Parque de María Luisa

Qué decir de este parque que no se haya dicho ya… Puedo resumirlo en una palabra: impresionante.
Es un lugar agradable en el que te apetece estar tanto en verano como en invierno. Siempre encuentras a alguien dando un paseo, a niños montando en bicicletas, a familias que van a echar el día haciendo un pequeño picnic.
De pequeña no aprecias tanto estas cosas. Recuerdo cuando mis padres me traían para darle de comer a las palomas y acababa corriendo detrás de ellas para ver si podía atrapar a alguna. Es una tradición tan bonita. Que me alegra ver que no se está perdiendo con el paso de los años.
Tiene lugares increíbles, y en verano es muy agradable estar a la sombra de los árboles resguardándote un poco del sol. Tiene varios puentes que atraviesan el lago, fuentes preciosas y todo está lleno una paz increíble.
Mi lugar preferido es sin duda ese edificio redondo que hay en medio del lago, que me trae a la mente recuerdos preciosos.
¿Lo mejor de este parque? Que no tiene absolutamente NADA que envidiarle ni al parque del retiro ni a Central Park… Y está en Sevilla!!!

No puedo creer como no había escrito una reseña aún del Parque de María Luisa. De aquí puedes hacer una reseña muy larga, contando todo lo que vives y sientes cada vez que vienes, o bien una reseña muy corta, porque este lugar te deja automáticamente sin palabras.
El Parque de María Luisa es un lugar inmenso y lleno de encanto. En él está el Museo Arqueológico y también el Museo de Arte y Costumbres que te recomiendo visitar. Además, cuando lo recorras podrás descubrir distintos espacios donde contemplar y quedarte anonadado viendo pasar el tiempo.
Hay muchas zonas verdes donde puedes optar por sentarte en el suelo y hacer un picnic o bien una mateada al más puro estilo argentino. También hay bancos para traerte un buen libro y pasar un agradable rato de lectura. Una de las cosas que más me gusta es el Parque de las palomas, me encanta venir aquí con mis sobrinas, disfrutan mucho entre tanto revuelo.
Si quieres puedes venir aquí a correr o a caminar, hay mucha gente que viene aquí a hacer lo mismo, así que de sólo entrar sentirás ganas de hacer lo mismo que los demás. También hay una zona donde alquilan bicicletas de paseo, y te recomiendo tomar una, porque vives el parque desde otra perspectiva. Yo amo este lugar.

Une merveille !
De tous mes voyages j’ai eu l’occasion de visiter beaucoup de parc dans les grandes villes, étant un fan de Londres et ses parcs j’avais déjà placé la barre assez hautes.
Mais ce parc à dépassé toutes mes espérances. C’est une merveille à tous points de vue, ses jardins, ses gloriettes, ses fontaines et ses bâtiments aux architectures si riches.
Si vous êtes de passage c’est absolument à visiter, même les photos que vous pourrez en voir né sont pas à la hauteur.

Uno de los parques más famosos de Sevilla y no es casualidad. El parque si bien no es el más amplio de la ciudad, si es con diferencia el que más lugares entrañables y originales tiene. No puedes dejar pasar la oportunidad de ver algunos de estos lugares tales como el monte Gurugú o la isleta de los pájaros de los que te harás fan ipso facto.
Además de todo esto, tiene por supuesto multitud de zonas verdes con césped y árboles con sombra ideales para tomar un rato el sol o ir con tu pareja. Eso sí, cuidado con los voyeurs, cuando menos te lo esperes y en medio de un abrazo con tu pareja, verás aparecer la cabeza de alguno de ellos tras uno de los árboles o muros de la alegre estampa del entorno.
En definitiva, un parque muy disfrutable y al que poder escapar en caso de asfixia urbana «esos días».

