Emily Daniels

En bromas usamos su nombre como una frase de Maradona y lo llamamos «el Daniels». En olivos a unas 20 cuadras de general paz este bar tiene ese no-​se-​que que me atrae de los bares.
Rock, luces oscuras. Barra de bebidas muy completa.
Tienen una carta variada de comidas y dato importante las mesas no interrumpen que hasta gente parada, por lo tanto es bueno para todo lo que quieras hacer.
Yo lo prefiero con amigos.

Música muy alta y fea. La atención horrible. La comida muy buena con relación al precio PERO te dan vasos de telgopor para la mayonesa

Emily Daniels me queda tan comodo, que hasta puedo ir a pata. Fui un viernes a la noche, convencida de que no ibamos a encontrar lugar. Pero al toque entramos y nos sentamos. Al rato ya estaba lleno, pero el recambio de gente era rapido y constante. Las mesas afuera estaban siempre llenas, aunque las sacan a la una de la mañana.
Este lugar es tipo restaurant hasta cierto horario, y después se vuelve bar. A partir de las doce se puede fumar adentro, así que no es recomendable para aquellos que no quieran irse del lugar oliendo a humo.
Las mesas están muy juntas y hay poco espacio para pasar, pero la música está tan fuerte que no escuchás nada de lo que dicen los demás, y se vuelve un poco más íntimo. La decoración es caótica, llena de pósters de bandas colgados por las paredes, y un televisor que transmite constantemente Film&Arts.
Lo mejor de este lugar es la música. Pasan de todo en diferentes horas de la noche y siempre es buena. Lo que también es muy bueno son las papas!!! Las papas Emilys tienen huevo frito, panceta, cheddar, y no se que más. Excelentes.
Tienen una amplia carta de tragos (que no probé, oops) y buena selección de cervezas. Los precios son moderados, nada fuera de lo normal, pero un poco caro para ir muy seguido.

Dentro de zona norte hay varios bares. Algunos con más onda q otros. Es un lugar ideal para ir con amigos, tener una rica cena y continuar brindando hasta tarde. Hay días que tocan bandas en vivo. Los días viernes hay un dj que pasa temas muy copados de rock. Vale la pena escucharlo.
En relación a la carta de tragos, el bar ofrece durante toda la noche 2×1 de fernet, compari y no recuerdo cuál más, a un precio razonable.

Además de este Emily Daniels hay otra sucursal en Vicente Lopez a menos de 20 cuadras también sobre Av Maipú.
Buena música, Buenos precios, Buena comida (para este tipo de lugares), Happy Hour toda la noche.
Lo malo: Se llena de gente y en ese momento se hace imposible conversar.
Recomendable: Ir con reserva, para no esperar… de última podes tirarte el lance e ir a la otra sucursal, pero en una zona donde no abundan los lugares nocturnos el problema se repite en todos lados.
La atención es buena, nada para destacar, pero uno va para estar con amigos, así que mientras que me atiendan es suficiente.

Emily Daniels es un lugar ideal para ir con amigos a tomar algo, mientras escuchás buena música y comés algo rico. Mi favorito: bondiolita con cebollas caramelizadas y papas, junto con una buena cerveza.
Pros: 2×1 todas las noches, comidas ricas y porciones abundantes, ambiente lindo
Contras: SIEMPRE está lleno, si no reservás te clavás mínimo media hora esperando en la puerta. Es chico y algunas mesas están muy pegadas la una a la otra. En el baño de mujeres hay un clima semi-​tropical (?) porque está pegado a la cocina.
más allá de todo, Emily es un lugar al que siempre volvemos

Atención, este no es el que queda en Florida, este es el Emilys viejo, el de Maipú y bermúdez. El local es diminuto y siempre hay olor a fritanga, antes la atención era mejor ahora los pibes ya ni se calientan. Los precios son coherentes, pero si vas a bajonear, después de las dos o tres de la mañana ya cierran la cocina y te dejan de garpe unos maníes asquerosos. Las papas siempre tienen gusto a aceite quemado. Los tragos son pasables, siendo que no es un boliche podrían ponerle un poco más de esmero, pero no. Te sirven los típicos tragos bolicheros con un poco de jugo y una medida de lo que pidas. En invierno podes quedarte afuera porque en la carpa/​tinglado de la vereda hay calefacción, eso sí, bajo tu propio riesgo. Desde miércoles a sábado está estallado y tenes que esperar un poco si llegas a eso de la una.

