Casa Paco 2

Hoy hemos estado comiendo aquí… pero la verdad es que ha sido de rebote.
Os cuento…
Esta mañana José Carlos me dio un toque por si queríamos comer con él. Hacía ya mucho tiempo que no nos veíamos, como dos meses, y ya nos apetecía. Él me dijo que por qué no íbamos a ese bar tan pequeñito en el que comimos tan bien la última vez.
Me pareció una idea fantástica, pero Alfredo, otro amigo mío, también me había llamado para salir y seis adultos y dos niños me parecía mucha gente para este sitio tan chico.
José Carlos me dijo que iba a llamar para intentar reservar, a ver si había suerte (en el local de enfrente han abierto un salón con 4 ó 5 mesitas, pero no termina de ser suficiente). Al rato me volvió a llamar y me dijo que tenía una noticia mala y otra buena. Como ya me sé el rollo le dije… «José Carlos, al grano».
«Vale», me dijo, «En Casa Paco no hay (esa era la mala noticia), pero me han dicho que han abierto uno nuevo, muy cerquita, y en ese sí tienen sitio»
«¡Qué pelotazo!», le dije yo.
En la misma calle, más abajo, al final a la derecha, en la esquina, han montado el Casa Paco 2. Todo un acierto. El problema es que hace un mes que lo han abierto y también se queda pequeño, como el otro. A esta gente les hace falta pillar todos los locales entre uno y otro. ¡Qué barbaridad!
Hemos comido de maravilla. Nos hemos pedido, unos flamenquines y unos filetitos ‘pa’ los niños, unas cebollitas caramelizadas sobre foei y no sé qué historia más que estaban de muerte; después hemos pedido unas lascas de bacalao rebozadas que estaban de infarto, y un calamar con ajitos y gulas ‘pa’ ponerse malo del ‘tó’; de la presa a la plancha con patatas, ni hablamos, y de las mollejas… de las mollejas no te digo ‘ná’. Y para bañar un poco todo un par de botellitas de vino tinto muy rico (ahora mismo no recuerdo la marca, pero adjunto foto… je, je, je), además de las cervecitas de rigor, claro.
Lo mejor para el final: 6 adultos y dos niños. grandecitos, comiendo a «tuti plan» y de primera calidad, hemos pagado una cuenta de 150 euros.
¡Me encantan los bares de Paco!