Mítico parque en Sevilla, que en función de la edad de cada uno, hemos podido ir viendo como ha cambiado sus usos…
Es genial para llevar a los más pequeños al «parque de las palomas», comprarle un par de bolsitas y que se llene de palomas hasta los ojos…
Cuando se es un poquito más grande, que nos llevaban con nuestras minibicis con o sin ruedines para defogar todas las energías y que ese sábado o domingo pudiéramos dormir estupendamente.
Un poco más grande, cuando salíamos a dar una vuelta con la bici el domingo por la mañana, y acababas dando un paseo por ahí, y descarsar en cualquier banco.
Ya una vez entrada la adolescencia, ir a pasar el día a «pelar la pava» en un paseito, dar una vuelta con las cuatriciclos grandes esos verdes, o tumbarte en el césped a darse el lote
y ya, en mi caso, aprovechar y dar la vuelta al parque corriendo y así hacer un par de kms más en mis tiradas y aprovechando que es un ambiente más «natural» (por así decirlo)
Es un parque amplio, divertido en mi opinión muy bueno y muy céntrico. Los grandes «peros» vienen cuando en cuanto a conservación me refiero, que le quito una estrella…
JOSEMI te lo aconseja ;)

Really big park to walk around in, and it would be a great place to run and bike in! It’s mostly flat, and there are a lot of trees, flowers, and fountains in the park. It’s really relaxing, and definitely worth a stroll! It’s right next to a Plaza de Espana, so just swing by after visiting the plaza!

Para mi supone un pulmón en plena ciudad, es un lugar maravilloso donde desconectar y perderte mientras disfrutas de un agradable paseo, corres o te tomas algo en alguno de sus puestos.
Actualmente lo visito prácticamente a diario, ya que además de que tengo la suerte de tenerlo a un tiro piedra, practico runing, pues este domingo corro la carrera de la mujer.
A cualquier hora que vayas hay gente, ya sean familias con niños, personas corriendo, turistas, etc. Y es que el Parque de Maria Luisa es apto para todos los públicos e invita a quedarse y a repetir.
Conviven vegetación y diferentes especies en perfecta armonía, además de que en sus inmediaciones existen diferentes terrazas donde degustar un cafelito, cerveza o unas tapitas.
La Plaza de España es digna de mencionar pues queda muy cerca, aunque debido a su importancia merece reseña aparte.
A que esperas para darte un garbeito por allí??.

Très joli parc à moins de 15mn à pied de la cathédrale. Allez y quand il fait chaud, histoire d’apprécier la fraîcheur des lieux.
Vous y trouverez des palmiers, des orangers qui embaument l’air et plein de petits espaces aménagés autour de fontaine, mini patio et autres belles joyeusetés.
Et si vous poussez un peu vers le fond du parc, vous pouvez aller visiter un des petits musées (climatisés) qui se trouvent en bordure du parc. Ou tout simplement flâner et prendre des photos de cet écrin de verdure.

Fuimos al parque con intención de visitar la Plaza de España y el Arqueológico principalmente, pero siempre que visito el pulmon verde principal de cada ciudad me doy cuenta de lo muy necesario que es que existan estos recintos de paz y tranquilidad en mitad de las urbes modernas, siempre tan veloces en su desarrollo diario, en este caso el turístico. Me hubiera gustado poder dedicar más tiempo a pasear por sus vericuetos y sentarme a leer en algún banco o césped, pero el tiempo es un recurso limitado cuando hay que volver al hogar a una hora límite.
Aún así, el escaso rato en el que estuve allí fue de los más relajados de todo el viaje, sin las colas para entrar en los monumentos ni los agobios del calor apretando. El día que vuelva a Sevilla prometo investigar mejor este recinto que, por ahora, me ha parecido demasiado bien como para obviar darle la puntuación que parece merecer.

Very beautiful park with two museums and two rose gardens inside of it, plus many other lovely spots to sit and admire the view. Of course, Plaza de España is the main attraction inside the park and you definitely don’t want to miss it! The tile work, bridges, and fountain are all exquisite. No visit to Sevilla is complete without a stroll past this landmark.

we were hurrying to see as much of this park as we could since we had a train to catch, and only managed to do a quick self-​made walking tour along a portion of the park’s perimeter. lots of locals and tourists were here, as were vendors selling goods, snacks, and drinks. trees and flowering plants were everywhere, and there were several trails nestled in this park as well. if only i had an extra couple of hours to spend, i’d have walked the entire perimeter and explored some of the historical landmarks inside this park. putting it at the top of my list if i should have the pleasure of returning to sevilla.

