Kaede

DO NOT EAT HERE! The fish is not fresh. We ordered a sashimi platter because we were not allowed to order a la carte. The fish was discolored, obviously previously frozen, and we saw the waitress spray the platter with water to make it look better. The staff was rude, and more concerned with turning the table rather than the quality of what they were serving. A very bad experience. Stay away!

Great find in Sevilla
Very clean situated in Barrio Santa Cruz
The place is pretty small but the staff is friendly and attentive
We ordered the 15 € menu for lunch and it was really great! With this menu you get small fried rice, seaweed and cucumber salad, spring rolls and a choice of a main dish. This menu also includes a drink, coffee and ice cream for dessert. The only thing I didn’t like was the fact that my fish I was cut into small pieces other than that everything was great.

la «mandamás» no es simpática, te quitan los platos al poco que ven que has acabado, sin preguntar, el sushi no es para tirar cohetes, el yeriyaki de pollo está bueno y el tartar de atún picante es picante de verdad; carta con variedad y decoración buena.

Un japones en pleno centro aunque no destaca su ubicación (una amiga me comentó «he pasado mil veces por aquí y no he visto esto»). Un local tranquilo y con una bonita decoración.
Carta extensa y, la verdad, todo lo que probé estaba buenisimo. Recomiendo la tempura (además del sushi, claro).
Le falta un poco de simpatía a las camareras, demasiado secas.

Lo más recomendable el menú de 15 euros. Todo incluido y rico con un precio muy razonable.

#LunesDeReseña
Me encanta la comida japonesa.
Este sitio está en Santa Maríà la Blanca, cerca de los jardines de Murillo, el Prado, la Puerta de la Carne… Localización mejor que buena.
El local no es grande, pero es relativamente cómodo. El servicio de los camareros es inmejorable, y el pescado de primera calidad.
Tiene una carta muy amplia de todo tipo de comida japonesa, sushi, sashimi, makis, temakis, carnes, pescados, varios tipo de ensalada, un gustazo para el paladar. Y lo mejor es que los tipos de sushi vienen acompañados de una foto para que puedas hacerte una idea de lo que te vas a comer.
He ido allí a cenar en un par de ocasiones y las dos veces he pedido un variado de sushi y maki. También he pedido temaki, que es un cono con arroz, aguacate, y el pescado que elijas, envuelto en alga. Ensalada suonomono, de algas y pepino, está muy buena. Y los fideos asados, también muy ricos.
En ninguna de las dos ocasiones he pedido tempura, que me gusta mucho y tiene una pinta muy apetecible.
Me gusta Kaede porque las piezas de sushi son grandes, el pescado es muy bueno y no es excesivamente caro, una media de 20 euros por persona. Hay japoneses más caros y quizá no tan buenos.
Esta última vez, salí del local oliendo a cocina, algo que me extrañó bastante, porque la vez anterior no pasó eso, también nos sentaron cerca de la puerta, y al entrar y salir la gente, hacía mucho frío. Y por poner otra peguita, nos trajeron un plato que no habíamos pedido, sin embargo insistieron que estaba apuntado en la comanda. La camarera que nos tomó nota no estaba segura de cuales eran un par de platos, así que supongo que sería nueva y se confundió.
Lo cierto es que Kaede cumple las espectativas, todo tiene muy buena pinta y es 100% recomendable si quieres comer o cenar japonés de calidad a un precio no excesivamente elevado.

Un japonés en manos de chinos, que no es que tenga algo en contra de los chinos (me fascina su gastronomía y su cultura), pero que te pongan un arroz tres delicias frito como arroz de acompañamiento de platos supuestamente japoneses, pues va ser que no…
Es un sitio en el que sé que puedo pedir 2 – 3 cosas y punto, uno de ellos la sopa de la carta (no la del menú que es una sopa de miso al uso), que es bastante completa con pasta, verduras y langostinos y vale 4 euros y pico; o el sashimi de salmón picante. La ventaja que tiene para mí es que está al lado de mi casa y me da el apaño en muchas ocasiones.
Por favor, no os recomiendo pedir el atún, aunque en el surtido de sushi y sashimi siempre te ponen un poco. No sé qué hacen con él, pero su poca frescura y su horrible color echa para atrás. Acostumbrados como estamos en Andalucía a comer atún de calidad, es horrible ver un atún crudo así. No ocurre eso con pescados más baratos como son el salmón (el que más recomiendo pedir), la platija (en sustitución barata del lenguado) o el pez limón.
Antes estaban ubicados en el Hotel Alfonso XIII, en una casa de madera en los jardines junto a la piscina, y considero que se esmeraban muchísimo más en la calidad del pescado. Aparte que el entorno era maravilloso.
El arroz del sushi tampoco está bien aliñado, demasiado dulzón, pasado de glutinoso… pero esto es algo que suele pasar en casi todos los llamados «restaurantes japoneses» de Sevilla en manos de chinos (que son el 95%).

Soy muy fan de los restaurantes japoneses y por ello decidí entrar en Kaede. La carta es extensa y después de mucho pensar me decidí por el menú que cuesta 15 euros e incluye bebida y postre.
— Comida:
El menú está muy bien puesto que el plato de sushi es bastante grande respecto a otros restaurantes de Sevilla, de ahí que su precio sea un poco más caro, que los menús de otros restaurantes japoneses; sin embargo no incluye arroz y el postre si eliges helado, no te dan a elegir el sabor.
–Trato/​Servicio:
El servicio es rápido sin embargo el trato al cliente es regular, ya que a veces hay mucha gente y no te atienden suficientemente bien.
–Recomendaciones:
Sin duda mis favoritos: yakisoba y el sushi de arroz frito.

