Paseo de la Diversidad Sexual

El paseo de la Diversidad Sexual se inauguró en Junio del 2007 y se extiende sobre la costa central de la ciudad, junto al Río Paraná.
Se identifica a través de una pirámide de pequeños espejos ubicada sobre mosaicos de varios colores que forman la bandera del orgullo gay.
Me encanta caminar o salir a correr por éste paseo. De vez en cuando, las noche de verano, vamos con mis amigos a los bancos que se encuentran cerca de la pirámide a tomar unas cervezas y hablar de la vida. El lugar es ideal: el río, la luna y los barcos completan la escena.
El paseo continúa al Parque de las colectividades que comienza con el hermoso trabajo realizado por el Taller de Mosaicos Venecianos (formado por las arquitectas Vanesa Galdeano y Lis Molina) en la hilera de mojones.
Si seguís caminando un poco más, vas a encontrar un galpón lleno de arte callejero, donde chicos muy talentosos practican Skateboard.
Con éste paseo, la ciudad muestra respeto hacia todas las personas, cualquiera sea su inclinación sexual.

Este es uno de los tantos lugares dedicados a enfatizar la cultural Rosarina. Ubicado en la costa central de la ciudad –frente a La Isla de los Inventos.
Este recorrido peatonal es el primero del país y el segundo en América Latina, de estas características dedicado a la diversidad sexual.
Fue inaugurado en 2006. Está conformado por una pequeña pirámide revestida de espejos partidos de diversos colores, apoyada sobre una bandera de cerámicos partidos, con los colores del arco iris símbolo de la diversidad sexual.
Junto a esta intervencion podemos encontrarnos con un grupo de artesanos que trabajando diversos materiales nos ofrecen sus resultados. Podemos encontrar planas, roca, calzados, aros, pulseras, carteras, etc.
Es ideal para caminar a cualquier hora, correr, andar en bici, o solo sentarse a tomar algo incluso unos mates mirando el río.
La parquización es excelente y está todo muy bien iluminado

Con más de 7 años y medio, el Paseo de la Diversidad Sexual en Rosario, ostenta uno de los más grandes estandartes dentro de lo que significa la aceptación del otro, sin distinción de raza, credo ni ninguna otra cosa que implique discriminar al que es tan ser humano como vos. Principalmente este paseo es símbolo fiel de la inclusión que propone la ciudad de Rosario, teniendo como indicador tangible una pirámide espejada, de mediano tamaño y emplazada en el centro del paseo peatonal que todos los caminantes ciudadanos recorren cada fin de semana en grupo o solos y con el único objetivo de gozar de una buena actividad social y deportiva, sin distinción de a quién le gusta más o menos correr, sin distinción de a quien le gusta más o menos caminar, sin la distinción de a quién le gusta más o menos trotar, andar en bicicleta, o montar un skate… en definitiva, sin distinción de a quién le gusta más estar a un lado o al otro de le expresión sexual en toda la humanidad. Puesto que, al fin y al cabo, todos somos HUMANOS, Y CON LOS MISMOS DERECHOS, cuestión que bien supo entender el municipio desde hace muchos años, abarcando a todas las esferas sexuales de la sociedad. Un aplauso para mi ciudad que ha logrado la integración mucho más que otras ciudades.

Rosario tiene cosas geniales, pequeños espacios que son mucho más que eso. Como rosarina admito que a veces los asumo cotidianos, paso por ellos seguido sin prestarles atención, y sólo me doy cuenta lo geniales que son cuando algún turista me hace el comentario. El Paseo de la Diversidad Sexual es uno de ellos.
Se trata de un sector de la costa central de la ciudad, y lo más importantes no es lo que es, sino lo que busca: reflejar el compromiso de la ciudad de Rosario con la visibilidad y el respeto por las diferentes expresiones de la sexualidad. Se creo en 2007, y en 2014 se le agregó el Mástil de la Diversidad Sexual.
Constituye además un lugar muy bonito a la vista: para señalizar el lugar, se optó con una pirámide espejada que se sitúa sobre una base de pequeños mosaicos que forman la bandera de seis colores, símbolo internacional del movimiento LGBTI.
Un deleite a la visión que no sólo ornamenta la costanera rosarina para quienes pasean por allí, sino que invita a la reflexión, la tolerancia y no discriminación. Orgullosa de que mi ciudad tenga un espacio así!

Salí a caminar por la costanera en mi breve visita a la ciudad santafesina y de golpe me encontré con un cartel que anunciaba que estaba entrando en el «Paseo de la Diversidad Sexual».
Claramente como no soy local, pero si curiosa je!, investigué un poco de que se trata este paseo con un nombre que no deja de llamarme la atención. El paseo fue inaugurado en el 2007 y es una manera que tiene la ciudad de demostrar su compromiso de respeto, diálogo y convivencia con la comunidad LGTBI. La verdad. me parece fantástico! Más allá de que se trata de una franja de costanera me gusta que se le haya dado un espacio visible a la diversidad.
Además te vas a encontrar con una pequeña pirámide espejada con muchos colores que refleja el espíritu de alegría y lucha de aquellos que jamás deberían ser discriminados por sus elecciones privadas y personales.
Siempre, a la larga o a la corta, la diversidad le va a ganar la batalla a la discriminación.