#LunesdeReseña
Volvemos a la carga con el Lunes de Reseña, que esta vez se lo dedico al pulmón verde por excelencia de la ciudad, que además está de cumple: el parque de María Luisa.
Este parque contiene, además de una enorme colección de plantas y árboles exóticos que es muy difícil de encontrar en otros lugares, dos magníficos edificios de arquitectura regionalista que sirven hoy en día de museos entre otras cosas (cada uno tiene ficha aparte en Unilocal). Además de estos edificios el conjunto arquitectónico lo completa la plaza de las Palomas con sus fuentes, a la que casi todos los sevillanos hemos acudido alguna vez durante nuestra tierna infancia para dar de comer a estos seres voladores.
Pero eso no es todo, ya que si te sigues adentrando por el parque tendrás la oportunidad de admirar el jardín de Ofelia Nieto, descansar en la Glorieta de los Enamorados (dedicada al poeta Bécquer) o inventar historias fantásticas alrededor del monte Gurugú. Como en todos los parques, también hay una zona con juegos para niños y bastantes caminos y senderos por los que es habitual encontrar a gente haciendo deporte.
Yo, personalmente, opino que el parque está infravalorado y un poco eclipsado por el conjunto monumental que tiene a su alrededor. Por un lado, los turistas que visitan nuestra ciudad suelen venir con el tiempo «justo» y prefieren visitar la Plaza de España y luego ir hacia el centro histórico y por otro, muchos sevillanos no dejan de verlo como un parque más y no conocen bien todo los tesoros que se esconden en su interior. Por ello, animo a todos a pasear tranquilamente por el parque para descubrirlo y poder disfrutar de él.
Además últimamente parece que el Ayuntamiento ha decidido darle más usos al parque y organiza periódicamente actividades dentro de él como mercadillos de artesanía, un cine de verano o conciertos de jazz entre otros.

Un entorno fabuloso que forma parte de la historia de la ciudad. No se entiende Sevilla sin el parque de María Luisa. Nuestro pequeño Hide Park es ese lugar para disfrutar de la naturaleza, de un buen día de picnic o de un sitio para poder respirar aire puro de sus ya longevos árboles. También es ideal para hacer ejercicio, incluso los lunes a las 20:30 puedes ver en la Plaza de España al grupo #nosotrassi entrenando y fomentando la vida sana.
En su centenario puedes disfrutar de diferentes actividades culturales. Vive el parque, vive Sevilla.

Durante un tiempo estuve viviendo a espaldas de este parque que, en aquella época, me dio muy buenos ratos. Es lo suficientemente grande como para practicar allí cualquier tipo de actividad (picnic, deporte, paseo…) aunque con menos espacio que el Alamillo.
Lo más interesante de este espacio es conocer su historia y, además, disfrutar de la parte más cultural que te ofrece: los museos, el cine de verano, los conciertos. De un tiempo a esta parte parece que la oferta de actividades al aire libre se ha multiplicado y ahora es mucho más que un parque urbano.
A su alrededor tiene además edificios de la Expo del 29, por lo que puede ser un paseo entretenido también para turistas, sin embargo, es un parque muy sevillano y aquí verás tanto gente de la ciudad como personas de fuera que prueban las bicis alquiladas.
Tiene rincones secretos muy chulos como el monte Gurugú y lago de patos.
Hace un tiempo tuvo su mala época y por la noche no se veía buena gente por allí. De hecho una vez me robaron una cámara, pero fue a plena luz del día y además la recuperé al instante: P
A pesar de todo esto, tienen bastante vigilancia y se suele ver por allí al coche de seguridad a determinadas horas con más frecuencia.