Si te sientas en una de las mesas de la entrada, disfrutarás de una comida asiática com una bonita luz natural procendente de la calle Santa Maríà la Blanca.
Existen en este agradable restaurante una Variedad de menús de comida asiática amplia.
El teriyaki de pollo está un poco salado, tal vez por su exceso de salsa de soja.
El sushi muy bueno. Han añadido sushi de arroz frito.
Echamos en falta la cerveza japonesa de arroz.
Son renuentes a poner el bol de arroz que acompaña el menú.

Fui la noche de sábado (23÷02÷13) con mi mujer y mi cuñada después de asistir a un evento en La Caja Habitada. Mi cuñada no había probado nunca la comida japonesa.
Para su bautizo japones decidimos pedir: ensalada sunomono, maki de salmón y california y fideos yakisoba.
Antes de pedir eché un vistazo a la carta y pude comprobar que tienen los típicos platos de un restaurante japones, aunque algo elevados de precio.
El restaurante estaba muy tranquilo, aunque hay que decir que llegamos cerca de la media noche. El sitio es bonito, no mata, pero está bien.
Los platos que pedimos estaban muy buenos, en especial los fideos Yakisoba.

Sólo he estado un par de veces en Kaede, pero mi experiencia ha sido bastante buena. Tiene la intención de tener un toque elegantón que, desde luego, no consiguen, pero es verdad que con los cuadros que se ven en otros japos, por comparación sale ganando en cuanto a la «distinción» y es verdad que tiene un punto más íntimo que otros. Pero bueno, lo importante es la comida y está muy rica.
Diría que ponen lo que en todos los japoneses básicos, pero también es verdad que yo soy bastante de piñón fijo en estos sitios. La tempura, el pollo teriyaki o el yakisoba están muy buenos, aunque es un buen sitio para pedir sushi porque la variedad es bastante mayor que la de otros japos low cost.
El precio es algo más elevado que la media, pero para un día, está bastante bien.

What a great find in Sevilla. The restaurant looks very expensive from the outside with it’s white table cloths and waitresses dressed in kimonos. On the contrary. 15 € will buy you a dinner including miso soup, cucumber wakame salad, spring rolls, veggie fried rice, a beverage and entrée of your choice plus dessert. Not only is this dirt cheap but the food comes out fast, fresh and is top notch. Love, love, love this place. Nice change from the bread and olives they like to call tapas in Spain.

Mi novio no había ido nunca a un japonés, o al menos no lo recordaba, o al menos eso defendía en ese momento. Pregunté a un amigo y me recomendó el Kaede de Santa Maríà la Blanca, «caro pero bueno», fue su premisa. Así que nada, el cumpleaños fue la excusa perfecta para desembolsar sin remordimientos lo que hubiera que desembolsar en una cena en un japonés.
Estuvimos largo rato dándole vueltas a la carta, todo nos parecía carísimo. Asumimos que la cena nos saldría por un pico, optamos por no mirar más precios y pedir un plato de pez mantequilla y dos menús.Cerveza japonesa siempre. El ritual culinario lo tenían bastante trabajado: servilletas calientes, recipiente oriental para la sopa. En fin, toda una puesta en escena que nos encantó. Disfrutamos con todos esos pequeños detalles, supongo que porque para uno de los dos era la primera vez que se iba a un japonés, y la combinación de esta serie de elementos decorativos conseguía crear un salto en el espacio tiempo y trasladarte, aunque fuera de refilón, a lo que en nuestro imaginario colectivo se conoce como cultura nipona.
La vuelta a la realidad vino con la cuenta. Unos sesenta euros largos entre los dos. A pesar de ello salimos contentos.
Todo cambió cuando probamos otra noche en el Samurai. Esta experiencia nos confirmó que el Kaede era lo que nos había parecido, caro, y que la comida no era tan de excelente calidad.

Lo que más me llamó la atención de este restaurante la primera vez que estuve, y lo que destacaría, es su decoración. Sin duda es el que más cuida este aspecto de todos los japoneses que he visitado en Sevilla. El trato es otro de los aspectos que tiene a favor, muy agradable y atento aunque eso sea la marca de la mayoría de restaurantes japoneses.
Respecto a la comida no creo que esté en consonancia con su precio. La mayoría de platos son raspadamente correctos pero nada del otro mundo. He ido a otros japoneses en Sevilla de precio más ajustado como el Samurai y me han gustado mucho más algunas especialidades como el pollo teriyaki o el propio sushi. Eso si, el yakisoba de Kaede aún siendo normalito, es el mejor que he probado en Sevilla.
Una recomendación más, pedid siempre menú porque al pedir por platos se va muchísimo de presupuesto.

Me habían hablado bastante bien de este restaurante japonés, y al ser de los carillos supuse que la comida me iba a gustar a rabiar. He estado en mil y un restaurantes japos, en Madrid, Barcelona, Berlín, San Francisco, etc., y creo que siendo amateur tengo un poco de criterio.
La primera vez decidimos no pedir ningún tipo de menú, ni de la casa, ni imperial, y fuimos a carta directamente, el resultado fue carísimo, el misoshiro (sopa de miso) pasable, el sunomono (ensalada de pepino y alga) sabía a ría mas de la cuenta., el funamori (sashimi para compartir en piezas variadas presentado en barquito y eso) muy caro, casi 30 euros, pero bueno.
La segunda vez decidimos probar uno de los menús de la carta a ver si teníamos un poco más de éxito, tomamos el degustación, al módico precio de 28 euros, con bebida, salvo cerveza japonesa (que nos pareció un poco cutre el detalle porque vale 1,25 euros en las tiendas de productos orientales). Nos pareció un poco timo en el sentido que realmente el menú te ofrecía salvo el plato central, los más baratos de la carta, y. elaborar un menú degustación así con ese criterio como que no. En resumen, la segunda vez nos gustó aun menos.