Yo no quiero pororó gigante ni gaseosas medida XXL. Para mí, la onda de ir al cine implica siempre traerse un librito de yapa. Por eso saco las entradas temprano, para llegar antes de que cierre el local. Me parece una idea brillante la de haber instalado una sucursal de Cúspide en Village! Aunque no es de mis librerías preferidas, no me ha decepcionado nunca. Es de esos lugares a los que me gusta entrar. Lo siento confortable, cómodo, espacioso y relajado, aunque a veces, depende del horario, el ingreso se llena de niños revoloteando por el sector de libros infantiles.(Es bueno que los chicos lean, pero no cuando yo quiero elegir mi compra en paz). Las estanterías suelen estar bastante organizadas y en el centro se acomodan varias mesas con los estrenos en materia de historias noveladas, ciencia ficción, autoayuda y los clásicos best sellers, lo que implica que lo más nuevo es de muy fácil acceso. Debo confesar que tuve que ir varias veces hasta que entendí cómo se utilizaban los scanners de consulta de precios. Finalmente lo logré, en muy buena hora ya que los vendedores no abundan. Una de las mejores áreas es la de libros fotográficos y con imágenes. Aunque son carísimos cada vez que paso me hago un momento para hojearlos. No tienen desperdicio. Aceptan todas las tarjetas de crédito y débito y también tienen una tarjeta propia de beneficios.
Sofía M.
Tu valoración: 4 Rosario, Argentina
Hay algo que me pasa con las librerías(las librerías de libros, digo, no las de artículos de oficina y etc.): me encantan las librerías pequeñas, de esas que tenés para revisar entre libros nuevos y usados y en la que es genial el placer de encontrar ese tesoro que no sabías que estabas buscando, pero como lo que amo son los libros, las grandes librerías de las cadenas me fascinan porque nunca te alcanzan los ojos para ver todo lo que hay para ver. Me acuerdo de la primera vez que fui a la Cúspide, en el contexto(en ese entonces) futurista del Complejo Village Cines. Recuerdo que me fascinó, con sus enormes vidrieras llenas de pilas de libros, la luminosidad casi incadescente emanando de su interior, y dentro los pisos alfombrados, las personas como hormiguitas cuidadosas caminando entre sus pasillos enredados, mirando ávidas las estanterías y las pilas llenas de libros. Era una novedad, una sucursal de Cúspide en nuestra ciudad, y todos queríamos ver qué había ahí que no hubiese en otros lados. Años más tarde, más adulta, la librería ya no me fascina pero sigue gustándome mucho y sigo creyendo que es una de las mejores de la ciudad, ya que tienen muchos libros de ciencias sociales y de arte que en otras librerías por ahí no se encuentran. Igual su especialidad son los best-seller y hacen un buen trabaja teniendo todo lo que es necesario tener. Creo que lo que la distingue de otras librerías grandes(la ex-librería Ross, hoy también Cúspide, o El Ateneo, por poner un ejemplo) es que tiene bastantes espacios en los que uno puede sentarse a leer, ajeno al movimiento de alrededor, sin necesidad de consumir nada, porque no es que tiene cafetería; es simplemente que saben que cuando uno va a comprar libros, lo que más le gusta es tirarse en un rinconcito a leer las primeras páginas de esa novela que de repente te llamó la atención.
María Belén N.
Tu valoración: 5 Rosario, Argentina
La librería Cúspide del Village Cines es una de la que alberga mis más lindos recuerdos, ya que de chica cuando iba con mi papá a ver una peli a ese cine, que en ese momento era el boom; mientras hacíamos tiempo para ir a la sala, entrabamos a esté mundo paralelo lleno de libros por donde mirases y siempre me llevaba algo nuevo. Ahí compre mi primer libro de Harry Potter y luego el segundo y el tercero. Era una pequeña lectora habitué de este local, y siempre que entraba me separaba de mi papá, lo dejaba a él hacer y mirar tranquilo y corría a la sección infantil. Cúspide a mi parecer es hoy en díà la librería que cuenta con la mayor cantidad de opciones y títulos literarios que hay en la ciudad. Tienen desde best-sellers a libros de ciencias específicos y complicados de conseguir. Además uno puede encargar libros y hacérselos traer. Consiguen ejemplares en inglés y otros idiomas, realmente tiene una oferta espectacular. Tanto el local del Village, como el del Portal Rosario Shopping tienen espacios cómodos para que uno pueda ojear los libros tranquilos, sin quedarse en un pasillo trabando el paso. Eso es un plus para los que somos adictos a la lectura, porque amamos leer un poquito de un libro antes de tomar la decisión de comprarlo. Cúspide es de lo mejor que ofrece la ciudad a la hora de hacer esa maravillosa ceremonia, que es elegir un nuevo libro para leer y disfrutar.
Rocío E.
Tu valoración: 4 Rosario, Argentina
Otra librería en cadena. Cúspide no es la librería que amo, aunque no se puede negar que es linda. La Cúspide que más cerca tengo en este momento es la del Village. Pero son todas iguales, como las barbies. La gran editorial manda, y por eso en Cúspide siempre habrá los títulos novedosos de las construcciones semióticas de las multinacionales del libro. Sé de gente a quienes estas librerías tan grandes le provoca llevarse libros a casa sin dejar a cambio el monto requerido, o sea, no sé si me explico. No es mi caso, no me animo a semejante acto. Cuestión que en una época estaba de moda en la juventud este tipo de «manoteo». Yo, la vez que me llevé un libro, lo pagué. Recuerdo perfectamente ese día, señor juez: estaba con mi mamá. Habíamos ido al cine a ver que había para ver, y optamos por una película japonesa extremadamente deprimente, «La partida final», o algo así. Para hacer tiempo hasta la hora de inicio fuimos a Cúspide. El libro que elegí fue«Filosofía y Literatura», de una tal Linch. No fue barato el libro, y nunca lo leí, para colmo. Lo he llevado meses en el bolso, lo he dejado otro tanto sobre la mesa de noche, y hasta en algún viaje lo elegí para el bondi, y nada. Ahí está, impoluto. Sí, lo hojeé, tiene buenas traducciones de algunos poemas. Pero volviendo al tema, la sucursal de Cúspide del Village es grande, luminosa –mejor dicho: hiper-iluminada– y tiene espacios con sillones en cada sección de la librería: por ejemplo, en la sección infantil, o en la de best-sellers. El trato es muy bueno. Los libros, relucientes. Al fin y al cabo, revisar las novedades editoriales no deja de ser un buen pasatiempo.