuanto a chinos del barrio chino, y desde entonces he salido de allí varias veces con un gozo en el alma. Mi experiencia personal se confirmó cuando lo vi mencionado incluso en los comentarios de un artículo especializado en chinos tradicionales de El Comidista (si no conoces este blog, tu vida gastronómica no tiene sentido).
Parece en principio un sitio no muy grande, pero hace una forma de U hacia la izquierda que descubre un salón gigantesco, con mesas también muy grandes, ideales para súper cenas multitudinarias. También ideal para éstas es la variedad de sus platos. Además, de cada especialidad de la carta, puedes elegir siempre entre tamaño pequeño/​mediano/​grande y todos ellos salen muy bien en relación cantidad-​calidad-​precio. Siempre lo digo: pedir de todo y compartir es lo mejor, y aquí, por 10 € por cabeza puedes configurarte un buen menú degustación y salir bien satisfecho.
Lo que más caracteriza a su cocina es que suelen tardar bastante, puedes pasar perfectamente media hora esperando un plato. Esto, que mosquearía a muchos impacientes, es precisamente su mejor valor: a través de la ventanita que deja abierta la zona fogones, puedes ver tú mismo que si están tardando es porque están preparándote cada bocado al instante. De ahí que esté todo bien fresco y riquísimo. Recomiendo que pidáis pato laqueado, no siempre tienen y es el colmo de la tardanza de la que hablo, pero os aseguro que es una delicia que bien lo merece.
Desconozco si tienen carta de postres pero, pidas (o puedas) o no, siempre te cierran el menú con un bol de enormes mandarinas de regalo.