La Gallina Bianca

Aunque la comida me sigue pareciendo buena, he tenido alguna experiencia algo peor con el servicio, como reservar mesa y que no te avisen de que el aire acondicionado no funciona en Sevilla, en junio!!!

Don’t waste your time. Please don’t. If you’re in Sevilla go to a ‘la mafia’ chain. They use frozen tomatoes. Enough said.

SOCORRO — CHAMA O DONO– Loucura, seis brasileiros e um «cavallero loco en sevilla». Fomos expulsos do restaurante só por sermos brasileiros. NUNCA VI NADA IGUAL. Sem motivo, razão ou noção um empregado louco expulsa 6 brasileiros. E o pior, pedimos para chamar o gerente e os outros empregados disseram que nao tinha. URGENTE CONTRATE GERENTE E TROCA DE EQUIPE

This will be short and sweet… La Gallina Bianca was one of the best dining experiences my discerning friends and I had during our two week tour of España! The décor, service, presentation and above all, food, were all 5-​star worthy. It’s also in a really fantastic location. Such nice views of the neighborhood if you’re sitting by the window. The five of us were so impressed we asked to meet the chef, who very kindly came out to say hi. Bravo!

Desde que me enteré de que cerraba el Pane & Vino y abrían este nuevo local, sabía que tenía que pasarme por aquí más pronto que tarde. Pane & Vino era para mi gusto una de las mejores opciones de comida italiana en Sevilla (si no la mejor), y saber que su cierre nos dejaría al menos esta «secuela» era un alivio.
Después de probarlo, debo decir que La Gallina Bianca no está mal: en algunas cosas creo que mejora al restaurante ya cerrado, aunque en otras prefería al Pane & Vino. Por ejemplo, creo que el antiguo local era más íntimo, más acogedor y «único». Por contra, el nuevo me recuerda un poco a una franquicia en cuanto a decoración y estilo, así como en el «ritmo»: más prisas, más jaleo, en vez de la tranquilidad con la que comías en Pane & Vino.
En cuanto a lo que creo que se ha mejorado, diría que la carta. Se han introducido algunas opciones muy interesantes, y que a buen seguro probaré en próximas visitas. De lo que sí he probado, que han sido gnocchis y calzone, mejores los primeros que el segundo, aunque ambos platos muy sabrosos y de buen tamaño. La mozzarella de búfala la tienes que probar, sí o sí: fresquísima y muy buena. En cuanto a las pizzas, la carta es variada y siguen siendo de masa fina y crujiente. La próxima vez iré a por las pastas, porque me pasaron por delante algunos platos con muy buena pinta.
No le doy más puntuación porque, personalmente, creo que este restaurante ha perdido el ambiente que tenía Pane & Vino, y aunque la comida sigue siendo buena, la experiencia ya no es la misma ni difiere tanto de otros muy conocidos restaurantes italianos en Sevilla. Si no hubiera conocido a su antecesor, probablemente le daría las 4 estrellas, así que en cualquier caso lo recomiendo si te gusta la comida italiana y quieres ir a un sitio bonito y donde te atienden bien.

