Emily Daniels

Primera vez que voy y me quede asombrada para bien (tiene una sola contra que cuento más adelante).
El lugar es grande, tiene muchas mesas y una barra al fondo. No tiene columnas ni obstáculos y eso hace no solo que se vea más amplio, sino que además es cómodo para desplazarse (hasta que se llena hasta las patas, claro).
Tienen happy hour toda la noche. Lo mejor para mi el 2×1 de cerveza tirada artesanal (tienen una honey ale riquísima).
Lo que sí, SE LLENA. Nosotros llegamos un jueves (pre-​feriado así que era más como un viernes) a las 20.30 y ya no había lugar. Nos dieron un numerito y esperamos unos 15 minutos a que se desocupara una mesa (Te van avisando en una pantallita que número toca). Y nosotros eramos solo dos, así que me imagino que si vas en grupo conviene hacer una reserva para no morir de la espera.
La comida está muy buena y los precios son recontra accesibles! El plato Muerte por Nachos es genial y nos pedimos además una hamburguesa Gran Daniels con fritas, también muy rica.
La atención es normal. No tardaron en traernos la comida ni las cervezas, pero me pareció que teniendo en cuenta el flujo de gente que tiene el lugar a los mozos les falta un poquiiiito de onda. Me pareció que en la barra tienen más onda que los camareros. No sé, como que algo falta pero no sabría especificar qué.
Ahora, el problema. La música ambiente está DEMASIADO FUERTE. El volumen nunca cambió desde que llegamos pero a medida que se iba llenando más y más de gente casi terminamos gritando para hacernos escuchar, y eramos dos. Capaz soy yo que estoy mayor :(pero volví a casa con disfonía como si hubiera ido a bailar y no estoy exagerando.
La verdad que lo de la música es un embole, pero fuera de eso es un lugar muy copado para ir, se come rico y tienen buena cerveza.

Me encanta ir a emilyes con amigos. Es muy barato para tomar unos tragos ya que hay 2×1 toda la noche y termina saliendote 40 pesos un campari con jugo por ejemplo. El problema esta en que nunca hay mesa va demasiada gente! Vayan muuuy temprano si quieren cenar la comida es muy rica pero todo frito no esperen comer una ensaladita o algo light. Recomiendo las papas con cheddar

La oferta de comida y bebida muy buena tanto en calidad como en precios. La música nos es lo mejor para mi gusto aunq creo q es una modalidad de hoy en día… remake de temas que los pasan x completo y luego arranca el siguiente tema. Es como poner youtube y listo… poca creatividad… en fin

Excelente bar, excelente musica, la comida esta por demás decir que muy rica y abundante.
El menú no es muy variado pero si es tentador, sobre todo la bomba del brownie que tienen de postre, delicioso de principio a fin y con buena cantidad de dulce de leche para acompañar.
La atención fue excelente y los camareros saben lo que hacen.

Faltan opciones en zona norte para que uno pueda salir de noche, la verdad es que en el corredor de Av Maipu si nos ponemos a contar no habrá mas de 5 lugares interesantes cuando en Palermo tenes 5 por vereda.
Emily Daniels tiene otra sucursal en La Lucila a menos de 20 cuadras también sobre Av Maipú.
Lo bueno: Buena música, Buenos precios, Buena comida (para este tipo de lugares), Happy Hour.
Lo malo: Se llena de gente y en ese momento se hace imposible conversar.
Recomendable: Ir con reserva
La atención es buena, nada para destacar, pero uno va para estar con amigos, así que mientras que me atiendan es suficiente.

Bar muy concurrido de Zona Norte, buena opción si andás con poca plata y mucha sed, siempre hay buenas promos en los tragos. Se llena mucho, asique para conseguir mesa hay que llegar temprano. La atención es bastante buena, aunque con algo de demora, por la cantidad de demanda. Tienen una carta variada de platos.
Por algún motivo que desconozco siempre los concurrentes son en su mayoría varones.
Siempre buena música, y cuando la municipalidad lo permite alguna banda en vivo.

