Un bar normalito situado en la zona de oficinas de Sevilla Este, en una calle con bastantes más opciones de tapeo-cerveceo(e incluso copeo) por este área. He venido tres o cuatro veces y la verdad es que no podría destacar nada en concreto, si bien tampoco he probado cosas que recomendaría no comer. Es decir… que me parece un bar de tapas más, en una línea calidad-precio«estándar», y punto. En la carta encontrarás algunos aliños y otras tapas frías, junto a pescados a la plancha, algunos fritos y algo de carnes. También tienen montaditos que no están mal, incluyendo un mini-serranito de cerdo o pollo. El bar cuenta con salón interior, pero cuando no hace frío donde mejor se está es fuera. Tienen bastantes mesas en el exterior, tanto en una especie de terraza como en la propia acera de la calle, que es muy ancha.
Juan Ignacio B.
Tu valoración: 3 Madrid
Fruto de la asistencia al EBE de este año, nos hablaron de este local, ubicado en la zona de oficinas frente al Palacio de Congresos y para allá que fuimos. Un amplio salòn al igual que su terraza con gran cantidad de veladores, es ideal para comer frituras, ya que a su alta rotaciòn, el pescado está muy fresco y el punto de fritura excepcional. Encima, sus precios: cartuchos a 4 €. Algunos de la larga mesa pidieron una bandeja de fritura variada(que podéis ver en las fotos) con una pinta impresionante. La ensaladilla también estaba buena. Tal ha sido de mi agrado, que repetí recientemente esta vez a base de menú, y la verdad, por 6’80 € en días laborables, preferibles a tomar un McMenú. Quizá en el salón es más ruidoso, aunque se debiera a que estaban celebrando comidas de Navidad. Un ‘por si acaso’ estás por la zona, ya que Sevilla Este queda lejos de todo.
Txema M.
Tu valoración: 3 Sevilla
Me gustó este sitio, perdido en la zona de pubs y bares de Más-Allá-De-La-SE30 que algunos llaman Sevilla Este. Está ubicado en el local que antes ocupaba una discoteca, por lo que hablamos de un sitio espacioso, grande, con terraza y muy apañado para grupos grandes, tanto fuera como dentro. Nosotros llegamos casi 25 en un grupo improvisado y nos dijeron que no había problema. Es cierto que tuvimos que prepararnos nosotros mismos las mesas y que los camareros no movieron una silla para que estuviésemos a gusto, pero bueno, al menos la comida estaba buena y el precio final no era ninguna locura para lo que comimos. Pero insisto, el servicio deja mucho que desear. Con un poco más de interés por el cliente tendrían, en mi opinión, alguna estrella más…