Hace poco descubrí que los dueños del restaurante italiano L’Oca Giuliva habían abierto otro nuevo en Santa María La Blanca y aprovechando un día de comida familiar propuse visitar este sitio ya que la comida italiana siempre gusta a todo el mundo.
El local que ocupa este restaurante es bastante amplio y tiene una decoración de estilo rústico que le da un toque acogedor y familiar al restaurante. Dispone de mesas de distintos tamaños ordenadas en dos filas a lo largo del restaurante lo cual da una sensación de mayor amplitud que la de su restaurante hermano L’Oca Giuliva.
La carta contiene un surtido bastante amplio de pizza, pasta y otros platos italianos. Nosotros, por recomendación del camarero probamos como entrante la Burratina que nunca la había probado y que solo está disponible en temporada. Este plato consiste en una bola de mozarela de buffala con textura cremosa en su interior acompañada de calabacín a la plancha, tomatitos escaldados y pesto, aliño de tomare y vinagre de Módena para acompañar. Este plato se toma untando un poco de mozzarella en pan y acompañándolo con alguna de las salsas anteriormente mencionadas. Yo no lo había probado hasta ahora y la verdad es que me sorprendió bastante y a partir de ahora, cada vez que vaya preguntaré si lo tienen.
Como plato principal yo escogí los raviolis del día que eran raviolis caseros de espinaca y ricota acompañados de una salsa de mantequilla y salvia. Esta salsa (muy italiana por lo visto) no la había probado y tengo que decir que me gustó mucho porque la encontré muy ligera y sabrosa. Además los raviolis estaban riquísimos, se notaba que eran caseros! EL resto de comensales de la mesa probaron distintos platos de pasta y todos quedaron encantados con su elección. Ah! Y las raciones son bastante abundantes.
El único inconveniente de este restaurante se lo pongo a los postres. Y no porque no estén buenos, en nuestro caso probamos tres: coulant de chocolate, tarta de zanahoria y tiramisú; sino porque su precio me parece algo desorbitado (6 €!!) en comparación con el precio y el tamaño de los platos principales cuyo precio me parece razonable para la calidad y cantidad servida.
Un sitio al que espero volver pronto para probar las pizzas y seguir probando otros platos de pasta!

Estaba deseando ir a cenar (ya conocíà la cadena de cuando era «pan y vino») y al final tuve que hacer reserva, porque sin ella es prácticamente imposible cenar a una hora normal.
El ambiente encantador. Tranquilo y con una decoración elaborada. Todo íntimo y familiar.
La comida sin duda lo mejor, desde las pizzas, la pasta, el pan de la casa como entrantes… Platos variados y elaborados, más allá de lo típico. Los platos anti-​pasta no los he probado. Y de postre el rey es el tiramisú… Riquísimo!!!
Relación calidad-​precio excelente

Service. Food. Atmosphere. Everything is awesome. We had to wait for a table but it was totally worth it. We went here our last two nights in Sevilla. Frankly, we were both sick of tapas and jamon. Pasta and salad was just what the doctor ordered.

The pizzas we had were made to order and very flavorful. The portions were generous. The pastas were absolutely delicious. The service was friendly and very attentive.

Llevaba un tiempo queriendo probar este restaurante italiano, dada mi debilidad por ellos y por fin pude pasarme por allí el pasado domingo… Aquí os traigo mi valoración.
La Gallina Bianca es un local que llama la atención en primer lugar por el gusto en la decoración y el cuidado con el que se disponen todos los elementos en su interior. Son muchos los elementos que lo hacen especial y agradable a la vista. Quizás las mesas estaban demasiado juntas, pero como no estaba muy lleno tampoco me quejé. La disposición de la cubertería también es curiosa, aunque la magia desaparece en cuanto quieres llenar la copa…
Lo primero que llama la atención de la carta son los precios. Una vez acabada la comida y teniendo en cuenta que todo lo hacen al momento y con cuidado, encuentras justificación a ellos, pero de primeras… Acabé decantándome por un plato de pasta rellena con salsa de nata y jamón york, y mi acompañante por una pizza con salsicha italiana y bacon igualmente italiano a modo de plato principal. La atención de los camareros, italianos, fue en todo momento excelente, y era cuanto menos curioso descubrir que los demás clientes eran en su mayor parte italianos también.
Al final me llené solo con mi plato, pues cunde para una cena. Nos ofrecieron el típico limoncello, lo cual es un detalle agradable siempre. El pan era casero, otro detalle positivo. Así que en general, mi experiencia fue buena y me gustó haber tenido la oportunidad de ir, pero me temo que mis bolsillos, casi vacíos por norma general, me impedirán volver con frequencia. Por lo demás, muy recomendable.