Buena música y precios amigables para tomar y comer.
La atención un poco lenta y los cocktails pueden mejorar, pero es ideal para ir con amigos.

Fuimos con amigas como post salida a bajonearla y nos enamoramos. Los nachos con queso y papas con queso cheddar son la perdición. La gente muy buena onda. Lo ideal es sentarse en mas mesitas de afuera. Siempre esta lleno este lugar.

Emily es un lugar genial para juntarse con amigos, siempre y cuando te guste la música en vivo, ya que suelen «invitar» bandas bastante seguido. El 2×1 es esencial. Los tragos son buenos y la comida no es nada del otro mundo. Los precios son bajos en comparación con otros lugares de la zona.
Recomiendo ir temprano, ya que si no conseguís mesa, te vas a quedar parado un buen rato (o toda la noche), lo cual es incómodo ya que tienen el lugar abarrotado de mesas y sillas.
Repito, usualmente hay bandas y el volumen está al palo, lo cual para algunos puede llegar a no ser agradable.

Buena música, comida, ambientación, buena onda y precios muy requete bien. De los pocos bares que se pueden dar el mérito de decir que sirven comida decente, y acá es mas que decente! Altas rabas, hamburguesas y comida de bar. Es como un hard rock café un poco más barato. 2×1 de tragos, clave.
A destacar, el culo de las mozas, con poca ropa siempre, suma.
Un saludo a todos

Emily Daniels cumple todos los objetivos
LUGAR: para los que somos de zona norte y para los que no tambien, es super cómodo llegar. Un poco complicado es estacionar. Paciencia. Yo estuve 10 minutos un fin de semana. El lugar es muy lindo. Campitones, candelabros, cuadros, luces bajas. Música buena tipo jazz contemporáneo y house funcional.
MENU: el menú no sale de lo común, minutas (las papas con cheddar y las pizzas se llevan el premio) pero la carta de tragos y bebidas es super extensa.
ATENCION: buenísima teniendo en cuenta que fui en víspera de feriado, nos trajeron todo rapidisimo, muy simpáticas y atentas.
PRECIOS: me sorprendí cuando nos trajeron la cuenta. Bebidas+ bebidas alcoholicas+ comida abundante todo para 3 personas, 80 pesos cada una.
Cosas a tener en cuenta:
*no tiene espacio al aire libre
*no se puede fumar
*fines de semana, si no tenes reserva, es muy probable que tengas que esperar, o bancarte una mesa en el medio de un pasillo.
Mas allá de eso, Emily Daniels es altamente recomendable!!!

Emily Daniels abrió hace poco y ya se convirtió en un clásico entre mis amigas. Está ubicado en Vicente López, una zona donde no abundan los bares como este, así que si viven cerca no pueden no ir. Abre todas las noches para la hora de la cena y está abierto hasta las 5 de la mañana. Los últimos domingos que fuimos tocaron bandas después de la medianoche, lo que le dio un toque especial a la salida (si quieren charlar tranquilos, no les recomiendo sentarse muy cerca del escenario porque el volumen es bastante elevado).
El bar es grande, tiene dos sectores con mesas y también la posibilidad de sentarse en la vereda. La decoración es hermosa: cuadros y posters por todos lados, y un vitral imperdible en la puerta. La comida está muy buena también, y los precios son económicos. Las papas con cheddar son muy rendidoras y con la picada comen 4 personas tranquilamente. La cocina está abierta toda la noche, lo cual es un gran dato! Además, tienen buena variedad de tragos.