Sálvame María

Muy Tranquilo y buena atención. Un poco caro para lo que ofrece, pero tiene algunos tragos muy ricos.

Un choix de cocktails à faire palir votre barman préféré. Délicieux et gracieusement dosé. Tapas excellente. Plats principaux fins et recherchés. Personnel agréable. Prix normaux voir pas cher pour Belgrano.

Happy hour à 50%, plats originaux et gouteux, cocktails creations gouteux et classiques revisités, serveuses tres sympathiques ! Le prix est dans la norme. Bref une belle decouverte !

Salvame Maria es la excepcion a la regla de la buena comida en Buenos Aires. Fuimos durante el almuerzo, asi q no puedo come tar del servicio de bar, pero la comida muy regular, incluyendo los ingredientes, la presentacion y el servicio. Dos estrellas gracias a la ubicación.

La ubicación es muy accesible y es ideal para romper con la rutina durante la semana.
Tienen happy hour en tragos de 18 a 21 hs y una carta variada de cocteles.
Comimos la picada mixta y las papas fritas con cheddar. Muy rico todo!
Volveremos sin dudarlo.

Pasé muchas veces por Salvame Maria y siempre pensé que era una cafeteria hasta que el lunes (día del empleado de comercio obviamente todo cerrado) fuimos con un amigo a tomar algo.
Está muy bien ubicado, en una esquina de Juramento frente al parque y muy cerca al barrio chino, tiene un ambiente tranquilo con buena música.
Respecto a los tragos está bien, tiene variedad pero los precios son un poco caros, hay happy hour de 18 a 20hs.
Nosotros pedimos nachos con guacamole, no estaban rico y el guacamole tenia demasiado limón.
Lo bueno es que para picar en el «mientras tanto» te dan pochoclos.
Para mi no es el «BAR» pero al haber tan pocas opciones en Belgrano, me parece que está bien.

Sálvame María es el lugar ideal para ir post-​compras en el Barrio Chino. Está ubicado a unas pocas cuadras y tiene un ambiente tranquilísimo.
De todas maneras, debo decir que las picadas no son tan grandes; si vas con amigos (que también es ideal para ese tipo de reuniones), pedite directamente platos.
Respecto a los tragos están bien, pero los precios son un poco saladitos.
Tip: la cerveza viene acompañada de POCHOCLOS. Sí, pochoclos en vez de maní.
En resumen: a mi consideración es un bar copado para pasar el rato, pero no está en mis favoritos.

Sálvame está en una esquina increíble entre Cabildo y las Barrancas de Belgrano y esa locación lo transforma en un bar que es perfecto para hacer tiempo.
En mi caso siempre es table for one o quizás compartida con algún amigo mientras esperamos que sea hora de ir al Multiplex que está a unas pocas cuadras. Definitivamente hay mejores lugares para ir en pareja. Las que están en el bar tienen cara de «vi luz (poca) y entré. La papa es tomar algo y seguir.
De día es más parecido a una confitería de cafecito, desayuno y merienda. De noche tienen el clásico happy hour con cocktelería tradicional y cerveza tirada. Lo mejor de Sálvame es que la birra siempre viene acompañada con una panera llena de pochoclos. Aunque pidas solo una pinta de Quilmes tirada la panera REPLETA de pochoclos siempre está (la van a poder ver en las fotos).
Sálvame María no será un bar memorable pero sin dudas es simple, cómodo y POCHOCLOS.

No hay muchos bares en Belgrano, y Salvame Maria es uno de esos.
Es un lugar super tranquilo, bueno para grupos.
Tiene Happy Hour de 18 a 21 hs. que sinceramente es lo único q vale la pena, pedimos Campari c/​Naranja y al estar $ 70 el 2×1 se siente al final de la cuenta.
Pedimos Papas con cheddar y, no solo el cheddar lo cobran $ 34 aparte sino que las papas salen $ 70 la verdad que no vale los $ 100 pesos. Cosa q como no esta en la carta no supimos hasta que vino la cuenta. Sinceramente ¿Como no van a estar las papas en la carta?
Increíblemente a pesar q el Happy Hour empieza las 18hs, recien hay mas mozos cerca de las 20 hs, es un lugar bastante amplio y la moza se la veia a full no dando a basto con todo.
En conclusión, si queres tomar barato visitalo!

Fui a tomar una cerveza con un amigo y picamos una tabla de mariscos que estaban horribles, parecían las sobras que quedaron, encima la tabla incluía ostras pero como no había nos pusieron mas rabas.
Las salsas que acompañaban estaban muy mal logradas.
Lo mas safable eran las rabas pero estaban metidos en la salsa mas fea, asi que la «cagaron». Despues los langostinos estaban pasados (muy quemados).
No me dan mas ganas de volver. Ya que yo había venido una vez a comer unos bastoncitos de queso y estaban muy buenos, pero esto hizo que no quiera pisar mas este lugar.
Le subo una estrella porque los bastones de queso estaban muy buenos.