Bar ondero por lejos.
Tengo problemas con este lugar, me encantaba ir. Tiene comida excelente, el ambiente es muy copado excelente música pero siempre esta lleno lleno lleno de gente y cada vez más chicos. Cosa que me jode un toque pero bueno.
Es muy bueno el lugar pero hace meses que voy y no hay lugar y no me copa tener la bandeja de pizza en la mano y comer parada al lado del baño porque no hay mesas.
Consejo: Vayan temprano. No tiene desperdicio el lugar.

Muy buena relación precio — calidad. Es ideal para ir con amigos y pedir varias cisas como nachos o papas. Hay que reservar un dia antes hasta las 17 porque siempre explota de gente

Fui por primera vez una noche que pasaba música Alonso Morning, me copó mucho el lugar, es una mezcla entre bar y boliche, podes estar al lado de la barra, bailando o sentado tomando algo tranqui. Aunque a la hora que llegué claramente las mesas estaban todas llenas, supongo que hay que reservar.
Pasan muy buena música, que para mi es lo más importante.
La barra es bastante básica, pero tiene lo necesario. También hay buenas opciones de papas y hamburguesas para comer. Lo mejor de todo: la Miller de litro está $ 60. Una ganga.

En una esquina dónde los locales duraban pocos, se estableció muy firmemente Emily Daniels. Con el mismo aire que su hermano mayor de Olivos, pero con una carta de comidas y bebidas mucho más amplia, la cocina cierra junto con el local y el 2×1 dura toda la noche. Se llena muy rápido y el volúmen de la música a veces es demasiado fuerte, sin embargo es un gran punto para disfrutar con amigos.

Hay dos maneras para calificar éste lugar y para ello, dos momentos distintos para poder atravesarlos. El primero, tipo 21, es que si queres estar tranquilo entre amigos para pasar un rato agradable para reírte y tomar cerveza hasta las doce, podes. Tranquilamente. De hecho, seria muy triste que lo hicieras sin probar las papas fritas con queso cheddar que le ponen sin escatimar. Ahora bien, si tenes ganas de estar de levante y estar hablando a los gritos y con ganas de un pseudo boliche, te recomiendo que vayas más tarde, tipo 1 am. Ahí vas a estar apretujado y tratando de tirar un par de pasos en lo que le haces ojitos a una minita. Y si, que sé yo. Andá y contame.

Precios baratos, 2×1 toda la noche. Cerveza artesanal y bebidas de marca. Pero la atención es bastante mala y los baños tienen siempre mal olor

El lugar tiene toda la onda, tiene precios muy copados y es ideal para ir con amigos. Lo único malo es que se llena de gente y tenés que ir temprano.

Muy buens tragos, buena comida y cómodo para pasar un rato copado.
¿Lo malo? Es chico para la cantidad de gente que viene y casi seguro tenés un buen rato de espera si llegas después de las 20:00.

Como todo lugar de moda, tiene sus Pro y sus Contra, pero en líneas generales el lugar cumple.
La experiencia fue buena, aunque sufrimos el mismo problema que la mayoría de la gente: no alcanzan las mesas. Pero no es que no alcanzan porque hay pocas, no alcanzan porque somos demasiadas personas las que vamos. Hubo una época donde había mesas en la vereda, pero las sacaron y ahora mucha gente se amontona adentro y se queda parada, resultando en una importante aglomeración.
Se pueden comer ricas hamburguesas, y hay oferta de cerveza tirada –un poco cara para mi gusto-​, y la onda del lugar realmente la pone la gente, ya que en sí, Emily Daniels no es my distinto de otros bares de la zona o de Palermo por ejemplo. Tiene un pequeño escenario donde de vez en cuanto toca alguna banda en vivo, lo que le da un toque interesante.
La sugerencia: reserven mesa y vayan temprano, sino después es imposible.

