Cicus

Si la palabra CICUS pudiera traducirse en sevillano, para mí, podría tener un significado parecido a éste: «Dícese de aquella institución que aboga por el ‘FOMENTO DE LA CULTURA’ en mayúsculas».
El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS) es, hoy por hoy, el mejor centro cultural que dispone la ciudad. Y no solo por la magnífica y diferenciada programación que gestiona sino también por el edificio donde se encuentra. Sus instalaciones formaban parte del Convento Madre de Dios en el Barrio de Santa Cruz.
Nada más cruzar sus puertas, descubres que entras en otro mundo, lleno de paz y tranquilida. Si te sitúas en su patio central y cierras los ojos, sentirás como se disparan tus sentidos. El sonido de los pájaros, la temperatura del lugar y la belleza de su arquitectura, me impactó. Tanto que me pareció un lugar ideal para poder llevarte un libro y pasar la tarde leyendo en su Café. Sus decoración está cuidada al mínimo detalle con un estilo moderno y vintage. Me encantan sus sofas y la mayoría del mobiliario es reciclado y reutilizado. El Café, recientemente inaugurado, tiene un carácter versátil y polivalente para poder adaptarse a todos los proyectos y actividades del centro. En él puedes tomarte una cerveza, desayunar, un café, tarta o una tapa de la carta, que se basa en los conceptos de sostenibilidad, ecología y comercio local. Encontrarás productos frescos, saludables, de elaboración artesanal y aptos para todos los bolsillos.
CICUS mantiene durante todo el año una programación cultural constante y variada. Podrás disfrutar de un concierto de jazz, una obra de teatro, la proyección de un film o un espectáculo de danza. Además, este espacio acoge exposiciones tan interesantes como Múltiplos de 100 (expuesta hasta el 5 de marzo) o Univitelinos, de Paula Cabrera. Éste último es el proyecto ganador del II Concurso de ideas para exponer lonas en el mismo patio del CICUS. Sin duda, no te dejará indiferente. A mi me cautivó su originalidad y me llevó a reflexionar cómo sería una persona igual que yo.
Por último y no menos importante, esta programación se completa con otras actividades que fomenta la lectura como talleres de creación literaria, presentaciones de libros, clubes de lectura, cineforum literario o la celebración, esta misma semana, del I congreso de EbookSpain donde se han debatido propuestas muy interesantes sobre el futuro del sector editorial.
Si quieres estar informado de lo que se ‘cuece culturalmente’ en Sevilla, te recomiendo que no dejes de visitar su web
Actualizan diariamente su agenda de actividades así que ya no tienes excusas para no cultivar tu alma.

Sin duda el centro de iniciativas culturales de la Universidad de Sevilla es uno de mis espacios favoritos de la ciudad. Es ese sitio en el que se entiende perfectamente el concepto de cultura para todos y de forma gratuita, porque sólo muy eventualmente hay que pagar por ella.
Sus actividades no cesan durante el año, da igual que sea invierno o verano, haga sol o diluvie, y tocan todos los palos, desde música, cine, teatro, ciencia, flamenco, arte… etc.
Normalmente todas ellas vienen agrupadas por ciclos: «21 grados», «talleres», «Hemeroteca», «CicusLab», «Mediateca»…, cuya programación viene en su web claramente detallada en un calendario por meses y días, por lo que es muy fácil conocer qué tipo de eventos se desarrollan diariamente.
Pero en este lugar, no sólo encuentras cultura y arte, sino tranquilidad. Es el propio edificio el que te transporta a otro lugar con esa fachada tan colorida, ese ajedrezado por solería, y por el gran ciprés en el patio, que te permite fácilmente desconectar del resto de la ciudad.
Así que si un día queréis disfrutar de una exposición o del arte en general, estad atentos a su programación, porque nunca no os defraudará ;)

Gracias a la Universidad de Sevilla, la ciudad cuenta con uno de los pocos espacios en los que poder disfrutar de la cultura de manera gratuita. Hacen una gran labor social en las noches de verano con su ciclo 21 grados. Recomiendo muchísimo ir a todo aquél que esté aburrido en su casa en esta época del año (eso sí, a buscar sitio con más de media hora, porque si no crudo, crudo).

Uno de los espacios más increíbles del que dispone la ciudad. No por su arquitectura sino por la cantidad de eventos culturales que alberga.
Las noches de cine, los conciertos musicales, las exposiciones, las obras de teatro, todo en este recinto adquiere un carácter aún más idílico y es que si puedes ver un clásico del cine en el sofá con la manta por encima ¿Por qué no mejor verlo bajo las estrellas y pudiendo disfrutar de una cerveza?
Ah, se me olvidaba. Uno de los principales atractivos es que la mayoría de sus eventos son gratuitos así que… ¿A qué estás esperando?