No hay ciudad que se precie que no tenga un parque urbano con el que sus habitantes se identifiquen y los turistas que la visitan caminen por sus sendas… Central Park en New York, Park Güell en Barcelona, Hyde Park en Londres o el Retiro en Madrid por citar solo algunos ejemplos… en Sevilla, ese parque es el Parque de María Luisa.
Este parque, donado a la ciudad hace más de un siglo por la duquesa de Montpensier, ha sido el anhelo de muchos niños sevillanos en su infancia, siempre deseosos de dar de comer a las palomas o de subir al Monte Gurugú, así como de los amantes de la historia y la arquitectura, al integrarse en el mismo muchos de los edificios construidos para la exposición iberoamericana de 1929, entre los que destaca por encima de todos la Plaza de España, obra cumbre del arquitecto Aníbal González.
En el interior del parque podéis visitar la glorieta de Bécquer, donde sentarse a leer algunas líneas; los museos arqueológico y de artes y costumbres populares, ambos en la Plaza de América y pertenecientes al conjunto arquitectónico del 29; alguna de sus numerosas fuentes, como la de las ranas y la de los leones; o la isleta de los patos, en la que admirar el Pabellón del Alfonso XII y, con algo de suerte, alguno de los pavos reales que en ella se encuentran. Así como admirar las numerosas especies vegetales que en el mismo se dan cita.
Sin duda, un lugar de imprescindible visita en Sevilla. No os lo perdáis.

El parque de María Luisa en la capital hispalense tiene un ambiente tranquilo y romántico, con los coches de caballos, la fuente de las ranas y los puentes.
Mención especial para la Plaza de España, donde cada provincia tiene su espacio y su mural de azulejos. Tiene un estilo lo suficientemente personal como para que
George Lucas la eligiera como escenario para una escena de su trilogía Star Wars
Muy recomendable para tomarte un respiro y disfrutar de un momento tranquilo en Sevilla.

Como no podía ser de otro modo he esperado hasta este día para escribir una reseña de otra de las maravillas de la ciudad de Sevilla. Un día que se celebra el Día Mundial del Medioambiente y qué mejor celebración que escribir una súper reseña en agradecimiento a este lugar que tantos recuerdos guarda entre su flora y fauna
Para darle mayor calado a la reseña, en este año se celebra el cien aniversario de su creación (
) una oportunidad histórica desde luego para recordar qué nos encontramos aquí.
Se trata sin lugar a dudas del mejor parque de Sevilla, el Central Park o Hyde Park sevillano, incluso es más que un parque, es un espacio lleno de vida que hace las delicias de sevillanos y turistas. No es el más grande de la ciudad pero sí el que esconde más historia, muy vinculado al gran arquitecto y artista Aníbal González y por lo tanto a la Plaza de España y otros edificios de la exposición del 1929. En su interior hay varios edificios espectaculares como el museo de artes y costumbres y el arqueológico o la entrada a la impresionante Plaza de España.
Pero si algo destaco de este maravilloso parque son los momentos que he vivido en él, en concreto en el Monte Gurugú, un auténtico símbolo de la ciudad y la glorieta del mejor poeta sevillano de todos los tiempos, G A Bécquer. Dos lugares que desprenden misticismo y romanticismo a raudales, muy visitados y que forman parte de las historias de muchas personas en algún que otro momento de su vida.
Aún recuerdo los vídeos beta que veía cuando era más chico en los que se veía a un pequeño Pablo Galavís rodeado de palomas y disfrutando de sus primeros pasos, un dulce momento con mis padres, también recuerdo como si fuera ayer mis largos paseos en bici y mis primeros andaduras en esto del amor…
La historia que guarda este parque es muy extensa, tanto como las historias de todas las personas que han paseado por sus calles, disfrutado de sus flores y árboles y alimentado a palomas y patos.
Diariamente lo encuentras lleno de vida, y si su actividad es frenética en los días no lo es menos en las noches veraniegas cuando alguna que otra terraza discoteca explota los encantos nocturnos y muchos sevillanos se acercan para disfrutar de la marcha de la ciudad.
Un rincón muy querido por todos, no dejes de visitarlo si aún no lo has hecho. No escondas el secreto y cuéntale al mundo por qué este parque es parte de ti.

