Blue Sex Factory

Tanto verlo de paso para ir a comprar o comer en Chinatown, tenía que entrar uno de estos días.
Al entrar, nos llamó la atención que hubiera una estatua de Buddha recibiéndonos, creo que la deberían quitar ya, espero que ningún budista entre y le dé un síncope.
A la izquierda se sitúan unas cabinas, no sé si están abiertas o no, y luego hay un espacio diáfano enorme con todo tipo de juguetes sexuales como disfraces, penes, vaginas, vibradores, ropa interior, … en fin lo que se puede encontrar en un sex shop.
Luego hay otro espacio para comprar películas porno, un poco apartado.
También hay unas estatuas de bronce que venden por unos cuantos miles de euros con motivos sexuales y picantes.

De todos es sabido que alrededor de las estaciones de trenes y autobuses se instaura una especie de sub-​mundo de bares cutres, pensiones sospechosas y tiendas para adultos. Hace cosa de unos años los alrededores de Renfe era prácticamente el único sitio de Valencia donde había sex-​shops, siempre medio escondidos, como si fuera una vergüenza o un descaro entrar a una tienda de esas.
En mi opinión las despedidas de soltera y soltero han contribuido mucho a esta liberalización de los sex-​shops y ahora ¿quién no ha pisado uno y salido de él con la cabeza bien alta?
Este sex-​shop es, como dice su nombre, una auténtica fábrica del sexo. Todo tipo de artilugios y aparatos a cual más grande y más complejo, disfraces, películas para adultos, lencería y ropa muy pero que muy provocativa… es un lugar para dar rienda suelta a la imaginación. Y si nos falta algo de originalidad, ahí estarán los dependientes para echarnos una mano… con sus ideas.
Me parece que este tipo de sitios son de lo más sanos y me encanta ver como hay grupos de amigas, parejas y gente sola y solitaria cotilleando todo lo que tiene esta tienda.
Visto el gran elenco de posibilidades soy tajante al decir que quien se aburre en la cama es porque quiere.

No sé si puedo o no comentar con todo lujo de detalles los productos que se pueden adquirir en este establecimiento, pero por si acaso, y por curarme en salud, casi que me limitaré a sobrevolar ese asunto… ¡ejem!
En Blue Sex podrás encontrar casi todo lo que puedes encontrar en un sex shop, pero a lo bestia, ya que es especialmente grande… ¡el recinto!, ¡no os penseis otra cosa…
Aparte de ese tipo de… emmm… productos, también puedes hacerte con un buen arsenal de esos otros… artilugios para despedidas de soltero/​a (auténticos especialistas en ese campo), y tantas cosas más para el placer autónomo…
Eso sí, olvídate de utilizar cierto tipo de cabinas… (y no hablo de las de teléfono precisamente), porque ya las han quitado. Demsiadas molestias se habrán tomado limpiándolas durante muchos años… tantos meses, semanas y días como lleva abierto este local, que ya es tiempo.
Espero haber resultado fino… ¡glup!

— Alguien tenía que decirlo. Y parece que voy a ser yo.
Abogado: — ¿Qué le lleva una señorita como ud, a frecuentar un lugar como este?
María José: Verá, letrado, que la mujer se haya liberado de ataduras y de remilgos a la hora del sexo es lo mejor que le ha pasado al hombre desde que puede andar con dos pies.
A:¿A dónde quiere ir a parar?
MJ: Verá, en Blue Sex Factory, puedes encontrar todos los caprichos necesarios para mantener una vida sexual sana, o bien con tu pareja o contigo misma.
A: ¿Contigo misma?
MJ: Eso he dicho.
A: ¿Y, es usted usuaria habitual?
MJ: Pues, depende, de si tengo despedidas de soltera, que también puedes encontrar muchas cosas divertidas. O si quiero sorprender a mi pareja… Allí puedes encontrar de todo.
A: ¿De todo, pero, pero, pero… en pareja???
MJ: Pues claro, con quién es mejor que con tú pareja que visitar Blue Sex Factory.
(El abogado se queda pensativo, y sonríe…)
A: Nada más que añadir Señoría.