Café de la Prensa

Recuerdo con especial cariño este sitio porque aquí se celebró el primer evento Unilocal al que fui. Se trata de una cafetería a la que se puede acceder desde C/​Betis y también por C/​Pureza.
La estética no es especialmente bonita, el sitio no es especialmente moderno y, por lo que he probado, los productos nos son espectaculares, pero si buscas una cafetería o un sitio para tomar un copazo no es mala opción.

Tienen Tè de La Cabeza de la Sultana!!! Bien!!! No dejéis de probar el Té negro de Chocolate!!!

We came by here to sit at the water’s edge and have a could of drinks. It’s a great location for sitting outside. The drinks were on par with most of the other places that we tried.
We also tried the blood sausage. It wasn’t bad, but wasn’t my favorite either. These were very soft blood sausages, they had pretty good flavor, but I missed the smokey flavor that some of the other blood sausages in the area had.

#LunesDeReseña
El Café de la Prensa es uno de los locales más conocidos de la calle Betis, y también uno de los más curiosos por su decoración temática. Las paredes de su interior están forradas con páginas de diarios antiguos, dándole nombre al local y un toque original aunque quizás algo descuidado, ya que en los últimos años se ve un poco decadente (o quizás es que éste es el ambiente que buscan conseguir…).
Puedes elegir entre sentarte dentro, donde hay pequeñas mesitas en una sala principal y algunos sofás; o en la terraza exterior, que sin duda es la mejor opción cuando llega el buen tiempo, ya que te permite disfrutar de una temperatura agradable junto al Guadalquivir. Además, la calle Betis es una de las mejores zonas de ocio nocturno de Sevilla (sobre todo en verano), así que el ambiente está asegurado si lo que quieres es ir de fiesta.
Aparte de dar a la calle Betis, el Café de la Prensa también sale a Pureza, lo que resulta especialmente interesante desde que se ubica por ahí la Dulcería de Manu Jara, ya que un acuerdo entre los dos establecimientos te permite comprar pasteles ahí y tomarlos cómodamente en el café disfrutando de tu bebida. Un puntazo para la merienda, vamos…
Por cierto, que si además vas en grupito, en el Café de la Prensa tienen algunos juegos de mesa que resultan de lo más divertido mientras te tomas la merienda o tu bebida y echas el rato. Más de una tarde muy entretenida he pasado aquí con un parchís entre amigos ;)

Sin duda el Café de la Prensa tiene un nombre entre todos los negocios de la Calle Betis, y me atrevería a decir el Barrio de Triana.
Es un local muy amplio, con hojas de periódico en sus paredes, que es una pena que algunas estén pintadas. Clásico, aunque algunas partes del suelo están un poco descuidadas, como un cambio de nivel donde estuve sentado cuando fui, era bastante incómodo estar con la silla coja.
El café es decente, y el servicio es bastante rápido, aunque hay cosas que no gustan, como que te miren mal cuando son 15 personas pidiendo una jarra de agua después de haber consumido, cada uno, al menos un café.
Si algo hay que destacar del Café de la Prensa son sus increíbles vistas. Desde la terraza se puede ver la vista de Sevilla prácticamente desde el Río. El puente de Triana.
Es un lugar muy conocido, sí, pero que en mi opinión, tampoco es para tanto.

No sé que tiene esta cafetería que no me acaba de gustar, no sé, las veces que he ido no es que haya tenido experiencias desagradables pero no sé, supongo que con los bares pasa como con las personas, que conectas o no, tal vez sin ninguna explicación.
El lugar en el que se encuentra es inmejorable, y el local es bastante amplio pero no es un sitio al que me guste acercarme expresamente. Menos mal que puedes llevarte los pasteles de la Dulcería de Manu Jara, tal vez, solo por eso, volvería en otras ocasiones.