#LunesDeReseña
El Parque de María Luisa es uno de los «pulmones» de Sevilla por la riqueza, variedad y antigüedad de su flora. Pero además, es un jardín repleto de historia y uno de los espacios preferidos por los sevillanos para pasear, hacer deporte o incluso algún que otro picnic cuando llega el buen tiempo.
Por lo que sé de la historia del Parque de María Luisa, éste fue cedido a la ciudad y a sus habitantes por la infanta que le dio nombre a finales del siglo XIX. Más tarde, al acercarse la Exposición Iberoamericana de 1929, se modificaron y añadieron al conjunto paseos y glorietas, introduciendo además nuevas especies vegetales.
Pero además de bellos jardines, dentro del Parque de María Luisa cabe destacar diferentes puntos por su especial interés arquitectónico, histórico o simplemente estético: la glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer, el Monte de Gurugú, la Isleta de los Pájaros, la Fuente de los Leones y la del Pato… Todo ello sin olvidarnos de la amplia Plaza de América, también conocida en Sevilla como «Plaza de las Palomas» por la gran cantidad que se reúnen aquí y a las que puede darse de comer. Además, esta plaza alberga tres importantes edificios históricos: el Pabellón Mudéjar (actual Museo de Artes y Costumbres Populares), el Museo Arqueológico y el Pabellón Real.
No puedo obviarlo: el Parque de María Luisa es mi parque favorito en Sevilla. No sólo por lo amplio que es y lo estupendo que resulta para pasear, sino también por la cantidad de recuerdos familiares que guardo. Un verdadero tesoro que tenemos en esta ciudad y que todos deberíamos ayudar a conservar.

Para mí, la mejor zona verde de Sevilla. ¡Tenemos hasta nuestro propio Monte Gurugú!
Es un verdadero pulmón en el centro de Sevilla, aunque no es excesivamente grande. Tienes a tiro de piedra la Plaza de España y a dos tiros de piedra Puerta de Jerez. A la vera del río Guadalquivir y del Prado San Sebastián. ¿Se puede pedir más?
Es perfecto para pasear con la pareja o hacer un ‘picnic’ con los amigos. Es un antiguo jardín de palacio real con influencias del estilo inglés, con avenidas principales rectas y sus caminitos sinuosos para «perderse» en una vegetación más agreste. A mí me encanta darme un paseo en bici por aquí de vez en cuando, incluso alguna vez he alquilado un carricoche (dudo que ese sea su nombre, pero así lo he bautizado yo).
Todos hemos ido de pequeños al estanque de los patos y a darle de comer a las palomas, es genial para los niños. En este sentido creo que faltan más atracciones infantiles, solo hay una zona con unos trenecitos de madera. Qué menos que unos columpios y un tobogán. También falta alguna zona cerrada para poder soltar a nuestros perritos.
Los puestos de helados/​agua/​etc son un poco caros, tienen los precios «turísticos» (vamos a llamarlos así).

Me encanta el Parque de María Luisa y creo que tanto a los sevillanos como a los turistas también :) Considero que es un sitio perfecto para pasear cualquier día soleado bien solo bien acompañado (que seguro que es más agradable).
La extension del parque es enorme y en el mismo encuentras dese la Plaza de América con sus museos varios y las palomas a las que daba de comer cuando era chica, hasta el monumento a Béquer o una vista magnífica de la Plaza de España. Aún recuerdo cuando hace unos años decidieron abrirlo al tráfico debido a unas obras y la pena que me dio. Por suerte no afectó seriamente al parque y muchos pudimos alegrarnos el día al pasar en coche o bus por su interior. Destacar también, si eres de los que le gusta la Semana Santa, el paso de la Hermandad de la Paz por el día con sus cornetas o en la noche de recogida con todas las luces apagadas a excepción de las torres de la Plaza de España. Una maravilla!
Desde luego es un parque del que deberíamos estar orgullosos y que quiero seguir visitando toda mi vida :)

