Quién te ha visto y quién te ve, antigua cantina de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales. En fin, que este lugar para mí guarda recuerdos infinitos y la gran mayoría buenos, incluso algunos buenísimos. Describiros el local no merece la pena, Josephine J. lo ha hecho con una delicadeza y maestría imposible de igualar, así que leeros su reseña. Sí deciros que es muy recomendable la agenda cultural del CICUS, tanto sus exposiciones, como sus actuaciones, entre las que destacan sin lugar a dudas sus Jazz Session. He estado en varias ocasiones y es cierto que han conseguido una atmósfera fabulosa. Para trabajar es de los mejores sitios que te puedas encontrar en esta zona del centro. A mí particularmente me gusta una mesa alta enorme, donde hago mis reportes e informes, mientras degusto un buen café. El desayuno no está nada mal y ofrecen muchas alternativas. Curiosamente, siempre que he ido la clientela se compone de extranjeros, que no sé como diantres se les ocurre entrar aquí, al no ser una calle de paso. En definitiva, el servicio es muy cordial, los precios son fabulosos, como ejemplo, un café a un euro. El entorno es maravilloso y el ambiente es relajante. Buon Appetito. PD Con un poco de suerte os podréis cruzar con el fantasma que pena por el edificio ;)
Josephine J.
Tu valoración: 4 Sevilla
Siempre he pensado lo desaprovechados que están muchos espacios aquí en Sevilla y por lo general en nuestra cultura andaluza, por estar la gente más en la calle que en el interior. En el caso del Cicus parece ser una excepción, pues desde que dejó de ser Facultad de Ciencias del Trabajo, se aprovecha muy bien por parte de la Universidad de Sevilla para diversos actos culturales: exposiciones, teatro, cine(sus famosos ciclos de verano no me los pierdo). Pero tenía una asignatura pendiente, la de tener una buena cafetería, que hace poco tiempo es ya una realidad. Esta semana pasé por ella a curiosearla y me encantó. Detalles como tener un tocadiscos y vinilos de jazz, blues, etc. para que los clientes puedan escucharlos a su libre decisión, me conquistó ya de entrada. Además de revistas y libros para leer relajado. La decoración combinando muebles antiguos recuperados y mucho reciclaje, ha conseguido un ambiente agradable y bonito, muy de cafetería de la zona norte de Londres. Me tomé un té y un trozo de tarta de zanahoria casera muy rica. Observe que tenían tortas de Ines Rosales y la opción de yogur con muesli y frutas para desayunar, además de cosas saladas para picar algo como lunch. En lo que es el antiguo claustro del convento que dio origen a este edificio, han tenido el acierto de colocar también sofás y mesas para tomar allí algo en una zona más abierta. El horario es de 9:00 a 22:00 de lunes a viernes, coincidiendo con el horario de la actividad cultural del Cicus Tienen wifi y el local es genial para trabajar tranquilo.