Terraza con vistas inmejorables, un interior bastante amplio (con muchas mesas) y gran variedad de cafés.
Lo ideal, por haberlo probado, es traer el bocado dulce de fuera (ej. Manu Jara) y pedir allí café para acompañar.
Sitio cómodo, tranquilo, con entrada por Pureza y por calle Betis y cafés bien servidos.

Esta cafetería, a la orilla del rio, es uno de mis lugares preferidos. Ideal para grupos, donde poder tomarte un café, mientras mantienes una charla amena con los amigos. Dispone de terraza en el exterior, además de que el local es amplio y sin problemas de espacio. Para los que no puedan estar desconectados, el lugar dispone de Wifi. Eso si, toca pedir la contraseña al camarero.
De este lugar recomiendo el café irlandés. Para mi se ha convertido en mi pedido obligado, cada vez que vengo aquí.

Curioso sitio para tomar un buen café o similar en compañía de gente y tener reuniones y charlas, la ambientación es muy característica con las hojas de papel de periódico inundando las paredes del local y la iluminación es bastante tenue y adecuada para no tener muchas estridencias.
Por lo general, un buen sitio.

Es un sitio con mucho encanto en la calle Betis, el sitio es tranquilo, con una ambientación e iluminación bastante íntima, cosa que es de agradecer puesto que la mayoría de establecimientos tienen una luz muy diáfana y no invitan a quedarse en ellos mucho tiempo. Aquí eso no pasa, es un sitio ideal para quedar con amigos y pasar un muy buen rato.
Tienen tartas, cafés, chocolates… y todo está muy rico, lo único que los precios son algo elevados… A pesar de ello, bastante recomendable tomarse un café en Café de la Prensa.

¿Te atrae el encanto de la calle Betis? Desde la terraza del Café de la Prensa tienes una de las mejores vistas de Sevilla. Y, aunque en su interior no tengas estas vistas, tendrás el mejor ambiente, tranquilo y recogido. Invita a tomar café, tarta y a charlar con sus sofás y luz ténue.
Muy recomedable para mendar en invierno.

Un clásico de la calle Betis, un lugar donde ir a tomar un café a media tarde o una copa bien entrada la noche. Es un local amplio, decorado con papel de periódico en todas las paredes y con sillas y asientos medianamente cómodos.
Al Café de la Prensa se puede acceder bien desde el río o por la calle Pureza y destaca su decoración sobria, la iluminación triste y el ambiente de un bar de otro siglo, con el encanto o repulsa que eso puede despertar.
Los baños no es que sean especialmente amplios ni limpios, pero hacen su función. Ahora en la barra también ponen tartas, aunque lo ideal y recomendado por los propios camareros es que te compres algún pastel en la dulcería de Manu Jara, al lado de la puerta de la calle Pureza, y te lo tomes con un café suyo con vistas al Puente de Triana, al Guadalquivir y a todo el Paseo Colón que, desde luego, es lo mejor que tiene.

Un clásico, apetecible para ir una tarde de invierno y poder pasar un rato en un rincón diferente.

Very nice the newspapers on the walls, but I rather be sitting at the terrace looking at the river and the nicer bridge in Seville

De todos los sitios de la calle Betis, este es mi favorito. Hace años, si querías encontrarme un domingo por la tarde, no lo tenías difícil. Allí me han pasado muchas cosas agradables, así que no sé si es casualidad o que yo me he encargado de elegir ese lugar para que suceda lo mejor. Lo bueno llama a lo bueno…
Las paredes están forradas con papel de prensa antigua ¡me encantaaa este detalle! Y el interior en sí tiene un aire bohemio que invita a tranquilizarte, ponerte de buen rollo y hacer o decir algo bonito. Vamos que si hay ganas de coger a alguien de la mano, y en voz baja, decirle algo especial… ¡te recomiendo el Café de la Prensa!
Si pasas de romanticadas, también puedes ir a echar unos juegos de mesa o simplemente sentarte en su exterior. La ubicación de su terraza es inmejorable, allí, frente al Paseo de Colón, desde donde se divisa la Torre del Oro, la Giralda y ese puente de Triana… ¿Qué más se puede pedir?
Si eres goloso y vas a la hora del café, prueba una de sus tartas, ¡te rechupetearás los dedos!

