Zoquito

Las zonas de oficinas son vergeles para las cafeterías de desayuno y los bares de menú. El triangulo de las Bermudas de mi entorno lo marca la calle Infanta Mercedes con Castellana. Allí ha nacido un oasis para los pinchos de tortilla con su café (o su caña).
Y mira que yo en tiempos de universidad nunca entendí la relación entre café y pincho de tortilla. Me parecía un idilio bastardo, un mestizaje impropio. Lo natural, más sano y apropiado era dulce con café y salado (tortilla de patata con caña). Con las obligaciones profesionales lo acabe pillando. Está feo –a menos que seas un universitario– tomarte un pincho de tortilla y una caña a las 10 de la mañana. Y más si vas con un cliente.
El zoquito, cerca de la Penela, (se me hace la boca agua) una institución sacrosanta de la receta española sin cuajar y sin cebolla, y a tiro de piedra de otros bares de los que no daré nombres, que mancillan el honor del Cid y de Unamuno haciendo estropicios con receta tan simple, se encuentra probablemente uno de los mejores pinchos de tortilla de la zona. Tortilla ligeramente sin cuajar, con o sin cebolla, según el día un poco salada y en general, muy sabrosa, muy rica y de ración abundante. De precio, un poco cara para mi gusto. Se puede encontrar más barato el pincho por la zona, si bien, y para gustos los de las tortillas, no tan rico.
Aparte de esto, el zoquito es un bar chiquitin de cafés y menús del día, platos combinados, para comer en barra, que tiene otra sede en la vuelta de la esquina entre dos mesones, igual de pequeño pero con terraza.

Un montón de bocadillos y pulgueras para elegir, situado en zona privilegiada, al lado del Portobello y Txistu

Buena comida a un precio razonable. Buen trato y amabilidad