Por ahí tienen sus parques del Retiro, o Central Park, o Hyde Park… Pues esta maravilla es lo más parecido, dentro de lo razonable, a esos sitios.
El Parque de María Luisa es el primer gran parque que tuvo la ciudad, y es testigo vivo del siglo XX, siendo parte esencial de la Exposición Iberoamericana de 1929, de la cual bebe directamente al encontrarse dentro de su recinto actual diversos pabellones, como el Pabellón Mudéjar, el Pabellón Real o el Pabellón del Renacimiento, todos en la Plaza de América, más conocida (parte de ella) como la Plaza de las Palomas, lugar conocido por la abundancia de ellas, por su atractivo: la gente las alimenta con alpiste que mismamente venden en el sitio, creo que todo niño sevillano tiene allí algún recuerdo… o alguna foto.
El parque en sí es extenso, bastante, y está concebido con una diversidad vegetal bastante grande, por lo que no es el típico sitio de praderas y praderas de césped (que también las hay, especialmente en el límite oeste del recinto, junto a las grandes avenidas). Podemos encontrar plazas monumentales (ah, el monumento a Becquer), láminas de agua, fuentes, zonas botánicamente más interesantes por sus especies (al fin y al cabo, Sevilla no tiene Jardín Botánico, y aquí se ha intentado llevar a cabo identificaciones de especies y demás… cuando el vandalismo ha dejado) así como elementos más difícilmente clasificables, como el Monte Gurugú.
El Parque está vertebrado por varias avenidas asfaltadas y, a parte, por otros caminos de albero y terrizos. Por esas avenidas, si bien peatonales, circulan también coches de caballos y bicis de alquiler. Yo en particular me lo paso genial en esas bicis de cuatro personas pedaleando con los colegas, y os lo recomiendo.

Venir a consultar esta ficha y ver que no le había escrito una reseña a… El Parque. El parque de los parques, la madre de todas las zonas ajardinadas de Sevilla y probablemente de España. No voy a contar la historia que se esconde detrás de lo que eran estos jardines privados hace décadas, sino los recuerdo que tengo yo de mi paso por aquí.
Si le preguntas a mis padres, los primeros pasos que di por este mundo fueron aquí, hace ya más años de los que me gustaría. Desde entonces, mis paseos por aquí han sido más que frecuentes y, siempre que me es posible, busco una excusa para perderme, atravesarlo o tomar un café en alguna de sus cafeterías.
De pequeño lo concebía como el Parque de las Palomas, pues entre los museos de Artes y Costumbres y el Arqueológico se encuentra una zona muy frecuentada por padres y pequeños que alimentan a estas aves con los productos que venden en los puestos ambulantes que allí se dan cita. Recuerdo cuando el Monte Gurugú tenía agua y se podía subir a admirar las vistas desde arriba, toda una experiencia de aventuras cuando éramos niños.
Ya de más mayor, cuando descubres las bondades arquitectónicas y esculturales te detienes mucho más en la Glorieta de Bécquer, admirando el maravilloso homenaje a nuestro ilustre poeta y a los Amores allí representados. Otras veces venía a pasear y descubrir los miles de tipos de árboles, flores y fauna propios del lugar, la mayoría traídos de América con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929.
Tanto es así, que algunos de sus viejos pabellones y el diseño realizado por el célebre Aníbal González tienen aquí algunos de sus máximos exponentes, viéndose todo rematado con una reciente escultura en honor a su legado y memoria frente a la Plaza de España, probablemente uno de los símbolos más universales de nuestra ciudad.
Más mayor he venido alguna vez a alguna de las cafeterías y discotecas que ponen en verano, pero con el tiempo me di cuenta de lo ridículo de la situación y sólo he venido de nuevo a tomar café.
En resumen. Gran parte de mi niñez y juventud se dan en este parque, que ya forma tan parte del corazón de Sevilla como del mío propio.