El CICUS y su programación hacen honor a su nombre.
El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla convirtió la antigua Facultad de Ciencias del Trabajo en un lugar donde los estudiantes y el resto de la población sevillana pueden encontrar una muy buena oferta cultural gratuita o a un módico precio. Cine, teatro, artes plásticas, danza… todo en un agradable entorno, que cuenta con su propio auditorio, y varios espacios donde se imparten talleres organizados por CICUS.
Además, es un punto de encuentro y un lugar para que los alumnos muestren al público, de manera experimental, sus trabajos; con la libertad que eso supone, al no haber intereses comerciales detrás.
En verano tienen el ciclo de programación «21 grados»
con actividades en el patio del Centro prácticamente todos los días. Un plan perfecto para refrescar las noches sevillanas.

En tiempos en los que sobre la cultura pública planea la sombra de la tijera, tener en la ciudad un organismo como Cicus es todo un lujo y una alegría. El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla cuenta con un edificio propio en el que programa música, exposiciones, talleres, cine, teatro… Una selección cuidada que pone el acento sobre la calidad sin miedo a arriesgar.
Además de su extensa programación durante todo el año, su ciclo de verano, 21 grados, destaca por aportar unos interesantes planes nocturnos a la ciudad cuando se queda vacía por el éxodo playero.
Lo que más me gusta de Cicus es su cine de verano. Buenas películas en versión original al fresco de las noches de julio y agosto. Gracias a él he podido ver en pantalla grande películas como La nuit americaine o Rocky Horror Picture Show en versión interactiva, tirando arroz, bailando el Time Warp y demás rituales.

Con sede en la antigua Facultad de Ciencias del Trabajo, el Cicus se ha convertido en un nuevo foco cultural en el centro de la ciudad.
La cultura como elemento imprescindible y eje vertebrador, un centro donde canalizar las iniciativas culturales y generar conocimiento.
La Universidad de Sevilla ha conseguido con este espacio materializar algo, que desde hace años existía pero como un ente, una realidad abstracta.
Es la sede central del programa 21 Grados (anteriormente se desarrollaba en el rectorado), cuyas principales actividades son cine de verano, conciertos, exposiciones.
Hace poco estuve en el Pachakucha Night, evento interdisciplinar, donde arquitectura, sociología, diseño gráfico, moda, música, fotografía, diseño industrial, cine, multimedia, publicidad, antropología, medicina, química ambienta, se encontraron en un mismo espacio de interacción.
Además realizan obras de teatro, exposiciones de fotos y escenografías, encuentros de literatura, danza, escritura, y talleres varios.
Para toda la comunidad universitaria, y por su puesto para todo aquel que quiera disfrutar de este espacio.
La rehabilitación del edificio (de momento tan sólo fachadas y patio) ha sido muy acertada.
Si no estás interesado en nada de la programación, también merece la pena pasarse a conocer el espacio.
Tienen una especie de bar (habitación donde montan una barra) y que sólo está disponible si hay algún evento.
Tienen wifi (para aquellos que tengan un usuario de la universidad).

El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla parece que se ha puesto las pilas desde hace dos años. Página más cuidada, clara y detallada para todas las actividades que organizan y lo que es más importante han mejorado la calidad de los eventos que organizan.
Organizan talleres, conciertos, visionados de películas y muchas cosas más durante todo el año pero cuando más destaca es en verano. Todas las actividades se llenan y aquello está a rebosar. Todo esto en un edificio situado en pleno centro que ha sufrido reformas para adecuarlo a una especie de ”nueva etapa”. Aunque la mala ubicación hace que se pase bastante calor durante los mes de más sol porque no corre nada de brisa.
Durante el verano proyectan películas casi todos de directores como: Woody Allen, Jim Jarmush, Wong Kar-​Wai o Truffaut. ambién se puede disfrutar de concierto de pop-​rock aunque esa etiqueta se queda algo corta para lo que se ha podido ver allí: Lüger, Za!, Chupaconcha y muchos más. También tiene un magnífico ciclo de electrónica ‘Electroshock’ que llevan desde hace años.
Una de las mejores alternativas a la cultura en la ciudad de Sevilla

Una de tantas cosas que unen a las personas… El cine.
Para mi pensar en el Cicus, es pensar en su gran cine de verano. Sí, que me he quedado ahí y podría seguir explorando y conociéndolo más, pero por ahora para mi, es suficiente.
Los descubrí el año pasado, pero hasta este año no me he decidido a ir. Todo un acierto, sobre todo cuando alguien me dijo que tenía que ir los miércoles.
— ¿Los miércoles por qué?
— Por que los miércoles hacen una especie de concurso, con sus presentadores y todo, y al final regalan cosas… Pueden coger a cualquiera del público.
Cuando yo me metí en ese patio, y vi a esos presentadores buscando presas a las que acechar… si hubiera podido tragarme a mi misma, lo habría hecho. Cuando estás abajo es muy gracioso, muy divertido y no es demasiado complicado, pero… que vergüenza!
También la magia que tiene es que veías las películas en versión original subtitulada…
Además, en una pequeña sala podías pedirte palomitas, refrescos, incluso montaditos!
Yo ya estoy deseando de que llegue el verano que viene para lanzarme a ese patio de nuevo, y a descubrir joyas antiguas que nunca había visto antes…