Es cierto que los lugares están definidos por lo que allí ocurre, y que, por tanto, el Café de la Prensa no sería el mismo sin lo que yo, sin lo que todos hemos vivido dentro. Pero supongo que algo tiene que ver el local en sí, cuando allí ocurren con frecuencia cosas recordables.
La elección de papel de periódico para decorar las paredes es sencilla y efectiva y, junto a la iluminación, le dan al bar un ambiente especialmente acogedor. Las mesas de dos junto a la ventana, escuchando el rumor de la calle, o más resguardadas en los días de frío, te invitan a quedarte toda la tarde. Y allí he pasado horas, aún hoy, con un sólo café y la cabeza en otra parte. O sumergida en una conversación de 5 horas, de repente, y el café ya frío.
Esta cafetería que lo mismo te vale para una merienda que para una copa es de las pocas que me gustan de la calle Betis, tomada ya por el botellón y el niñateo. De entre todas las terrazas que miran al Guadalquivir, mejor esta. Aunque sólo sea para que el bar siga allí, por si un café.

La calle Betis constituye en sí misma un ecosistema dual. Por la mañana, los animales herbívoros, mayoritariamente sevillanos, disfrutan de la conocida como «la larga novia del Guadalquivir» dando paseos o tomando sus desayunos en las cafeterías. Pero por la noche, seres carnívoros, tanto locales como foráneos, se mezclan para refugiarse en los abrevaderos (bares de copas) disponibles.
Normalmente, los que se frecuentan por la mañana no se frecuentan por la noche. Y viceversa. Pero no es el caso del Café de la Prensa, que sabe adaptarse, como un camaleón de papel, a cualquier hora del día y ofrecer a sus sedientos habitantes lo que necesitan en cada momento.
¿Por qué decimos «camaleón de papel»? Pues su propio nombre lo dice: porque tiene la particularidad de que sus paredes están empapeladas con páginas de periódicos de todo tipo. Eso le confiere un cierto aire bohemio y cultural muy propicio en una calle donde esa palabra no aparece por ningún lado. Además de periódicos, las paredes suelen alojar exposiciones de fotografías o dibujos de artistas locales.
Si no te basta con esto y con el surtido de cafés, tés y zumos; te diré que existe un pequeño mueble en un rincón donde se guardan juegos como el parchís, el monopoly, el Trivial Pursuit y algunas barajas de cartas (cuidado, que casi nunca están todas).
En definitiva, el Café de la Prensa es el lugar indicado para refugiarse de los locales adyacentes con música alta y descubrir alguna noticia antigua en la pared que quizá ya hayas olvidado.

El Café de la Prensa era un local bastante interesante de la ribera del río (donde sino, de la calle Betis).
En mi etapa de estudiante universitario, me gustaba tomarme allí un café a primera hora junto a mi compañera Pilar, y resolver problemas de cálculo de la carrera. Era otra época en la que podías pasar media tarde en un local sin que los camareros y los dueños no te miraban cruzado.
Para mí el Café de la Prensa ha perdido interés, ha perdido el rollo bohemio de su decoración y de sus luces, y se ha convertido en otro de los del río, en un local (con olor a humedad) y una terraza. Salvo en su terraza, que es como las otras del río, no me gusta ni para café ni para copas.

Un lugar ideal para disfrutar de un café, o lo que se tercie, ya sea sólo o acompañado. En pleno barrio de Triana, tienes acceso desde la calle Pureza o bien desde la calle Betis, a orillas del rio Guadalquivir, con unas vistas espectaculares, ya sea de día o de noche, al rio, la Torreo del Oro y la Real Maestranza.

Lugar de tradición para grandes tertulias con los amigos. Magnífica decoración y espectacular entorno en la calle Betis.