Pues simplemente el Parque con mayúsculas de la ciudad, uno de sus pulmones junto al Alamillo, pero muy diferente a éste que menciono.
El Parque de María Luisa, junto a la Plaza de España, es para disfrutarlo tranquilamente. Llevarte la cámara y fotografiar sus rincones, pasear entre sus calles y echar un buen día de sol en Sevilla.

Precioso Parque para desconectar de la ciudad. Amables zonas verdes, césped y arboledas. Plazas, jardines, zonas de niños, increibles edificios de la exposición del 29 y un ambiente familiar que lo hace apto para todos los publicos y animales.
Yo cada vez que puedo coy con mi perrito y disfrutamos muchísimo.
Os lo recomiendo

An absolute must visit while in Seville. There is just a stunning park with beautiful tree lined walkways, ponds, fountains, etc… The park is beautiful — you just have to see for yourself.

Me encanta venir y pasear por el parque María Luisa. Sus árboles, su tranquilidad, sus caminitos. No se a ustedes pero cada vez que vengo me acuerdo de cuando era pequeño

Es quizás mi sitio favorito de la ciudad. Tiene una inmensa cantidad de árboles y al estar allí nos aseguramos un contacto directo con la naturaleza en pleno centro de Sevilla.
Si estás de visita en la ciudad o vives en ella es un lugar de obligada visita y que no nos dejará indiferente.

Es, probablemente, el parque más bonito de la ciudad, por lo que suele estar frecuentado tanto por turistas como por sevillanos.
Este parque fue en su día parte de los jardines de los Montpensier y deben su fisionomía actual a la exposición iberoamericana del 29, que lo dotó de sus actuales plazas, glorietas y monumentos, como el homenaje a Bécquer o diferentes estanques y fuentes.
En un extremo alberga la bonita plaza de América, con el pabellón mudéjar y un edificio neoclásico que acogen los museos de artes y costumbres populares y el arqueológico. Sin embargo, lo que más me gusta de este parque es sus majestuosos árboles, muy antiguos, con unas raíces preciosas que llevan años anudándose. La sombra que dan lo hace perfecto para un paseo en primavera y hasta en verano si no está demasiado rabioso el día.
En el parque se pueden hacer diferentes actividades, ya que alquilan coches a pedales y en la Plaza de España puedes alquilar una barquita para darle una vuelta al estanque. Cómo no, siempre cabe la posibildiad de ir con tu bici o coger alguna de una estación cercana de Sevici.

A wonderful park to wander through during the summer. There are many different parts filled with beautiful flowers and fountains.

Une des étapes de la visite de Séville que j’ai faite sous un printemps magnifique! Après l’Alcazar, et juste avant de descendre encore plus bas!
Un parc vaste, une sorte de petit Central Park à Séville… bon en plus petit biensur! Mais bon la ville n’est pas la même non plus!
Des paysages assez magnifiques, dans un nombre d’allées impressionnant! Un petit labyrinthe, mais comment mieux se plonger dans Séville et sous son climat que d’aller se poser un peu dans ce parc?
Quelques monuments un peu éparpillés pourront transformer une ballade de détente en un parcours culturel
Bonne visite!
A bientôt!

Der María Luisa-​Park ist die größte Grünfläche in Sevilla und befindet sich ganz in der Nähe des Plaza de Espana.
Er fällt auf durch seine große Auswahl exotischer und heimischer Pflanzen. Zudem wurden vers. Teiche angelegt.
Zum Entspannen nach einer Sight-​Seeing-​Tour der perfekte Ort :-)

Un parc magnifique
Un très beau parc au coeur de Séville, il Faut aller y flaner un après midi, de grosse chaleur de préférence pour apprecier les palmiers, les colombes, les orangers, les innombrables petites fontaines décorées d’azulejos (carreaux de faïences bleutés), et finir par un tour à la plaza de Espana.