Zafa. El bar tiene un dejo de bar inglés, con los típicos asientos de madera adentro símil vagones de tren, y mesitas afuera. Fui numerosas veces y el baño siempre es un espanto, cada vez que entro dan ganas de jamás volver, eso es terrible! Una pena, ya que los tragos son muy ricos y tienen Happy Hour. Poca variedad de cervezas y la atención…zafa también. He pedido las picadas y tapeos y son poco abundantes, las rabas muy finitas y escasas. No es parejo, a veces la música es rock internacional y a veces parece que simplemente se hubieran dejado la radio prendida con cualquier música, nada acorde al estilo del bar.
Linda ubicación, eso sí.

Había pasado varias veces por este lugar por ser de la zona y nunca había entrado. Siempre que fui, quedé muy satisfecha. La primera vez fui de noche un viernes con amigas, me pareció un lugar ideal para una noche de cervezas y picadas. La atención fue muy buena, rápida para lo concurrido del lugar y sobretodo con muy buena onda de parte de las meseras. Muy buena música de fondo.
La segunda fue una tarde para merendar. Riquisima la torta brownie y el capuccino. Cómodo para ir a la tarde tipo ⁵⁄₆ de la tarde cuando recién termina la jornada laboral y querés hacer un break antes de volver a casa. La atención nuevamente muy buena. Los precios son moderados, ni baratisimo ni super caro.

Sálvame María es un camaleón. Atiende a señoras que vienen a almorzar y a parejas que se sientan un martes a tomar un trago. El rol fijo es el de atender a los que nos sentamos con computadora durante horas (WiFi libre sin contraseña). Y para eso es ideal, un poco caro (infusión + tostadas 60 pesos) pero con buena música y la cantidad perfecta de gente como para no sentirse ni incómodo ni aturdido. Los tragos también salen bien y salvan para juntarse en la semana en una zona con poquísimas opciones occidentales.

En una época me pasaba con frecuencia que tenía que hacer tiempo (1 o 2 horas) por este barrio y así fue como conocí este lugar. Debo reconocer que si bien tienen una oferta importante de comida, para mí siempre fue una cafetería.
El lugar me resultaba ideal para sentarme, pedirme un té (de los cuales tienen buena oferta) y leer un poco con vista al parque. Porque fundamentalmente lo más lindo que tiene es eso: está ubicado en una esquina que da a un parque.
La atención no es buena, por lo que mi costumbre cuando voy es pedir la cuenta con el pedido, ya que si no podés llegar a tener que esperar demasiado. Los precios son un poco altos y si no estás cerca de la ventana puede ser un poco oscuro, pero suele haber varias mesas con luz ya que el lugar es muy amplio.

Mmm. este lugar no termina de funcionar y llama la atención por qué no. Es una esquina concurridísima, a una cuadra de Barrancas de Belgrano, a pocas cuadras de Cabildo y a pocas cuadras del Barrio Chino, lugares muy distintos entre sí, es cierto, pero que en su diferencia pueden complementarse sin problemas. Pero en Sálvame María, donde ofrecen un menú completo [entradas, platos principales elaborados, ensaladas y también propuestas de cafetería], los precios son muy altos, la atención es regular, el tiempo de espera entre pedido y llegada de la comida es demasiado prolongado, la música suele estar demasiado fuerte, las presentaciones no convencen y las tarjetas de crédito están «momentáneamente» suspendidas hace meses. Lo cierto es que nada de esto molestaría si los precios no fueran tal altos, pero cobran como si estuvieran ofreciendo más de lo que efectivamente ofrecen. Por fuera de la propuesta gastronómica, funciona también como bar, que convoca una concurrencia tupida, de jueves a domingo en particular. ¿Mi recomendación? Mantenerse en la cafetería, los tragos o el brunch de los domingos de 10 a 16 hs., para compartir, quedar satisfecho y pagar poco más de $ 100. Pero para almorzar o cenar hay lugares por el barrio que ofrecen la misma calidad pero que cobran sustancialmente menos.

Me gusta este lugar. Tienen una buena carta y la ubicación esta cerca de barrancas así tenes el parque cerca. Podes sentar afuera o adentro y tienen una variedad muy buena en comidas. Podes eligir algo para picar o un plato abundante para comer la cena. Siempre paso por acá y esta llena de gente, de amigos o gente tomando una botella de vino. Me gusta las rabas y los nachos. Hay una picada vegetariana también que te deja satisfecho si tenes un poquito de hambre. La música es linda y la gente que trabaja aquí es muy amables. El salmón me encanta, es un poco caro pero esta en Belgrano así que no podes pretender de mucho mas.