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Especialidades
Can Solé es uno de los restaurantes clásicos y emblemáticos de Barcelona. Con una excelente oferta gastronómica, basada en la cocina marinera tradicional, su cocina ha sabido incorporar las nuevas tendencias culinarias, conservando los sabores de siempre.
El marisco, el pescado y los arroces (con más de una docena de referencias) siguen siendo los platos fuertes de la carta (disponible en 8 idiomas y en braille).
Entre sus especialidades, a destacar algunos platos inamovibles de la carta como las sepietas Can Solé, al horno y con tomate; los buñuelos de bacalao y piñones; el arroz caldoso de bogavante, o el arroz a banda con vieiras; el bacalao Can Solé; la exquisita caldereta o la sencilla sopa de cebolla con huevo y gratinada, sin olvidar la zarzuela y también una deliciosa bullabesa.
Y es que, a pesar del paso del tiempo, Can Solé se mantiene firme ante pasajeras modas culinarias.
Conoce un poco más la historia del negocio
Fundado en 1903.
Más de 110 años de historia. No todos lo pueden decir, por eso, Can Solé se enorgullece de ser uno de los restaurantes más longevos de Barcelona.
Can Solé fue fundada en 1903 como taberna de pescadores por Josep Homs, quien dejó para su nuevo negocio el nombre del antiguo establecimiento, una tienda de aceites, jabones y alimentos propiedad de Gregorio Solé. De aquellos años de principios de siglo, el restaurante actual mantiene numerosos vestigios, como los grifos para lavar el pescado, las baldosas en sus paredes, sus mesas de mármol o un impertérrito reloj. De hecho, para memoria del pasado, la propia casa, el edificio que ocupa Can Solé, todo en ejemplo de la arquitectura de la Barceloneta de principios del siglo XX.
Ya alcanzó esta fama cuando empezó a servir los mejores pescados de la ciudad, allá por la década de los 50 del siglo pasado. Poco más tarde, un jovencísimo Josep María García empezaba a frecuentar sus mesas. Años más tarde se convirtió en su capitán.