No soy habitué de zona Norte, pero un sábado unas amigas que viven en Olivos me invitaron a salir por allá y fuimos a Emily Daniels.
Es una mezcla de bar y boliche, supongo que temprano será más para estar sentado y charlar o ver las bandas que a veces tocan ahi. A la hora que fui ya estaba «transformado» en boliche y todos en la barra charlando o bailando.
Los precios son muy buenos, tienen 2×1 toda la noche de tragos y la cerveza Miller de litro está $ 55 lo cual no me pareció nada cara ya que en otros lugares te cobran eso por un porrón.
Sin dudas volveré cuando haga otra excursión al Norte ;)

Tuve la oportunidad de ir en varias situaciones a Emily!
Es ideal para juntada con amigas/​os, típico bar ruidoso con comida chatarra pero que no defrauda sin saber porque.
En principio, se convirtió en un lugar de encuentro y previa en Vicente Lopez, osea que si buscas gente de ahí, están ahí.
Es económico y nada pretencioso. A veces tocan bandas q complemente el ambiente.
Recomiendo las hamburguesas, deliciosas y las papas con cheddar. Como les dije clásico de comida chatarra.
También recomiendo reservar porque se llena! hasta las 9 en punto sino regalan la mesa al minuto uno!
eso si, paciencia porque al ser económico, los mozos no están hiiiper atentos.

Buena música, bandas en vivo y precios amigables para el bolsillo (2×1 en tragos toda la noche). Para comer también es bastante accesible.
La atención es un poco lenta, pero es entendible, porque sobre todo los fines de semana explota de gente.
Ideal para ir con amigos!

Me encanta pero tienen que mejorar la insonorizcion, le estoy gritando a mis amigos a 30 cm

Me mudé a pocas cuadras de este bar y se convirtió rápidamente en el punto de encuentro con mi grupo de amigos. Después de ir varias veces, pude sacar mis propias conclusiones y les comparto lo que tienen que saber para pasarla bien en Emily’s:
1. Vayan temprano. Toman reservas hasta las 9 de la noche, así que si tienen la posibilidad de llegar 9 menos 10 van a aprovechar la noche cómodamente. Cuidado que después de las 9 si no están todas las personas de la reserva, empiezan a sacar las mesas para ocuparlas. Si piensan caer tipo 11 un viernes, no se los recomiendo. En mi cumpleaños esperamos más de dos horas por una mesa para 8, sin lugar ni siquiera en la barra para esperar. Dan números y hay una pantalla donde van pasando. Como no hay muchos bares cerca, todos suelen quedarse a esperar.
2. La comida es MUY barata. Tienen cosas típicas de bar para picar y algunos platos individuales más elaborados. Después de haber probado casi todo el menú, recomiendo pedir papas con cheddar (super abundantes y ricas) o Muerte por Nachos (un plato de nachos gigantes con distintas salsas) para compartir.
3. La onda del bar está muy buena. Estilo rockero, tocan bandas a la medianoche, todo muy descontracturado y divertido. Cuadros de películas clásicas decoran las paredes rojas y el vitral de la puerta es imperdible. Lo único malo es que después de las 12 dejan fumar, lo que no está bueno para un lugar completamente cerrado.
4. Los lunes este local no abre. El resto de los días abre a eso de las 8, y tienen la cocina abierta toda la noche. Tienen mesas en la vereda pero por una orden de la municipalidad sólo las pueden tener hasta las 10. No se sienten afuera si se quieren quedar hasta tarde.
Ideal para ir en grupo temprano y quedarse toda la noche charlando y difrustando de cerveza y comida barata.

El miércoles pasado fui por primera vez.
Realmente me quedé sorprendido de la cantidad de gente que había .
La comida es excelente! Muy abundante y muy rica!
Los precios son super accesibles y la atención es de primera.
A partir de las 23 hs subió a escenario una banda que nos deleitó durante 1 hora con excelente música.
Emily Daniels, indudablemente, es el mejor restobar que conocí en zona norte.